Habitualmente, cuando se narra la II Guerra Mundial, los historiadores, se centran en los acontecimientos bélicos que ocurrieron en Europa. Debe de ser porque todavía tienen un poso de mentalidad
colonialista, aunque ya haga 50 años que se independizaron, en su mayoría, las colonias de África.
Evidentemente, también se habla
de la guerra en el Pacífico entre Japón y los aliados, preferentemente los USA,
porque de los combates contra los
Realmente, en la II GM se
suscitaron otras muchas cosas, que habían estado hasta entonces casi
escondidas, como los movimientos independentistas o los revolucionarios.
Sólo hay que ver algunas fotos de
los distintos miembros de las SS, que participaron en la invasión de la URSS,
para ver que, para bien o para mal, los alemanes no estuvieron solos en esa
empresa.
No hará falta decir que la India,
por aquel entonces, era la perla de las colonias británicas y su pérdida
hubiera sido irreparable para ese imperio.
A estas alturas, casi todo el
mundo debería de conocer, más o menos, la vida de Mohandas K. Gandhi, el hombre
al que se le atribuye la consecución de la independencia de la India. Él
utilizó el camino de la no violencia y parece que le dio resultado, aunque
fracasó en el empeño de unir Pakistán y la India.
Hoy voy a hablar de un
contemporáneo suyo, llamado Subhas Chandra Bose, que optó por el camino de la
violencia, para intentar conseguir el mismo fin.
Nuestro personaje nació un día de
enero de 1897, en la provincia de Bengala, hijo de un famoso abogado. Fue nada
menos que el 9º de una familia de 14 hijos. Algo desconocido en la actualidad.
Al menos, en España.
Fue reconocido como un alumno
brillante, en su paso por varios colegios, todos ellos de estilo europeo y
protestante.
En uno de ellos ya se atisbó su espíritu
nacionalista, cuando golpeó a un profesor, tras hacer éste varios comentarios
insultantes hacia los hindúes. Por supuesto,
expulsaron de allí a Bose.
En 1918, se licenció en Filosofía
en la Universidad de Calcuta. Luego fue al Reino Unido, concretamente, a
Cambridge, a donde su padre lo mandó a fin de preparar el examen para servir en la Administración
pública británica. Lo que allí se llama el Servicio Civil.
Parece ser que sus padres
intentaron por todos los modos alejarlo de los movimientos nacionalistas y, por
ello, lo enviaron al Reino Unido. No obstante, Bose, ya había sido influenciado
por Swami Vivekananda y nunca dejaría de ser un nacionalista hindú.
El caso es que aprobó, pero no
tenía muy claro eso de servir a un Gobierno ajeno a la India. Así que en 1921 renunció
a su puesto y regresó a la India.
Parece ser que el motivo de su
renuncia estuvo en la fuerte represión del general Dwyer contra un grupo de manifestantes
pacíficos en la India, disparando contra cientos de personas.
Empezó a trabajar para el
Congreso Nacional de la India, un movimiento independentista. Organizó un
periódico y se dedicó a dar publicidad al Congreso Provincial de Bengala. En aquella
época estuvo trabajando con Desbandhu Chittaranjan Das, al cual consideró siempre
su guía y su mentor en la política.
En 1923 ya fue elegido presidente del Congreso de la Juventud para todo el país y
secretario del Congreso de su estado, Bengala.
En 1925, el Gobierno colonial británico
organizó una operación a escala nacional contra los nacionalistas y nuestro personaje
acabó encerrado en la prisión de Mandalay, donde enfermó de tuberculosis. Esta fue
una de las 11 veces que fue encarcelado.
En 1927, ya salió de la cárcel y
se convirtió en el secretario general del Partido del Congreso. Trabajando codo
a codo con el famoso Nehru, padre de la futura presidenta Indira Gandhi.
En 1928 organizó la reunión anual
de la Asamblea popular Nacional de la india, celebrada en Calcuta. Allí se
pudieron ver los jóvenes que formaban el llamado Cuerpo de Voluntarios, los
cuales ya iban debidamente uniformados.
Dentro del Congreso había dos
posturas. Una era la de Gandhi
y otros, que preferían ir paulatinamente a la
independencia, siendo primero un estado tutelado por el Reino Unido.
En cambio, el ala liderada por
Bose quería una independencia completa, sin períodos de transición.
El gobierno británico había
creado la Comisión Simon, para hacer un informe sobre la situación del país. Esta
comisión fue boicoteada por los partidos nacionalistas hindúes.
En una visita de esa Comisión a
Lahore se produjo una manifestación nacionalista, encabezada por Lala Lajpat
Rai, uno de los líderes nacionales más importantes. La policía cargó
duramente contra los manifestantes y eso provocó, unos días después, la muerte
de Rai.
Un activista llamado Bhaghat
Singh, junto con otros, decidieron matar al superintendente de la policía, que
había ordenado la carga.
Parece ser que, por un error,
mataron a su ayudante, Saunders. Lo que siempre se ha puesto en duda es si
Singh disparó contra Saunders, porque varios testigos dijeron que no.
Las actuaciones del gobierno
colonial, en ese caso, están llenas de irregularidades, como las de alimentar a
la fuerza a los presos, que estaban en huelga de hambre. También les exigieron
asistir esposados al juicio, pero se negaron a ello. Así que siguieron con el
juicio, sin la asistencia de los acusados. Algo, actualmente, imposible en España.
También fue una irregularidad la creación
de un tribunal especial para este caso y la prisa que se dieron por acabar
cuanto antes. Lo único que tenían contra ellos era el testimonio de 3 miembros
de la banda, que se consideraban arrepentidos.
Al final, de los 18 acusados,
sólo condenaron a 15. Singh y 2 compañeros más fueron condenados a muerte. Los demás
lo fueron a cadena perpetua.
También la ejecución se realizó
de forma irregular y sin la asistencia de un juez, como indicaba la Ley vigente
por entonces.
Tampoco se respetaron los plazos
para presentar recursos. Incluso, el mismo Gandhi escribió al virrey
pidiendo clemencia, pero no le hicieron caso.
Así que Bose no se lo pensó más y
se distanció de la línea oficial de su partido, encabezada por Gandhi. Por ello,
fue expulsado de la India, pero volvió ilegalmente.
En 1930, fue encerrado de nuevo, esta
vez brevemente, acusado de desobediencia al Gobierno colonial. Ese mismo año
fue elegido alcalde de Calcuta.
También, en ese mismo año,
realizó una gira por Europa, donde pudo ver directamente algunos países
gobernados por líderes comunistas o fascistas.
Se cree que también fue en ese
año cuando empezó a escribir su famoso libro “La lucha india”, donde narra la
historia de la lucha por la independencia de la India, entre los años 1920-34. Lógicamente,
las autoridades coloniales de su país prohibieron la publicación de esta obra
por miedo a que ganase muchos nuevos fieles a su causa.
Se había convertido en todo un líder
y, por eso, fue elegido presidente de su
partido en 1937. Ahí ya aparecieron rencillas entre él y Gandhi.
En 1939 fue reelegido, pero, dado
que los partidarios de Gandhi tenían mucha fuerza, renunció a la presidencia y organizó
una nueva facción dentro del partido, con una clara tendencia izquierdista.
Parece ser que el motivo de su
dimisión fue que quiso dar un
ultimátum a los británicos para que abandonaran
la India en un plazo de 6 meses, tras el cual se levantarían en armas contra
ellos. Esta postura tan radical no fue compartida por muchos miembros del
Congreso y tuvo que dimitir de su cargo.
Aunque, por un lado, detestaba a
los británicos, por tener sometido a su país, por otro, los admiraba, por su organización tan
metódica.
Durante otra estancia en Europa,
se reunió con representantes del Partido Laborista británico, como Clement
Attlee, futuro primer ministro, para conocer los puntos de vista de cada uno. Sin
embargo, los políticos del Partido Conservador no quisieron recibirle.
Por aquella época, pensaba que la
India, tras la independencia, necesitaría un gobierno autoritario, como el de
la Turquía de Ataturk, por un período mínimo de unos 20 años.
No sé si lo tendrían ya acordado
o sería una casualidad, pero fue, precisamente, durante el Gobierno del parido laborista,
entre 1945-51, cuando la India consiguió
su independencia.
Con la llegada de la II GM, Bose,
se opuso a que la India entrara en ella,
porque el virrey ni siquiera consultó a la dirección del Congreso. Así que propuso
una desobediencia civil masiva a escala nacional.
Fue a parar de nuevo a la cárcel,
pero lo soltaron, tras una huelga de hambre, al cabo de sólo una semana. Por lo
visto, los británicos no querían cabrear a los hindúes, porque necesitaban a su
gente para la guerra. De hecho, los británicos, consiguieron reclutar unos
2.500.000 de soldados en la India.
A pesar de que su casa estaba
bajo la continua vigilancia de los agentes británicos, consiguió huir de ella y
escapar hacia Alemania, a través de Afganistán y la actual Rusia. Para esta
fuga contó con la valiosa ayuda del espionaje alemán.
Durante su estancia en la antigua
URSS, aprovechó para pedir la ayuda de las autoridades soviéticas a fin de liquidar
el colonialismo británico en su país, pero, increíblemente, no recibió ningún
apoyo.
Ya en Alemania tuvo una mejor acogida
por parte del ministro de Relaciones Exteriores, von Ribbentrop. Así, selló alianzas
con Alemania y con Japón, cuyo objetivo fue expulsar a los británicos de su país.
Trabajó en la Oficina Especial para
la India, la cual realizaba diariamente programas de propaganda para que los
hindúes se rebelaran contra el dominio británico.
Junto con otros exiliados, decidieron
que el nuevo saludo para la India libre sería “Victoria para la India” y
declaró que una canción del famoso R. Tagore
sería el nuevo himno de la India
libre. Asimismo, el idioma oficial sería el indostaní.
Como en la BBC no se cansaban de
repetir que estaba muerto, un día se dirigió por radio a sus compatriotas, indicando que
seguía vivo y a partir de ahí le llamaron “guía”. El mismo título de “Führer”
que le dieron a Hitler
También creó la Legión India,
formada, en un principio, por unos 4.500 hindúes, prisioneros de guerra, que
habían combatido en el norte de África, dentro del Ejército Británico. También
se les unieron unos cuantos estudiantes hindúes que residían en Alemania.
Esta unidad, en un principio,
estuvo dentro del Ejército alemán, pero luego pasó a depender de las Waffen SS,
jurando lealtad a Hitler y a Bose. Es curioso que los aristócratas del ejército
alemán los hubieran enviado con los SS, que era unos racistas muy radicales.
La idea original fue crear una gran
unidad que, junto a las tropas nazis, realizaran una invasión de la India, a
través del territorio de la URSS y Afganistán, pero esto nunca fue posible,
porque los alemanes nunca se acercaron mínimamente, desde la URSS a la India. Aparte
de que empezaban a retroceder en Stalingrado.
Sin embargo, realizaron contadas
misiones a base de lanzarlos en paracaídas sobre territorio indio y realizar
sabotajes con gran éxito, aunque no contaron demasiado en la marcha de la
guerra.
Los alemanes acabaron enviando a
la mayoría de los mandos al llamado Ejército Nacional Indio, para combatir
contra los aliados en Indochina.
Al resto de las tropas las
dejaron en Francia e Italia, haciendo una labor de represión contra los partisanos
de la Resistencia.
Mientras tanto, Bose, siguió en
Alemania viendo cómo Hitler atacaba a su admirada URSS, hasta que se dio cuenta
que los alemanes no tomaban muy en serio a los hindúes como una fuerza militar.
En su anterior visita a Alemania,
Bose, conoció a Emilie Schenkl, hija de un veterinario austriaco, con la que se
casó y tuvieron una hija.
No se sabe cómo, pero convenció a
los alemanes para que lo llevaran a Japón. Estos lo llevaron en un submarino
hasta Madagascar, que era una colonia de la Francia de Vichy, y allí tomó otro
submarino japonés que lo llevó a Japón.
Nacional de la India (INA), pero se canceló
por falta de entendimiento entre el Alto Mando japonés y militar hindú que lo
estaba organizando.
En 1943, tras la llegada de Bose
a Japón, se relanzó la idea de este Ejército y tuvo muy buena acogida, pues,
entre los exiliados, se alistó mucha
gente y otros aportaron gran cantidad de
fondos. Incluso, se organizó también una unidad femenina. La primera en
Asia.
Al margen de estas tropas, los
exiliados hindúes, organizaron todo un
Gobierno, que llegó a acuñar moneda, emitir sellos y tener su propio Código
Civil y sus tribunales, siendo reconocido por los demás Estados que estaban
dentro del Eje.
Incluso, en 1943, este Gobierno
llegó a participar en calidad de observador en la Conferencia de la Gran Asia
Oriental, celebrada en Tokio.
Las fuerzas del INA, junto con las del llamado
Ejército Nacional de Birmania, participaron en diversas operaciones de sabotaje,
tras las líneas enemigas, para facilitar la llegada de las tropas japonesas
hacia las fronteras de la India.
En 1942, tras la toma de las islas
volcánicas de Andamán y Nicobar, por parte de los japoneses, éstos les dejaron
estas islas a los hindúes, por ser territorio de la India, y allí llevaron a su
Gobierno en el exilio.
Al estar muy alejadas, estas
islas, del continente indio, los británicos
solían enviar allí a los presos políticos y por eso eran comparadas con
Siberia.
Como Birmania estaba ocupada por
los japoneses, el
Alto Mando nipón pensó que deberían de ocupar pequeñas porciones
estratégicas de territorio indio, antes de decidirse a invadir la India.
Incluso, podrían ser importantes en el caso de que fuera al contrario.
La operación, llamada U-GO, parecía muy simple, pero es posible que los
aliados estuvieran al corriente de este hecho, pues habían descifrado las
comunicaciones niponas. Así que las tropas de Bose y los japoneses se dieron de
frente con varias divisiones hindúes, bajo mando británico y miles de
blindados.
Los japoneses y sus aliados
llegaron a entrar en territorio de la India y allí lo estuvieron defendiendo
durante varios meses, pero no pudieron hacer nada por falta de suministros y
por el control aéreo, que mantenían los británicos. Todo ello, aparte de los
monzones y la aparición de enfermedades.
Se tuvieron que retirar hasta Birmania
y, cuando cayó Rangún, el Gobierno de la India en el exilio dejó de ser una
entidad respetada.
La mayoría de las tropas del INA
se rindieron y luego fueron maltratadas en los campos de concentración
británicos. Otros se fueron con Bose hacia Malasia o Tailandia.
Tras la rendición de Japón, las
tropas del INA fueron devueltas a la India y muchos de ellos fueron juzgados
por traición.
Según las investigaciones
oficiales, el 18/08/1945, Bose, embarcó en Taiwán en un avión japonés de transporte
con destino a Tokio.
Como estaba muy sobrecargado, al
despegar, el avión se ladeó y chocó contra la pista. Los pilotos murieron
enseguida, pero no así el pasaje. Estos habían quedado encerrados en el avión e
intentaron escapar a la mayor rapidez posible.
Bose también estaba herido, pero
su gran problema fue que sus ropas se empaparon de queroseno. Así, cuando
intentaron escapar del avión, que ya estaba ardiendo, Bose, salió de allí como si fuera una antorcha.
A pesar de haberle llevado
inmediatamente a un hospital cercano y de los esfuerzos de los médicos japoneses,
Bose falleció esa misma noche.
Fue incinerado unos días más
tarde y luego, sus cenizas, fueron llevadas por un oficial japonés a Tokio y entregadas
a la presidenta de la Liga India.
Tras su muerte, dijo de él
Gandhi: “Subhas Bose ha muerto también. Él fue, sin duda, un patriota, aunque
estuviera equivocado”.
En la posguerra, como en el INA combatieron unos 70.000 hindúes, sólo
fueron juzgados los miembros del Alto Mando. Ninguno de ellos fue ejecutado y algunos,
a raíz de la presión popular, fueron puestos en libertad inmediatamente.
Incluso, se amotinaron los hindúes que prestaban servicio en el Ejército y la Armada
colonial.
No obstante, algunos periódicos
presentaron pruebas de que algunos soldados del INA habían sido ejecutados
ilegalmente.
Parece ser que los factores que
dieron lugar a la independencia de la India fueron los continuos
motines militares, las revueltas y el malestar de la población., aparte de la labor del Congreso y de Gandhi.Lord Mountbatten y Nehru acordaron, entre otras cosas, que los soldados del INA no pudieran pertenecer al nuevo ejército de la India.
Incluso, los británicos se
propusieron eliminar todos los rastros del INA, como en el caso de un monumento
en su memoria que existía en Singapur.
Es más, le prohibieron a la BBC
hacer un documental sobre el tema, pues temían que otras colonias aprendieran
de ellos.
Siguiendo con nuestro personaje, en
1999, debido a las fuertes presiones populares, un juzgado hindú ordenó abrir
una investigación sobre su muerte.
En 2005, tras 6 años de investigaciones
de todo tipo, la comisión dictaminó que la explicación de su muerte era falsa y
que así se facilitó su huida a la URSS. Algo que el Gobierno de la India nunca ha querido
aceptar.
Realmente, nunca se ha sabido
cuál fue el final de nuestro personaje, Subhas Chandra Bose.