
Trataba de
ver al futuro rey Carlos VII de Francia para convencerle de que le dejara parte
de sus tropas con el fin de vencer a los ingleses y sus aliados, los
borgoñones.
Así fue, Juana, logró vencer en
todas sus batallas y consiguió que el rey fuera coronado en la catedral de
Reims, tal y como lo habían sido sus antecesores en el trono de Francia.
Posteriormente, el rey prestó
oídos a los miembros de su corte, que envidiaban los éxitos de Juana. Así que
la dejó sin sus tropas, cuando ésta se disponía a asediar París.
Por ello, fue capturada por sus
enemigos borgoñones, que la vendieron a los ingleses. Estos la encerraron y le
encargaron al obispo Cauchon que la procesara por varios cargos, entre ellos,
el de brujería.
Precisamente, ese cargo nunca lo
pudieron probar. En cambio, la sentenciaron por otros y la condenaron a muerte
en la hoguera.

Dado que los anteriores Papas se
habían negado a revisar la condena de Juana, no sé si Calixto III accedería a
ello con el fin de intentar atraerse a su causa al rey Carlos VII de Francia.
En esa época, el Pontífice, estaba intentando crear una especie de Santa Liga
para combatir el avance de los turcos hacia Europa.

Así que dijo que se trataba de la
verdadera Juana de Arco y que, en su lugar, habían quemado a una mujer acusada
de bruja. También que un militar la había ayudado a escapar y que había estado
durante esos años luchando en Italia junto a las tropas del Papa.
¿No os recuerda un poco a la historia que contaba Anastasia, la que decía ser una de las hijas del zar Nicolás II de Rusia?

Posteriormente, le “llovieron”
los regalos procedentes de diversos nobles de la zona, que habían combatido con
ella en la guerra.
Curiosamente, muchos de los habitantes
de Metz, que habían conocido a la santa, no dudaron que se encontraban ante
ella y le ofrecieron un espléndido banquete.

El 2 de septiembre de 1436, la
falsa Juana se atreve a enviar una carta al propio Carlos VII de Francia. Se la
lleva un antiguo compañero de armas de la santa. Por lo visto, el monarca, casi
se desmaya al leerla.
Hasta el mismo Gilles de Rais,
que la acompañó en sus batallas y llegó a ser mariscal de Francia, la reconoció
como la verdadera Juana.

No obstante, el monarca, habló
con ella y, cuando sólo se hallaba presente el secretario del monarca, le hizo
una pregunta clave.
Parece ser que le preguntó cuál era el secreto que
compartían Juana de Arco y él. Ante eso, ella no supo qué contestar. Se puso
muy nerviosa y empezó a llorar. 
Incluso, creo que la dejó usar
los honores, que había otorgado a la verdadera Juana. A lo mejor, lo hizo el
monarca para lavar su mala conciencia por no haber hecho ningún intento por
rescatar a Juana.


Más tarde, construyeron una
iglesia cerca de su castillo, donde expresaron su deseo de ser enterrados.
Al morir, los cuerpos de Claude y
de su marido fueron enterrados en la iglesia fundada por ellos y cercana a su
castillo.
Hasta los primeros años del siglo
XX se podía leer un epitafio sobre su tumba. Sin embargo, parece ser que, antes
de la canonización de Juana, éste fue borrado por orden de la Iglesia católica.
Incluso, sus restos fueron profanados y escondidos en un lugar secreto.
Curiosamente, en su momento, se
dijo de esta mujer que había sido fruto de las relaciones adúlteras entre
Isabel de Baviera, reina de Francia, con su cuñado, Luis de

Posteriormente, había sido entregada a unos campesinos, que la criaron en Domremy. Así que, teóricamente, se podría considerar hermanastra de Carlos VII. Quizás, por eso, el rey le cambió el apellido a la verdadera Juana de Arco, llamándola Jeanne de Lys.
Como ya dije en mi anterior artículo. Juana de Arco fue un personaje, que, prácticamente, había sido olvidado por los franceses. Sin embargo, volvió a ser recordada, tras la derrota francesa en la guerra franco-prusiana, que, entre otras cosas, les hizo volver a perder Alsacia y Lorena.

No sé si esto sería idea del
obispo de Orleans, Félix Dupanloup. Lo cierto es que fue el que solicitó al
Papa su beatificación y, posterior, canonización. Lograda por 5 milagros que se
le atribuyen gracias a su intercesión.
Por otra parte, ya antes de ser canonizada,
en 1920, el Estado francés, la nombró patrona nacional de Francia y puso su
nombre a multitud de calles de todo el país.
Incluso, se escriben miles de
libros, películas, series, etc. Todo sobre ella. Desde luego, me parece que es
una de las santas más populares del mundo. Por lo menos, como mujer, porque me
da la impresión de que mucha gente no sabe que es una santa.
Curiosamente, se trata de una
santa, que fue ejecutada por orden de la propia Iglesia católica.Casualmente, la Guerra de los Cien Años, donde combatió Santa Juana de Arco, acabó en 1453. El mismo año en que los turcos se apoderaron de Constantinopla.

Sin embargo, existe una imagen de
la santa, procedente de una miniat
ura, donde se puede verla junto al rey,
recibiendo las llaves de la ciudad de Troyes.
Esta imagen coincide con las
facciones y la vestimenta de esta otra, donde se la ve dirigiendo a las tropas
francesas en el asalto a una ciudad.
TODAS LAS ILUSTRACIONES PROCEDEN DE WWW.GOOGLE.ES
TODAS LAS ILUSTRACIONES PROCEDEN DE WWW.GOOGLE.ES
Fantástico.Buena lección de historia
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