Hay varios dichos sobre las
guerras, como el de “las guerras las declaran las gentes que sí se conocen para
que luchen en ellas los que no se conocen” o también “las guerras las hacen los
viejos para que mueran en ellas los jóvenes”.
No
obstante, como estamos en plena Navidad 2012, me gustaría contar un suceso que
ocurrió en la Navidad de 1914, al comienzo de la I GM.
Este
hecho se recuerda como la llamada “Tregua de Navidad”. Empezó un día de
Nochebuena de 1914. Ese día, las tropas alemanas atrincheradas cerca de Ypres
empezaron a decorar sus trincheras con árboles de Navidad y a cantar
villancicos. Uno de ellos fue el muy conocido “Noche de paz”. Dicen que en
algunos sitios había un árbol iluminado cada 5 metros.
Las
tropas británicas, que estaban atrincheradas justo enfrente, les contestaron
cantando, a su vez, villancicos en inglés.
Poco
después, se gritaron deseándose mutuamente Feliz Navidad y, mas adelante, se
citaron en la llamada “tierra de nadie”, la cual se sitúa en medio de las dos
líneas de trincheras, para tomar una copa y fumar juntos.
La
artillería que se situaba a retaguardia también cesó el bombardeo y los
camilleros pudieron retirar los cuerpos de los heridos y muertos situados en
esa zona.
Incluso,
se realizaron ceremonias de enterramiento, donde asistieron soldados de ambos
bandos y se dieron el pésame. Además, leyeron conjuntamente fragmentos del
Salmo 23 para adornar los entierros.
Algunos
autores dicen que la noticia llegó a otras zonas y que, incluso, hubo un
partido de fútbol, donde los alemanes ganaron, como siempre, a los ingleses.
En
algunos sectores, la tregua sólo duró esa noche y en otros, que fueron más
afortunados se amplió unos días más.
A
todo esto, los mandos que suelen ser en todos los trabajos bastante menos
humanos que sus subordinados, condenaron esta práctica, aunque el mismo Papa
Benedicto XV había pedido unos días antes una tregua de este tipo a los países beligerantes.
Para
que no se volvieran a dar “estos escándalos” se dio la orden de bombardear las
posiciones del enemigo unos días antes de estas festividades y rotar las
unidades para que no se repitieran estas “familiaridades” con el enemigo. También
repartieron a los soldados que estaban allí ese día en otras unidades.
También
se dice que confiscaron todas las fotos que se habían tomado del evento y
destruyeron las cartas donde los soldados contaban el acontecimiento a sus
familiares.
Aún
así, se dice que en la Pascua de 1916, se produjo otra situación parecida en el
Frente Oriental.
Como
las bajas en esta guerra habían llegado a unas cifras inadmisibles, se dice
que, oficialmente, las baterías de artillería disparaban sobre otros lugares
que no fueran las trincheras del otro bando.
Esta
Tregua de Navidad de 1914 ha sido retratada en libros y películas e, incluso,
Paul McCartney la incluye en uno de sus vídeos.
También
se ha mencionado que fue el último vestigio de las guerras del XIX, cuando se
trataba al enemigo con caballerosidad y respeto.
Desde
aquí, este modesto bloguero os desea a todos
¡¡FELICES NAVIDADES Y UN BUEN AÑO 2013!!
De nuevo quiero mostrarte mi admiración por las magníficas entradas que estás publicando y desearte a tí y a los lectores de este blog felices fiestas.
ResponderEliminarPara mi es un gran honor recibir ese elogio de todo un maestro.
ResponderEliminarTambién te deseo unas felices fiestas y un año 2013 que sea mucho mejor que éste, que tampoco es pedir mucho.
Muchísimas gracias y saludos.
Felicidades, el Blog está extraordinariamente. Siento haberlo encontrado a estas alturas, sólo quería decirle que las entradas están muy bien redactadas, expresadas, argumentadas y documentadas. Una Feliz Navidad atrasada.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por su comentario y sus elogios.
ResponderEliminarComo habrá visto, el blog no está muy sobrado de comentarios.
También le deseo una Feliz Navidad, aunque sea atrasada.
Saludos.