Un blog abierto a todos los aficionados a la Historia, tanto para los que la conocen a fondo como para los que quieran aprender sobre ella. @HISTORIAMANTES
ESCRIBANO MONACAL
viernes, 17 de febrero de 2012
LA CONQUISTA DE LAS ISLAS CANARIAS
Al contrario de otras islas de la costa atlántica de África, que hasta no hace muchos siglos estuvieron deshabitadas, las Canarias y la isla de Bioko, antiguamente llamada Fernando Poo, fueron habitadas desde tiempos muy remotos. Plinio el viejo ya habla de ellas en sus escritos. Se cree que sus pobladores llegarían allí alrededor del siglo V AC.
En su inmensa mayoría eran agricultores y pastores. La pesca cerca de la costa era un simple complemento para su dieta.
Dado que las lenguas que hablaban eran muy diversas, se cree que la relación entre unos isleños y otros era prácticamente nula.
A mediados del siglo XIV ya aparece la isla de Lanzarote en alguna carta naval. La razón es que el genovés Lancelotto Malocello ya estuvo allí en 1339. Parece ser que fue buscando un liquen llamado orchilla que se utilizaba para teñir los tejidos.
En 1341 llegó una expedición enviada por Alfonso V de Portugal. Permaneció allí unos 5 meses, al objeto de cartografiar las islas. Aunque los mapas permanecieron en secreto, alguien dio a conocer esos descubrimientos y en 1375 ya aparecieron en un atlas catalán.
En 1344, el Papa Clemente IV otorgó el título de príncipe de Fortuna, o sea, soberano de las Canarias a Luis de la Cerda, conde de Clermont y almirante de Francia, el cual no llegó a visitar sus tierras por falta de medios.
Al iniciarse a finales del siglo XIV, la competencia entre Castilla y Portugal por los nuevos descubrimientos geográficos, la primera se decidió por la conquista de estos territorios.
Hubo una serie de nobles franceses que se adelantaron, como Jean de Bethencourt, que se hizo con el control de Lanzarote y luego de Fuerteventura. Este fue a Castilla, dejando al mando a su segundo, Gadifer de la Salle. Jean consiguió de Enrique III de Castilla los derechos a la conquista de las islas y dejó solo a la Salle.
En 1405 Jean se cansó de vivir allí y dejó a un sobrino suyo al mando de las islas. Los derechos se transmitieron, pasando por las manos del conde de Niebla y llegando a las de la familia Peraza, la cual continuó la conquista
Tras el tratado de Alcaçovas-Toledo de 1479, Castilla se decidió a continuar con esta conquista. Para ello, los castellanos usaron la misma táctica que utilizaron posteriormente en América, sacando partido a las malas relaciones entre unas y otras tribus.
También los castellanos tuvieron sus peleas y, tras la muerte de varios de sus líderes, Pedro de Vera se convirtió en 1481 en el líder de todos.
En Gran Canaria encontraron la isla dividida en varios reinos o guanartematos. En 1481 llevaron a uno de estos reyezuelos a Castilla y le hicieron firmar la Carta de Calatayud, por la que cedía la isla a Castilla. Este caudillo que antes se llamaba Tenesor y, tras haberse bautizado, Fernando, fue acogido a su vuelta de manera diferente por el resto de los isleños. Unos le vieron como un hombre que con su gesto había buscado la paz. Otros, en cambio, le miraban como un traidor y opusieron resistencia. Incluso, hubo muchos que, ante la desesperación, decidieron suicidarse.
En septiembre de 1492 desembarcó en La Palma Alfonso Fernández de Lugo, que logró reducir a la mayoría de los isleños a base de diplomacia, aunque también algunos resistieron en las montañas. A base de ingenio, prepararon una trampa a base de atraer al jefe de los resistentes al actual Los Llanos de Aridane, allí les engañaron y les capturaron para utilizarlos como esclavos.
También se dio un caso singular. En 1488, Hernán Peraza, llamado el joven, señor de la isla de la Gomera, murió a manos del caudillo de los revoltosos. Su viuda, Beatriz de Bobadilla, pidió ayuda a los castellanos de Gran Canaria, los cuales fueron a ayudarla y consiguió gobernar su isla durante 10 años.
Tenerife era la más poblada y estaba dividida en varios menceyatos, los cuales se sabía que unos estaban a favor de unirse a Castilla y otros en contra.
En el primer intento de los castellanos por anexionarse la isla fueron vencidos en la primera batalla de Acentejo por los menceyatos del norte.
Años después, tras una epidemia que causó muchas bajas entre los guanches, los castellanos consiguieron vencer en una zona muy próxima a la de la batalla anterior.
En 1496 la totalidad de la isla quedó bajo el mando de Alfonso Fernández de Lugo y, por tanto, dentro de la Corona de Castilla. Este utilizó el título de Adelantado y se casó con Beatriz de Bobadilla.
La población de las islas fue sustituida, en parte, por colonos castellanos, flamencos y franceses.
En el terreno económico, ya no se dedicaron al pastoreo y se ocuparon casi en exclusiva a la producción de azúcar, lo que dio muchos beneficios a los terratenientes y los comerciantes.
Este cultivo se fue dejando, pues no podían competir con los precios del cultivado en América. Incluso, muchos colonos se trasladaron allí, agobiados por la falta de agua que había en varias islas.
Ya en el siglo XVI se puede decir que se habían perdido casi por completo las costumbres de los indígenas y las islas Canarias pasaron a ser un territorio castellano más
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Me han comentado que, seguramente, estaba mal el dato de que Alfonso V de Portugal había ordenado enviar una expedición a las Canarias para cartografiarla.
ResponderEliminarEs cierto, me había equivocado de rey al tomar ese dato de la publicación en que basé mi entrada.
Además, lo he estado comprobando en otras fuentes y todas dicen que el rey en cuestión fue Alfonso IV.
http://es.wikipedia.org/wiki/Atlas_Catal%C3%A1n
http://mdc.ulpgc.es/cdm4/item_viewer.php?CISOROOT=/mdcr&CISOPTR=7752&CISOBOX=1&REC=4
Así que os pido que perdonéis mi error.
Saludos y muchas gracias a todos por visitar mi blog. Espero que lo sigáis haciendo y, ya de paso, aportar vuestros comentarios.
Aliado.
Una apreciación aliado, el reino de las islas afortunadas lo otorgo el papa a Luis de la cerda, almirante de Francia como compesación por perder el trono de Castilla para que lo conquistará.Como el ni su hijo Carlos lo hicieron se adelanto la corona castellana arrebatandole dos reinos a esa casa noble y real.
ResponderEliminarAunque perteneciera a una familia muy ilustre, no es de extrañar que no dispusiera de medios para una empresa tan grande.
ResponderEliminarDe todas formas, si analizamos la familia a la que pertenecían él y su primera esposa, nos encontraremos con grandes sorpresas.
Luis de la Cerda era hijo de Alfonso, llamado el desheredado, nieto de Fernando de la Cerda y bisnieto de Alfonso X y de San Luis IX, rey de Francia.
La historia de esta familia es la de una usurpación del trono por parte de Sancho IV, pues se saltó todas las normas legales vigentes en ese momento, y de una guerra civil de éste contra su padre, Alfonso X, que ya entonces se encontraba muy enfermo. Esta enfermedad se agravó cuando se vio muy solo y prácticamente acorralado por Sancho. De hecho, toavía hoy se puede ver en el escudo de Sevilla la leyenda NO 8 DO, siendo el 8 el dibujo de una madeja de lana. O sea, "no m'a dejado", que le otorgó el rey a los sevillanos en prueba de su lealtad.
Todo este asunto dio lugar a una lucha contínua de la familia de la Cerda por exigir sus derechos. Esta acabó cuando Alfonso de la Cerda, ya cansado, fue a jurar lealtad a Alfonso XI.
Seguramente, todas estas luchas mermaron considerablemente su capacidad económica y, por eso, su hijo no tuvo posibilidades de realizar esa conquista.
Por otra parte, se dice que Luis tuvo una gran fortuna, pero yo creo que no era propia, sino de su esposa.
Hablando de su esposa, hay que mencionar que Leonor Pérez de Guzmán y Coronel era hija del conocido como Guzmán el Bueno (Alonso Pérez de Guzmán). Creo que no hará falta hablar de su hazaña, porque salía en todos los libros escolares.
Lo que no decían esos libros era que participó en la guerra de Alfonso X contra Sancho IV, en el bando del padre y que éste le llenó de riquezas y le otorgó la mano de María Alfonso Coronel.
Luego también Sancho IV hizo lo mismo con él, con lo cual se convirtió en uno de los hombres más ricos de Castilla.
Quería remontarme a sus antecesores en las dos familias para que se comprendiera que esta boda de Luis y de Leonor no fue cualquier cosa.
Tampoco mencionan los libros de texto una hipótesis de la conocida duquesa de Medina Sidonia, donde se dice que, a juzgar por los documentos consultados, Guzmán el Bueno podía ser moro y no cristiano y que en el XVI se lavó su imagen.
Aparte de ello, entre sus sucesores, hay una muy interesante, Isabel de la Cerda y Pérez de Guzmán, la cual casó con Bernardo de Bearne, noble francés que combatió a favor de Enrique II y fue recompensado con el título de primer duque de Medinaceli, que, al enviudar, se lo quedó ella y fue la base de este conocido linaje.
Saludos.
Perdón, he dicho que Bernardo de Bearne fue duque de Medinaceli, cuando realmente quise decir conde de Medinaceli. El ascenso a ducado se otorgó a uno de sus sucesores en 1479.
ResponderEliminarSaludos.
No se llamaba Alfonso sino Alonso, el nombre correcto es: Alonso Fernández de Lugo.
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