
Luchó en la I Guerra Mundial y,
como ya era un revolucionario, estuvo en el frente haciendo propaganda contra
la guerra. Supongo que por ese motivo acabó en un batallón penal. En 1917, tras
ser puesto en libertad, fue herido en el frente.
También luchó en primera línea
durante la guerra civil rusa, que se desató tras el destronamiento de los zares
y acabó en 1920 con la victoria del Ejército Rojo, que, lógicamente, era donde
luchaba Vasily.
En 1920, se unió a la Policía y
tres años más tarde lo ficharon en la GPU o GRU, el servicio de Inteligencia
militar. Fue destinado a Vladivostok, una ciudad costera al este de Siberia,
donde se dedicó a perseguir el contrabando de armas y drogas hacia China.

Precisamente, uno de sus destinos
como ilegal fue la Alemania de Hitler, donde se camufló tras la identidad falsa
de un ciudadano checoslovaco, que iba a organizar una fábrica textil.
Aparte de espiar en todos esos
países, también se dedicó a organizar grupos antifascistas, por supuesto, con
carácter clandestino. Así que a su vuelta a la URSS fue condecorado por ello.

Este hombre no debía de tener
muchos amigos en la NKVD, porque en más de una ocasión le acusaron de espiar
para otros países. La primera fue en 1940, cuando le acusaron de ser un agente
de la Gestapo. No sé cómo les convenció de lo contrario, pero lo cierto es que
salió vivo, que ya tiene su mérito. No hará falta recordar que, en esa época, asesinaron
a miles de personas por mucho menos.

En 1941, fue destinado a China,
donde se cree que obtuvo la información sobre los planes de Hitler de invadir
la URSS. Parece ser que se la dio uno de los asesores alemanes de
Chiang-Kai-Shek.
Ese mismo año, tras la invasión
alemana de la antigua URSS, participó en las conversaciones con los servicios
británicos para coordinar la colaboración entre ambas agencias.
Al final de ese año fue
destinado, junto a su esposa, Elizaveta, que también era agente soviética, a la
embajada de su país en USA. Allí utilizaron el apellido Zubilin y el nombre
clave de Vasily era Maksim. De ella hablaré en otro artículo, para no alargar
demasiado éste.

Junto con otros comunistas de
USA, fundó una compañía discográfica para servir como tapadera a otros agentes
“ilegales” a fin de que se pudieran mover por el territorio de ese país, sin
causar demasiadas sospechas.

Según parece, ese dirigente
comunista también estaba siendo vigilado por el FBI, el cual había puesto
micrófonos en su casa y así pudieron escuchar las conversaciones entre ambos.

No obstante, tanto él como su
mujer obtuvieron unos impresionantes resultados, llegando a infiltrar espías comunistas
hasta en los laboratorios donde se estaban construyendo las bombas atómicas.
A pesar de esos triunfos, fue
llamado de nuevo, en 1944, para regresar a su país a fin de que respondiera a
unas nuevas acusaciones de trabajar para los alemanes. Increíblemente, volvió a
salir airoso de este nuevo asunto.
Es más, gracias a sus excelentes
resultados, fue condecorado de nuevo y ascendido al grado de general de
división de la KGB.
Sin embargo, a causa de esos
múltiples contactos que llegó a tener en USA, en 1944, fue declarado persona
non grata y expulsado de ese país.
Así que, regresó de nuevo a su
país y, tras la II Guerra Mundial, fue nombrado subdirector general de la KGB
para la Inteligencia en el extranjero.

Curiosamente, mientras estuvo trabajando
en USA, apareció un documento anónimo, donde se afirmaba que Vasily estaba
trabajando para el FBI y antes había cometido crímenes de guerra, durante los asesinatos
de los prisioneros polacos. Algo que se desconocía en aquel momento en
Occidente.
Además, daba una lista de agentes
soviéticos destinados en USA y Canadá. Incluso, ese documento decía que habían
introducido agentes dentro de la propia Casa Blanca. Uno de los acusados podría
ser Lauchlin Currie, asesor personal del presidente para temas económicos. Como
éste era de nacionalidad canadiense, aunque se había nacionalizado como
ciudadano USA, al no presentarse a declarar ante una Comisión del Senado, le
fue retirada su nacionalidad y tuvo que abandonar USA para siempre.

En su lugar, detuvieron y acusaron a su ayudante, Vasily Mironov, cuyo
apodo era Markov, el cual se comprobó que padecía esquizofrenia, como autor de
esa carta. Por lo visto, fue encerrado en un campo del Gulag hasta su muerte.
Parece ser que, en la actualidad,
un autor ha estado investigando sobre nuestro personaje y no ha visto que
Zarubin tuviera ninguna responsabilidad en las matanzas de las Fosas de Katyn.
Incluso, en las declaraciones de
los que sobrevivieron a esos campos, de forma unánime, se habla muy bien de él,
sobre su relación con los prisioneros de guerra.
Parece ser que falleció en 1972, aunque
no hay más datos. Ya sabemos que, hasta 1989, año en que cayó el Muro de Berlín,
existió el llamado “Telón de acero”, por lo que se tienen muy pocas noticias de
lo que ocurría en los países del Bloque Socialista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario