
El nombre “The Pond”, se podría traducir
como el charco o el estanque y ese era el apodo por el que se la conocía en la
famosa CIA, porque lo curioso es que su fundador ni siquiera le quiso poner un
nombre, para que fuera aún más secreta.
Además, era una especie de
agencia privada, lo cual no sería de extrañar en un país donde casi todo es
privado: la Sanidad, la Educación, la Reserva Federal, etc.

Curiosamente, nadie daba crédito a la existencia de esa organización, hasta que, en 2001, se encontraron sus archivos, escondidos nada menos que en un granero de la localidad de Culpeper, en Virginia. Posteriormente, fueron trasladados a los Archivos Nacionales, situados en College Park, en Maryland.
Concretamente, en 2010, han sido desclasificados, gracias a la Ley de Libertad de Información. De esa manera, se ha podido comprobar que esa red sólo tenía unos 40

Parece ser que, desde un principio, hubo mucha tirantez entre el dirigente de esta red, que estuvo protegido por el funesto senador McCarthy, y los directivos de la CIA.
Sin embargo, según la documentación desclasificada, el Gobierno, entregaba a esta y otras redes una serie de asuntos que no quería que fueran fiscalizados por el Congreso y el Senado USA. De esa manera, subsistió durante 13 años.
Entre sus hechos más destacados tenemos los contactos con el propio Hermann Goering para obtener la rendición de Alemania, 6 meses antes de que acabara la guerra.
Averiguar, en Noruega, la situación exacta, de las plantas de agua pesada, donde los nazis estaban obteniendo ese preciado compuesto para conseguir fabricar su propia bomba atómica. Algo que podría hacer cambiar radicalmente el rumbo de la guerra en Europa.
Por último, recabar información trascendental para conocer
con exactitud el estado de las investigaciones de los científicos soviéticos en relación con su programa nuclear.
También se asegura que tuvo en su nómina a un alto cargo del espionaje soviético, a través del cual obtuvieron las claves que utilizaban los agentes de la antigua URSS. Hasta se rumorea que pudo trabajar para ellos el famoso Raoul Wallenberg .
Uno de sus mayores éxitos fue, en 1947, la huida de Hungría de Zoltan Pfeiffer y de toda su familia. Se trataba de un importante dirigente político y abogado húngaro que, en principio, se opuso a los nazis y luego a la toma del poder, en su país, por parte de los comunistas. Así que lo estaban buscando para matarle.
Parece ser que lograron fugarse gracias a un agente llamado James McCargar. Éste ejercía como chófer de la familia, hasta que surgió este acontecimiento y fue cuando se enteraron de que era un agente perteneciente a The Pond.
Según dicen, se puede ver en esos documentos que fue un viaje muy accidentado. Consiguieron pasar varios controles fronterizos a base de sobornar a algunos guardias.
Posteriormente, llegaron a Viena, cuando todavía estaba dividida en cuatro sectores, igual que Berlín, y podrían haber caído en manos soviéticas.
No obstante, tuvieron suerte, pues consiguieron tomar un avión que les llevó hasta Frankfurt del Main y de allí, en vuelo directo, hasta Nueva York.
Parece ser que su hija, Madeline, que entonces sólo tenía 5 años, fue llevada dentro de una caja de madera y le dieron algún somnífero para que se durmiera durante el largo viaje.

Fue hijo de André Grombach, cónsul de Francia en Nueva Orleans. Parece ser que fue alumno de la prestigiosa Academia Militar de West Point, pero, realmente, no está muy claro por qué no llegó a graduarse con su promoción. Según parece, no pudo graduarse por tener más faltas de las admitidas por el reglamento.
Curiosamente, a los 18 años había tenido que renunciar a su nacionalidad francesa para poder ingresar en esa Academia Militar.

Parece ser que allí fue donde comenzó a interesarse por la posibilidad de emitir mensajes secretos infiltrados dentro de la programación habitual de una emisora de radio comercial.
Sin embargo, su título, como graduado en West Point, sólo le fue entregado en 1964. Nada menos que 44 años después de su salida de esa prestigiosa Academia.
También fue un gran deportista, practicando boxeo, esgrima y carreras de vallas. Incluso, en 1924, participó, como boxeador, representando a USA, en los Juegos Olímpicos de París.
Dejó el Ejército en 1928 y, al año siguiente, ingresó en la Guardia Nacional. Dedicándose, a la vez, a labores empresariales. Parece ser que trabajó en una empresa subsidiaria de la CBS y la Paramount.
En 1941, al entrar su país en la II Guerra Mundial, fue reincorporado al Ejército con la graduación de capitán.

Por esa razón, en 1942, los militares crearon The Pond para hacer la competencia a la recién creada OSS, que posteriormente, sería la famosa CIA.

Se cree que sospechaban de muchos agentes aliados, que trabajaban conjuntamente con la CIA y que pensaban que también podrían ser comunistas.
De hecho, en 1942, Alexander Barmine, un alto mando del espionaje soviético, que había desertado a USA, huyendo de las infames purgas de Stalin, les proporcionó una lista de sus agentes infiltrados dentro de la OSS.
Al principio, The Pond, fue llamada SSB. Algo así como rama de servicio especial. Más tarde, CIB, o sea, rama de cobertura y adoctrinamiento. Lógicamente, eran unos nombres que servían para encubrir el verdadero propósito de esa agencia.
Según parece, entre las distintas agencias, se apodaba a ésta como “el charco o el estanque”; la G-2 militar era “el lago”; la CIA, era “la bahía” y el Departamento de Estado era “el zoo”.
Curiosamente, en ese período de tiempo, los únicos que conocieron la existencia de esta agencia fueron el presidente USA y los Departamentos de Estado y de Guerra. Ni siquiera la Armada tuvo conocimiento de ello.
Parece ser que también mantuvieron una amplia plantilla de agentes y chivatos, tanto en países aliados como enemigos. Sobre todo, periodistas y profesores
universitarios. No solían tener unos contactos fijos, sino que se dedicaban a recolectar todo tipo de información que, en un futuro, podría servir para los intereses de USA.
Incluso, parece ser que, durante la II Guerra Mundial, se sirvieron de las redes comerciales de las empresas mencionadas para infiltrarse en los países ocupados, pues éstas seguían trabajando en la Europa invadida por los nazis.


Para ellos, fue siempre un informante muy valioso, pues en su consulta trataba a muchos mandos del Ejército alemán, durante la ocupación de Francia. Así que procuraba sacarles la mayor información posible y luego era remitida a la central de The Pond.

Precisamente, ese fue uno de los informes que fue eliminado por McCormack, por considerarlo contrario a los intereses de la URSS, que entonces era aliado de USA. Sólo lo dieron por bueno cuando los nazis lo hicieron público. Al año siguiente.

Gracias a los informes de Petiot, se pudieron rastrear las fábricas de los infames cohetes V-1 y V-2. Así, unos agentes de esta organización, pudieron hacerles fotos embarcados en unos pesqueros noruegos.
Luego, hacían seguir esta información hasta la neutral Suecia y desde allí, por valija diplomática, era enviada a Londres y luego a USA.

Es más, cuando se desclasificaron los archivos de esta organización, se comprobó que una de sus agentes fue Ruth Fischer, una de las dirigentes más importantes del Partido Comunista de Alemania. Sin embargo, cayó en desgracia, tras la llegada de Stalin al poder y, más tarde, emigró a USA y se convirtió en una ferviente anticomunista.
Incluso, llegó a testificar contra sus dos hermanos, ante el infame Comité de Actividades Anti-americanas. Acusando a ambos de ser unos agentes comunistas, por lo que uno de ellos fue detenido y el otro expulsado de USA.
Hungría fue un país muy importante para las acciones de esta agencia. Parece ser que gozaban hasta de la colaboración de su presidente, el almirante Horthy, que estaba deseando sacar a su país de la guerra.

Parece ser que la propia multinacional Phillips reconoció que ya había mantenido contactos con Grombach, desde 1937, y luego los amplió, al declararse la II Guerra Mundial.
En cambio, el resto de las empresas citadas anteriormente, nunca han aclarado si mantuvieron algún tipo de relación con esta agencia.
Parece ser que una de las causas por las que se rompieron las relaciones entre la CIA y esta agencia, estaba relacionada con el hecho de que esta última le estaba suministrando informes al senador McCarthy, en su persecución contra todo lo que oliera a comunista en USA.
Como ya he mencionado anteriormente, nunca tuvo buenas relaciones con otras agencias. Incluso, con el propio G-2 de Inteligencia militar, que fue quien la creó.


Parece ser que, antes de 1951, cuando pusieron a The Pond al servicio directo de la CIA, ya había tenido algún rifirrafe con su director, Allen Dulles. Éste ya había declarado ante el Congreso para que se centralizara toda la información de Inteligencia en la CIA.
La verdad es que parece mentira que esta gente se metiera en discusiones más propias de unos simples burócratas y no de gente que tiene otros a su cargo que, literalmente, se están jugando la vida por trabajar para ellos.
Incluso, le pusieron como coordinador a un agente que había trabajado para McCormack y se dedicó también a destruir buena parte de los informes que le enviaba The Pond.

Parece ser que también tuvo enfrentamientos con la CIA, porque The Pond envió algunos de sus informes de contraespionaje al FBI, la organización rival. Incluso, les alertó de la llegada a USA de ese agente destacado en Alemania, del que sospechaba que fuera comunista. A fin de que no le dejaran ver ningún documento secreto.
Todo eso llevó a que, en 1955, la CIA rompiera su contrato con The Pond y como esta agencia no encontró nuevos clientes, no tuvo más remedio que cerrar. También se retiró el propio Grombach, que llegó a alcanzar el grado de general de brigada de la Guardia Nacional.

No obstante, parece ser que no se han desclasificado todos los archivos de esta agencia. Tanto la CIA como la NSA se han quedado con parte de los mismos y se han negado a sacarlos a la luz, argumentando que podrían poner en peligro la seguridad nacional.
Parece ser que los archivos personales del propio Grombach, que los había legado a una fundación de carácter anticomunista, fueron llevados al FBI y de ahí a la CIA. La cual no los ha desclasificado.
Curiosamente, el apellido Grombach procede de un pueblo alemán del mismo nombre que, actualmente, se halla dentro del Estado federal de Baden-Württemberg.
TODAS LAS IMÁGENES PROCEDEN DE WWW.GOOGLE.ES
No hay comentarios:
Publicar un comentario