ESCRIBANO MONACAL

ESCRIBANO MONACAL
UNA GRAN OBRA MAESTRA REALIZADA EN MARFIL

jueves, 28 de marzo de 2013

EL PAPEL DEL GENERAL JOSEF BECK


Cuando he estado trabajando en mi entrada anterior, me he encontrado con un personaje que, reconozco, no había conocido hasta ahora. Se trata, como dice el título de Josef Beck.

            Nació en Varsovia en 1894 y, cuando estalló la I GM realizaba sus estudios en la Escuela de Ingeniería.

            Fue nombrado oficial y se afilió a la secreta Organización Militar Polaca (POW) liderada por Pilsudski, un personaje muy importante de la historia de Polonia. No olvidemos que Polonia no volvió a existir hasta el final de la I GM, cuando se disolvió el Imperio Austro-Húngaro.

             Se alistó en las Legiones Polacas y siempre estuvo muy unido a Pilsudski, siendo durante varios años su ayudante.

            Tras la guerra, Beck, fue nombrado comandante de artillería y de ahí pasó a formar parte del estado Mayor del ejército.

            Entre 1922-23 fue nombrado agregado militar polaco en Francia, donde hizo muchas amistades.

            Como antiguo amigo de Pilsudski, le ayudó a tomar el poder con un golpe de Estado en 1926.

            Entre 1926-30 siguió triunfando en su carrera militar y fue jefe del Estado Mayor del ejército.

            Entre 1930-32 su estrella no se apaga y logra ascender hasta viceprimer ministro y viceministro de Asuntos Exteriores.

            En esta época, se distinguió por
su actitud altiva frente a los representantes de otros países. Seguramente, tenía instrucciones claras de Pilsudski de portarse de ese modo, pues su idea de Polonia era representar el papel de gran potencia en la zona, entre los países de la Europa oriental.

            Para ello, era fundamental tener firmados tratados de no agresión con las potencias que tenía a cada lado: Alemania y la URSS.

            Desde 1931 intentaron crear un tercer bloque con esos países del oriente europeo. El problema es que ellos contaban con la ayuda de Francia para defenderlos, al menos de Alemania, pero los franceses nunca estuvieron a la altur4a de las circunstancias o prefirieron ver sucumbir a Polonia, a causa de otros intereses o, quizás, porque no les había gustado nada que pactaran con los rusos y los alemanes. No olvidemos que, a pesar de que, al empezar la II GM, los franceses declararon la guerra a Alemania, no movieron un dedo para defender a Polonia.

            El Gobierno polaco pretendió tener sujetos todos los hilos, pues como Pilsudski vio claramente que Francia no iba a estar dispuesta a defenderlos, pues inició una política secreta respecto a Alemania. Realmente, todo el mundo quería llevarse bien con Alemania, porque era un gran mercado para sus productos, pero no querían reconocerlo ante los demás países.

            Como ya dije en la anterior entrada, a la muerte de Pilsudski, Beck quedó como hombre fuerte del Gobierno.

            Con motivo de la invasión de Checoslovaquia a Hitler le quedó bien claro de que los aliados franco-británicos no tenían intención de atacarle, así que quedó en segundo plano su amistad con Polonia.

            Incluso, Polonia se apuntó en este caso al carro del triunfador, al igual que Hungría y ambas pudieron rapiñar en provecho propio, ciertos territorios checos que siempre habían reivindicado como suyos. Esto no gustó absolutamente nada a los aliados.

            Ahora, el nuevo objetivo de la política expansiva de Hitler era ewl famoso enclave de Danzig, el cual se encontraba rodeado por Polonia, menos por el mar.

            Aunque Beck tuvo que reconocer a finales de 1938 que la situación con Alemania no iba nada bien, a causa de ese territorio, él confió en mejorarla muy pronto.

            Sin embargo, los alemanes siguieron exigiendo la vuelta de Danzig a su país, por existir allí una potente colonia alemana.

            En marzo del 39 los alemanes ocuparon el resto de Checoslovaquia y les quitaron el territorio de Memel que habían ocupado anteriormente los polacos. No obstante, les dejaron ocupar la Rutenia, junto a los húngaros, en marzo de 1939.

            Como en la reunión del 31/03/1939 Ribbentrop le exigió a Beck la solución inmediata al problema de Danzig, mediante la entrega de ese territorio a Alemania, Beck se negó en redondo y rechazó admitir ningún ultimátum.

            Supongo que los polacos pidieron ayuda a los aliados, pues el mismo día el premier Chamberlain pronunció un discurso en el parlamento británico, informando de que su Gobierno había dado garantías a Polonia de defenderles en caso de un ataque alemán. Unos días más tarde, firmaron un acuerdo con el Reino Unido para defenderlos de los alemanes.

            Parece ser que recibió una llamada del Gobierno soviético, para que dejara pasar a sus tropas a través de Polonia para defender ese país en caso de ataque alemán. Él se negó alegando que, si los rusos entraban, ya no querrían irse.

            A pesar de las ayudas prometidas a Polonia por parte de los aliados, jamás les enviaron ni ayuda militar ni económica, en todo el año 1939.

            Los aliados habían optado por un acercamiento a la URSS para parar a Hitler. Sin embargo, Beck no quiso seguir ese camino a causa de sus ideas nacionalistas y anticomunistas.

            La noticia del pacto germano soviético, en agosto de 1939, no hizo más que confirmar sus sospechas sobre los rusos.

            El problema es que Polonia ya no tenía ningún aliado útil para defenderla. Los franco-británicos no habían hecho otra cosa que hacer declaraciones a su favor. Lituania optó por la neutralidad. Los rusos se acababan de aliar con Alemania, que era lo peor que les podía pasar a los polacos. Rumanía no le parecía muy fiable. Eslovaquia había cedido su territorio a los alemanes. Sólo Hungría negó a los alemanes el paso por su país y el uso de sus ferrocarriles.

            Sobre el papel, Polonia tenía un ejército muy importante, lo que ocurrió es que hubiera necesitado más tiempo para movilizarse, además de que se empeñaron en defender las dos fronteras a la vez, sin ceder territorios y concentrarse en el centro del país, como les indicaron sus asesores franceses. Eso hizo que las líneas polacas fueran un coladero para los alemanes.

            La verdad es que eso de que atacaron con caballos a los tanques alemanes es falso, porque ni los alemanes tenían tantos tanques, sin embargo, los polacos hicieron una buena escabechina entre los soldados que acompañaban a los tanques.

            Aparte de ello, las unidades de caballería también desplazaban cañones de pequeño calibre los cuales consiguieron hacer muchas bajas entre los alemanes. De hecho, el Estado Mayor alemán tuvo que cambiar sus planes sobre la marcha a causa de un número mayor de pérdidas de las que habían previsto.

            También consiguieron atraer a los blindados a las ciudades, donde, en sus estrechas calles, los tanques no podían mover sus cañones y eran fácil presa de los polacos.

            Aunque había empezado ya la II GM, Beck siguió confiando en unos bombardeos masivos por parte de los aliados sobre Alemania, para descargar la presión sobre Polonia, pero esto nunca se produjo.

            Muchos oficiales polacos consiguieron huir a Hungría y Rumania. En este último país murió Beck, según parece, a causa de una tuberculosis.

            Parece ser que el Reino Unido había apostado por la entrada de la URSS en Polonia, a fin de defenderla de los nazis y quedó muy decepcionado por la negativa de Beck.

            Todavía muchos autores discuten el papel de Beck en estas negociaciones prebélicas. Por un lado se dice que no tenía que haber abandonado la tradicional alianza de Polonia con los aliados, acercándose a los nazis desde una postura como si Polonia fuera una potencia militar. Ya hemos visto que su política de equilibrio entre los nazis y los rusos fue un fracaso.

            Por otra parte, se le recuerda como un valiente al no aceptar de ningún modo las exigencias de Hitler, algo que no había hecho ningún dirigente político hasta el momento, ni siquiera británico.

            Para él era mejor conservar  el honor que la paz a cualquier precio.

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