Siempre hemos leído que los
españoles que fueron a conquistar América no se cortaron un pelo con los indios
e hicieron allí verdaderas barbaridades. Los indios tampoco se quedaron atrás,
claro está.
Esta vez traigo al blog la historia
de un español, que me recuerda mucho a aquella película llamada “Bailando con
lobos” (1990) y protagonizada por el conocido actor USA Kevin Costner.
Gonzalo Guerrero, aunque en
algunos sitios figura como Ariza, nació
alrededor de 1470 en Palos de la Frontera, el mismo lugar de donde partieron
las naves de Colón, en su primer viaje a América.
También es posible que conociera
a algunos de los personajes que dieron lugar a ese descubrimiento, pues Vicente
Yáñez Pinzón era contemporáneo suyo y, como el pueblo no era muy grande, pues
seguro que se conocerían de sobra.
La primera noticia que se tiene
de Gonzalo es que se alistó como arcabucero en las tropas de los Reyes
Católicos, que, por entonces, estaban intentando conquistar el reino de Granada.
Siguiendo los intereses de la monarquía
hispana, su unidad fue, posteriormente, trasladada a Nápoles, donde su jefe, el
Gran Capitán, tuvo sus mayores éxitos.
Una vez viudo, Fernando el
católico, aceleró la exploración de los territorios de América, para ver las
posibilidades de esa zona.
Para ello, nombró dos
gobernadores para explorar ese continente. Empezaron por lo que, aproximadamente,
es ahora Panamá.
Por aquella época, Vasco Núñez de
Balboa, acababa de descubrir el Océano Pacífico. Lo cual haría volver a pensar
en España que sí se podría ir por el oeste hacia la China, tal y como había postulado
Colón.
Gonzalo partió en agosto de 1511,
en una nave, capitaneada por Juan de Valdivia, desde Darién con destino a Santo
Domingo.
Un temporal, de esos que acostumbra
a haber todos los veranos por esa zona del planeta, los cogió desprevenidos y,
tras una larga lucha, hundió el barco entre Jamaica y Yucatán.
Sólo consiguieron salvarse veinte personas, entre ellas, 2 mujeres. Gerónimo de Aguilar, que fue uno de los náufragos, contó que tenían que beber, a falta de agua dulce, los orines y la sangre de los muertos, y llegaron a comerse los cadáveres de los que iban muriendo para poder sobrevivir.
Al llegar a Yucatán se
encontraron con la tribu de los Cocones, los cuales se mostraron muy belicosos.
Ellos intentaron defenderse y hasta el mismo Valdivia sacó su espada, pero,
como los indios eran más numerosos, consiguieron la victoria y luego se
comieron a 4 de ellos.
A los demás los encerraron en
unas jaulas, cebándolos para comérselos en otra ocasión más adelante.
Luego, los entregaron como esclavos
a uno de los sacerdotes, el cual, a causa de los malos tratos, consiguió que
murieran dos ellos y ya sólo quedaron Gerónimo y Gonzalo.
Parece ser que su labor consistía
en acarrear leña, agua y pescado hasta el pueblo, todo ello, forzados a base de
malos tratos.
En esta época, se van diferenciando
las actitudes de Gerónimo, que no quería saber nada de los indios, además de
ser un fraile, y de Gonzalo, que se fue introduciendo en su cultura, poco a
poco.
Los indios descubrieron las dotes
militares de Gonzalo y le invitaron a ser su asesor. Él les enseñó cómo debían
luchar y relevarse en el combate. Así lograron vencer a sus enemigos, los
Cocomes.
Al ser uno de sus bienes más
preciados, Taxmar, su dueño, lo regaló a otro jefe y éste a Balam, que era el
jefe de los guerreros de su tribu.
Parece ser que la amistad entre
ellos se dio tras un terrible suceso. En una ocasión en que Balam y sus tropas
estaban atravesando un río, éste fue atacado por un caimán. Al verlo, Gonzalo,
en lugar de huir, se dio la vuelta y luchó contra el animal hasta que consiguió
matarle. esto hizo que le dieran la libertad.
A partir de entonces, su fama
creció por todas partes. Consiguió vencer en varias guerras con tribus vecinas
y ya se dejó hacer todo tipo de tatuajes en su cuerpo.
Nachan Can, el jefe de su tribu
maya, le entregó a una de sus hijas, Zaxil Há, como esposa. Esta unión dio lugar a 3 hijos,
los cuales son reconocidos hoy en día como los primeros mestizos mexicanos.
Como parte de la aceptación de la
cultura maya, consintió que a sus hijos les aplanaran la frente con una
tablilla y les pusieran una bolita delante de los ojos para dejarlos bizcos, lo
cual era muy apreciado por los mayas.
Incluso, se dice que entregaron a
su hija mayor en sacrificio en Chichén Itzá, para conjurar una plaga de
langostas en la zona.
Ya en 1519, desembarcó Hernán Cortés
en la isla de Cozumel. Enterado de que había dos españoles, que vivían como esclavos
entre los indios, intentó rescatarlos.
Es posible, también, que quisiera
hacerlo para poder tener con él dos intérpretes de las lenguas indias en los
que pudiera confiar.
Así que envió unas cartas a los
poblados cercanos para que se las dieran a estos náufragos a fin de rescatarlos
y llevarlos consigo.
Parece ser que Gerónimo de
Aguilar recibió el escrito y, tras haber convencido a su dueño para que lo
dejara en libertad, fue a buscar a Gonzalo. Éste le dijo que allí tenía a su
familia y que ya tenía más aspecto de indio que de español. Así que no se quiso
volver con él.
Realmente, no le culpo por su
decisión. Llevaba muchos años luchando por Castilla y nunca había conseguido
nada. Además, en esa sociedad tan estamental donde vivía, jamás hubiera llegado
a ocupar cargo alguno.
Sin embargo, dentro de su tribu
había llegado a ocupar el puesto de jefe de su ejército y era admirado por
todos. Además, como ya he dicho antes, tenía unas raíces familiares que le impedían
volver con los suyos, porque hubieran acogido muy mal a su familia indígena.
Sin embargo, entre los indios,
formaba parte de la nobleza, gracias a su matrimonio con la hija del jefe de la
tribu maya.
Guerrero no perdió el tiempo, pues
se dedicó, desde entonces, a preparar a los indios para luchar contra los
españoles. Consiguió quitarles el miedo a los caballos, animales desconocidos para
ellos, y a las armas de fuego.
A causa de esta formación
militar, los conquistadores españoles que intentaron ocupar Yucatán en los años
siguientes, tuvieron muchos problemas para conseguirlo.
Consiguió derrotar al adelantado
Montejo y a sus tropas a lo largo de dos largas campañas por su territorio.
Desde entonces, fue todo un mito
en la zona, pues hasta los españoles tuvieron que hacer correr la noticia de
que había muerto en 1531, para que los soldados no se negaran a ir al combate.
Sin embargo, su muerte acaeció en
1536, cuando fue a socorrer con unas canoas a un cacique, que se hallaba
cercado por los españoles, y allí fue
muerto en combate por las tropas del capitán Lorenzo de Godoy.
Dicen que le causó la muerte una
flecha de ballesta que se le clavó en el ombligo y luego le remataron con un
disparo de arcabuz en medio de la frente.
Tras el repliegue de sus tropas,
su cadáver quedó en la zona del enemigo. Sin embargo, al anochecer, sus fuerzas
recuperaron su cadáver y, una vez preparado, lo lanzaron al río, para que llegara
hasta el mar.
El gobernador de Honduras, Andrés
de Cereceda, escribió una carta
al día siguiente, donde narraba estos hechos. Este
escrito se conserva en el Archivo General de Indias, en Sevilla.
Hasta la independencia de México,
siempre fue visto por los españoles como un traidor y un renegado, además de
haber dejado de ser cristiano.
Pero, tras esa fecha, los nuevos
mexicanos empezaron a buscar las claves de su nueva nación y se encontraron con
este personaje, que estaba a medio camino entre las dos civilizaciones. Lo tomaron
como alguien que luchó contra el imperialismo español y que les puso dificultades
para culminar la conquista. En suma, lo que ellos necesitaban, un héroe
mexicano.
Su nombre y su efigie aparecen
hoy en día en varios monumentos y hasta en el himno del estado mexicano de
Quintana Roo.
Incluso, se dice que Gonzalo escribió
su autobiografía en una piel de venado, la cual estuvo en poder de los mayas
hasta que fue vendida, a principios del siglo XX, a un coleccionista privado.
De hecho, yo siempre había
pensado que el estado mexicano de Guerrero le debía su nombre a este personaje,
pero no es así. Realmente, está dedicado al segundo presidente de México,
Vicente Guerrero Saldaña, el cual gobernó ese país solamente durante unos
meses, pues fue derrocado por un golpe de Estado.
Un detalle curioso es que existe
una estatua dedicada a nuestro personaje en la ciudad de Mérida (México) y está
justamente en el Paseo de Montejo, su mayor enemigo.
Nunca había oído hablar de éste personaje, sin embargo de Gerónimo de Aguilar sí, y bastante. Seguramente que hubo más personajes españoles, como éste, que ayudaron a los americanos, como Bartolomé de Las Casas, aunque también creo seguro que la mayoría preferían su lucro personal. Me refiero especialmente a unos años después.
ResponderEliminarTe recuerdo que, por entonces, ya existía en España una institución llamada la Inquisición, que era la que autorizaba lo que se podía publicar. Así que sólo podías conocer una cara de la moneda.
ResponderEliminarEvidentemente, al independizarse estos países, pues lo primero que hicieron fue buscar personajes como éste para poder basar en algo su diferencia con la metrópoli, y así como poder explicar a su gente que era "absolutamente necesario" independizarse de España. En eso se basan todos los nacionalismos.
Lógicamente, ahora ellos sólo conocen la otra cara de la moneda y, por ello, muchos van diciendo por ahí que los españoles les robamos lo que tenían, cuando, realmente, los que lo hicieron fueron los que se quedaron allí y luego exigieron la independencia.
Además, van por ahí diciendo que los españoles se dedicaban a matar indios por miles. Sin embargo, está demostrado que, en algunos sitios, como Argentina, murieron muchos más indios tras alcanzar ese país su independencia.
Saludos.
Hola AMANTES DE LA HISTORIA. Muy buenos el posteo. Sólo quería agregar que la primera ilustración (sup.) de Gonzalo Guerrero es de mi autoría, y agradecería que aparezca mi nombre. Esta y otras ilustraciones pueden visitar en http://www.hectorosvaldoperez.blogspot.com.ar/
ResponderEliminarSaludos.
Gonzalo Guerrero Ariza o Aruza fue nada menos que el Padre del Mestizaje en América, que surgió no de la conquista, contra la que este personaje combatió muy valientemente, sino del amor. Gonzalo fue conquistado por el amor de la Princesa Zazil ha y por propia voluntad se convirtió en maya. Fue nombrado jefe militar de Xaman Ha (hoy Playa del Carmen) Quintana Roo y se convirtió en la pesadilla del conquistador Montejo. Murió en una batalla donde acudió con cientos de canoas a defender a los indígenas de lo que hoy es Honduras. Tuvo 3 hijos de piel morena y 3 hijas rubias de ojos claros. Los primeros mestizos de América. Estos datos provienen de una investigación en curso y que aparecerá en el portal www.soyplayense.com
ResponderEliminarSiempre me ha parecido muy interesante la figura de Guerrero. Es posible que fuera cierto que los conquistadores vencieron a los indios a base de utilizar una extrema violencia, pero no fueron así en todos los casos.
EliminarPor otra parte, tampoco habría que olvidar la violencia empleada por los mayas contra los blancos, ya en pleno siglo XIX. Me refiero a la denominada Guerra de Castas.
Francamente, por lo que se refiere a la conquista de América, mi personaje preferido es fray Antón Montesino. Un predicador dominico, que, en la Navidad de 1511, se subió al púlpito en una iglesia de lo que hoy es Santo Domingo y puso a parir a todos los conquistadores delante de sus narices. Eso sí que es tener valor.
Saludos.