En esta ocasión, voy a hablar de
un personaje que, supongo, os sonará a todos. Más que otra cosa por aquella
famosa película de David Lean, estrenada en 1962. En su reparto figuraban
actores tan legendarios como Peter O’Toole, Omar Shariff, Anthony Quinn, Alec
Guiness, etc.
Como siempre, empecemos por el
principio. Nuestro personaje se llamaba Thomas Edward Lawrence y nació en 1888,
en un pueblo de Gales.
Su familia era un poco extraña.
Su padre, que estaba casado y tenía nada menos que 4 hijas. Se fugó con la
institutriz de las niñas. De esta nueva unión, que no era un matrimonio, porque su padre no se había divorciado, nacieron 5 varones, siendo Thomas el
segundo de ellos.
Curiosamente, su padre aparece
con el nombre de Thomas Chapman. Mientras que su madre, figura en algunos
sitios como Sarah Maden; en otros como Junner y en otros como Lawrence.
No sé si sería porque esta unión
no estaría bien vista por la sociedad victoriana del momento, lo cierto es que
se pasaron 12 años cambiando continuamente de lugar de residencia. Al final, terminaron por
asentarse definitivamente en Oxford.
Dicen que la corta estatura de Lawrence,
1,66 m, podría ser debida a que de pequeño se rompió una pierna, la cual tardó
mucho en curar. También a que durante ese tiempo enfermó de paperas.
Lo cierto es que tenía una apariencia
de ser un joven bajito y cabezón. Además, solía tener una risita muy molesta.
Lo cual, entre esa gente victoriana tan seria, les hacía pensar que podría estar
mal de la cabeza.
Este dato sobre su carácter me recuerda al personaje de Mozart en la famosa película “Amadeus”.
Este dato sobre su carácter me recuerda al personaje de Mozart en la famosa película “Amadeus”.
Parece ser que el chico tampoco
llevaba muy bien eso de ser hijo ilegítimo. Supongo que, por esa razón, tendría que aguantar muchas bromas pesadas.
En 1907, se matriculó en el
prestigioso Jesús College de la Universidad de Oxford. Allí conoció al profesor
Hogarth, que le influyó mucho. Seguramente, por ello, se decidió por estudiar Arqueología en Oriente Medio.
En 1909, recomendado por su
profesor, realizó un viaje de prácticas. Desembarcó al norte del actual Israel.
Desde allí fue hacia el norte, atravesando Líbano, Siria e Irak. Su principal objetivo
era investigar sobre las fortalezas construidas por los cruzados en esos
territorios.
Debía tratarse de un tipo con
mucho valor, pues viajó completamente solo y sus únicas pertenencias eran una
mochila, un reloj y unas cuantas libras. No hay que olvidar que a los bereberes
no les gustaban nada los europeos y solían matar a los que se tropezaban con
ellos.
En una ocasión, un árabe le asaltó e intentó matarlo con su
propia arma. Sin embargo, parece ser que no sabía que el arma de Lawrence tenía
un seguro y por eso no pudo dispararle. Así que los árabes pensaron que se
trataba de alguien protegido por Dios o algo por el estilo.
Se acostumbró al modo de vida de
los árabes. Incluso, trabajó como cargador en los puertos y como jornalero en
el campo.
En 1910, volvió a Oxford para terminar
su carrera universitaria como graduado en Historia.
Posteriormente, su amigo Hogarth,
le consiguió una beca para participar en unas excavaciones, en la orilla
occidental del río Éufrates, donde se gestó la civilización hitita.
Allí pasó los siguientes cuatro
años, salvo los meses de verano, cuando el sol abrasaba y no se podía excavar.
Ya por entonces decidió
convertirse en un espía a favor de su país. Realmente, la propia excavación no era
tal, sino una especie de estudio del terreno con fines militares.
En aquella época, esa zona
pertenecía al Imperio Otomano, también llamado, por entonces, “el hombre enfermo de Europa”,
porque llevaba muchos años en declive y había varias potencias europeas
deseando quedarse con sus restos.
Evidentemente, a los británicos,
les interesaba el control del Canal de Suez y también espiar lo que estaba
ocurriendo en la otra orilla del Mar Rojo.
La expedición británica dijo
estar interesada en estudiar el paso de los judíos por el desierto del Sinaí,
en la época del Éxodo. Sin embargo, el objetivo principal era espiar las instalaciones
militares que los turcos tenían en esa zona.
En principio, se esperaba que
Turquía fuera neutral en la I Guerra Mundial. Sin embargo, siguiendo las
instrucciones de los alemanes, atacaron al imperio Ruso, que era aliado de los
británicos.
Por ese motivo, Lawrence, fue a El
Cairo, para alistarse en el Ejército británico. Poco después, se le encargó
montar una red de espionaje en la zona donde había estado trabajando.
Sin embargo, nuestro personaje,
nunca fue un hombre al que le gustara trabajar en una oficina. Así que pronto
se cansó de hacer mapas, informes y realizar entrevistas a personas para
integrar su red de espionaje.
En 1915, murieron dos de sus
hermanos en el frente europeo. Él no se resignaba a estar allí sin hacer nada
para ganar la guerra.
En 1916, lo enviaron en una
misión secreta en la actual Irak. El encargo consistía en sobornar a un alto
oficial turco, encargado de asediar a las tropas británicas, para que dejara de
hacerlo.
También debería sondear a las
tribus bereberes, para ver si serían capaces de rebelarse contra sus opresores
turcos. No tuvo suerte en ninguna de las dos gestiones y se volvió cabizbajo a
su oficina.
Ese mismo año, se produjo la
rebelión de un líder bereber, llamado Hussein. Naturalmente, lo enviaron allí y
pudo ver que el rebelde era demasiado viejo para comandar unas tropas.
Sin embargo, tenía varios hijos que sí podrían hacerlo. Lawrence, se decidió por apoyar a uno de ellos, llamado Faisal. Cabalgarían juntos durante dos años hasta vencer por completo a los turcos.
Sin embargo, tenía varios hijos que sí podrían hacerlo. Lawrence, se decidió por apoyar a uno de ellos, llamado Faisal. Cabalgarían juntos durante dos años hasta vencer por completo a los turcos.
Para ganarse la amistad de los
árabes, aprendió a montar en camello y, desde el principio, vistió a la usanza
de esas tribus nómadas.
Al principio, eran un grupo
demasiado pequeño. Sólo apto para el uso en la guerra de guerrillas. A base de
conseguir varias victorias, lograron que el grupo se hiciera cada vez más
numeroso.
Avanzando por el oeste de la
Península Arábiga, pudieron llegar hasta Damasco. Volaron varias veces las vías
del tren. No intentaron atacar los fuertes turcos, pues estaban en desventaja.
A principios de 1917, tomaron el
puerto de Wejh, en el Mar Rojo. A mediados de ese año, consiguieron que se
rindiera la importante ciudad de Aqaba.
Enseguida, surgieron suspicacias,
por parte de los británicos, pues las tropas de Lawrence estaban demostrando
que ellos sabían cómo vencer a los turcos.
Así que pasaron a ser el flanco
derecho de las tropas británicas, cuyo comandante en jefe era el general
Allenby.
En 1917, parece ser que nuestro personaje
se confió demasiado, realizando una operación tras las líneas enemigas. Fue
capturado en Deraa y, según escribió él mismo, fue torturado y sus captores se aprovecharon
sexualmente de él. Parece ser que esto lo dejó algo trastornado.
En septiembre de 1918, el general
Allenby, tenía a unos 250.000 hombres a sus órdenes. No obstante, los turcos,
tenían unas fuerzas similares.
Sin embargo, el general
británico, poseía la gran ventaja de que las tropas de Lawrence habían
conseguido bloquear a miles de soldados turcos. Así que llegó a Damasco con una
gran superioridad frente al enemigo y consiguió que esa ciudad se rindiera el 1
de octubre.
Desgraciadamente, en mayo de
1916, Francia y el Reino Unido, habían firmado en secreto el tratado
Sykes-Picot. Por este documento, las dos potencias se habían dividido entre
ellas el territorio de Oriente Medio y no iban a dejar que ninguna zona se
independizara.
Faisal y Lawrence conocieron la
existencia de ese tratado dos días después de haber conquistado Damasco.
Nuestro personaje, del que ya desconfiaban los árabes, pidió ser cesado del
cargo y regresar a Inglaterra.
A su vuelta al Reino Unido,
intentó, sin éxito, que se anulara ese tratado y dejar a Francia fuera de ese
territorio. Su propuesta fue dividirlo entre los tres hijos de Faisal.
Para presionar más al Gobierno,
mandó un telegrama a Hussein, donde le indicaba que su padre, Faisal, debería
de asistir, en 1919, a una conferencia de paz, que se celebraría
en París. Sin embargo, Francia, prohibió la entrada de Faisal en su territorio.
en París. Sin embargo, Francia, prohibió la entrada de Faisal en su territorio.
No obstante, Lawrence, consiguió
que se le dejara entrar en el Reino Unido. Allí se reunieron también con Chaim
Weizmann, un líder judío sionista. Parece ser que los británicos le prometieron
a éste que cederían una zona de Palestina, para reconstruir el Estado de
Israel. Cosa que tampoco habían cumplido.
La idea de Lawrence era que los
judíos pudieran entrar sin problemas en Oriente Medio a cambio de prestar
dinero a Faisal para edificar su nuevo Estado, en la actual Siria.
Lawrence veía a los franceses
como un posible enemigo para el Reino Unido en Oriente Medio. Sin embargo, en
Londres, lo que querían era tener sujetos a los bereberes, para poder explotar
tranquilamente los yacimientos de petróleo de esa zona.
Así que a Faisal no le quedó otra
que aceptar ese tratado, aunque le impediría la creación de su Estado árabe
independiente.
Más adelante, Lawrence, quiso
influir en la opinión pública británica a favor de la causa de los árabes, con
una serie de cartas enviadas a diferentes periódicos.
Incluso, Winston Churchill, lo
nombró consejero para asuntos árabes, pero tampoco consiguió nada. En 1921, lo
nombró miembro de la delegación británica que se trasladó, en 1921, para
asistir a la Conferencia de El Cairo.
En marzo de 1920, Faisal, se
proclamó rey de Siria. Sin embargo, en julio, fue derrocado por los franceses.
En 1921, los británicos, le hicieron
rey de Irak, que estaba bajo el dominio inglés. Supongo que lo harían para
tenerle más controlado.
Su hermano, Abdullah, fue nombrado
emir de Transjordania. Lo que hoy llamamos Jordania, que también estaba en
manos británicas.
Por otra parte, Hussein, el amigo
de Lawrence, fue depuesto como rey de Hejaz, lo que hoy llamamos Arabia Saudí,
y, en su lugar colocaron a un miembro de otro linaje, Ibn Saud.
El resto de la vida de Lawrence
es muy misterioso. Al terminar la guerra había obtenido el grado de coronel.
Sin embargo, en 1922, se alistó, bajo un seudónimo, para ser piloto en la RAF,
aguantando a todos los oficiales de menor graduación que él.
Cuando los periodistas se
enteraron y publicaron lo que había hecho, le dieron de baja en el Ejército.
Lo suyo era una especie de
flagelación. Así que no quería aceptar los trabajos que le ofrecían, porque,
según su opinión, estaban demasiado bien pagados.
Así que, durante una temporada,
se compró una moto y se dedicó a viajar por el campo.
En 1923, algunos amigos
consiguieron que fuera readmitido en el Ejército, con otro seudónimo, y como
soldado raso, para una unidad de tanques.
Luego, fue de nuevo admitido en
la RAF y, durante unos diez años, estuvo
volando como piloto en esa unidad militar.
En 1926, publicó su obra más
famosa, “Los siete pilares de la sabiduría”. Por lo visto, él mismo, tuvo
que financiar su edición y publicación.
El 13/05/1935, sufrió un
accidente que le llevó a la muerte. Sucedió en el sur de Inglaterra, cuando
giró bruscamente su moto, para no atropellar a unos niños y salió despedido por
encima del manillar. Sufrió un fuerte impacto en la cabeza, que le ocasionó su
fallecimiento seis días después de ese percance.
Todavía, hoy en día, se sigue
teorizando sobre la causa de su muerte. Por una parte, se dice que pudiera
haberse debido a un suicidio. Entre las razones esgrimidas, se dice que él
conocía muy bien esa carretera, por hallarse cerca de su casa de campo, situada
en Dorset.
Por otra parte, algunos testigos
dicen haber visto un coche negro, que se le atravesó en su camino e hizo que se
saliera de la carretera. Incluso, se dice que ese vehículo pudiera pertenecer a
los servicios de Inteligencia británicos.
Parece ser que su moto era muy
rápida, pero no se cree que ese día fuera a gran velocidad, porque, a causa de
que estaba cayendo un fuerte
aguacero, la visibilidad era muy reducida y los frenos de ese modelo no eran demasiado buenos.
aguacero, la visibilidad era muy reducida y los frenos de ese modelo no eran demasiado buenos.
Desde luego, me parece que, salvo
sorpresa, nunca conoceremos lo que realmente ocurrió aquel día. Además, en
aquella época, los motociclistas, no solían llevar casco y él tampoco lo
llevaba.
Curiosamente, el doctor Hugh
Cairns, que fue el médico que le atendió y llegó a ser uno de los primeros
neurocirujanos de su país, hizo un estudio sobre el tema.
Más tarde, al realizar la autopsia,
vio claramente que, Lawrence, de haber sobrevivido, hubiera quedado ciego y
mudo.
Así que, durante unos años,
realizó una investigación sobre la posibilidad de que los cascos disminuyeran los daños producidos por los accidentes de
moto.
Logró demostrar que, con el uso de los cascos, las lesiones
producidas por esos accidentes pasaban de ser graves a leves. De esa forma, en
1941, el Ejército dio la orden de que todos sus motoristas llevaran cascos,
pues había tenido muchas bajas por ese motivo.
En 1949, cuando tuvo lugar el
primero de los campeonatos de motociclismo, se obligó a todos los pilotos a
llevar unos cascos homologados. Lo cierto es que antes habían llevado unos de
cuero, parecidos a los que se usaban antiguamente en el futbol americano, pero
se vio que eran demasiado frágiles para aguantar un impacto tan violento.
Un tipo muy particular, se dice que practicaba la continencia sexual, que era homosexual y encima violado. Al parecer por su correspondencia, esto lo torturo hasta el final de su vida.
ResponderEliminar,
Efectivamente, en algunos sitios se hace mención a una posible homosexualidad, pero no hay nada claro. Así que, por eso mismo, tampoco lo he añadido al artículo.
EliminarDe todas formas, en aquella época, estaba muy mal visto. No hay más que ver lo que le pasó al famoso Oscar Wilde. Además, entre los musulmanes, creo que tampoco lo ven muy bien. Supongo que, por eso, no se sabe mucho del tema.
Saludos.
No solo en aquella época, hablemos de Inglaterra de los 50, cuando lo condenan al mismísimo Alan Turing.
ResponderEliminarEn efecto. Fue un hecho vergonzoso, pero no tengo muy claro si ese fue el motivo u otro, porque se cree que murió al ingerir una manzana envenenada.
EliminarEn el caso de Wilde, es previsible que se buscara muchos enemigos, porque solía hablar muy libremente y, seguramente, a más de uno no le gustó lo que decía de él.
En el caso de Touring, no sé qué motivo habría para airear esos temas.
Saludos.
Anónimo dijo...
ResponderEliminarBuen posteo, todo está explicado de una forma simple pero clara, aunque me hubiera gustado saber algo más sobre su entorno familiar y su amistad con Bernard Shaw.
El apellido Lawrence con el cual los padres del personaje cubrieron su condición de pareja ilegal era el de un hombre a cuyo servicio estaba la abuela de Lawrence cuando quedó embarazada y dio a luz una niña, que sería la madre de nuestro personaje. Nunca se reveló la paternidad de la niña, pero años después ésta se auto convenció de que el antiguo patrón de su madre era su padre natural y adoptó su apellido al momento de iniciar una vida con su pareja.
Sobre la homosexualidad que se atribuye a Lawrence, me parece que la idea se basa mucho en el error cuasi universal de considerar homosexual a cualquier persona que carezca de interés sexual en el sexo opuesto, lo que deja la asexualidad como algo inexistente e incluso anormal. Por lo que se puede leer en los dos libros de Lawrence, él era asexual. Detestaba el contacto físico y despreciaba profundamente la sexualidad, considerándola un acto necesario y placentero, pero no por ello menos impuro y hasta ridículo. Y él tenía una obsesión con la pureza (esta obsesión está presente en la magnífica película de David Lean). Es posible que su desprecio hacia el sexo fuera un resultado de los problemas que le ocasionó su bastardía. Su madre también era bastarda, y Lawrence parecía ver su propio nacimiento como el resultado vergonzoso de un acto ilegal e impuro que nada tenía que ver con el amor. Era una persona muy reflexiva y atormentada por esta ''diferencia'' (así la llama también en la película).
De haber sido Lawrence una persona sexual es muy posible que hubiese preferido a los hombres, por la forma en que habla de ellos en sus libros, pero en su vida parece nunca haber llegado a estar íntimamente con ninguno, excepto cuando fue forzado por unos turcos en Deraa. Es un tema complejo el de una persona asexual violada; es sin duda más terrible que la violación a una persona sexualmente normal. Se entiende que luego enloqueciera un poco.
E. Veidt
P.D. ¿Por qué tengo que demostrar que no soy un robot?, ¿por qué demonios un robot se interesaría en estos temas? Y si lo fuera... Creo q más personas comentarían en estas páginas si no tuvieran que estar pasando por la indignidad de reconocer el lazo entre una serie de fotos, como un retrasado. Y las fotos aparecen una y otra, y otra vez. ¿Cuál es la idea?, ¿Qué nadie comente?
En primer lugar, agradezco su comentario.
EliminarEvidentemente, si hubiera encontrado algo fiable acerca de su entorno familiar lo hubiera indicado.
Por el mismo motivo, tampoco he indicado nada acerca de su posible homosexualidad, aunque no creo que ese detalle le importe a nadie. A lo mejor, por entonces, era un tema tabú, sin embargo, hoy en día, cada uno puede hacer lo que le dé la gana y a mi me parece muy bien.
Sobre el tema del robot, desconozco si hace falta para entrar a opinar en mi blog, porque yo no he puesto nada de eso. Es posible que lo haya puesto el dueño de este tipo de blog. No lo sé.
Muchas gracias por su comentario y saludos.
Recién comienzo a leer los Siete Pilares de la Sabiduría; en su prefacio hay un poema dedicado A.S.A. Alguien tiene conocimiento sobre a quien se refería con esas siglas. Agradecido
ResponderEliminarPues la verdad es que no lo sé.
EliminarSaludos.