ESCRIBANO MONACAL

ESCRIBANO MONACAL
UNA GRAN OBRA MAESTRA REALIZADA EN MARFIL

viernes, 17 de enero de 2025

EL GENOCIDIO DE USA EN LAS ISLAS FILIPINAS

 

Todos sabemos que a los USA les gusta mostrarse como un país que ha liberado al mundo y que ha llevado la democracia a todos los rincones del Universo. Eso no es del todo cierto. Así que ahora vamos a ver algunas cosas que han ocultado, porque ya sabemos que los anglosajones suelen tener una memoria muy selectiva.

En 1896, los movimientos independentistas filipinos fundaron lo que llamaron la República de Kakarong, porque fue creada en esa ciudad de la isla de Luzón.

Lógicamente, el gobernador español mandó sus tropas a esa ciudad y eso hizo que la cosa no fuera a más. Sin embargo, la cosa quedó en tablas, porque los españoles no eran muchos, mientras que los guerrilleros filipinos tampoco estaban lo suficientemente preparados para poder vencerlos.

Al año siguiente, los independentistas filipinos quisieron repetir la jugada, creando la llamada República de Biak-na-Bató y ocurrió lo mismo. Así que, a final de 1897, el teniente general Primo de Rivera, tío del que luego fuera dictador y padre de José Antonio, llegó a un acuerdo con los revolucionarios por el que enviarían a sus jefes a residir en Hong Kong y darían una autonomía a Filipinas, similar a las que ya se habían concedido a Cuba y a Puerto Rico.

Lógicamente, esto no hizo mucha gracia en USA, porque muchos de sus empresarios habían visto que ese archipiélago tenía mucho potencial y pretendían apropiárselo. De hecho, algunos de ellos dijeron: “Su comercio será nuestro en el futuro”.

Por ello, buscaron la excusa de la explosión del acorazado Maine para iniciar una guerra contra España y poder quedarse con los restos que aún quedaban del antiguo imperio español.

A principios de mayo de 1898 tuvo lugar la batalla de la Bahía de Cavite o de Manila, donde la flota USA venció cómodamente a la escasa flota española en Filipinas.

A finales de mayo de ese año, regresó Emilio Aguinaldo de su exilio y, a mediados de junio, proclamó la independencia de Filipinas, estableciendo un régimen dictatorial.

Supongo que luego los USA le harían cambiar de opinión, porque se avino a convocar elecciones generales. Éstas fueron realizadas en el verano de ese mismo año y Aguinaldo fue proclamado primer presidente de Filipinas.

Sin embargo, esto no debió de ser del agrado del Gobierno USA, porque empezó una guerra entre estos y los filipinos.

Tampoco esta nueva república fue buen vista en el contexto internacional, ya que no fue reconocida por ningún país.

No olvidemos que ya habían sido evacuadas las tropas españolas de ese archipiélago, salvo los llamados “Últimos de Filipinas” a los que nadie había avisado de que la guerra había terminado.

Por tanto, esas tropas coloniales pasaron a ser sustituidas por las tropas USA, que, como veremos, no se portaron tan bien como esperaban los isleños.

A principios de febrero de 1899, un soldado USA disparó contra otro soldado filipino, que estaba cruzando un puente. Ese fue el comienzo de lo que en USA se denominó la insurrección filipina.

Las tropas USA estaban al mando de un general llamado Jacob Smith. Un militar, que había luchado en la guerra civil USA, donde fue herido en varias ocasiones. En una de ellas fue en la famosa batalla de Shiloh. Al final de ese conflicto estuvo al mando de una oficina de reclutamiento.

Parece ser que tampoco fue un héroe de guerra, pues se le acusó de haberse quedado con el dinero destinado a los reclutas. También fue sometido a varios consejos de guerra a causa de peleas por deudas de juego.

En pocas palabras, al ascenderlo a general de brigada, lo que quiso el Ejército USA fue que se jubilase cuanto antes para quitárselo del medio.

Supongo que, como no quiso jubilarse, lo enviaron a un sitio alejado del territorio USA y donde los problemas que solía dar no aparecieran en los artículos de la prensa de la época.

Es de suponer que, como en Filipinas siempre ha habido muchos musulmanes, los frailes españoles no estarían muy bien vistos.

Parece ser que la disputa fue a más, porque intervinieron el general Smith y sus tropas. Estos tuvieron que enfrentarse a unas tropas filipinas, que habían sido destinadas a esa zona por el presidente Aguinaldo.

Esta disputa acabó a tiro limpio y allí murieron 51 soldados de Infantería del Ejército USA. Ni que decir tiene que esta noticia apareció en la portada de muchos periódicos USA, los cuales pidieron venganza.

Por ello, el general Chaffee, gobernador militar de Filipinas, ordenó al general Smith la pacificación de las islas y éste se lo tomó al pie de la letra. De hecho, le dijo a un periodista que se había inspirado en las guerras contra los indios.

Las órdenes que dio a sus tropas fueron aplastar a sangre y fuego la rebelión filipina. Entre las muchas “ocurrencias” de Smith estuvieron la de no hacer prisioneros, quemar todas las aldeas y campos por los que pasaran sus tropas e, incluso, fusilar a todos los filipinos de esas aldeas, mayores de 10 años y violar a las mujeres.

Además, impidieron la llegada de los alimentos y también
mataron al ganado, como los famosos carabaos. Ello dio lugar a que muchos filipinos murieran de hambre y de sed, porque también les cortaron el agua.

Curiosamente, en USA siempre han criticado la estrategia del general español Weyler en Cuba, que hizo que muchos lugareños pasaran hambre. Sin embargo, no recuerdan la hambruna que provocaron en Filipinas.

Nunca se ha sabido la cifra de muertes provocadas mediante fusilamiento en Filipinas por el Ejército USA. El abanico de cifras va desde los 2.500 muertos hasta los 50.000. Muchos de ellos eran niños.

Por ejemplo, en varias localidades situadas al sur de Manila, en 1896, vivían 40.000 habitantes. Sin embargo, en 1900, sólo había 11.500.

Sin embargo, en marzo de 1902, durante el consejo de guerra celebrado contra el mayor Littleton Waller, que estaba a las órdenes del general Smith, se descubrió todo este asunto.

En un principio, Waller no quiso culpar al general Smith. Sin embargo, cuando vio que Smith pretendió salvar el culo a base de echarle todas las culpas a Waller, éste presentó varios testigos y algunos documentos, donde se ordenaba que había que fusilar a los mayores de 10 años. Con lo cual, fue absuelto.

Contra todo pronóstico, en mayo de 1902, Smith fue sometido a otro consejo de guerra, pero no por sus múltiples crímenes, sino por su conducta contraria a la disciplina militar. Aunque fue declarado culpable, sólo fue amonestado y luego el Gobierno USA ordenó su retiro forzoso.

A partir de entonces vivió discretamente y, cuando USA entró el la I Guerra Mundial, ofreció sus servicios, pero no fue aceptado para no dañar la imagen, que pretendía dar en Europa el Ejército USA.

Murió en 1918 y fue enterrado en el famoso Cementerio de Arlington, que se supone que está dedicado a los héroes de guerra.

Evidentemente, todo esto no tuvo mucho eco en la prensa USA. Por entonces dominada por los famosos Hearst y Pulitzer. Sin embargo, el célebre escritor Mark Twain escribió que los soldados USA en Filipinas deberían de cambiar su bandera por la que suelen llevar los piratas.

Por otra parte, las autoridades USA pusieron un especial empeño en desterrar el idioma español de ese archipiélago e implantar el inglés.

No obstante, nunca se les ocurrió incorporar a Filipinas como un nuevo Estado de USA, sino que lo veían como a una especie de colonia, sin ningún derecho para sus habitantes.

Curiosamente, aunque se decía que el uso del español no estaba muy extendido en Filipinas, todas las proclamas de los líderes independentistas fueron realizadas sólo en español.

En marzo de 1901, las tropas USA capturaron al presidente Emilio Aguinaldo y decretaron su arresto domiciliario, porque juró lealtad a USA.

Por ello, Macario Sacay asumió la presidencia, sustituyendo a Aguinaldo. Sacay fue engañado y capturado por las tropas USA. Desgraciadamente, fue ahorcado.

En cuanto a las cifras de esta guerra, los expertos dicen que murieron unos 20.000 soldados filipinos y unos 4.200 soldados USA.

Sin embargo, en cuanto a la población civil, se calcula que murieron alrededor de 1.000.000 de personas de un total de 9.000.000 de habitantes, que había cuando empezó la guerra.

Filipinas acabó siendo una colonia USA, donde estuvieron destinados algunos famosos militares como los generales MacArthur o Eisenhower. Sólo conseguiría su independencia en 1946.

Curiosamente, tras la muerte de Alfonso XIII, ocurrida en 1941, se celebraron unos funerales por él en la catedral de Manila. Para sorpresa de muchos, uno de los asistentes fue Emilio Aguinaldo.

Cuando le preguntaron qué hacía allí, respondió que estaba arrepentido de haberse sublevado contra España “porque bajo España siempre fuimos ciudadanos españoles, mientras que ahora, bajo los USA, somos tan solo un Mercado de consumidores de sus exportaciones, cuando no parias, porque nunca nos han hecho ciudadanos de ningún Estado de USA”. “Los españoles me abrieron paso y me trataron como a su hermano”.

Esa siempre fue la gran diferencia entre el Imperio español y los de otros países europeos y USA.

 

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2 comentarios:

  1. Muy interesante, no sabía nada de lo ocurrido en las islas Filipinas. Gracias por su trabajo.

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    1. Me alegro que este artículo te haya servido para aprender algo nuevo. Muchas gracias por tu comentario y saludos.

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