ESCRIBANO MONACAL

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UNA GRAN OBRA MAESTRA REALIZADA EN MARFIL

viernes, 22 de enero de 2021

ABRAHAM LINCOLN, UNO DE LOS PRESIDENTES MÁS FAMOSOS DE USA

 

He titulado así este artículo, porque, no es que lo diga yo, sino que, cuando los encuestadores les preguntan a los ciudadanos USA cuál consideran como el mejor presidente

que ha habido en su país, siempre suelen mencionar, en primer lugar, a Abraham Lincoln.

Como ya he dicho, nuestro personaje de hoy se llamaba Abraham Lincoln y nació en 1809 en una pequeña localidad del Estado de Kentucky. Su padre era hijo de unos inmigrantes británicos, que habían llegado a USA en el siglo XVII.

Era el segundo de tres hermanos. Desgraciadamente, el tercero murió al poco tiempo de nacer y la primera, tras haber dado a luz a su primer hijo.

Parece ser que a su padre no le fue muy bien en ese Estado, pues no le reconocieron su derecho a las tierras que poseía. Así que la familia se mudó a Indiana.

Un dato muy a tener en cuenta es que, a pesar de que Abraham siempre fue agnóstico, sus padres pertenecieron a una rama de la Iglesia Bautista, que prohibía el alcohol y la esclavitud. Otros dicen que eran cuáqueros.


Así que es posible que esas ideas influyeran mucho en el joven Abraham. También es posible que se mudaran a ese Estado, porque en Indiana estaba prohibida la esclavitud, al contrario de lo que ocurría en Kentucky.

Desgraciadamente, la madre de Lincoln murió en Indiana cuando éste sólo tenía 9 años. Algunos de sus biógrafos dicen que su madre era una hija ilegítima de un rico terrateniente del sur de USA. No obstante, su padre se volvió a casar con una viuda, que ya tenía 3 hijos de su anterior matrimonio y que cuidó con mucho cariño a él y a su hermana.

Aunque Abraham nunca fue muy aficionado al trabajo físico, siempre ayudó a su padre en su finca y también le acompañó, cuando su familia decidió mudarse a otras tierras en el Estado de Illinois. No obstante, parece ser que aprendió a manejar muy bien el hacha para trabajar en los bosques. También trabajó llevando mercancías en barcazas sobre los ríos y, en esa época, solía vestir pantalones vaqueros.

De todos es sabido que una de las características de la población de USA es que no suelen vivir toda su vida en el mismo Estado. Creo que lo normal es haber vivido en tres Estados diferentes.

En aquella época, en USA no hacía falta estudiar toda la carrera de Derecho para ejercer como abogado. Sólo era necesario estudiar por cuenta propia y aprobar un duro examen. Eso fue lo que él hizo y ya pudo empezar a ejercer la abogacía. Aparte de ello, siempre fue un gran lector, lo cual le sirvió para formarse sin haber ido mucho tiempo al colegio.

Montó un bufete en Springfield (Illinois). Allí conoció a la que sería su esposa: Mary Todd, la hija de un rico abogado de esa ciudad.

Se casaron en 1842 y de ese matrimonio nacieron 4 hijos. Al mayor de ellos, Robert Todd Lincoln, ya le dediqué otro de mis artículos.

Pero no vayamos tan deprisa. En 1832 se alistó en el Ejército para luchar contra unos indios, que pretendían asentarse en el Estado de Illinois.

Al año siguiente, se postuló como candidato para el Parlamento de Illinois, pero no fue elegido. Sin embargo, consiguió que le nombraran jefe de Correos, lo cual le dio a conocer en todo su Estado. Supongo que allí funcionaría mejor Correos que aquí.

En 1834 ya consiguió un escaño en el Parlamento de Illinois por el partido whig o liberal. Curiosamente, apoyó la propuesta de otro político de liberar a los esclavos africanos y enviarlos a Liberia. Algo que ya mencioné en otro de mis artículos. Allí conoció a un demócrata, llamado Stephen Douglas, con el que compitió varias veces a lo largo de su vida. No sólo a nivel político, sino también, porque los dos querían casarse con Mary Todd.

A partir de 1836 empezó a dedicarse en serio a la abogacía. Primero con un pequeño bufete y luego en otro más grande.

A pesar de su derrota en 1843, tres años después, consiguió un escaño en la Cámara de representantes de USA. Allí destacó por su gran elocuencia, demostrada durante sus múltiples intervenciones en la tribuna parlamentaria.

También se hizo famoso por su gran sentido del humor. Parece ser que tenía fama de ser un tipo feo. En cierta ocasión, un oponente político dijo que Lincoln era una persona con dos caras. A lo que él le respondió: “¿Vd. cree que, si yo tuviera dos caras, vendría aquí con ésta?”.

Ese mismo año, estalló la guerra entre USA y México. Duró menos de dos años, sin embargo, tuvo como consecuencia la pérdida de casi la mitad del territorio de México, que quedó en poder de USA.

Lincoln y otros políticos de la época se opusieron a esta guerra y parece que eso no les hizo mucha gracia a los electores. También se opuso a que se permitiera la esclavitud en los nuevos territorios adquiridos a costa de México. Así que eso le costó estar varios años fuera de la política.

Aquella fue una época de fuertes discusiones parlamentarias, donde se estaban debatiendo unos asuntos muy importantes para el futuro de ese país.

En 1819 se había promulgado el Compromiso de Missouri, por el que se había acordado que el límite entre los Estados esclavistas y los no esclavistas estaría en el paralelo 36º 30’, salvo unas zonas del territorio de Missouri y otra de Arkansas. No confundir aquellos territorios con los actuales Estados, que llevan esos nombres.

En 1854, se promulgó la Ley de Kansas-Nebraska, por la que se crearon estos dos Estados. Uno de los objetivos era organizarlos para construir, a través de ellos, líneas de ferrocarril que cruzaran USA de este a oeste. Sin embargo, uno de los efectos que produjo fue abolir el anterior Compromiso y permitir que cada Estado hiciera lo que quisiera con respecto a la esclavitud. O sea, que, mediante un referéndum, los Estados donde no había esclavitud, se podrían convertir en esclavistas. Uno de los que apoyaban esta Ley era el mencionado Stephen Douglas.

La oposición de Lincoln a esta nueva ley coincidió con su vuelta a la política. En cambio, esta norma dividió tanto a los afiliados al partido wigh, que dio lugar a la disolución de ese partido. Así que Lincoln y otros muchos abolicionistas estuvieron entre los fundadores del nuevo Partido Republicano.

También hay que decir que esta nueva ley sirvió para dividir al Partido Demócrata, pues algunos abolicionistas sureños pidieron hacer un referéndum para que sus respectivos Estados dejaran de ser esclavistas. Cosa que no gustó nada a los terratenientes del sur.

En 1856 no consiguió entrar en el Senado USA. En cambio, al vencer el ala que representaba a su partido en Illinois, se convirtió en el líder republicano en su Estado.

En el ámbito federal siguieron los debates sobre la cuestión de la esclavitud. Aunque hoy, los medios de comunicación, nos hayan dado una idea de que el Partido Demócrata es más progresista que el Republicano, lo cierto es que la mayoría de los demócratas eran esclavistas, al contrario de lo que ocurría entre los republicanos.

En 1858, Lincoln, fue nominado para la candidatura republicana por Illinois al Senado USA. Tras recibir esa nominación, dio un discurso premonitorio, donde, entre otras cosas, dijo: “este país no puede soportar permanentemente ser mitad esclavo y mitad libre”. “No espero que la Unión sea disuelta, no espero que la casa se derrumbe, pero sí que deje de estar dividida”.

Otra vez volvieron a enfrentarse Lincoln y Douglas. El primero retó al segundo a hacer varios debates de cara al público y el segundo aceptó. Tal y como dictaban las normas de caballerosidad de aquella época.

En uno de esos debates, Lincoln, le dijo a Douglas que la esclavitud era propia de la Edad Media y de la tiranía de los gobernantes de esa época. Unas palabras que gustaron mucho a los periodistas allí presentes. Aunque Lincoln perdió en esas elecciones para el Senado, esas palabras le hicieron ser tomado en cuenta por los que mandan de verdad en los partidos políticos.

En 1860 obtuvo el apoyo del sector financiero de Nueva York para su candidatura a las elecciones presidenciales. Supongo que tendría algo que ver en ello el apoyo de Lincoln a la expansión del ferrocarril por todo el país. Creo que he olvidado mencionar que, en muchas ocasiones, había defendido, como abogado, a las compañías ferroviarias ante los tribunales de Justicia.

Parece ser que basaba su apoyo a la expansión del ferrocarril en que, de esa forma, los territorios del centro y oeste de USA estarían bien conectados con los Estados más progresistas del este y así hacer avanzar todo el país al unísono. Era una forma de hacer distribuir la riqueza de la que sólo estaba gozando una parte de ese país, con el objetivo de crear una clase media lo más amplia posible, que, como todos sabemos, es la base que sirve para estabilizar cualquier régimen.

También es verdad que este tipo, que medía 1,93 m, con su cabello oscuro, su piel morena por el sol y sus ojos grises debía de impresionar mucho a la gente. Aparte de su gran facilidad para la oratoria. Así que fue nominado en la Convención Nacional republicana, celebrada en Chicago. Curiosamente, su esposa sólo medía 1,52 m.

Incluso, algunos dicen que los grandes próceres de su nuevo partido vieron en él a un tipo que acababa de llegar a la primera línea de la política y aún no tenía enemigos. O sea, que era un desconocido para muchos y no sabrían cómo atacarle.

Es posible que esa piel tan morena se debiera a sus años ejerciendo como abogado por todo el Estado de Illinois, ya que los tribunales de Justicia no tenían una sede fija, sino itinerante y los abogados tenían que desplazarse, utilizando cualquier medio, hasta el lugar donde se celebrase cada juicio.

Por lo visto, esa fue la primera campaña presidencial, donde se utilizaron las fotos de los candidatos. Antes nunca se había hecho eso. Según parece, eso le hizo un flaco favor, porque su imagen no gustó mucho a los posibles votantes. Por lo visto, alguien le aconsejó dejarse la barba y eso hizo a partir de entonces.

Mientras tanto, el Partido Demócrata, que, como ya he dicho, se hallaba dividido, seguro que vais a adivinar a quién eligió como candidato a la presidencia. Pues claro, a Stephen Douglas, pero sólo para los demócratas del norte, porque los del sur eligieron a otro candidato. A estas alturas, yo creo que a Lincoln debió de parecerle su sombra.

Parece ser que, como temían que los Estados del sur votaran en bloque en contra del abolicionista Lincoln, su equipo de campaña, fomentó que mucha gente, sobre todo, los más jóvenes, se registraran para ir a votar, ya que se sabía que muchos estaban en contra de la esclavitud.

Otra de las estrategias de sus expertos fue la de presentarle como un pobre campesino que, a costa de su esfuerzo se hizo abogado y llegaría a la presidencia de esa república. Esa historia, que no tenía mucho que ver con la realidad, se publicó en varios libros y miles de folletos, repartidos en todos los Estados.

Por el contrario, los políticos del sur, sobre todo, los demócratas le insultaban, llamándole “chimpancé” o aseguraban que estaba a favor de la mezcla de blancos y negros.

Aunque también es cierto que muchos grupos del norte le llamaban cobarde, por no querer abolir, inmediatamente, la esclavitud.

De esa forma, en noviembre de 1860, fue elegido 16º presidente de USA. Fue el primer presidente del recién fundado Partido Republicano y, tal y como habían previsto, nadie le votó en varios de los Estados del sur. Sin embargo, el colegio electoral le otorgó 180

votos de un total de 303. Así que esta vez sí que consiguió derrotar a Stephen Douglas, que sólo consiguió 12 votos del colegio electoral. Curiosamente, en las fotos de su toma de posesión, se puede apreciar que aún no se había terminado de construir el edificio del Capitolio.

Afortunadamente, los Estados del norte estaban más poblados, aunque no había tanta diferencia con los del sur. La diferencia más palpable es que todos los del norte podían votar, mientras que en el sur había 3.500.000 de esclavos que no tenían ese derecho.



Uno de sus más célebres discursos fue el que, en 1863, les dio a sus tropas, que acababan de vencer en la batalla de Gettysburg. Fue, realmente, muy breve para que lo que solía acostumbrar. Debe de ser porque sabía que a los militares les gustan las alocuciones breves. De todas formas, era famoso, porque sus discursos siempre iban al grano y no se perdía en aquella oratoria novecentista, que tanto admiraban y siguen admirando los periodistas, pero que no pretendía solucionar los problemas de la gente.

Empezó diciendo: “Hace 87 años que nuestros Padres dieron vida en este continente a una nueva nación, concebida en la idea de que todos los hombres hemos sido creados iguales”.

Unos 3 minutos después, acaba ese discurso, diciendo: “Esta guerra, con tantos hombres muertos no va a ser algo inútil, porque el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo permanecerá para siempre”. Toda una lección de lo que debería de ser una democracia.

Parece ser que, en cierto momento, le dijo Lincoln a su esposa que, cuando terminara su segundo mandato presidencial, quería ir a visitar Tierra Santa y, a su regreso, trasladarse a vivir en California. Por lo visto, ya estaría muy harto de pasar frío, tanto en Illinois como en Washington. También parece muy extraño que quisiera hacer ese viaje a Tierra Santa, cuando, aparte de haber sido siempre un agnóstico, criticó en muchas ocasiones al Cristianismo. Sin embargo, siempre tuvo muchos amigos entre los judíos.

Algunos autores dicen que Lincoln solía ser una persona triste, porque tenía remordimientos por haber llevado a tantos jóvenes a la muerte. Incluso, por la muerte de varios de sus hijos a causa de enfermedades, como el paludismo, porque la capital estaba rodeada de pantanos insalubres. Eso podría haberle acercado a cierta comprensión del Cristianismo.

Los Estados del sur no querían vender su producción de algodón a las fábricas del norte, porque argumentaban que luego les vendían la ropa a un precio muy caro. En cambio, Francia y el Reino Unido, que siempre habían sido sus principales clientes, vendían la ropa a unos precios más baratos. Por eso pensaron que Francia y el Reino Unido no les iban a dejar solos, pero se equivocaron.

Otra de las diferencias sustanciales entre el norte y el sur era que los primeros eran partidarios del proteccionismo, ya que sus fábricas estaban empezando a producir, preferentemente, para el mercado interior, mientras que los sudistas eran librecambistas, porque vivían de la exportación de sus abundantes materias primas. De hecho, Lincoln, era partidario del proteccionismo.

Por lo visto, ocurría lo mismo que en España, donde los industriales catalanes y vascos eran partidarios del proteccionismo, mientras que los bodegueros andaluces eran librecambistas, ya que exportaban casi toda su producción al Reino Unido y sus colonias.


Así que, en febrero de 1861, cuando le faltaba un mes para su toma de posesión como presidente, porque entonces se celebraba en marzo, varios Estados se declararon confederados e independientes de USA.

En un principio, Lincoln, no les hizo mucho caso. Con el propósito de que se les acabaran los suministros y decidieran regresar a la Unión. Sin embargo, los sudistas, se fueron apropiando de todos los organismos federales y cuando quisieron incautar los fuertes, se encontraron con que estaban defendidos por unidades militares fieles a la Unión. Así que empezaron por atacar Fort Sunter, que estaba en Carolina del Sur.

Lincoln, hasta el momento, no había sido partidario de ir a la guerra, pero sí había dado la orden de bloquear los puertos confederados.

Tampoco quiso abolir, desde el principio, la esclavitud, porque había unos cuantos Estados fieles a la Unión, que también eran esclavistas. Como Maryland, Delaware o el mismo Kentucky.

Parece ser que los generales de la Unión no confiaban en Lincoln como líder, así que alguno de ellos, hasta se atrevió a intentar usurparle el poder. Es más, en las elecciones de 1864, uno de ellos, se presentó como candidato del Partido Demócrata para echar a Lincoln de la presidencia. Por lo visto, no sólo los militares, sino muchos políticos del este, que eran muy elitistas, veían a Lincoln como a una persona ajena a su clase.

No sé si esos generales no querían enfrentarse directamente con el enemigo por verse inferiores o porque no querían combatir contra sus compañeros y amigos de la Academia militar. Lo cierto es que, al principio de la guerra, los sudistas fueron los que tomaron la iniciativa.

Es posible que, casi al final de la guerra, al ver que había tantas bajas en ambos bandos, los generales dieran la orden de construir trincheras. Lo mismo que ocurrió durante la I Guerra Mundial.

Ya durante la misma guerra, se detectaron algunos intentos de atentados contra Lincoln. Incluso, en cierta ocasión, cuando su esposa viajaba en el coche de caballos del presidente, tuvo un grave accidente, al rompérsele uno de los ejes y muchos pensaron que se trató de un intento de atentado contra su marido.

También, otra de las diferencias entre el norte y el sur, es que el primero tenía múltiples recursos propios, mientras que el otro dependía casi por completo de sus exportaciones y ahora no podía exportar nada a causa del bloqueo naval.

No obstante, como la guerra estaba tardando más de lo que todo el mundo había pronosticado, ya había muchos, como los periodistas, que presionaban para que se terminara cuanto antes. Así que el general Grant, con la colaboración de los generales Sherman y Sheridan, tomaron la determinación de asolar las tierras que iban conquistando en el sur, para acelerar el final de la guerra. Más o menos, es lo que se ve en la famosa película “Lo que el viento se llevó”.


Gracias a eso, Lincoln, obtuvo una victoria incontestable en las elecciones de 1864, sacando una gran ventaja a los demás candidatos a la presidencia. Así que ahora es cuando aprovecha para presentar la célebre Enmienda 13 a la Constitución USA, mediante la cual quedaría abolida la esclavitud en todo el territorio de ese país.

El discurso que ha pronunciado, durante su toma de posesión, el nuevo presidente Biden, me ha recordado otro que pronunció Lincoln, durante la toma de posesión, tras su reelección, donde decía “reconstruyamos el país, sin rencor para nadie”. Parece ser que eso era lo que quería Lincoln, sin embargo, se oponían a ello hasta algunos miembros de su propio gobierno.

Curiosamente, en esa toma de posesión fue la primera vez en que acudieron militares para proteger a un presidente, ya que se sabía que le habían amenazado en muchas ocasiones. En mi próximo artículo ya veréis que tenía razón.

El 9 de abril de 1865 tuvo lugar la rendición del general sudista Lee en Appomattox. Tal y como ya mencioné en el otro artículo dedicado al hijo mayor de Lincoln.

Desgraciadamente, el 14 de abril, viernes Santo, Lincoln y su esposa, decidieron ir a ver una representación de una obra teatral en Washington. Allí les fue a buscar un individuo llamado John Wilkes Booth y le disparó por la espalda.

No voy a dar detalles sobre su muerte, salvo que lo llevaron a una especie de pensión, que estaba frente al teatro y allí murió a la mañana siguiente, acompañado por su familia y algunos miembros de su gobierno.

No quiero terminar sin mencionar que su cuerpo fue momificado y, tras el velatorio, por el que pasaron miles de personas para despedirse de él, se realizó un funeral de Estado.

Posteriormente, se trasladó su féretro, por vía férrea, hasta la localidad de Springfield (Illinois), donde se halla enterrado. Para lo cual, el convoy ferroviario, recorrió 7 Estados y 2.735 km en 13 días. Tardó tanto tiempo, porque le hicieron 11 funerales en otras tantas paradas de su recorrido, a los que asistieron casi un millón y medio de personas.

Próximamente, dedicaré varios artículos a personas que tuvieron que ver con la vida y la muerte de este gran político. Espero que este artículo nos os haya resultado demasiado pesado. No obstante, le pido disculpas al que le haya parecido demasiado largo, pero no he podido abreviarlo más de lo que lo he hecho.

 

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