Hoy voy a hablar sobre la vida de
un marino español al cual, como a tantos muchos, la vida le llevó por unos
caminos que nunca habría sospechado.
Su nombre fue Miguel Buiza
Fernández-Palacios y nació en 1898, perteneciendo a una acomodada familia de
Sevilla.

La verdad es que tuvo mucha
suerte. Nació justamente cuando España perdió sus últimas colonias, junto con
el grueso de su flota. Por lo que, durante unos años, no se admitieron nuevos
alumnos en la Escuela Naval, por falta de barcos.
Precisamente, por eso mismo,
Franco no pudo ingresar en la Escuela Naval, como había hecho su hermano Nicolás,
unos años antes.
Además, entre 1871 y 1910 los
cursos de guardiamarinas se realizaron en la fragata Asturias, designada como
Escuela Naval flotante. La cual solía estar navegando por la ría de El Ferrol,
salvo cuando se aproximaba un temporal y tenía que refugiarse dentro de un
puerto. Me imagino que no sería un sitio muy cómodo ni para los guardiamarinas ni
para los profesores.

Hasta el año 1932, cuando
asciende a capitán de corbeta, su carrera parece un tanto anodina. Incluso,
estaba al mando de una nave de segundo orden. En este caso, se trataba de un
remolcador militar.

No hay que olvidar que la mayoría
de los mandos de la Armada se sublevaron o intentaron hacerlo. Los que no lo
consiguieron fueron encarcelados por sus respectivas tripulaciones y muchos de
ellos asesinados en sus propios barcos.
Así que, de la noche a la
mañana, la II República, se vio con
muchos barcos y pocos mandos de la Armada que supieran gobernar esos buques.

En cambio, se dice que la Armada
del bando nacional tuvo una actuación muy efectiva. Por una parte, habían
conseguido que sus oficiales permanecieran al mando de sus naves. Aunque tenían
menos naves que los republicanos, siempre gozaron de la ayuda de las naves
alemanas y, sobre todo, italianas, que les ayudaron a controlar el tráfico
naval hacia las costas españolas.
Volviendo a nuestro personaje, en
agosto de 1936, fue destinado al intento del bloqueo del Estrecho al mando del
crucero Libertad. Así intentaron parar el constante traslado de
.jpg)
Entre mediados de agosto y
septiembre de ese mismo año, fue destinado al intento fallido de conquista de
Mallorca, bajo el mando del comandante Bayo. Hace tiempo también escribí un
artículo sobre este personaje.
Como el Gobierno se encontró con
que apenas tenía oficiales de la Armada en su bando, hubo de escoger
rápidamente a quien pudiera sustituirlos. Supongo que de esa manera, nuestro
personaje, fue nombrado, con sólo 38 años,
nada menos que jefe de toda la flota republicana.

Es posible que alguien confiara
en él, aunque, como ocurrió en muchas familias, un hermano suyo combatió en el
bando nacional y fue muerto en la Sierra de Madrid.
Lo cierto es que a nuestro
personaje se le nombró para ese cargo, aunque siguió estando al mando del
crucero Libertad. Anteriormente, llamado Príncipe Alfonso y luego, en la posguerra, Galicia.

Parece ser que una flota de la
Armada republicana, que había partido de Cartagena, se dirigía hacia la Península Ibérica,
escoltando un convoy de tres mercantes españoles procedentes de la antigua
URSS.
A la altura del citado cabo se
encontraron de frente con el famoso crucero Baleares, el más moderno de la
Armada nacional. Parece ser que los republicanos no fueron muy efectivos, pues,
a pesar de ser varias naves contra una, no consiguieron hundir al crucero
nacional, el cual les provocó varias averías.

Todo eso hizo que el Gobierno
republicano montara en cólera y eso provocara la consiguiente destitución de
nuestro personaje.

Lo cierto es que a la Armada republicana
se la vio muy poco por el Cantábrico. Lo mismo ocurrió con el Estrecho y
tampoco supo participar en la defensa de Málaga, cuando se halló asediada por
el bando nacional.
A partir de ahí, se le dieron
unos cargos muy secundarios, como la inspección de las defensas de la costa y
de las bases navales.

Desgraciadamente, en los últimos
meses de la guerra, cae en una depresión a causa del suicidio de su esposa.
Ocurrido poco antes de la entrada de las tropas nacionales en Barcelona, donde
se había refugiado ella.
Por fin, en febrero de 1939,
cuando ya se ve que la guerra está totalmente perdida, le vuelven a nombrar
jefe de la flota republicana.

Posteriormente, a finales del mismo
mes, asiste, con Negrín y otros mandos militares, a una reunión convocada en la
base aérea de Los Llanos (Albacete).
Les comunica a todos que la flota
está dispuesta a abandonar España, si no se firma, inmediatamente, la paz.
Parece ser que Negrín no le hace caso y cree que son opiniones propias de
derrotistas.
No hay que olvidar que la idea de
Negrín era continuar el conflicto hasta que estallara la II Guerra Mundial, que
ya se adivinaba en el horizonte de Europa. Suponía que, una vez que estallara,
los aliados le ayudarían a derrotar a las tropas de Franco.
En aquella época, Negrín, solía
argumentar que no se podían pedir unas negociaciones de paz con el bando
nacional, porque a esas alturas, Franco

En Cartagena, donde estaba la
base naval más importante del bando republicano, a partir de marzo de 1939, la
desorganización fue total. Los responsables de las baterías de costa se
sublevaron a favor de los nacionales.
Sin embargo, Negrín nombró al
coronel Francisco Galán, como nuevo jefe de la base naval. Esto no gustó nada a
los marinos, porque Galán era del Ejército de Tierra y además un conocido
miembro del PCE.

Así que el coronel Galán, nada
más llegar a Cartagena, fue detenido por la marinería y encerrado. Posteriormente,
fue puesto en libertad y renunció a su cargo, refugiándose en uno de los barcos
de la Armada.
A partir del 27/02/1939, fecha en
que Francia y el Reino Unido reconocieron al gobierno de Franco, como auténtico
gobierno de España, todo fue mucho más rápido.
Al día siguiente, Azaña, que ya
se hallaba en Francia, dimitió como presidente de la II República y, siguiendo
la Constitución de 1931, su puesto lo ocupó el presidente de las Cortes, Diego Martínez
Barrio.
El día 4 de marzo comenzó la
sublevación en la base naval de Cartagena y al día siguiente el golpe de Estado
del coronel Casado contra Negrín.

Buiza, intuyendo que la
sublevación de Cartagena se había realizado para poner a la flota republicana
en manos del bando nacional, no se lo piensa y el día 5 ordena que zarpen todas
las naves del puerto.
Concretamente, la flota
republicana en Cartagena estaba compuesta por 3 cruceros y 8 destructores. Lo cual
no es una fuerza desdeñable.

El día 7 atracaron en ese puerto,
siendo detenidos y llevados a un campo de concentración. Supongo que, como a
otros muchos, se le ofrecería salir de allí alistándose a la Legión Extranjera
francesa. Creo que a otros también se les ofreció salir a cambio de trabajar en
la construcción de las fortificaciones fronterizas de Francia.
Parece ser que a nuestro personaje,
por alguna razón desconocida, lo admitieron en la Legión francesa con el grado
de capitán. Ascendiendo a comandante en plena II Guerra Mundial.
Tras el armisticio de Francia, dimitió de su
cargo y consiguió un empleo como contable. Más adelante, se alistó en el
Ejército de la Francia libre, comandado por De Gaulle, participando en los combates
en Túnez. Siendo condecorado por ello.

Desgraciadamente, esta vez, los
británicos, le detuvieron y le encerraron en un campo de concentración, donde estuvo
hasta febrero de 1948. Recordemos que el Estado de Israel no fue proclamado
hasta mayo de ese año.

Lo cierto es que los republicanos
siempre le echaron en cara el escaso papel de la flota, durante la guerra civil.
No obstante, tras su cese y la toma de posesión de su sucesor en el cargo, el
papel de la Armada republicana siguió siendo el mismo. No olvidemos que el
Gobierno republicano decretó muy tarde el bloqueo de los puertos del enemigo.
Algo que parece muy básico en cualquier tipo de guerra.

Al contrario de lo que hizo la
Armada nacional, con menos efectivos que la republicana, la cual se dedicó a
realizar ese boicot e interceptar el paso de los buques que llevaran
suministros para el otro bando.


Tampoco deberíamos de olvidar que
los militares republicanos estuvieron constantemente vigilados por los famosos
comisarios políticos. La Armada no fue una excepción. A finales de 1936 fue
nombrado el socialista Bruno Alonso comisario general de la flota. Incluso,
navegó a menudo a bordo del crucero Libertad, aunque no se sabe que tuviera
ningún tipo de formación como marino.
La sublevación de Cartagena
originó un tremendo caos, donde casi nadie estaba seguro de quién era amigo o
enemigo. El mando republicano mandó una división de milicianos que consiguieron
restablecer el orden.


La mayoría de los especialistas
discuten si Buiza dio la orden de zarpar a la flota para restar fuerzas al
Gobierno de Negrín y darle una ventaja al coronel Casado o, simplemente, lo
hizo por su cuenta.
En lo que sí que están de acuerdo
es en que fue un militar muy valiente, pero que tenía muchas dudas a la hora de
tomar las más importantes decisiones.
Supongo que eso nos habría
ocurrido a la mayoría de nosotros, si nos hubieran colocado tan apresuradamente
en un puesto de tanta responsabilidad y con unos comisarios políticos, que todos los días analizaban y aprobaban o denegaban sus órdenes, dando cuenta al Gobierno de las mismas.
¿Se sabe de dónde descendía el Buiza? El Fernández-Palacios, parece ser que es sevillano, pero el Buiza? ¿Acaso de León?
ResponderEliminarParece ser que Buiza es un apellido de origen italiano. Concretamente de la región del Lazio, aunque ahora se da con mayor abundancia en la Lombardía. Supongo que será porque esa gente habrá emigrado hacia Milán. En Italia, lo escriben Buizza. No es un apellido muy común, pero yo he tenido unos vecinos que se apellidaban Buiza.
EliminarMuchas gracias por tu comentario y saludos.
¿Puede confirmarme que la primera fotografía que aparece arriba corresponde a Miguel Buiza? Es que he visto otras fotografías, supuestamente de la misma persona, que no coinciden. Gracias.
ResponderEliminarPues no lo sé. Yo sólo he encontrado esa imagen en Internet.
EliminarSaludos.
Gracias. Es que en Internet hay al menos tres imágenes distintas que, se dice, son de Buiza.
ResponderEliminarBueno, eso suele ocurrir muy a menudo.
EliminarSaludos,
El caso es que quiero sacar una semblanza de esta persona en prensa y, claro, no me gustaría que apareciera una fotografía que no fuese suya.
ResponderEliminarPues no sé, porque estoy buscando por imágenes de Google y todas las fotos coinciden.
EliminarSaludos.
http://guerracivildiadia.blogspot.com/2014/03/miguel-buiza-1898-1963.html
ResponderEliminarhttps://sites.google.com/site/marinadeguerra1936/buques/libertad
ResponderEliminarEl del enlace de abajo, creo que es el capitán de fragata Fernando Navarro Capdevila:
Eliminarhttps://benitosacalugarodriguez.blogspot.com/2017/03/fernando-navarro-capdevila-agregado.html
Saludos.
http://www.sbhac.net/Republica/Imagenes/FotoFlota/FotoFlota.htm
EliminarAl final, vienen identificados con un número.
Saludos.
No está Buiza ahí.
ResponderEliminarPero sí está Navarro Capdevila. El que confundía con Buiza
EliminarLa primera foto NO corresponde al Almirante Buiza sino al Almirante Salvador Moreno, comandante del Canarias y posterior ministro de Marina.
ResponderEliminarSupongo que habrá visto, en las respuestas anteriores, que no esta muy clara cuál es la imagen del almirante Buiza. Yo tampoco lo tuve claro en 2017, que fue cuando publiqué este artículo. Precisamente, por eso, opté por poner esa, que era la que decían algunos que era la verdadera imagen de ese marino.
EliminarNo obstante, respeto su opinión, como la de otros que han discutido sobre este asunto.
Muchas gracias por su comentario y saludos.