Como ya anuncié en mi anterior
artículo, no quise hablar de la esposa de Vassily Zarubin para no alargarlo
demasiado.
Nuestro personaje se llamaba
realmente Lisa Rozensweig y nació en 1900 en una pequeña localidad de la
antigua Besarabia, lo que hoy conocemos como Moldavia. Sin embargo, esta ciudad
se encuentra ahora dentro del territorio de Ucrania.
Parece ser que su familia era de
origen judío y el padre se dedicaba a las actividades forestales.
También se afirma que procedía de
una familia donde había varios revolucionarios. Por un lado, estaba relacionada
con Ana Pauker, fundadora y líder del PC de Rumania.
Por otro lado, parece ser que el
hermano mayor de nuestro personaje fue el líder de una sección del PC dedicado
a la agitación terrorista. Sin embargo, su hermano menor, Viktor, fue un famoso
lingüista ruso.
Elizaveta, estuvo estudiando
Historia y Filología en varias universidades de Rumania, Francia y Austria. De
esa manera, llego a aprender varios idiomas, lo cual le vino muy bien para su
trabajo posterior.
Tras la I Guerra Mundial, el
Parlamento de Besarabia votó unirse de nuevo con Rumania, ya que esa zona
siempre había sido de ese país, hasta que se la apropió Rusia en 1812.
En 1919, un grupo de comunistas,
posiblemente, con el apoyo de Moscú, proclamó la República Socialista Soviética
de Besarabia. Esta sólo duró unos meses, hasta la llegada de las tropas polacas
y francesas. Elizaveta actuó dentro de ese grupo de agitadores.
En 1922, tras la victoria
bolchevique en la guerra civil rusa, se creó la República Socialista Soviética
de Ucrania y en una franja de la misma que se hallaba situada al otro lado del
río Dniester, también se creó la República Autónoma Socialista de Moldavia.
Sin embargo, la unión de
Besarabia con Rumania fue reconocida por las grandes potencias, salvo la URSS.
No obstante, en 1939, dentro del
famoso Plan Ribbentrop-Molotov, una de su s cláusulas
reconocía al territorio de
Besarabia como perteneciente a la URSS. Así que, a mediados de 1940, el
Gobierno soviético, obligó al Gobierno rumano a retirarse de esa zona para
volver a ocuparla los rusos. Eso hicieron y así y todo el Ejército Rojo atacó
al rumano, provocándole bastantes bajas.
Menos mal que ella ya se había de
allí, porque cuando volvieron las tropas rumanas, acompañando a los alemanes en la
invasión de la URSS, se dedicaron a matar a los judíos, acusándoles de
haber facilitado la estancia de los soviéticos.
Lo cierto es que Elizaveta se
unió en 1923 al PC de Austria y al año siguiente encontró trabajo dentro de la
embajada de la URSS en Viena.
En 1929 la destinaron a Turquía,
junto con otro agente, llamado Yakov Blumkin. Aparentemente, se dedicaban a
vender manuscritos judíos, sacados de la Biblioteca Central en Moscú y así se
financiaban sus operaciones ilegales en ese país. Sin embargo, Yakov, parece
ser que entregó parte de lo recaudado a Trotsky, que entonces se hallaba
exiliado en Turquía.
Este era, sin duda, un tipo muy
curioso. Empezó perteneciendo al Partido Socialista Revolucionario, el cual
estaba en contra del Tratado de Brest-Litovsk, firmado entre bolcheviques y
alemanes, para salir cuanto antes de la I Guerra Mundial. Así que le encargaron
asesinar al conde Mirbach, embajador alemán en la URSS, y eso fue lo que hizo,
para así intentar que siguiera la guerra.
La mayoría de los afiliados a ese
partido fueron detenidos y encarcelados. Sin embargo, Yakov, consiguió huir,
aunque más tarde se rindió.
Más tarde, como se había
demostrado que era un especialista en asesinar a la gente, fue fichado por el
NKVD y esta vez le encargaron la muerte del almirante Kolchak, algo que no
consiguió. Aunque éste fue, posteriormente, capturado y fusilado por las tropas
soviéticas.
Después fue destinado a la
antigua Persia, hoy Irán, para intentar organizar una revolución en ese país
que diera lugar a la instalación de un régimen de tipo comunista.
Digamos que fue un agente que
servía para todo, porque lo enviaron después a otros países, como Mongolia,
Afganistán, Palestina, etc. A todos ellos con el mismo fin.
Parece ser que, cuando lo destinaron
a Turquía fue a visitar a Trotsky del que se había hecho muy amigo, durante su
estancia en una academia militar, en Moscú. Allí, el dirigente comunista, le
dio un mensaje para que Yakov se lo llevara a otro dirigente opositor, llamado
Karl Radek. Esto llegó hasta los oídos de Stalin.
Así que desde Moscú ordenaron a
Elizaveta, que entonces utilizaba el apodo de Lisa Gorskaya, que sedujera a
Yakov para que éste le contara todo lo que supiera y eso hizo.
Estuvieron juntos hasta que ella
lo denunció y se lo llevaron a Moscú. Por lo visto, los miembros del tribunal
que lo juzgaba no se ponían de acuerdo, hasta que Stalin les ordenó que lo
condenaran a muerte y eso hicieron. Parece ser que Yakov gritó, ante el pelotón
de fusilamiento, “¡Larga vida a Trotsky!”.
Volviendo a nuestro personaje, en
1929, se casó con Vassily Zarubin, al cual acompañó en todos sus destinos.
Dedicándose los dos a la misma actividad, el espionaje.
Durante su estancia en Dinamarca
y en Francia, utilizaron la falsa identidad de un empresario checoslovaco y su
esposa. Allí utilizaron el nombre en clave de Vardo.
Posteriormente, residieron en
Alemania, donde efectuaron importantes fichajes para la Inteligencia soviética,
como el del dirigente de la SS, Willie Lehmann, el cual les aportó una gran cantidad de
información, muy bien recibida en Moscú. Parece ser que lo hizo porque estaba muy endeudado a causa de su afición a las apuestas. Precisamente, fue el director encargado de la oficina de contraespionaje hacia la URSS.
Curiosamente, fue uno de los que avisaron a nuestro personaje de la fecha de la invasión alemana del territorio de la URSS. Sin embargo, en Moscú desconfiaron de este aviso y lo tomaron como desinformación del enemigo.
Fue arrestado en 1942, en el curso de las investigaciones para detener a los integrantes de la famosa organización "Orquesta Roja". Parece ser que fue fusilado, sin juicio previo, para que nadie conociera el escándalo que se hubiera producido al saber que uno de los máximos dirigentes del contraespionaje alemán había estado todo este tiempo espiando para los soviéticos.
Parece ser que Elizaveta obtuvo
sus mayores éxitos, cuando estuvo residiendo en USA, pues reclutó a un grupo de
trabajadores del famoso Proyecto Manhattan, donde llegaron a fabricar las dos
bombas atómicas que se lanzaron sobre Japón. De esa forma, los soviéticos,
consiguieron estrenar la suya en 1949. En aquella época, ella ya tenía el grado
de capitán de la KGB.
Aparte de haber recibido antes
otras condecoraciones, por su exitosa actividad relativa al reclutamiento de agentes
en el Proyecto Manhattan, esta vez fue premiada con la Orden de la Estrella
Roja y ascendida a teniente coronel del KGB.
Según algunos autores, su éxito
estuvo relacionado con su apoyo a los judíos que se habían exiliado de Polonia
y residían en USA. Incluso, fichó como agente a la secretaria del famoso científico
húngaro Leo Szilard, el cual fue el primero que ideó la reacción nuclear en
cadena. Aunque también es verdad que éste siempre se opuso a que lanzaran las
bombas atómicas sobre las ciudades de Japón.
Incluso, algunos autores afirman
que Elizaveta trabó amistad con Kitty Harris, esposa del famoso científico
Oppenheimer, la cual tenía simpatía por la URSS. De esa forma, parece que
influyó en su marido para que contratara científicos reconocidos con una
ideología antifascista, como Klaus Fuchs. Lo que no sé es si sabría que también
trabajaban para la URSS.
Parece ser que los informes de Fuchs
le fueron muy útiles a la URSS, pues de ellos dedujeron que USA no tenía tantas
bombas nucleares como decían tener, calculando su producción mensual de
uranio-235 y de plutonio.
Lógicamente, como suele ocurrir
en estos casos, nada más producirse la detención de Fuchs, la URSS, emitió un
comunicado donde desmentía la relación entre este científico y su país.
Parece ser que la infiltración de
los servicios de Inteligencia soviéticos en el centro de Los Álamos, donde se
llevaban a cabo las investigaciones del Proyecto Manhattan, fue tan intensa,
que, hoy en día, todavía no se conoce con exactitud hasta dónde llegó. Parece
ser que se pudo aclarar algo más tras la caída de la antigua URSS y la apertura
de algunos de sus archivos oficiales.
Precisamente, uno de los técnicos
detenidos por su implicación en estas labores de espionaje, fue David
Greenglass, ciudadano de USA, hermano de Ethel, la esposa de Julius Rosemberg.
Por si a alguien no le suena,
este matrimonio fue condenado a muerte y ejecutado por haberles suministrado
esos secretos a la URSS.
Fueron los únicos condenados a
muerte por este motivo, lo cual provocó todo un escándalo a nivel
internacional. Todavía se discute sobre la verdadera implicación de esta pareja
en estos hechos.
Curiosamente, uno de los
traductores de esos documentos secretos enviados a Moscú fue Zoya Zarubina,
hija del primer matrimonio de Vassily con Olga Georgievna Zarubina.
Tras la vuelta del matrimonio
Zarubin a la URSS, Elizaveta, fue destinada como directora de una de las
divisiones de espionaje exterior del KGB.
En 1953, tras la caída de
Lavrenti Beria, como jefe del KGB, y de Sudoplatov, que era su jefe directo, fue
licenciada de esta agencia.
No está muy claro, pero parece ser
que murió en un accidente de autobús, ocurrido a mediados de mayo de 1987. Está
enterrada, junto a su marido, en un famoso cementerio de Moscú.
El hijo de ambos, Peter
Vasilyevich Zarubin, fallecido recientemente, fue un eminente científico ruso,
especializado en el desarrollo de la tecnología del láser.
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