Aquella mañana de domingo del
28/06/1914 todo parecía en Sarajevo de lo más natural. Recibían la visita del
archiduque Francisco Fernando, heredero al trono imperial, y su esposa, Sofía.
A
las diez de la mañana, en medio del gentío que llenaba las calles, alguien
lanzó una bomba contra el vehículo donde iban estos ilustres pasajeros. El
heredero, al intentar proteger a su esposa, desvió con su brazo la trayectoria
del artefacto y consiguió que éste explotara en la calle, lejos del vehículo.
Aunque
algunas personas resultaron heridas de carácter leve, se decidió seguir con el
cortejo hasta el Ayuntamiento, como estaba previsto desde un principio.
Allí,
el heredero se mostró muy enfadado con lo ocurrido y discutió sobre su
seguridad con el gobernador militar, general Potiorek. No obstante, decidieron
modificar los planes y tomar otro camino diferente al programado. A pesar de
ello, a nadie se le ocurrió informar de ello al conductor del vehículo.
Cuando
el automóvil iba a tomar una de las calles programadas, el general gritó al
conductor que ese no era el camino. Así, el coche se detuvo para hacer una
maniobra y salir de esa calle.
Lo
que no había previsto nadie es que se habían parado justo delante de otro
miembro de esta Organización. Sólo tuvo que disparar dos veces a muy corta
distancia. Una bala entró por el cuello de Francisco Fernando y la otra hirió
en el abdomen a Sofía. Lo suficiente para que ambos murieran en muy poco rato.
Tanto
el pistolero como el que había lanzado anteriormente la bomba, fueron
capturados inmediatamente. Sus nombres eran Gavrilo Princip y Nedeljko
Cabrinovic, ambos miembros de la organización revolucionaria “La joven Bosnia”.
El
ideal de esta organización era liberar a Bosnia y a Herzegovina. Para realizar
este atentado, se habían colocado 4 jóvenes en diferentes lugares del trayecto
y lo llevaban estudiando desde que, en primavera, se enteraron de esta visita.
Reclutaron
a otro joven llamado Trifko Grabez y consiguieron armas a través del veterano
nacionalista Milan Ciganovic, el cual les dio también el adecuado entrenamiento
para usar bombas y armas de fuego.
El
líder del grupo fue Danilo Ilic, maestro y escritor de Sarajevo, que reclutó a
otros 3 asesinos más.
Ilic
era miembro de la Mano Negra, la cual intentaba por todos los medios posibles
separar a Bosnia y Herzegovina del Imperio y unificarse todos los eslavos del
sur con Serbia.
El
jefe de esta organización era el coronel Dragutin Dimitrijevic, jefe de la
Inteligencia del Ejército de Serbia. Su apodo era Apis.
Evidentemente,
esta “Mano negra” nada tuvo que ver con la que realizó varios atentados en
España, por la zona de Jerez de la
Frontera, a primeros del siglo XX.
En
noviembre de 1913 ya habían discutido Apis con Ilic sobre la posibilidad de
asesinar al general Potiorek, gobernador militar del territorio. A principios
de 1914 Apis envió a su ayudante a Toulouse para reunirse con los
revolucionarios bosnios que iban a perpetrar el asesinato.
Nunca
se sabrá cuándo se pusieron de acuerdo ambos grupos, pues, con sus planes de
asesinar a jerarcas del Imperio, buscaban los mismos objetivos.
El
Gobierno del Imperio responsabilizó al de Serbia por este atentado y el 23/07
le dio un ultimátum con unas cláusulas que sabían que eran abusivas. En ellas
exigían la disolución de las organizaciones patrióticas enemigas del Imperio,
la participación de la policía imperial en la investigación del caso en
territorio serbio, el arresto de los funcionarios serbios que hubieran
participado en los hechos y, además, una serie explicación y una disculpa por
este grave incidente.
Serbia
se limitó a responder con evasivas, algo que molestó mucho al Imperio, pues
sabia que Rusia le apoyaría, como había hecho siempre.
Así
que ambos países movilizaron a sus tropas y 5 días después del envío del
ultimátum, el Imperio declaró la guerra a Serbia.
Todo
ello, provocó que, en virtud de las múltiples alianzas, Rusia se movilizara y
Alemania también lo hiciera y se declararan la guerra.
Posteriormente,
Francia y el Reino Unido, que eran aliadas de Rusia, declararon a la vez la
guerra a Alemania. Así que ya tenemos montada una guerra mundial en toda regla,
pues también combatieron las colonias de todas estas potencias europeas.
El
12/10/1914 empezó el juicio en Sarajevo contra Princip y otros 24 acusados de
participar en el atentado. Lógicamente, no pudieron pillar a los verdaderos
organizadores, que se hallaban a salvo, tras la frontera de Serbia.
Cuando
se le preguntó a Princip si se consideraba culpable dijo: “No soy un criminal,
pues eliminé a un malhechor. Sólo quise hacer un acto de bien.”
El
23/10/1914, seis días después del final del juicio, el tribunal emitió su
fallo. Princip, Cabrinovic y Grabez, pro ser menores de 20 años no se les
condenó a muerte, sino a 20 años de cárcel.
Los
tres murieron en prisión antes de que acabara la I GM. Los dos primeros, a
causa de sendas tuberculosis. El segundo, por una profunda desnutrición
crónica.
Ilic
y otros cuatro más fueron condenados a muerte, aunque, posteriormente, a dos de
ellos le conmutaron la pena por una de prisión.
El
maestro y dos de sus ayudantes fueron ejecutados en febrero de 1915. Ocho
acusados más recibieron condenas menores y otros 9 fueron puestos en libertad
sin cargos.
Dos
años después, el coronel Dimitrijevic fue acusado de atentar contra la vida de
Alejandro, príncipe regente de Serbia, aunque hay varios autores que dicen que
eso era falso. En el juicio no reconoció su culpabilidad en ese hecho, pero sí
en el atentado de Sarajevo.
Por
ello, fue condenado a muerte y ejecutado mediante un pelotón de fusilamiento el
24/06/1917.
Según
parece, el coronel no sabía que uno de sus ayudantes, el mayor Vojislav
Tankosic, había mantenido informado en todo momento sobre este complot al
primer ministro, Nikola Pasic. Este no hizo nada, pues, según dicen algunos
autores, pretendió pillarlos a todos juntos antes de que realizaran el crimen.
Aparte
de ello, Pasic, admitió todos los puntos del ultimátum imperial, salvo que se
desplazara una comisión austriaca a Serbia para hacerse cargo de la
investigación del crimen.
En
1953 se revisó esa sentencia y Dimitrijevic y sus ayudantes fueron declarados
inocentes por ausencia de pruebas contundentes contra ellos.
Volviendo
a la pareja del comienzo, parece ser que nunca fueron muy populares entre el
emperador Francisco José y los orgullosos aristócratas del Imperio, pues ella
no era considerada de la misma categoría social que él.
En
principio, ellos mantuvieron su relación durante unos años en secreto el archiduque
pidió al Papa León XIII, el zar Nicolás II y el emperador Guillermo II de
Alemania, que convencieran a Francisco José para que le dieran el permiso para
la boda, argumentando que, de lo contrario, se pondría en peligro la
estabilidad del Imperio.
El
emperador se lo pensó durante unos años y en 1899 les dio su aprobación con la
condición de que sus descendientes, al ser un matrimonio morganático, no
tendrían ningún derecho sobre el trono imperial. Tampoco se le permitiría a
Sofía acompañar a su marido en visitas oficiales ni viajar en el mismo vehículo
que él.
La
boda tuvo lugar en 1900 en Bohemia y, tanto el emperador, como los demás
archiduques, incluso los hermanos del novio, se negaron a asistir a ella. Los
únicos miembros de la familia real que asistieron al acto fueron la madrastra
del novio y sus dos hijas.
Tras
la boda, se le dieron unos títulos de nobleza a Sofía, por entrar dentro de la
familia imperial, y un tratamiento correspondiente. Posteriormente, en 1909 se le dio un tratamiento más importante,
aunque seguía detrás de todos los archiduques del Imperio.
La
pareja tuvo 4 hijos, pero uno de ellos murió nada más nacer.
Las
relaciones de F. Fernando con el emperador siempre fueron tensas y muchos de
sus sirvientes hablaban de las continuas broncas entre ellos.
Una
de las aficiones del heredero fue la caza, que cultivó con pasión y donde
algunos dicen que llegó a abatir varias miles de presas.
Algunos
autores dicen que, a pesar de su conservadurismo en muchos aspectos, el
heredero estaba conforme con dar mayor autonomía a las diferentes regiones del
Imperio. Especialmente, a los checos y a los croatas y bosnios.
No
les tenía tanto cariño a los húngaros, pues los consideraba unos peligrosos
revolucionarios que deseaban derribar a su dinastía.
De hecho, se
decía que no le gustaba nada que los miembros de su regimiento, el 9º de
Húsares, hablaran entre ellos en húngaro, aunque fuese el idioma oficial de esa
unidad.
También se
decía que habría que buscar un acercamiento a Serbia, pues cualquier hostilidad
hacia ella, les traería un enfrentamiento con Rusia, como así ocurrió.
Parece ser
que, además, fue un firme defensor de la ampliación de la Armada, la cual nunca
había sido tomada en cuenta por el Imperio. Por eso, tras el asesinato de la
pareja, la Armada les rindió un gran homenaje.
Aunque estos
acontecimientos nos suenen muy lejanos, con fecha de octubre de 2004, Austria
acuñó una moneda de 10 euros con la efigie de estos personajes y, en su
reverso, figura la imagen de la cripta donde fueron enterrados.
Creo que olvidé aclarar que la Mano Negra era una organización formada por militares serbios, cuyo fin era construir la Gran Serbia a cualquier precio. Princip no era militante de la Mano Negra, sino de la Joven Bosnia, sin embargo, estos dos movimientos se aliaron por un objetivo común. El modelo de Princip fue otro terrorista llamado Bogdan Žerajić, que mató en 1910 al gobernador imperial en Bosnia.
ResponderEliminarTambién se dijo que la visita del archiduque a Bosnia, que había sido un protectorado del Imperio, hasta que se la anexionó en 1908, fue una incitación para que los serbios actuaran, pues también aspiraban a tener Bosnia.
La fecha del atentado, el 28/06/1914 coincidió con el 14º aniversario de bodas de los archiduques y con la fiesta ortodoxa del martirio del zar serbio Vidovan, lo que fue considerado por los serbios como una provocación.
Por otra parte, se cree que los servicios de seguridad del Imperio tenían conocimiento de los preparativos, pero no hicieron mucho, incluso redujeron la escolta durante el trayecto hasta el mínimo posible.
Es algo curioso, porque el heredero se había granjeado muchas enemistades, a pesar de ser menos conservador que el emperador. Sin embargo, se dice que el Imperio esta unido, porque los ciudadanos, en su mayor parte, querían a su emperador y, como ya sabemos, nada más morir, el Imperio se disolvió.
Saludos.
Muchas gracias por la información, no sabía que habia existido un ataque previo. Creo que el emperador nunca entendió que con él se terminaba una época
ResponderEliminarPues yo creo sí, porque nunca encontró un sucesor que le gustara para ese puesto. Dicen los manuales que el Imperio era una especie de unión personal de los súbditos con el emperador.
EliminarDe hecho, en algunas ocasiones, algún Gobierno pretendió tomar ciertas medidas y las provincias no le hicieron caso. Sin embargo, cuando participó el emperador en las negociaciones se consiguieron aceptar esas medidas.
Saludos y muchas gracias por vuestros comentarios.
Saludos.
maincra
EliminarEstimado Aliado: La muerte de Franz Ferdinand supuso un alivio para el imperio. Era arrogante, altivo y esperaba con impaciencia, que no se molestaba en disimular, a que su tío Franz Josef I muriera para poder ocupar el trono. Su mujer Sophie Chotek, tampoco era querida por su pueblo. En cambio el archiduque Karl, que se convirtió en kronprinz, después del magnicidio de Sarajevo, contaba con la simpatía de los súbditos de Su Majestad. Claro que habría que valorar lo que sucedió después...
ResponderEliminarMe parece que ser arrogante y altivo, en aquella época, era lo más normal entre los nobles y, si el emperador lo trataba muy mal, pues no me extraña que deseara sucederle cuanto antes. Sobre todo, si estaba viendo que el Imperio se iba a deshacer enseguida.
EliminarNo he oído críticas acerca de la actitud de su esposa, pero no me extrañaría que se llevara mal con los nobles, porque nunca la habían querido ni a ella ni a su familia. Francamente, no me parece bien lo que la hicieron.
Sigo pensando que lo del viaje a Sarajevo en esas condiciones fue una encerrona planeada a medias desde Viena y desde Belgrado. Princip y los demás fueron unos simples pardillos, que fueron utilizados por los dos Estados. Ni siquiera sabían disparar bien con un arma.
No sé por qué prefirieron a Carlos, pues me da la impresión de que fue un pusilánime y le vino muy grande el cargo. Así que, a la primera ocasión, intentó sacar a su país de la guerra pactando con los franceses. Lo malo es que éstos publicaron sus mensajes y lo pusieron en evidencia.
Me da la impresión de que, desde el siglo XIX, ni siquiera los nobles creían en el Imperio y la única forma posible de mantenerlo un tiempo era dar autonomía a las diferentes regiones, que es lo que, según parece, pretendía hacer F. Fernando.
Saludos y muchas gracias pòr vuestros comentarios.
viva adelardo hail marramiau
EliminarFranz Ferdinand, Aliado, y he tenido cartas suyas en mis manos se excedía de la normalidad. El emperador estaba al margen de sus rencillas con la mayoría de miembros de la nobleza, como el chambelán de la corte, príncipe de Montenuovo, que fue quién lo privó de escolta en Sarajevo, y si las relaciones con Franz Josef eran tensas, fue él quién se lo buscó. Convertir el imperio en un estado federal no fue idea suya sino del Kronprinz Rudolf. Decididamente, no es santo de mi devoción ni de la de muchos austríacos monárquicos, y no quiero decir con ello que el emperador Karl lo fuera. Saludos
ResponderEliminarMaría Bastitz
Bueno, yo no he tenido ocasión de leer ninguno de sus escritos, pero me parece que lo que le hicieron por hacer una boda morganática, pues no tiene nombre.
ResponderEliminarAdemás, veo absurdo cabrear a alguien, que dentro de poco va a ser tu emperador y te las va a devolver todas juntas.
Saludos.
Según lo que he estado leyendo por ahí, Rusia debía pensar que iba a ganar algo desestabilizando los Balcanes con estos crímenes, pues el mismo agregado militar ruso en Belgrado, Artamonov, parece ser que animó a Apis para cometer este asesinato.
ResponderEliminarPor otra parte, el crimen fue visto por muchos en Viena como un regalo del cielo, porque el heredero y su esposa no estaban bien vistos entre la Alta Nobleza, pero pensaron que debían dar un escarmiento para siempre a Serbia. Además, parece ser que Alemania les presionó para hacerlo entonces, antes de Rusia pudiera tener un Ejército en condiciones de combatir con potencias militares.
Parece ser que se conoce un informe del Estado Mayor ruso, donde se dice lo siguiente: "...todos los rusos sabemos que estamos preparándonos para una guerra en el oeste. No sólo las tropas, sino la nación entera deben acostumbrarse a la idea de que nos estamos armando para una guerra de aniquilamiento con los germanos"
Entiendo que la idea de los rusos de proteger a los eslavos encubría las intenciones rusas de ocupar esa zona, que antes había sido parte del Imperio Otomano y así tener una mejor salida al mar y a Europa.
Saludos.
Aliado, magnífica entrada. Dejas poco margen para criticar :)… Ahora mis comentarios.
ResponderEliminarMaría Bastitz, no sé tanto sobre Sophie Chotek como para saber porqué no era querida por su pueblo, si es que se puede decir esto porque, no olvidemos, al estar casada mediante un matrimonio morganático, no tenía el mismo rango que su marido y, por ello, creo que no sería soberana. Entiendo que se puede establecer cierto paralelismo con Sisi. Se dice, cosa que dudo algo, que tampoco era muy querida por los vieneses. No me extrañaría que detrás de esa mala fama estuviera la alta nobleza austríaca, despechada porque Francisco José no eligió esposa entre alguna dama perteneciente a esa nobleza, o la misma archiduquesa Sofía, madre del emperador. No tendría lógica que la despreciasen por falta de títulos dado que, aún sin ser archiduquesa, no carecía de títulos importantes: era duquesa de Baviera por parte de padre y princesa por parte de madre. No olvidemos que pertenecía a la dinastía Wittelsbach, de más de 800 años de antigüedad.
Mi opinión sobre la altivez de Francisco Fernando (es un suponer): ¿No sería quizás porque se atrevía a decirle al emperador lo que otros callaban? Igual él se daba cuenta que las estructuras del Imperio se quedaban obsoletas y que, de alguna manera, había que hacer cambios. En cuanto a Carlos, es comprensible que quisiera parar la guerra y salvar los trocitos que quedaran del Imperio.
Sobre el funeral, no tenía ni idea de lo del homenaje de la Armada. Yo la versión que conocía era que, por el poco aprecio que Francisco Fernando y Sofía tenían de la familia imperial, una vez que llegaron a Viena, se les celebró un funeral de mucha menor categoría a la que correspondía a su rango. Sí sabía que fueron traslados en el Viribus Unitis (buque insignia de la Armada austro-húngara) una parte del trayecto.
Realmente, no creo que nadie contara con el asesinato, sino todos hubieran estado un poco más preparados cuando empezó la guerra. Se hubieran buscado otra excusa. Hay que pensar que en aquella época casi era una costumbre estar eternamente de preparativos bélicos, pero no para un embolado del tamaño que les esperaba en este caso.
Yo creo que el Ejército del Imperio era muy grande, pero nada más. Realmente, sólo estaban preparados para reprimir intentos de sublevaciones en los diferentes territorios que lo componían. Parece ser que andaban muy mal de cañones, porque era un Ejército anclado en el XIX.
ResponderEliminarSu organización era caótica, pues, como se hablaban muchas lenguas, los mandos de algunas de estas unidades, tenían que aprender hasta 3 idiomas para que sus soldados les entendieran.
Entiendo que la jugada del Imperio, tras el atentado, era tratar a Serbia como uno de sus territorios, de hecho, una de las condiciones era ocupar Belgrado, como garantía hasta que terminaran las investigaciones.
Seguramente, los dos bandos confiaron demasiado en las grandes potencias que tenían tras ellos, Alemania y Rusia, y pensaron que nadie iba a dar un paso en falso para empezar una guerra.
Por otra parte, Rusia estaba convencida de que tenía que ocupar el lugar dejado por el Imperio Otomano en los Balcanes y el Imperio le estorbaba. Seguramente, por eso, presionó a la Mano Negra para que atentaran contra el archiduque.
Además, Alemania sabía que en ese momento, podría vencer a Rusia, pues, a pesar de poder movilizar a mucha gente, los rusos andaban muy escasos de armas y, de hecho, se cuenta que ya en plena guerra, cada soldado armado llevaba detrás a 4 sin armas, esperando que muriera para coger el siguiente ese arma.
Saludos.
Completamente de acuerdo con tu último comentario, Aliado. pero para dar respuesta al anterior y al de Ludovica, he escogido a Stefan Zweig, pero hay otros escritores que piensan lo mismo, y a su libro El Mundo de Ayer, donde en la página 277 dice: "A Francisco Fernando le faltaba lo más importante para ser popular en Austria, afabilidad personal, encanto humano y buenas maneras en el trato social. Yo lo había observado a menudo en el teatro: Permanecía sentado en su palco, imponente, con sus ojos de mirada fija y fría, sin dirigirlos hacia el público ni una sola vez con simpatía ni animar a los actores con afectuosos aplausos. Nunca nadie le había visto sonreir, no existía ninguna fotografía suya donde apareciese con ademán distendido. No tenía afición por la música ni sentido del humor, y la mirada de su esposa encerraba la misma displicencia. Un aire gélido rodeaba a esa pareja; se sabía que no tenían amigos, que el viejo emperador odiaba al príncipe de todo corazón, porque este era incapaz de disimular con tacto su impaciencia de heredero por subir al trono. Mi presentimiento, casi visionario de que aquel hombre de nuca de buldog y ojos frios e inexorables sería la causa de alguna desgracia no era, pues, tan sólo personal, sino que lo compartía toda la nación; por esta razón la noticia de su asesinato no despertó ningún sentimiento profundo.". En cuanto al paralelismo que podría existir entre Sophie y Sissi, que plantea Ludovica, es impensable. La emperatriz Elisabeth, era princesa bávara, nieta del rey de Baviera. En cambio la condesa de Chotek fue la hija de un diplomático, y esto no quiere decir que no piense que Sissi, como soberana, dejó mucho que desear.
ResponderEliminarSaludos Cordiales
María Bastitz.
Yo creo que en esa época era habitual que los soberanos se mantuvieran serios y erguidos para imponer el respeto entre sus súbditos. Al príncipe Rodolfo tampoco se le ve en ninguna foto con una mínima sonrisa. La reina Victoria de Inglaterra tampoco era muy risueña.
ResponderEliminarNo obstante, en la foto que aparece en este enlace, cuando ambos están saludando a alguien, se puede ver a F. Fernando y su esposa con amplias sonrisas. A lo mejor es que no les gustaba la ópera. No les culpo, a mi tampoco.
http://historiageografiayfilatelia.blogspot.com.es/2011_08_01_archive.html
Saludos.
No sé qué pensaréis del tema, pero a mi una de las pocas personas que me cae en gracia entre las de la Corte vienesa de esa época es Estefanía de Bélgica. Me parece que supo afrontar las cosas de manera muy valiente y que, cuando quedó viuda, prefirió hacer lo que quiso, a pesar de haber sido desheredada por su padre y por su suegro.
ResponderEliminarSaludos.
Aliado, sonreían porque era la primera vez que se les permitía realizar juntos una visita oficial, por eso se les negó la escolta, desde Viena alegaron que la Chotek no tenía rango para merecerla. En cambio Rudolf se mezclaba con el pueblo, iba a las tabernas de Grinzing a comer, a beber y a bailar con ellos, a pesar de que en las fotos oficiales aparezca con rictus severo. En cuanto a Estefanía, muchos historiadores, no yo, aunque pienso que no le ayudó, la culpan de la desgracia de su marido. Siempre fue una resentida, después de la caída del imperio, siendo condesa de Lónyay, escribió su biografía, amañada naturalmente, y titulada: Yo debi ser la emperatriz de Austria, donde dejaba verde a su primer marido, el kronprinz, y la hija de ambos, la archiduquesa Elisabeth Marie, impidió que se vendiera en la República de Austria.
ResponderEliminarBuenas noches
María Bastitz
Tengo entendido que, normalmente, los archiduques no viajaban juntos, pero esa vez sí lo hicieron para celebrar su aniversario de bodas.
ResponderEliminarNo sé, pero me parece absolutamente injustificable que nadie velara por la seguridad del heredero al Imperio y su esposa. Entiendo que no sería una decisión sólo del mariscal Montenuovo, sino que habría detrás una decisión del emperador, lo que los haría culpables por omisión.
En cuanto a lo de la sonrisa, no he visto ninguna foto de Lincoln riendo, sin embargo, siempre ha sido muy popular.
A mi me parece que las autoridades tienen que hacer un trabajo y el pueblo, otro. Deben de guardarse un respeto y no pensar que nadie es mejor que el otro.
Lo de bailar con la gente me parece igual de falso como cuando los políticos, en plena campaña electoral, se ponen a besar niños.
Yo creo que la seriedad de las autoridades es una cuestión de símbolos. Los reyes tienen que dar una idea de Majestad y, a veces, se les representa con uniformes, como una forma de ahuyentar a los enemigos.
Me recuerda eso que algunos faraones fueron representados venciendo a los enemigos, los cuales se rendían a sus pies. Es una forma de utilizar el arte al servicio de la política.
En cuanto a Estefanía no la culpo, se casó con un tipo que, por sus actos me da la sensación de que fue un inútil y un depravado. Antes de la boda ya tuvo muchas amantes y luego las siguió teniendo. No creo que Estefanía tuviera la culpa de nada.
Es normal que estuviera resentida, pues, nada más quedarse viuda la expulsaron de la Corte. Su forma de protestar fue escribir ese libro. Yo hubiera hecho lo mismo.
Saludos.
Estimado Aliado:
ResponderEliminarNo me gusta marear la perdiz y ahora tendría que responder: sin comentarios, pero por respeto a nuestros lectores, que tienen derecho a estar informados, le diré que Estefanía también tuvo amantes y jamás fue expulsada del imperio, simplemente dejó de vivir en el Hofburg cuando se casó en segundas nupcias con el conde de Lónyay. Pero si usted quiere presentarme al emperador como un mal nacido, al kronprinz como un depravado, a Estefanía como una santa, y a Franz Ferdinand y a su mujer como dos piadosos beatos, y que me lo crea, lo tiene difícil. Puede que con otros lo consiga, conmigo no. Hay bibliografía especifica que le arrojará más luz sobre el tema. Ah! y recuerde que el tener amantes siempre ha sido común en la realeza, y más al tratarse de matrimonios de Estado, y por poner el ejemplo de un contemporáneo de Rudolf, Alfonso XII también las tuvo...
Saludos cordiales
Bueno, éste es un blog absolutamente libre y, por supuesto, cada uno puede opinar lo que quiera. Yo, desde luego, nunca he censurado a nadie y no lo voy a hacer ni ahora ni nunca.
ResponderEliminarEvidentemente, no he consultado toda esa bibliografía, porque tampoco no la conozco, pero, a la vista de lo ocurrido, la impresión que da es esa.
No recuerdo que hubiera dicho que fueran unos beatos, pero sí que la forma con que se les trató no parece la más adecuada con respecto a unos príncipes herederos. Entiendo que, si una persona te va a relevar en tu puesto, lo normal es que se la trate de una manera cordial y se la prepare para ese momento.
Si en el Gobierno sospechaban que podría ser víctima de un atentado y se les dejó viajar sin escolta, cualquier juez podría apreciar un cierto grado de complicidad con los asesinos.
Está claro que los reyes siempre han tenido amantes, hasta el mismo emperador la tenía. Incluso, algunos rumorean que se la buscó la misma Sissi, para ausentarse de la Corte.
Yo no sé cómo sería el kronprinz Rudolph, pero, por sus actos, da la impresión de no haber estado en sus cabales. A lo mejor tenía sus razones.
Lo que sí parece cierto es que en la Corte vienesa, quizás a causa del emperador, se respiraba un aire un tanto viciado.
Saludos y espero que nadie se enfade conmigo. Cada uno puede opinar lo que quiera. Yo no intento convencer a nadie, simplemente, me encanta que cada uno exponga lo que piensa sobre este u otros asuntos.
No estoy enfadada, Aliado, solo faltaría que tuviera que enfadarme por esto. Lo que pasa es que en este asunto tenemos puntos de vista diferentes, pero estoy completamente de acuerdo en lo que dices: "en la Corte vienesa se respiraba un aire un tanto viciado"
ResponderEliminarSaludos cordiales.
María Bastitz
Pues me alegro, porque para eso se ha creado este blog, para que cada uno diga lo que piensa, sin problemas de ningún tipo.
ResponderEliminarPor cierto, aunque no tiene nada que ver con esta entrada hay una pregunta que se la he hecho a varias personas y no he logrado aún que la contesten.
Me gustaría saber, si es posible, por qué los aliados le declararon la guerra a Alemania, tras la invasión de Polonia, y no se la declararon a la URSS, que había hecho lo mismo.
Muchas gracias y saludos.
Eso mismo me pregunto yo, Aliado. Misterios de la Historia, aunque desde mi modesto punto de vista, creo que temían más al comunismo que al fascismo. Saludos cordiales.
ResponderEliminarPues yo tampoco conozco la respuesta, pero me da la impresión de que no le declararon la guerra, porque no descartaban que la URSS se cambiara más adelante de bando.
EliminarNo sé si todavía le guardarían rencor a los soviéticos, porque, en plena I GM, dejaron tirados a los aliados al firmar con los alemanes, por separado, el Tratado de Brest Litovsk, que, a pesar de perder muchos territorios, les dio a los soviéticos un poco de aire para poder hacer su revolución, y a los alemanes les permitió sacar tropas de ese frente, aunque no todas (por si acaso) y llevarlas al frente occidental.
Soy de la opinión de que, si los alemanes no se hubieran entretenido luchando, más tarde, contra los soviéticos, hubieran llegado a Londres con una facilidad tremenda.
Además, como todos sabemos, entre los ingleses había muchos partidarios del fascismo-nazismo y les habrían facilitado su llegada. Hay muchos ejemplos, incluso, creo haber leído por ahí que uno de ellos era el padre de la célebre actriz Audrey Hepburn y, por ello, lo mantuvieron encerrado toda la guerra.
Saludos.
Pues en eso sí que estoy de acuerdo contigo, porque yo pienso que el fascismo es una forma de unificar a los trabajadores a favor del Capitalismo, mientras que el Comunismo los unifica justo para lo contrario. Seguramente, por ello, en cuanto que el Comunismo quiso tomar el poder en Rusia, varias naciones enviaron allí una parte de sus tropas para apoyar al Ejército Blanco y se fueron cuando vieron que no iban a conseguir nada.
EliminarSeguramente, también atacaron para defender las inversiones de sus países en los famosos "bonos rusos", unas deudas inmensas que nunca fueron reconocidas por los gobiernos de la URSS:
http://www.cincodias.com/articulo/empresas/francia-insiste-cobrar-bonos-zaristas/20030714cdscdiemp_20/
Saludos.
ESTIMADOS HERMANOS (sitio ajeno al blog):
ResponderEliminarSolicito mi conversion paranormal del Dios universal del fundamentalismo religioso porque soy la encarnacion divina de varios Dioses paganos y del Dios cristiano Elohim.
Atentamente:
Jorge Vinicio Santos Gonzalez,
Documento de identificacion personal:
1999-01058-0101 Guatemala,
Cédula de Vecindad:
ORDEN: A-1, REGISTRO: 825,466,
Ciudadano de Guatemala de la América Central.
María, paralelismo en cuanto al poco aprecio que -aparentemente- tenían por parte del pueblo y otros. Está claro que no era por los títulos.
ResponderEliminarYo sigo pensando que eran los nobles los que no los querían y pudieron influir en la población.
ResponderEliminarSaludos.
La verdad es que pienso que en esta historia todo el mundo miente. Lo hizo el Gobierno de Serbia cuando intentó convencer al mundo de que un grupo de militares había realizado, sin su conocimiento, un atentado contra uno de los líderes de un país fronterizo. No creo que pensaran que Austria no se iba a enterar y no iba a hacer nada.
ResponderEliminarPor otra parte, Rusia, está claro que deseaba recuperar su influencia en el centro de Europa, esa que ganó al reprimir las revoluciones de 1848 y ayudar a otros países en su lucha contra el liberalismo. Sin embargo, la perdió durante la guerra de Crimea (1853-56). Es normal que metiera a algún país en danza para actuar a favor de sus intereses.
El caso de Austria es más complicado, pues, hasta la guerra de Crimea, tanto Austria como Prusia gozaban de la protección de Rusia. Ahora estaban ellas solas y Rusia seguramente no les había perdonado aún que la dejaran abandonada en Crimea.
Esta vez Rusia acertó y Francia y el Reino Unido se pusieron de su parte, aunque, seguramente, comprendían las razones del Imperio Austro-húngaro para declarar la guerra a Serbia.
Saludos.
Me gustaría hacer una pregunta a todos los que leen este blog. Como el atentado de Sarajevo iba a llevar a Austria a la guerra y Rusia lo sabía ¿es posible que intentaran los rusos, por este procedimiento, acelerar la entrada en guerra, porque en ese momento contaban con todos los planes secretos militares austro-húngaros que les había pasado el coronel Redl y así no le podría dar tiempo a su Estado Mayor a cambiarlos?
ResponderEliminarEs una buena pregunta ¿no?
Saludos y a pensar.
Nunca es tarde, así que respondo a tu pregunta:
ResponderEliminarEn el mundo de las probabilidades, en mayor o menor grado, todo es posible, por lo que te daré solo mi opinión. Que los rusos tenían alguna ventaja ya que contaban con información importante, si. Que los rusos tenían interés de una guerra para cosechar muchas de sus aspiraciones, si. Europa era una bomba de tiempo el 14 y los Balcanes era el hervidero de siempre. Pienso que el atentado de Sarajevo nunca estuvo en los planes de Rusia pero, que si se aprovecho de el?, si estoy convencido.
Un abrazo y continua como siempre con novedad gratas como esto de preguntar.
Sin embargo, es sabido que el espionaje ruso estuvo detrás del serbio y éste formó la Mano Negra. Lo que no está claro es si el gobierno de Serbia quería enemistarse con Austria. De hecho, creó otra organización llamada la Mano Blanca. Por lo que se ve, en Serbia, el Gobierno iba por un lado y el Ejército por otro. Sin embargo, el Gobierno nunca quiso enemistarse con el Ejército, porque para gobernar, dependían de los militares. Aparte de que ya habían demostrado que podrían destronar a otro rey, con la misma facilidad que depusieron y asesinaron al anterior. A lo mejor, de esa manera, el Gobierno, buscaba hacer una purga dentro del Ejército y es posible que el asunto se les fuera de las manos.
EliminarMuchas gracias por tu comentario y saludos.
Pues en eso sí que estoy de acuerdo contigo, porque yo pienso que el fascismo es una forma de unificar a los trabajadores a favor del Capitalismo, mientras que el Comunismo los unifica justo para lo contrario. Seguramente, por ello, en cuanto que el Comunismo quiso tomar el poder en Rusia, varias naciones enviaron allí una parte de sus tropas para apoyar al Ejército Blanco y se fueron cuando vieron que no iban a conseguir nada.
ResponderEliminarSeguramente, también atacaron para defender las inversiones de sus países en los famosos "bonos rusos", unas deudas inmensas que nunca fueron reconocidas por los gobiernos de la URSS:
http://www.cincodias.com/articulo/empresas/francia-insiste-cobrar-bonos-zaristas/20030714cdscdiemp_20/
Saludos.
El nazismo triunfó en el país más culto de Europa, que entonces era Alemania, porque la gente se había quedado sin un futuro, tras la derrota, el pago de las indemnizaciones y la Crisis del 29.
EliminarTambién para contrarrestar la marea del Marxismo, que tenía mucha fuerza en Alemania.
Saludos.
Yo creo que Rusia siempre ha hecho todo lo posible por aumentar su Imperio. Lo hizo en el pasado cuando desapareció el Imperio Otomano y lo sigue haciendo actualmente con las sucesivas guerras en Chechenia, Osetia y Ucrania. Así que pienso como usted. Rusia vio que el resto no estaba tan preparado como ellos y aprovechó la ocasión.
ResponderEliminarEso lo explico en mi artículo sobre el coronel Redl. Le recomiendo que lo lea.
Eliminarhttps://amantesdelahistoria-aliado.blogspot.com/2013/04/el-caso-del-coronel-redl.html
Muchas gracias por su comentario y saludos.