Si alguien nos hiciera en este
momento esa pregunta, lo más normal es que pensáramos en cualquier unidad de
Marines compuesta, con toda seguridad, por jóvenes del Medio Oeste de USA. Pues
no habríamos acertado, porque se trata del 442 regimiento de Infantería,
compuesto completamente por soldados americanos de origen japonés.
Tras
el ataque japonés a Pearl Harbor hubo una ola de racismo por parte de los
ciudadanos USA de Hawai contra los de origen japonés, que llevaban algunas
generaciones viviendo en esa isla. Así, a los pocos días, quizás para lavar esa
imagen, unos 12.500 de ellos se presentaron voluntarios en las oficinas de
alistamiento. Incluso, muchos de ellos ya formaban parte de la Guardia Nacional.
Ellos
deseaban ser encuadrados en unidades para luchar contra Japón, pero el Alto
Mando se lo pensó mejor y creó con ellos una unidad que sirviera en la
retaguardia de las fuerzas USA que actuaban en Europa.
El
05/06/1942 se creó el primer Batallón Provisional Hawaiano, formado
exclusivamente por soldados USA de origen japonés. Se dio prioridad a los que
habían pertenecido a la Guardia Nacional, porque tenían experiencia con armas.
Fueron
embarcados hacia San Diego (California) donde se reunieron con otro grupo de
japoneses que vivían en ese Estado, cambiando su nombre por el de 100 Batallón
de Infantería.
Tras
un largo período de instrucción, donde observaron muy de cerca cualquier atisbo
de deslealtad hacia los USA, el 01/02/1943 el batallón fue activado bajo el
mando de un coronel USA de origen europeo, pero con los demás oficiales de
origen japonés.
A
estos 1.432 soldados, poco a poco se les fueron uniendo otros grupos, también
de origen japonés, que habían sido entrenados para luchar en Artillería o en
Ingenieros. El lema de este regimiento fue “Go for broke” (a por todas).
En
principio fueron enviados a Argelia para realizar tareas simples en territorios
ya conquistados. Sin embargo, su coronel tenía otros planes e hizo múltiples
gestiones hasta que consiguió que los llevaran a Europa para combatir en
primera línea.
Así,
el 26/09/1943, desembarcaron en Salerno (Italia) y fueron agregados a la 34
División de Infantería (Red Bull), entrando al día siguiente en contacto con el
enemigo.
Participaron,
con gran heroísmo, en los diversos cruces del río Volturno y en el ataque a
Montecassino, donde tuvieron muchas bajas y tuvieron que recibir refuerzos para
seguir en el frente.
Entre
los meses de marzo y mayo lucharon en las playas de Anzio, hasta la evacuación
alemana.
Tras
varios combates más, se les abrió el camino hacia Roma, aunque, de repente, les
ordenaron parar.
De
manera injusta, a los miembros de esa División no les dejaron participar en el
desfile triunfal por las calles de la Ciudad Eterna. Sin embargo, pudieron
verla a bordo de unos camiones, donde les montaron de noche para trasladarlos
al puerto de Civitavecchia.
Se
ha dicho que el general Clark, que estaba al mando del ejército USA en Italia,
quería gozar de su momento de gloria y no quería ver en el desfile a una serie
de soldados bajitos y de origen japonés enarbolando unas banderas USA.
A
mediados de junio el 100 Batallón de Infantería abandonó la 34 División para
incorporarse al resto de las unidades de japoneses y formar el 442 regimiento,
con unidades de Infantería, Artillería e Ingenieros.
En
la campaña de Italia obtuvieron diversas condecoraciones y citaciones
presidenciales. Posteriormente, pasaron a Francia, donde lucharon en la zona de
los Vosgos.
Su
participación más conocida en la guerra se dio con el rescate del primer
Batallón del 141 regimiento de Infantería (antiguamente, Guardia Nacional de
Texas), que había quedado rodeado en una zona muy boscosa.
Los
intentos de otras unidades por levantar el asedio fueron continuos fracasos.
Dicen algunos que el propio Hitler se había interesado por este asunto y, para
ganar publicidad, había dado órdenes expresas de que se impidieran esos
intentos por cualquier medio.
A
finales de octubre le dieron esa misión al 442. El avance no pudo ser muy
rápido, porque el terreno era muy boscoso y estaba lleno de francotiradores.
A los dos días llegaron a una posición alemana
muy bien fortificada en lo alto de una meseta, que no dejaba acceder al valle
donde estaban las otras tropas USA, cuya situación era cada vez más
desesperada.
No
había tiempo de traer la Artillería ni los tanques, así que se tomó la decisión
de calar la bayoneta y atacar esa posición a la antigua usanza.
Las
bajas de los atacantes fueron enormes, pero el ánimo nunca decayó, así que los
alemanes, cuando se vieron derrotados, no les quedó otra que salir huyendo.
Tristemente,
esta operación de rescate tuvo un costo de vidas muy alto. Para salvar a 221
soldados, el 442 regimiento soportó más de 800 bajas de valerosos soldados
japoneses.
Después
de esta acción, fueron destinados de nuevo a Italia, donde ya no participaron
en otros combates de importancia.
Estadísticamente,
podemos comprobar que su tasa de bajas fue espeluznante, un 314%.
En
el apartado de condecoraciones, sus miembros recibieron unas 18.000 a nivel
individual, además de 8 citaciones presidenciales recibidas por la unidad. Se
puede decir que ha sido la unidad más condecorada en la historia del ejército
USA.
Como
muestra, los miembros de uno de sus batallones recibieron una Medalla de Honor
del Congreso, 52 cruces por servicios distinguidos, 560 estrellas de plata,
4.000 estrellas de bronce y 9.486 corazones púrpura.
A
pesar de su heroicidad dentro del Ejército USA, muchos, al regresar a sus
casas, se encontraron con tiendas donde no se atendía a los japoneses,
parientes encerrados en campos de concentración e, incluso, algunos hallaron
sus casas saqueadas y, en algunos casos, hasta quemadas.
A
pesar de que en 1946, el propio presidente Truman en un acto público colocó una
banda sobre la divisa de este regimiento, el clima hostil de los americanos
hacia los japoneses tardó décadas en desaparecer y casi nadie quiso recordar
las hazañas de este grupo de japoneses encuadrados en el ejército de su país,
los USA.
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