ESCRIBANO MONACAL

ESCRIBANO MONACAL
UNA GRAN OBRA MAESTRA REALIZADA EN MARFIL

lunes, 5 de diciembre de 2011

EL CASO DE MAXIMILIANO DE MÉXICO.

Otro personaje con final trágico fue Maximiliano, emperador de México, al cual podemos ver en esta famosa pintura de Monet, la cual tuvo varias versiones realizadas por otros autores.





Maximiliano era hermano del famoso emperador del Imperio Austro-Húngaro, Francisco José, muy popular en otro tiempo gracias a las películas de Sissi. Tenía el título de archiduque y era el segundo, tras su hermano, a la sucesión de la corona.


Tuvo una niñez típica de un miembro de la casa imperial de los Habsburgo. Sólida formación militar, conocimiento de varios idiomas, etc.


En cuanto a su carácter, fue mucho más popular que su hermano, el emperador, por su simpatía y don de gentes. También estuvo muy protegido por su madre, la cual le ayudaba muy a menudo, porque administraba muy mal su dinero.


En 1852 hizo un viaje de adiestramiento como cadete naval y, al llegar a Portugal, fue invitado por el monarca de este país. Allí conoció a la princesa Amalia y se enamoró de ella. Hicieron planes para casarse, pero, desgraciadamente, la princesa murió al año siguiente, víctima de la tuberculosis. Esto le creó un gran trauma y la recordó toda su vida, llevando siempre con él un mechón de pelo que le regaló la princesa. Se dice que, cuando lo iban a fusilar, pidió que le mandaran la medalla de la Virgen que llevaba colgada al cuello a la madre de Amelia.


Varios años después del fallecimiento de su prometida, la casa imperial de Austria le buscó una nueva novia y la elegida fue la hija del rey de Bélgica, el monarca más rico del momento y procedente de la nobleza alemana. La boda tuvo lugar en 1857 y la pareja se trasladó al castillo de Miramar, en Trieste.


Más tarde, como a su suegro le pareció siempre muy poco el título de archiduque de Maximiliano, el emperador le nombró virrey del reino lombardo-véneto y tuvieron que trasladarse a Milán. Allí estuvieron hasta 1859, cuando el imperio fue derrotado en Solferino y tuvieron que evacuar ese reino. Así volvieron a su castillo de Miramar, donde se olvidaron por un tiempo de la política y se dedicaron a cultivar sus aficiones.


En 1861 los gobiernos de Francia, Reino Unido y España acordaron enviar tropas a México con el pretexto de conseguir que pagara su deuda y aniquilar el gobierno de Juárez. Esto último fue muy fácil ya que el presidente no contó con el apoyo USA, porque ese país se encontraba en plena guerra civil. Las tropas británicas y españolas regresaron enseguida a sus bases, pero las francesas se quedaron para presionar a los mexicanos.


Napoleón III consiguió en 1863, que la Junta de Notables de México nombrara emperador a su candidato, Maximiliano de Austria.


Se formó una comisión para ir al castillo de Miramar a ofrecerle la corona de México. Como él había pedido una prueba de que el pueblo mexicano deseaba ser gobernado de esa manera, se organizó un plebiscito en la capital, del cual salió como respuesta unánime que el pueblo deseaba que Maximiliano  se sentara en el trono.


  En 1864 llegó la pareja imperial al puerto de Veracruz, a bordo de la fragata Novara. Llegaron a la ciudad de México y allí se alojaron en el palacio de Chapultepec, desde donde él intentó reformar el país, intentando probar allí los avances y las nuevas ideas que triunfaban en Europa. También intentó aplicar sus ideas liberales, el problema es que eso le trajo el abandono de muchos de los conservadores que le habían apoyado hasta entonces. También los franceses le retiraron su apoyo, pues éste se dedicó a defender los intereses de sus administrados y no de los galos. Así que también lo abandonaron a su suerte, pues necesitaban esas tropas para defenderse de las amenazas prusianas.


Además, hay que decir que los USA habían acabado ya su guerra civil y volvieron a apoyar a Juárez.


Maximiliano no quiso escuchar los consejos que le dieron para abandonar el país. Mientras, su esposa regresó a Europa para pedir ayuda para su causa a las potencias del momento.


En esta situación, abandonado por todos, salvo unos cuantos leales, fue rodeado y apresado con sus tropas en Querétaro el 15/05/1867.


Se le hizo un simulacro de consejo de guerra, sin garantías legales de ningún tipo, en el antiguo Teatro Itúrbide de esa misma ciudad. En él fue condenado a muerte junto con los generales Miramón y Mejía. Los tres fueron fusilados en el Cerro de las Campanas de esa ciudad el 19 de junio del mismo año.


Su esposa que nunca volvió a México, se volvió loca e ingresó en diversas instituciones por orden de su hermano, el rey de Bélgica, hasta su muerte en 1927.


Hasta aquí hemos visto sucintamente lo que dice la Historia oficial, pero ahora vemos que, en un sitio un tanto alejado de México aparece de repente un buen día un personaje que se hace llamar Justo Armas. La primera constancia que tenemos sobre este personaje es en 1871, cuando hace una donación para las fiestas patronales de San Salvador, en la república de El Salvador.


Parece ser que es un individuo extraño, pues siempre va descalzo, aunque viste con gran elegancia, y dice que es por una promesa realizada a la Virgen del Carmen. Se dedica al negocio de los alquileres y, concretamente, destaca en la preparación de fiestas para gente importante. También se dedicó a dar clases sobre protocolo. En una ocasión, visitó el lugar una comisión de la casa imperial de Austria y dijeron que este personaje tenía unos modales propios de la gente palaciega de ese país.


Fue muy amigo del arzobispo de San Salvador y cuando murió dijo: “¡Ha muerto un santo y un gran personaje!”. Vivió sus últimos años en la casa de la familia Arbizú a los cuales dejó su herencia.


El autor salvadoreño Rolando Déneke publicó hace unos años sus investigaciones en un libro, donde nos cuenta que estos acontecimientos no están tan claros como al principio nos pudiera parecer.


Para empezar, es preciso recordar la insistencia del emperador para que no le dispararan a la cara durante su fusilamiento.


Aparte de ello, también es curioso que, cuando devolvieron el cadáver a su familia en Austria, su propia madre no le reconoció.


Algunos aventuran la hipótesis de que se le perdonó la vida, ya que era masón, al igual que Juárez y que, tras el “fusilamiento” contactó con un general salvadoreño que también pertenecía a la Masonería.


Estos piensan que entre el doctor Licea, médico mexicano republicano, y el médico personal del emperador, doctor Basch, sustituyeron un cuerpo por otro. Luego el cónsul prusiano en Guanajuato sacó a Maximiliano del país y lo llevó a El Salvador, donde vivió hasta su muerte en 1936.


Este autor consiguió el permiso para exhumar el cadáver de Justo Armas y poder comparar su ADN con el de algunas descendientes de la familia Habsburgo, pero no dio resultado por estar las muestras muy estropeadas.


No consiguió los permisos para exhumar el cadáver de Maximiliano que se halla en Viena y, desgraciadamente, murió en 2009, tras pasar más de 15 años estudiando este asunto.


Se desconoce la fecha exacta de la llegada de Justo Armas a ese país, pero sí se sabe que enseguida entabló amistad con Gregorio Arbizú, que entonces era el vicepresidente del país y le presentó a la alta sociedad salvadoreña.


No se sabe tampoco cuál fue la herencia que dejó a los Arbizú, sin embargo, se cree que dejó una serie de documentos que ahora están perdidos..


También otros pensaron que podía ser cierto miembro de la misma casa imperial, llamado Juan Salvador, el cual fue expulsado de Austria y se sabe que su barco naufragó en las costas americanas, pero la llegada de Justo Armas es anterior a ese naufragio.


En fin, todo un tema para meditar este largo puente.

13 comentarios:

  1. Por cierto, como esta historia da para mucho, os puedo decir que algunos autores afirman que es posible que Maximiliano naciera de las relaciones que hubo entre la archiduquesa Sofía, la madre del emperador Francisco José, y el hijo de Napoleón I, o sea, Napoleón II.

    Por otra parte, otros sugieren que el famoso general francés, Maxime Weygand, que fue el jefe del ejército durante la II G Mundial, realmente fue hijo de Carlota, pero no está tan claro que su padre fuera Maximiliano.

    Saludos.

    Aliado.

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  2. Antes de nada quiero dar las gracias por la invitación y prometo seguir el blog en la medida de mis posibilidades, de la misma manera que realizar alguna que otra aportación.

    Esta historia me recuerda a la de la presunta Anastasia Romanov que fue desenmascarada por el ADN sobre los años 90.
    El Sr.Deneke no tiene ni una teoría fiable para decir que el tal Justo Armas era Maximiliano I de México, cuando hubo testigos en la ejecución y pruebas de ella.
    Todo son elucubraciones, sospechas y presunciones vagas.
    Además, lo de que un masón no puede matar a otro masón ¿donde lo pone?, ¿quién dice que Maximiliano I de México era masón?.
    Suponiendo que Benito Juárez y Maximiliano fuesen masones ¿no eran dos enemigos que luchaban por el mismo sillón?.
    Según el principio político del "quítate tu pa' ponerme yo", el que pierda......¡¡¡palma!!!.

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  3. Yo no conozco casi nada de la Masonería, pero parece ser que es así y, además, entre ellos se suelen ayudar.
    Esto me recuerda el caso del famoso mariscal Ney, donde se dan cita un discutido fusilamiento y la ayuda de otro famoso masón, el ex-rey de España José I, el cual vivió muchos años en USA "a cuerpo de rey", nunca mejor dicho.
    Saludos.
    Aliado

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  4. Por cierto, creo que no he dicho anteriormente que, como, según parece, la pareja imperial no podía tener hijos, adoptaron como suyos los dos hijos del anterior emperador, Agustín de Iturbide. Sus sucesores son los que actualmente forman la llamada "Casa Imperial de México"
    Saludos
    Aliado

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  5. Algunos detalles más sobre este mismo tema.

    http://www.compartiendomiopinion.com/2010/05/el-emperador-maximiliano-de-mexico-era.html

    Saludos.

    Aliado

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  6. Hace un momento, he estado leyendo cosas curiosas sobre los generales Miramón y Mejía, que fueron fusilados junto al emperador Maximiliano.

    Parece ser que la esposa de Miramón, Concha Lombardo, se enteró hacia 1890, que su esposo estaba enterrado muy cerca de Benito Juárez, el hombre que ordenó que lo fusilaran y se indignó tanto que trasladó el cadáver de su marido a la catedral de Puebla.

    La esposa de Mejía también quiso hacer lo mismo con el cadáver de su marido, pero, como no tenía dinero, obtuvo permiso para exhumar el cadáver y lo sentó en una silla del salón de su casa durante unos días. Cuando se enteró el presidente Juárez, le ayudó para que trasladaran el cadáver a México para ser enterrado en un cementerio de esa capital.

    Saludos.

    Aliado

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  7. El período de la Reforma y la Intervención francesa son como la casa encantada de la Historia de México... hay muchos misterios y cosas extrañas,,, pues Mejía era un buen tipo, y Miramón fue incluso uno de los niños héroes de Chapultepec en la guerra entre México y Estados Unidos... me gusta mucho el relato, salvo donde dicen que Napoleón instigó para colocar a su candidato al trono mexicano...al contrario, fueron los mismos notables los que solicitaron la ayuda francesa para derrotar a los liberales mexicanos que los habían derrotado en la Guerra de Reforma... y no fue solo ayuda lo que los americanos le brindaron al gobierno de Juárez, al contrario, querían a los franceses fuera de su "espacio vital"... de ser posible, le hubieran quitado a México todo el territorio, jajajaja de seguro nos hubieran echado a todos al Golfo de México para que les desocuparamos el país, jajajaja... bueno, al final lo que querían los franceses era poner coto a su vez al avance norteamericano hacia el sur del continente... esa es otra forma de ver las cosas...

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  8. A lo mejor, hubo una confluencia de intereses por las dos partes. Los notables mexicanos pidieron ayuda a Francia para retomar el poder. Sin embargo, Napoleón III, como familiar de un emperador, quiso montar su propio imperio. Por una parte, movilizó a los ingleses y los españoles para mandar sus tropas conjuntamente a México, según ellos, para que el Gobierno mexicano pagara sus deudas. Lo cierto es que lo hicieron para camuflar sus intenciones de conquistar ese país y quedarse allí. Eso lo vio enseguida el general Prim, que estaba casado con una mexicana, y se dio la vuelta con las tropas españolas.
    Tampoco debemos olvidar que, por esa época, los franceses conquistaron sus colonias en Túnez y Argelia. Además, también convencieron a los españoles para conquistar Indochina, la cual se quedaron sin oposición alguna.
    Parece ser que se fueron de México, porque estaba próxima a comenzar la guerra franco-prusiana y necesitaban esas tropas en la metrópoli.
    Saludos.

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  9. La foto del supuesto cadaver de Maximiliano en Viena no es Max. Es Venancio Flores.

    http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Venancio_Flores_dead.jpg

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    1. Exacto, como fue que la foto de Venancio Flores está en la Biblioteca Nacional de París en vez de Maximiliano. Tu lo sabes?

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  10. http://www.enlacesuruguayos.com/Gral.Flores.htm

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  11. Evidentemente, yo indiqué en su momento bajo la foto correspondiente "este dicen que es...", porque se veía bien claro que no se parecía en nada. Lo cierto es que no sabía quién era. Además, el uniforme era distinto.

    De todas formas, la misma madre de Maximiliano, al llegar su cadáver a Viena dijo que ese no era su hijo. Así que no me extrañaría que le hubieran enviado un cadáver distinto.

    Sobre Maximiliano se dicen muchas cosas. Una que no sé si ya he comentado antes es que, como el hijo de Napoleón Bonaparte se crió en Viena con su madre, algunas habladurías decían que podía ser hijo de Napoleón II, porque tuvo relaciones con la madre de Maximiliano.
    En fin, la gente cotillea demasiado y no vamos a dar por ciertas esas habladurías.
    Muchas gracias por tus aclaraciones y saludos. Espero verte más por el blog.

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  12. Hola, Aliado. Me gusta mucho todo lo concerniente a la muerte de Maximiliano y la leyenda de Justo Armas. Me parece que tu artículo es muy bueno y cuenta detalles que no se encuentran en otros sitios. El preámbulo que pones antes de iniciar su vida política en México es un buen trampolín de salida al resto de tu narración.

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