ESCRIBANO MONACAL

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lunes, 7 de mayo de 2018

ELIZAVETA ZARUBINA, OTRA IMPORTANTE ESPÍA DEL KGB


Como ya anuncié en mi anterior artículo, no quise hablar de la esposa de Vassily Zarubin para no alargarlo demasiado.
Nuestro personaje se llamaba realmente Lisa Rozensweig y nació en 1900 en una pequeña localidad de la antigua Besarabia, lo que hoy conocemos como Moldavia. Sin embargo, esta ciudad se encuentra ahora dentro del territorio de Ucrania.
Parece ser que su familia era de origen judío y el padre se dedicaba a las actividades forestales.
También se afirma que procedía de una familia donde había varios revolucionarios. Por un lado, estaba relacionada con Ana Pauker, fundadora y líder del PC de Rumania.
Por otro lado, parece ser que el hermano mayor de nuestro personaje fue el líder de una sección del PC dedicado a la agitación terrorista. Sin embargo, su hermano menor, Viktor, fue un famoso lingüista ruso.
Elizaveta, estuvo estudiando Historia y Filología en varias universidades de Rumania, Francia y Austria. De esa manera, llego a aprender varios idiomas, lo cual le vino muy bien para su trabajo posterior.
Tras la I Guerra Mundial, el Parlamento de Besarabia votó unirse de nuevo con Rumania, ya que esa zona siempre había sido de ese país, hasta que se la apropió Rusia en 1812.
En 1919, un grupo de comunistas, posiblemente, con el apoyo de Moscú, proclamó la República Socialista Soviética de Besarabia. Esta sólo duró unos meses, hasta la llegada de las tropas polacas y francesas. Elizaveta actuó dentro de ese grupo de agitadores.
En 1922, tras la victoria bolchevique en la guerra civil rusa, se creó la República Socialista Soviética de Ucrania y en una franja de la misma que se hallaba situada al otro lado del río Dniester, también se creó la República Autónoma Socialista de Moldavia.
Sin embargo, la unión de Besarabia con Rumania fue reconocida por las grandes potencias, salvo la URSS.
No obstante, en 1939, dentro del famoso Plan Ribbentrop-Molotov, una de sus cláusulas 
reconocía al territorio de Besarabia como perteneciente a la URSS. Así que, a mediados de 1940, el Gobierno soviético, obligó al Gobierno rumano a retirarse de esa zona para volver a ocuparla los rusos. Eso hicieron y así y todo el Ejército Rojo atacó al rumano, provocándole bastantes bajas.
Menos mal que ella ya se había de allí, porque cuando volvieron las tropas rumanas, acompañando a los alemanes en la invasión de la URSS,  se dedicaron a matar a los judíos, acusándoles de haber facilitado la estancia de los soviéticos.

Lo cierto es que Elizaveta se unió en 1923 al PC de Austria y al año siguiente encontró trabajo dentro de la embajada de la URSS en Viena.
En 1929 la destinaron a Turquía, junto con otro agente, llamado Yakov Blumkin. Aparentemente, se dedicaban a vender manuscritos judíos, sacados de la Biblioteca Central en Moscú y así se financiaban sus operaciones ilegales en ese país. Sin embargo, Yakov, parece ser que entregó parte de lo recaudado a Trotsky, que entonces se hallaba exiliado en Turquía.
Este era, sin duda, un tipo muy curioso. Empezó perteneciendo al Partido Socialista Revolucionario, el cual estaba en contra del Tratado de Brest-Litovsk, firmado entre bolcheviques y alemanes, para salir cuanto antes de la I Guerra Mundial. Así que le encargaron asesinar al conde Mirbach, embajador alemán en la URSS, y eso fue lo que hizo, para así intentar que siguiera la guerra.
La mayoría de los afiliados a ese partido fueron detenidos y encarcelados. Sin embargo, Yakov, consiguió huir, aunque más tarde se rindió.
Más tarde, como se había demostrado que era un especialista en asesinar a la gente, fue fichado por el NKVD y esta vez le encargaron la muerte del almirante Kolchak, algo que no consiguió. Aunque éste fue, posteriormente, capturado y fusilado por las tropas soviéticas.
Después fue destinado a la antigua Persia, hoy Irán, para intentar organizar una revolución en ese país que diera lugar a la instalación de un régimen de tipo comunista.

Digamos que fue un agente que servía para todo, porque lo enviaron después a otros países, como Mongolia, Afganistán, Palestina, etc. A todos ellos con el mismo fin.
Parece ser que, cuando lo destinaron a Turquía fue a visitar a Trotsky del que se había hecho muy amigo, durante su estancia en una academia militar, en Moscú. Allí, el dirigente comunista, le dio un mensaje para que Yakov se lo llevara a otro dirigente opositor, llamado Karl Radek. Esto llegó hasta los oídos de Stalin.
Así que desde Moscú ordenaron a Elizaveta, que entonces utilizaba el apodo de Lisa Gorskaya, que sedujera a Yakov para que éste le contara todo lo que supiera y eso hizo.
Estuvieron juntos hasta que ella lo denunció y se lo llevaron a Moscú. Por lo visto, los miembros del tribunal que lo juzgaba no se ponían de acuerdo, hasta que Stalin les ordenó que lo condenaran a muerte y eso hicieron. Parece ser que Yakov gritó, ante el pelotón de fusilamiento, “¡Larga vida a Trotsky!”.
Volviendo a nuestro personaje, en 1929, se casó con Vassily Zarubin, al cual acompañó en todos sus destinos. Dedicándose los dos a la misma actividad, el espionaje.

Durante su estancia en Dinamarca y en Francia, utilizaron la falsa identidad de un empresario checoslovaco y su esposa. Allí utilizaron el nombre en clave de Vardo.
Posteriormente, residieron en Alemania, donde efectuaron importantes fichajes para la Inteligencia soviética, como el del dirigente de la SS, Willie Lehmann, el cual les aportó una gran cantidad de información, muy bien recibida en Moscú. Parece ser que lo hizo porque estaba muy endeudado a causa de su afición a las apuestas. Precisamente, fue el director encargado de la oficina de contraespionaje hacia la URSS. 
Curiosamente, fue uno de los que avisaron a nuestro personaje de la fecha de la invasión alemana del territorio de la URSS. Sin embargo, en Moscú desconfiaron de este aviso y lo tomaron como desinformación del enemigo.
Fue arrestado en 1942, en el curso de las investigaciones para detener a los integrantes de la famosa organización "Orquesta Roja". Parece ser que fue fusilado, sin juicio previo, para que nadie conociera el escándalo que se hubiera producido al saber que uno de los máximos dirigentes del contraespionaje alemán había estado todo este tiempo espiando para los soviéticos.
Parece ser que Elizaveta obtuvo sus mayores éxitos, cuando estuvo residiendo en USA, pues reclutó a un grupo de trabajadores del famoso Proyecto Manhattan, donde llegaron a fabricar las dos bombas atómicas que se lanzaron sobre Japón. De esa forma, los soviéticos, consiguieron estrenar la suya en 1949. En aquella época, ella ya tenía el grado de capitán de la KGB.
Aparte de haber recibido antes otras condecoraciones, por su exitosa actividad relativa al reclutamiento de agentes en el Proyecto Manhattan, esta vez fue premiada con la Orden de la Estrella Roja y ascendida a teniente coronel del KGB.

Según algunos autores, su éxito estuvo relacionado con su apoyo a los judíos que se habían exiliado de Polonia y residían en USA. Incluso, fichó como agente a la secretaria del famoso científico húngaro Leo Szilard, el cual fue el primero que ideó la reacción nuclear en cadena. Aunque también es verdad que éste siempre se opuso a que lanzaran las bombas atómicas sobre las ciudades de Japón.
Incluso, algunos autores afirman que Elizaveta trabó amistad con Kitty Harris, esposa del famoso científico Oppenheimer, la cual tenía simpatía por la URSS. De esa forma, parece que influyó en su marido para que contratara científicos reconocidos con una ideología antifascista, como Klaus Fuchs. Lo que no sé es si sabría que también trabajaban para la URSS.
Parece ser que los informes de Fuchs le fueron muy útiles a la URSS, pues de ellos dedujeron que USA no tenía tantas bombas nucleares como decían tener, calculando su producción mensual de uranio-235 y de plutonio.
Lógicamente, como suele ocurrir en estos casos, nada más producirse la detención de Fuchs, la URSS, emitió un comunicado donde desmentía la relación entre este científico y su país.
Parece ser que la infiltración de los servicios de Inteligencia soviéticos en el centro de Los Álamos, donde se llevaban a cabo las investigaciones del Proyecto Manhattan, fue tan intensa, que, hoy en día, todavía no se conoce con exactitud hasta dónde llegó. Parece ser que se pudo aclarar algo más tras la caída de la antigua URSS y la apertura de algunos de sus archivos oficiales.
Precisamente, uno de los técnicos detenidos por su implicación en estas labores de espionaje, fue David Greenglass, ciudadano de USA, hermano de Ethel, la esposa de Julius Rosemberg.
Por si a alguien no le suena, este matrimonio fue condenado a muerte y ejecutado por haberles suministrado esos secretos a la URSS.
Fueron los únicos condenados a muerte por este motivo, lo cual provocó todo un escándalo a nivel internacional. Todavía se discute sobre la verdadera implicación de esta pareja en estos hechos.
Curiosamente, uno de los traductores de esos documentos secretos enviados a Moscú fue Zoya Zarubina, hija del primer matrimonio de Vassily con Olga Georgievna Zarubina.
Tras la vuelta del matrimonio Zarubin a la URSS, Elizaveta, fue destinada como directora de una de las divisiones de espionaje exterior del KGB.
En 1953, tras la caída de Lavrenti Beria, como jefe del KGB, y de Sudoplatov, que era su jefe directo, fue licenciada de esta agencia.
No está muy claro, pero parece ser que murió en un accidente de autobús, ocurrido a mediados de mayo de 1987. Está enterrada, junto a su marido, en un famoso cementerio de Moscú.
El hijo de ambos, Peter Vasilyevich Zarubin, fallecido recientemente, fue un eminente científico ruso, especializado en el desarrollo de la tecnología del láser.


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