Hoy se cumple otro aniversario
del final de la I Guerra Mundial. Aquella Gran Guerra, que decían que iba a
acabar con todas las guerras. Pues ya hemos visto que no.
Yo creo que para el estallido de
aquella guerra mundial se juntaron varias cosas. Una de ellas fue el avance del
colonialismo, que buscaba dominar zonas para obtener materias primas baratas para
el suministro de sus fábricas.
Otra podría ser el auge del imperialismo
y el deseo de muchos políticos y militares de poner a prueba sus ejércitos a
los que llevaban preparando durante muchos años.
Hace un rato, he estado viendo un vídeo en un canal de YouTube, donde un joven decía que Alemania había sido responsable de las dos guerras mundiales. Se equivoca.
Se podría decir que fue responsable de la Segunda. Sin embargo, la Primera vino por un magnicidio ocurrido en Sarajevo. Seguido por una operación de castigo del Imperio Austro-Húngaro contra Serbia. La cual degeneró en una guerra mundial a causa de las múltiples alianzas entre las naciones europeas.Por mi parte, yo sigo sospechando
que la muerte del coronel Redl tuvo mucho que ver con el comienzo de esa
guerra. Ya le dediqué, hace mucho tiempo, otro de mis artículos.
Haré un resumen, para el que no
lo haya leído. Este coronel austro-húngaro era el jefe del servicio de
contraespionaje de su país.
Los rusos se dieron cuenta de que
era homosexual y lo estuvieron chantajeando hasta que se decidió a trabajar para
ellos.
A la vista del lujoso tren de
vida que llevaba, parece ser que le pagaron muy bien. Es curioso que sus
colegas no se dieran cuenta de ello.
Parece ser que sus colegas lo
pillaron de la forma más tonta y lo detuvieron. Increíblemente, en lugar de
someterlo a largos interrogatorios para saber lo que les había entregado a los
rusos, lo único que se les ocurrió fue encerrarlo en la habitación de un hotel
y darle una pistola para que se suicidara. Así que eso hizo.
Lo demás es una historia muy conocida.
De hecho, he escrito varios artículos sobre ese tema, que se pueden leer en
este mismo blog.
Los había de todo tipo: católicos,
protestantes, judíos, etc. Concretamente, Henry pertenecía a la comunidad
católica.
Entre los muchos descendientes de
alemanes, nacidos en esa ciudad, yo destacaría algunos, como la famosa
violinista Hilary Hahn o el actor David Hasselhoff, famoso por ser el
protagonista de la serie El coche fantástico.
Por lo visto, nuestro personaje, estuvo
trabajando como administrativo en el Banco Nacional de Baltimore. Incluso,
ingresó en una sociedad católica, llamada Los caballeros de Colón, que se
dedica a apoyar a todos los inmigrantes católicos.
Unos meses más tarde, Henry fue
reclutado y asignado a un regimiento de Infantería. No sé si es que no se
fiarían de su ascendencia alemana, lo cierto es que lo destinaron a una unidad
que se encargaba de suministrar los uniformes a las tropas. Eso sí, le
ascendieron a sargento.
Así que en una de las cartas que
le envió a un amigo, le aconsejó que no se alistara por las malas condiciones
con las que se vivía en el frente.
Parece ser que eso lo trastornó y
es posible que tuviera que aguantar algún menosprecio a causa de su origen alemán.
Lo cierto es que el 11/11/1918 se
firmó el armisticio a las 5 de la madrugada en un vagón de tren en Compiègne.
Por lo visto, los alemanes
pidieron un alto el fuego inmediato. Sin embargo, el mariscal francés Foch se
negó a ello y sólo se llegó al acuerdo de que fuera el día 11/11 a las 11 de la
mañana.
Sin embargo, los mandos de los ejércitos
aliados ordenaron una última ofensiva contra las líneas alemanas.
Aunque parezca mentira, durante
esa mañana murió más gente que la media de los días anteriores. De hecho, entre
los dos bandos, hubo 10.944 bajas, de las que 2.738 correspondieron a muertos en combate.
Curiosamente, algunos autores afirman
que, si los aliados hubieran aceptado la propuesta alemana de firmar un alto el
fuego el 08/11 de ese año, se hubieran salvado de la muerte unos 7.000 soldados.
Curiosamente, uno de los que
efectuaron esos disparos en el último
día de la guerra, fue el futuro
presidente USA Harry S. Truman, que era capitán y jefe de una batería de
Artillería.
Algunos decían de este político
que fue el hombre que realizó los últimos disparos en las dos guerras
mundiales, porque también fue el que ordenó el lanzamiento de las dos bombas
atómicas sobre Japón.
Volviendo a nuestro personaje de
hoy, ese día se encontraba con su unidad cerca de las trincheras enemigas.
Quedaban pocos minutos para que fueran las 11.00 de la mañana y ya no se
producían disparos.
Sin embargo, Henry caló la
bayoneta en su fusil y, de pronto, salió corriendo hacia las trincheras
enemigas a pesar de que sus compañeros le gritaban para que volviera.
Por lo visto, se hallaba muy
resentido por su degradación a soldado y quería demostrar a todos que era una persona
valiente y leal a USA a pesar de su origen alemán, porque pensaba que, a la
vuelta, sería visto como un traidor en su propio país.
Murió justo a las 10.59 de ese
mismo día. Se considera el último soldado muerto en el frente europeo, durante
la I Guerra Mundial.
Hay que decir que la guerra
continuó en África unos 15 días más a causa de la dificultad de las comunicaciones.
Por ello, la noticia no llegó a tiempo.
Henry fue condecorado y
ascendido, póstumamente, a su anterior grado de sargento. Desgraciadamente, sólo
tenía 23 años cuando murió.
El 11/11/2008 se inauguró un monumento
en el preciso lugar en el que murió Henry. Dos años más tarde, la Sociedad
alemana de Baltimore colocó una placa conmemorativa en el lugar donde está
enterrado.
TODAS LAS IMÁGENES PROCEDEN
DE WWW.GOOGLE.ES
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