ESCRIBANO MONACAL

ESCRIBANO MONACAL
UNA GRAN OBRA MAESTRA REALIZADA EN MARFIL

domingo, 16 de diciembre de 2012

UN DESCONOCIDO SECRETARIO GENERAL DE LA ONU


Había una vez un hombre justo que se tomó su trabajo muy en serio y llegó a ser Secretario General de la ONU, cuando esta organización aún gozaba de cierta credibilidad. Esto, según parece, no gustó nada a las grandes potencias y su fin estaba cantado.

            El nombre de este personaje fue Hjalmar Hammarskjold. No me pidan que lo pronuncie, porque no sabré hacerlo.

            Nació en 1905 en un pueblo de Suecia y su padre fue muy conocido en su país, pues llegó a ser primer ministro durante la I GM. Aparte de ello, también fue miembro del Tribunal de la Haya, gobernador de Upland y participó en la Fundación Nobel.

            Nuestro personaje siempre decía que se sentía muy influido por pertenecer  a una familia de gente que siempre habían sido políticos o militares.

            En 1925 se graduó en la Universidad de Upsala en la rama de Humanidades. Allí aprendió a manejarse bien en inglés, francés y alemán.

            Aparte de ello, también se le dieron bien los deportes, como el esquí o el alpinismo, de cuya federación sueca fue, durante varios años, su presidente.

            Algunos autores lo llaman “hombre del Renacimiento”, porque tenía una cultura muy amplia y lo mismo podía hablar sobre Arte antiguo o moderno, música de Beethoven o actual.

            Posteriormente, se interesó por la Economía, cuyo grado obtuvo en 1928 y por el Derecho, que lo obtuvo en 1930. Su tesis doctoral en Economía política fue aprobada en 1934.

            Más tarde, se dedicó a las relaciones exteriores y los negocios de Suecia, labor a la que dedicó 31 años.

            Tuvo mucho éxito en este trabajo, pues llegó a ser secretario del Banco de Suecia, en 1935.

            Entre 1936 y 1945 ocupó el puesto de subsecretario del Ministerio de Finanzas de Suecia.

            Más adelante, hasta 1948, fue el gobernador del Banco de Suecia, uno de los puestos más influyentes de su país.

            Fue partidario de la Economía planificada, junto con su hermano Bo, que era el subsecretario del Ministerio de Bienestar Social. Fue el que abrió el camino para dictar las normativas necesarias para crear el actual estado de bienestar de su país.

            Durante este tiempo mantuvo frecuentes conversaciones con los líderes de USA, Reino Unido, etc. para realizar acuerdos comerciales ventajosos. Incluso, trabajó en el Comité ejecutivo de la OECE, la actual OCDE, organismo que se dedicaba a administrar los fondos del Plan Marshall.

            En 1949 consiguió un puesto en el Ministerio de Relaciones Exteriores y en 1951 obtuvo uno de los puestos más altos de esa Institución, sin pertenecer a ningún partido político.

            Ese mismo año fue ministro sin cartera, dedicándose a los proyectos suecos de cooperación con los países en vías de desarrollo.

            En 1949 representó a Suecia ante la ONU y más tarde, entre 1951 y 1953. En ese año fue elegido Secretario general de ese organismo por 57 votos de un total de 60 países.

            Lo primero que hizo fue reafirmar los poderes de la ONU, a base de dejar muy claras sus competencias y no tener que depender de ningún país en concreto.

            Uno de sus mayores éxitos fue la negociación con China para devolver a los prisioneros de guerra de los USA, capturados durante la guerra de Corea, donde habían combatido bajo la bandera de la ONU. Esa labor la realizó él personalmente.

             En 1954 fue elegido miembro de la Real Academia Sueca en el mismo puesto que había ocupado antes su padre.

            En 1955 y 1958 organizó conferencias en la ONU para que la energía nuclear sólo fuera usada con propósitos pacíficos.

            También pidió que los adelantos de la Ciencia y la Tecnología se usaran para desarrollar prioritariamente las zonas más atrasadas del mundo.

            Intentó por todos los medios arreglar el eterno problema de Palestina e Israel, que aumentó con la Crisis del Canal de Suez, de 1956.

            En esa crisis fueron movilizados por vez primera los famosos cascos azules de la ONU. Siempre fue seguidor de lo que llamaba la “diplomacia preventiva”.

En 1957 fue reelegido por unanimidad para continuar en el mismo cargo durante otros 5 años.

            En 1959 viajó hasta el Lejano Oriente, para poner un poco de paz, cuando Camboya y Tailandia rompieron sus relaciones diplomáticas.

            También, durante su mandato, tuvo que organizar la descolonización de varios territorios, sobre todo en África. Eso le obligó a viajar continuamente por todos los continentes.

            En 1960, durante la descolonización del Congo, estalló un conflicto, porque su antigua metrópoli, Bélgica, animó a la secesión de un territorio muy rico llamado Katanga. Cuando pidieron el envío de los cascos azules, se presentó en el Congo al frente de los mismos.

            Cuando la situación se hizo casi imposible, aumentaron sus esfuerzos por conseguir la paz.

            Así, en 1961, en la noche del 17 al 18 de septiembre, tras haber estado ultimando los detalles de paz con el presidente congoleño, se desplazó en avión a Katanga, para dar a conocer los mismos al presidente Tsombé.

            Esa noche viajaron en ese avión él y 15 personas más. Por circunstancias desconocidas, el avión se estrelló muriendo todos.

            Con carácter excepcional, se le dio en 1961 el Premio Nobel de la Paz a título póstumo.

            Siempre fue muy querido en la ONU y le dieron su nombre a la Biblioteca Central de este Organismo.

            En 1964, el conocido pintor Marc Chagall le dedicó una de sus obras, la cual se expone en el lado este del vestíbulo público del edificio central de la ONU.   

             

             

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