ESCRIBANO MONACAL

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UNA GRAN OBRA MAESTRA REALIZADA EN MARFIL

jueves, 1 de junio de 2017

EL REY GODO WITIZA

Esta vez voy a  dedicar este artículo a un monarca del que apenas se sabe nada. Parece mentira, pero así es.
Por eso, como yo no soy un novelista, sino un historiador, pues, como 
comprenderéis, tampoco me lo voy a inventar.
Como ya dije en mi anterior artículo, el rey Egica, se saltó a la torera las leyes y costumbres de los visigodos, asociando al trono a su hijo Witiza. De hecho, así puede verse en las monedas que se acuñaron durante ese período histórico. Lo cierto es que los especialistas tampoco se ponen de acuerdo, pues unos dicen que esa monarquía dual comenzó en el 694, mientras que otros la posponen hasta el 697.
Como ya he dicho, sobre Witiza hay muchas incógnitas. Tampoco se conoce el año de su nacimiento, ni si fue hijo del matrimonio de Egica con la hija de Ervigio o fruto de un matrimonio anterior de su padre con otra mujer cuyo nombre se ignora.
Así, si fuera nieto de Ervigio, se calcula que, a su muerte, podría tener entre 25 y 30 años. Mientras que, si fue fruto de una relación anterior de Egica, podríamos pensar que murió cuando tenía una edad madura.
Como ya comenté en mi anterior artículo, su padre lo envió a reinar en Galicia, con el título de rey de los suevos, situando su corte en la ciudad de Tuy.
Allí no empezó con muy buen pie. Parece ser que se encaprichó de la esposa del duque Favila y éste se opuso a ello. Tras un enfrentamiento entre éste y el rey, el monarca lo mató a bastonazos.
Sin embargo, conocemos que el célebre don Pelayo fue hijo del asesinado Favila. Así que, unos años más tarde, pasó a formar parte del grupo de opositores a Witiza. El cual, estaba capitaneado por el futuro rey, don Rodrigo.
No obstante, a partir del 702, año de la muerte de Egica, su política cambió radicalmente.  Ese fue el año en el que asumió el trono de Hispania.
No sabemos si la nobleza se habría distanciado mucho de él. Lo cierto es que promovió una política contraria a la de su padre.
Indultó a casi todos los nobles sancionados durante el reinado de Egica, los cuales volvieron del exilio,  y les devolvió los bienes y los esclavos que les habían sido confiscados. También les devolvió sus cargos en el palacio.
Incluso, se permitió ordenar la quema de los archivos, donde figuraban las deudas de éstos 
a la Hacienda Pública. En su mayoría,  correspondientes a unas garantías que el rey les había forzado a firmar a esos nobles.
Es más, devolvió al patrimonio de la Corona una serie de bienes, que se había apropiado Egica y los había hecho figurar como bienes propios. De hecho, Witiza, siempre puso énfasis en la distinción entre los bienes propiamente suyos y los pertenecientes a la Corona.
Posiblemente, intentó comprar la voluntad de Rodrigo, nombrándolo duque de la Bética. No olvidemos que Egica ordenó dejar ciego al padre de éste, Teodofredo, que también era uno de los  hijos de Chindasvinto.
Parece ser que todo esto no le valió para nada, pues la antipatía del clan de Chindasvinto era demasiado fuerte como para olvidar pasadas ofensas.
Por otra parte, no olvidemos que, desde el 705, el norte de África estaba siendo invadido por los musulmanes. Siendo Ceuta la ciudad que opuso una mayor resistencia.
De otros reinados anteriores se conservan las actas de los concilios o unas copias de las mismas. Esa suele ser la fuente fundamental para el estudio del reino visigodo de Hispania. Sabemos que durante su reinado se celebraron los concilios XVII y XVIII, pero se han perdido las actas de los mismos.
Parece ser que, desgraciadamente, durante su reinado hubo malas cosechas, con las correspondientes hambrunas, aumento del bandidaje y la llegada de las epidemias.
Incluso, en una de esas crónicas, se cita que un noble godo, llamado Teudimero o Teodomiro, rechazó un intento de invasión de los bizantinos en las costas levantinas de la Península Ibérica. No olvidemos que los bizantinos ya habían tenido posesiones en esa zona, hasta que los expulsó el rey Suintila, el cual reinó entre el 621 y el 631.
A pesar de la generosa política de Witiza, parece ser que no fue del agrado ni de los nobles ni de la poderosa Iglesia de su tiempo.
Por ello, algunas crónicas citan el final de su reinado y su muerte en el 710, cuando se supone que tendría unos 25 ó 30 años. No obstante, se sabe que ya tenía 3 hijos, aunque no le pudieron suceder, pues eran aún muy pequeños, cuando se produjo la muerte de su padre.
Existe una crónica del año 754, donde se dice que su sucesor, don Rodrigo o Roderico, “invadió tumultuosamente el reino, con el beneplácito del Senado”. Se puede interpretar por “Senado” a los nobles y obispos del reino. Como hemos visto, los poderes fácticos de aquella época.
Tampoco sabemos cómo murió Witiza, aunque muchos especialistas suponen que sería de forma violenta, pues, aunque, en aquella época, la esperanza de vida no era muy alta, tampoco era tan baja como para morir a esa edad. Lo cierto es que no tenemos ningún dato al respecto.
En resumen, se podría definir el reino de los visigodos en Hispania como una oligarquía, más que como una monarquía.
Digo esto, porque casi ningún rey pudo formar una dinastía propia. Los reyes se elegían dentro de un grupo de nobles. De hecho, no todos ellos asistían a los concilios, sino que solían ir solamente unos 12 ó 15. Por lo cual, se puede deducir que había un grupo de familias, que eran las que mandaban en el país y entre ellos se elegía al rey.
Por supuesto, el reinado de éste duraba lo que el citado grupo quisiera. Así que, cuando dejaba de interesar, solían asesinarlo y poner a otro en su lugar. Lo cual ocurrió multitud de veces.

Como ya veremos en el siguiente artículo,  la llegada de don Rodrigo, surgió en medio de una guerra civil, que debilitó a este grupo de poder, y de eso se aprovecharon los musulmanes para que les fuera más fácil la conquista de nuestra península.

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