ESCRIBANO MONACAL

ESCRIBANO MONACAL
UNA GRAN OBRA MAESTRA REALIZADA EN MARFIL

lunes, 11 de julio de 2016

LOS FAMOSOS BONNIE Y CLYDE



Estoy totalmente seguro que más de uno habrá oído hablar de esta famosa pareja. Lo más curioso del asunto es que, en su momento, sólo fueron conocidos en la zona donde efectuaron sus delitos y, en cambio, hoy lo son en todo el mundo.
Realmente, es muy llamativo que una pareja que, en su momento, fueron unos tipos muy buscados por las fuerzas de seguridad, todavía hoy son, más o menos, vistos como unos héroes populares.
Es posible que todo ello haya sido debido a la gran repercusión social que han tenido las películas, series de tv y obras musicales que han tratado sobre la vida de esta pareja. Por supuesto, edulcorando al máximo la narración, hasta borrar, prácticamente, los hechos delictivos que cometieron.
En su descargo, se podría argumentar que el medio oeste de USA fue el lugar más castigado por la Depresión de 1929. Para que os hagáis una idea, en todo el país se perdieron unos 15.000.000 de puestos de trabajo. El famoso PIB cayó un 50% y las exportaciones más de un 70%. Casi nada.
Así que, en esa época, menudearon los bandidos y forajidos como esta pareja, John Dillinger, Ma Baker y muchos otros menos conocidos. No obstante, la mayoría de los ciudadanos USA eran igual de pobres y no se dedicaron a robar, ni a matar a nadie. Cada uno se dedicó a lo que pudo y a sacar a su familia adelante.
Lo lógico es que, tras una guerra o una crisis económica, se produzca mucha miseria y la gente pase mucha hambre. Eso ha ocurrido siempre.
Lo llamativo es que la enorme crisis de la Gran Depresión de 1929, se cerró con la llegada de la II Guerra Mundial. Por lo menos, por lo que respecta a USA. Algo que no había ocurrido nunca.
Para empezar, Bonnie Parker, que es como se llamaba ella, nació en 1910 en una población del centro del Estado de Texas, llamada Rowena.
La verdad es que nunca tuvo mucha suerte en la vida. Su padre era un modesto albañil, que falleció, cuando aún era muy pequeña. Siendo ella la segunda hija de la pareja.
Ante esta situación, su madre, decidió mudarse con sus tres hijos a Dallas, cerca de la casa de sus padres, para intentar mejorar su suerte y la de su familia, pero tampoco lo consiguió.
Bonnie siempre fue una chica bajita, delgada y muy rubia. Aficionada a escribir poesía, lo cual le hizo ganar algún premio, y al cine.
Se casó, con sólo 16 años, con un tipo llamado Roy Thornton, el cual resultó ser un delincuente. Así que, al poco tiempo, fue encerrado en la cárcel y a los 3 años, Bonnie, consiguió la separación, pero nunca pidió el divorcio.
Por esa misma época, cuando trabajaba como camarera de una cafetería, una amiga le presentó a Clyde Barrow. El otro protagonista de nuestra historia. Ese encuentro se realizó en enero de 1930. Parece ser que fue lo que se dice un flechazo a primera vista
Por lo que se comenta, Clyde, era un tipo muy corriente. No muy alto, pelo castaño y peinado con la raya en medio de la cabeza, a la moda de los años 30.
Salvo que conducía coches veloces y solía llevar siempre armas, no se ve que tuviera ningún atractivo especial para enamorar a nadie al instante.
Clyde Barrow nació en 1909 en un suburbio de Dallas y fue el quinto hijo de una familia con 8 hermanos. Crecidos todos en un ambiente miserable y emigrados desde el campo. Su familia regentaba una gasolinera.
Con 16 años ya fue detenido por no devolver a tiempo un coche alquilado. Luego, lo sería en varias ocasiones más por distintos hechos delictivos.
Al poco tiempo de haber conocido a Bonnie, Clyde, es detenido por la Policía y enviado a la cárcel. Concretamente, a una granja-prisión para trabajos forzados.
En esta ocasión, Bonnie, parecía mucho más interesada en su nueva pareja y le envió muchas cartas al penal. Algunas de las cuales se conservan aún.
En este, como en otros muchos casos, la cárcel le sirvió para endurecerse mucho y no para llevar una vida tranquila y honrada.
Se cuenta que uno de los presos lo violó en varias ocasiones. El cadáver de ese mismo preso apareció un tiempo después, dentro de la prisión,  muerto en extrañas circunstancias.
También se dice que Clyde le encargó a otro preso que le cortara dos dedos del pie con un hacha. Así se liberaría de los trabajos forzados. De esa manera, nuestro personaje, caminó cojo el resto de su vida.
A principios de 1932, Clyde, fue puesto en libertad condicional y se reunió de nuevo con su pareja. Aunque la madre de Bonnie, Enma, le recomendó a su hija que no volviera con él, no consiguió que le hiciera  caso.
Por entonces, se estuvo formando la banda. A la pareja se unió Raymond Hamilton, amigo de Bonnie, el cual, fue muy pronto detenido en Michigan. Más tarde, la misma Bonnie, fue encarcelada durante un corto periodo de tiempo en Texas.
Por esa misma época, Clyde y otro miembro de la banda, apellidado Jones, asaltaron una tienda. Al hacerles frente el dueño, no dudaron en matarlo y huyeron.
En agosto de 1932, Clyde y otros amigos, fueron a una fiesta en un pueblo de Oklahoma y bebieron mucho alcohol. Algo absolutamente prohibido durante la famosa Ley Seca. Cuando un sheriff los quiso detener para interrogarles, lo mataron en mitad de la calle.
En marzo de 1933, Buck, un hermano mayor de Clyde, salió de la cárcel y empezó a dirigir la banda. Alquilaron un apartamento en un pueblo de Missouri, desde donde se dedicaron a organizar nuevos golpes. Ahí fue donde se hicieron esas fotos, posando con armas, que, después, les han hecho tan famosos.
No obstante, también hay quien dice que Buck y su esposa, Blanche, se habían reunido con Clyde para convencerlo, a fin de que se entregara a las autoridades, pues Buck había obtenido el perdón de todos sus delitos.
Alguien les denunció y la Policía montó una redada para detener a toda la banda. A pesar de ser sorprendidos, consiguieron escapar, matando a dos agentes. Sin embargo, en su precipitada huida dejaron allí todas sus cosas, incluidas las cámaras con las fotos antes citadas. Algo que le fue de suma utilidad a la Policía.
Así que, de ahora en adelante, ya no podrían ir por ahí a cara descubierta, como habían hecho hasta entonces.
Lo que tendrían muy claro es que ahora les estaba buscando toda la
Policía y ya conocían sus identidades. Así que no podían permitirse ni un segundo de descanso. Siempre había uno de ellos de guardia, por si acaso.
Aparte de eso, en aquel momento, las autoridades, se estaban tomando muy en serio a la delincuencia. El año anterior, había sido secuestrado el hijo del famoso aviador Lindbergh. Surgió un gran escándalo y se movilizó todo el país para encontrarlo.
Se aprobaron una serie de leyes, por las que la Policía federal acudiría en ayuda de las de cada Estado, cuando no pudieran contener a la delincuencia. Aparte de que les autorizaron a usar armas en su trabajo. Se trataba del famoso FBI.
La Policía permitió que se publicaran las fotos de los forajidos, junto con unos poemas que había escrito Bonnie, durante su estancia en la cárcel.
Sin embargo, no consiguieron el apoyo del pueblo hacia las autoridades policiales, pues, por entonces,
el ciudadano medio de USA, veía a las autoridades de su país como a un nido de corruptos y a estos chicos jóvenes los aceptó como a unos nuevos bandoleros buenos. Así comenzó su leyenda.
No obstante, sus asaltos continuaron por todo el país, asesinando a unas diez personas, que se resistieron a ser robadas.
Incluso, en algunos de sus asaltos, tomaron rehenes. No les hicieron daño y los soltaron a una considerable distancia. Dándoles dinero para que pudieran volver a sus casas.
En una de sus huidas, Clyde, que llevaba el volante, no pudo evitar que el coche cayera por un terraplén, de una carretera en construcción.
Bonnie sufrió diversas quemaduras de importancia en su pierna izquierda, lo cual la obligó a reposar durante varias semanas. No obstante, perdería para siempre la movilidad en esa pierna.
A mediados de 1933, la banda alquiló dos viviendas rurales en una localidad de Missouri. Allí residieron en una Bonnie, Jones y Clyde. En la otra, estaban Buck y Blanche.
Parece ser que el dueño se mosqueó al ver que sus huéspedes tapaban sus ventanas con periódicos y porque Blanche le pagó con dólares de plata. Algo extraño en la época y que, seguramente, procedían de la caja fuerte de algún Banco. Así que contactó con la Policía.
Se montó una gran redada, en la que se utilizó hasta un vehículo blindado. No obstante, los forajidos estaban avisados, porque uno de ellos fue a la ciudad y escuchó rumores de que había muchos agentes de Policía alrededor de la ciudad.
Así que, cuando los agentes llamaron a la puerta, a las 11 de la noche, Bonnie, les dijo que no podía abrirles, porque no estaba vestida y que esperaran un momento.
Al poco rato, comenzó el tiroteo, por ambas partes. En el intercambio de disparos, Buck, fue herido gravemente por un disparo al cráneo y su esposa, Blanche, también fue herida al haber recibido un impacto de unos trozos de cristal en los ojos.
No obstante, pudieron escapar todos y llegar hasta un antiguo parque de atracciones en el Estado de Iowa.
Esta vez, un campesino, que había encontrado varios restos de vendas manchadas de sangre, les denunció a la Policía. Así que se montó otra redada y otro tiroteo. Esta vez, Buck murió y Blanche fue de nuevo herida  y, esta vez, capturada.
Jones, fue detenido más tarde en Houston y allí realizó una completa confesión , tras haber pactado una cadena perpetua.
No sé si pensarían que no los iban a detener nunca. Lo cierto es que, en enero de 1934, realizaron una operación tremendamente osada.
Esta vez, no se les ocurrió otra cosa que atacar el penal donde había estado encerrado Clyde, e intentar que escapara de allí su antiguo socio, Raymond Hamilton.
Es posible que a esas alturas, ya no se fiaran de nadie y quisieran ampliar la banda sólo con gente de plena confianza.
También, algunos afirman que realizó este asalto a su antigua prisión para vengarse del sistema carcelario.
Lo cierto es que les salió de perlas. Atacaron a los guardias de la prisión y consiguieron que se escaparan 5 presos. Por supuesto, uno de ellos fue Hamilton. También se les unió otro preso, llamado Henry Methvin.
Esto ya era demasiado para las autoridades. A partir de entonces,  el responsable del Departamento de Prisiones de Texas, prometió que los miembros de la banda serían perseguidos por todo el país y les darían muerte allí donde los pillaran.
En abril de 1934, el nuevo grupo, asesinó a dos agentes de la Policía de Tráfico, en una localidad de Texas. No está muy claro si el único asesino fue Methvin o también Clyde. Según parece, Bonnie, tampoco participó en este tiroteo.
Realmente, todo el mundo coincide en que Bonnie nunca disparó un arma, sin embargo, hay muchas discusiones sobre si ella estuvo en la organización de los atracos.
No obstante, esta vez la prensa les atacó, cuando publicaron que uno de los agentes asesinados iba a casarse pronto y que su novia llevó su vestido de bodas a la funeraria, donde se custodiaba el cadáver del agente.
Unos días más tarde, también asesinaron a otro policía en un pueblo de Oklahoma, lo cual hizo que la opinión pública se enemistara con ellos.
Incluso, la gente empezó a verlos como unos simples asesinos y no como unos meros ladrones, como había ocurrido hasta ahora. Entonces, varias autoridades e instituciones ofrecieron recompensas por sus cadáveres.
En Texas contrataron a Frank Hamer, un antiguo Rangers, que tenía en su haber la captura y muerte de varios forajidos,  para liderar al grupo, que se encargaría de perseguir y eliminar a esta banda. En el grupo había dos agentes de Louisiana y cuatro de Texas. Precisamente, uno de ellos la conoció cuando trabajó de camarera en la cafetería, donde él solía desayunar.

Hamer estuvo estudiando los movimientos de la banda y cómo cometían sus fechorías en un Estado y se pasaban a otro, donde los agentes locales no les podían perseguir.
También contactó con los padres de Methvin, a fin de que se rindiera, cosa que, por fin, consiguió a cambio de que entregara a la banda y, a cambio, se le rebajaría su futura condena.
Ésta quedó en 8 años de cárcel, pues nunca fue juzgado por los dos asesinatos de los que había sido acusado.
El 21/05/1934, el grupo de agentes supo que la banda se iba a reunir en Shreveport, como les había informado el traidor, Methvin.

Por lo visto, habían decidido que, en caso de que cada uno tuviera que huir por su lado, el nuevo lugar de reunión sería la casa de los padres de Methvin.
En la mañana del día 23, los agentes, que les esperaban al borde de una carretera local, detectaron la presencia del coche de Clyde, un Ford V8, que había sido robado. El padre de Methvin, se acercó con su camión para que no fueran tan deprisa y les obligó a acercarse más hacia el lado donde estaban agazapados los perseguidores.
Cuando el coche se acercó a los matorrales, donde estaban escondidos los agentes, éstos se pusieron a dispararles, sin haberles dado previamente el alto, en contra de lo que ordenaba la Ley.
Los agentes estaban bien armados con fusiles automáticos, escopetas y pistolas. Sus órdenes eran vaciar los cargadores de sus armas en el coche y sobre los cuerpos de la pareja y eso fue lo que hicieron, al pie de la letra.
En ese mismo orden, les dispararon con sus armas, dejando a la pareja sin posibilidad alguna de repeler los disparos.
Empezaron a dispararles poco antes de que el coche llegara a la altura de ellos y siguieron, hasta que el vehículo se paró un poco más allá, tras haber pasado por delante de los agentes, que estaban escondidos a un lado del camino.
En el coche, se pudieron contar 167 impactos de bala. Parece ser que Clyde murió enseguida a causa de una bala que se alojó en su cerebro. Mientras que Bonnie sufrió una lenta agonía.
Cuentan que dentro del coche se hallaron varias armas automáticas, escopetas, pistolas y varias cajas de cartuchos. Aparte de una colección de matrículas de coches de varios Estados.
En cuanto a la pareja, algunos afirman que los cadáveres tenían unos cincuenta impactos de bala por todo el cuerpo.
Realmente, el informe del forense, indica que contó 17 heridas separadas en el cuerpo de Clyde y 26 en el de Bonnie. Lo cual puede indicar que en alguno de los orificios se alojó más de una bala.
Tras la llamada del grupo de agentes para notificar su “hazaña”, en el lugar, se agolparon multitud de curiosos. Varios de ellos se dedicaron a llevarse objetos como recuerdo.
Incluso, llegaron a cortar mechones de pelo y trozos de vestido, para venderlos a buen precio. El forense tuvo que ordenar a los agentes que impusieran el orden, pues, cuando llegó, lo primero que vio fue un hombre que intentaba cortarle una oreja a Clyde.
Así que remolcaron el coche, con los cuerpos dentro, hasta la localidad más cercana, donde encargaron su embalsamamiento a una empresa funeraria.
El cuerpo de Clyde fue identificado por su padre, Henry. También acudió al lugar una pareja, que había sido, anteriormente, tomados como rehenes por la banda, a fin de identificarles.
Curiosamente, también se dedicaban a las pompas fúnebres, en otra ciudad.
Se cuenta que la pareja deseaba haber sido enterrada junta, sin embargo, la madre de Bonnie, se negó a ello. Lo curioso es que Bonnie murió llevando su anillo de casada y fue enterrada con él .
La familia de Bonnie intentó llevar su cuerpo a casa. Como ella había deseado. Sin embargo, el gentío que se concentró para ir al entierro, unas 20.000 personas, hizo eso imposible.
Su cuerpo fue enterrado el 26/05, inicialmente, en el cementerio de Fishtrap, en una tumba engalanada con una gran cantidad de ramos de flores, llegados de todo el país. Posteriormente, en 1945, su tumba fue trasladada,  al nuevo cementerio de Crown Hill, ambos en Dallas. En su largo epitafio, se puede leer una poesía, que escribió ella misma.
En cambio, en el caso de Clyde, su cuerpo fue enterrado el día antes, en el cementerio Western Heights, también en Dallas. Su cuerpo reposa en una tumba situada junto a la de su hermano Marvin. Ambas tumbas tienen una única lápida con un epitafio que se podría traducir como: “Se ha ido, pero no será olvidado”.
Las entidades que habían prometido pagar recompensas por la muerte de estos forajidos, se echaron para atrás y los agentes que habían participado en esta operación  sólo cobraron unos 200 dólares cada uno.
El traidor a la banda, Henry Methvin, tras haber sido puesto en libertad en 1942, murió 6 años después a causa de haber sido atropellado por un tren.
También su padre, Ivy, había muerto en 1946, al haber sido atropellado por un coche, cuyo conductor estaba borracho. Se pensó que ambas muertes no eran casuales y habrían podido producirse como una venganza por su colaboración con los agentes para matar a nuestros personajes, pero nunca se arrestó a nadie por ello.
Como en USA a todo hay que sacarle una rentabilidad, el coche de la pareja, que siguió mostrando numerosos agujeros de bala, fue llevado de feria en feria, como si fuera un trofeo de caza. Posteriormente, fue expuesto en Las Vegas y hoy en día está en un pequeño museo en una localidad de Nevada.
Para terminar, simplemente, quería recordar que esta historia se popularizó en todo el mundo, sobre todo,  gracias al cine. Hay varias películas sobre el tema. La más conocida es la de Arthur Penn, estrenada en 1967 y protagonizada por Waren Beatty y Faye Dunaway.
También hay numerosas canciones, como la célebre” Balada de Bonnie&Clyde”, de Georgie Fame, estrenada el mismo año que la película.
Al mismo tiempo, se han realizado varias obras de teatro y series de televisión, inspiradas en las andanzas y la muerte de esta pareja.
Ciertos autores afirman que mucha gente de aquella época vio a esta pareja como a unas personas que se rebelaban contra la crisis y la corrupción que imperaba en USA y, por ello, los aceptaron como unos héroes populares.
Incluso, existe una enfermedad, llamada hybristophilia, también conocida como el síndrome Bonnie&Clyde, que consiste en que algunas personas admiran a ciertos delincuentes, les envían cartas de admiración y hasta de amor a las cárceles, donde han sido encerrados.
Incluso, en algunos casos, ha ocurrido que estos admiradores han llegado a casarse con esos delincuentes.
Espero que os haya gustado la historia, aunque, como tantas otras, me haya quedado un poco larga.

2 comentarios:

  1. Hola, Aliado. Desde luego, que el artículo te ha quedado largo, pero muy ameno. He disfrutado un montón. Es una época que has reflejado magníficamente poniendo como eje la historia de Bonnie y Clyde.

    Da la impresión que esta pareja de delincuentes, porque lo eran, se empujaron a sí mismos a vivir en una nube para olvidarse que les había tocado vivir una época de necesidad. De alguna manera, causaron admiración, pero su dinámica de vida les llevó a cometer errores que no se pudieron perdonar, pero que no impidieron que se convirtieran en mitos.

    Muy bueno, Aliado.

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    1. Como siempre, muchas gracias por tus amables comentarios.
      Me da la impresión de que esta pareja fue una de las muchas que, en esa época, se pusieron a robar.
      Lo cierto es que, en mi opinión, se hicieron muy populares, porque les quitaban el dinero a los ricos con una facilidad pasmosa. Eso era muy peligroso, para una sociedad tan capitalista como la de USA.
      Por otra parte, perdieron su popularidad a raíz de varios asesinatos que cometieron. Esto le sirvió de excusa a los que los perseguían para quitárselos, literalmente, del medio. Fueron directamente a matarles, sin intentar detenerles previamente.
      De nuevo, muchas gracias y saludos.

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