ESCRIBANO MONACAL

ESCRIBANO MONACAL
UNA GRAN OBRA MAESTRA REALIZADA EN MARFIL

viernes, 27 de septiembre de 2013

UNA PERFECTA DESCONOCIDA: MARGA GIL ROËSSET



Confieso, esta vez, que este personaje ni me sonaba, pero, lo cierto, es que buscando datos para la anterior entrada, la he descubierto y me ha picado tanto la curiosidad, que me he puesto a ver quién era.
            En esta ocasión, me he salido de mis temas habituales. No se trata de ningún personaje importante desde el punto de vista histórico. Tampoco se trata de ningún político, ni militar, ni sufragista. Nada de eso, la he traído, simplemente, porque me ha llamado la atención y ahora veremos por qué.
            Nuestro personaje nació en Madrid en 1908. Era hija de un general de Ingenieros, llamado Julián Gil Clemente, y de Margot Roësset Mosquera, que procedía de una familia originaria de Francia. Por lo visto, su abuelo fue uno de esos ingenieros franceses que vinieron a España y Portugal en la época de la construcción de los ferrocarriles. 
            Una de las tías de Marga fue una pintora portuguesa bastante buena, María Roësset Mosquera, la cual se formó con Eduardo Chicharro. El Centro Conde-Duque, de Madrid, le dedicó una exposición sobre su obra en 1988.
            Por lo que veo, en su familia se repiten muchas cosas, pues también tuvo otra tía, llamada Marisa, que fue otra pintora muy buena, pero absolutamente desconocida hoy en día.
            Hay otro patrón que se repite en esa familia, es el del suicidio. Mauricio, primo de Marga, en 1927, era el novio de la pintora Maruja Mallo. Un día tomó el coche de su padre, sin haberle pedido permiso, y chocaron en la Cuesta de las perdices, en la actual A-6.
            Como ella quedó inconsciente y manchada de sangre por todas partes, él pensó que había muerto, así que escapó y, cuando llegó a su casa, se encerró en su cuarto y se suicidó con un disparo en la cabeza. Se cuenta que su hermana Marisa, de la impresión al ver su cadáver, encaneció de repente.
            Bien, así que tenemos una familia con grandes inquietudes intelectuales y orígenes franceses, por vía materna. Eso, seguramente, le daría a Marga una forma de observar lo que tenía alrededor totalmente diferente de lo normal entre los jóvenes de su generación.
            Marga tuvo tres hermanos más, los cuales recibieron una educación mucho más esmerada de lo habitual en España.
            Marga nació muy enferma y los médicos, prácticamente, la dieron por desahuciada, pero no pudieron contra la voluntad de su madre, que se desvivió por sacarla adelante y no cejó en su empeño hasta que mejoró claramente de su enfermedad.
            Es posible que Marga heredara de su madre un gran sentido de la religiosidad, lo cual no le vino muy bien.
            Su afición por el dibujo venía desde su más tierna infancia y se sabe que en 1920, ya ilustró un cuento escrito por su hermana Consuelo, el cual dedicaron a su madre.
            Como sus padres le vieron mucho interés por la pintura, la llevaron a aprender al estudio del pintor López-Mezquita, el cual quedó asombrado con el talento de la niña.
            Las dos hermanas llegaron a publicar en París, en 1923, un cuento, con el nombre de “Rose de bois”, ilustrado, por supuesto, por Marga.
            Con 13 años, empieza a cansarse del dibujo y se interesa por la escultura. Así que sus padres la llevan al taller de Victorio Macho, el cual rehusó enseñarla, porque parecía una alumna muy aventajada.
            Así, aprendió por su cuenta y fue la primera escultora española que trabajara la piedra. Por eso, solían tener siempre las manos llenas de magulladuras, producidas al saltar las lascas de sus obras. En sus obras compaginó el modernismo con el simbolismo.
Con 22 años, en 1930, ya presentó una de sus obras a la Exposición Nacional. Se trataba del grupo llamado “Adán y Eva”, que tuvo muy buenas críticas. También participó en la de 1932.
            Ya no tenía aspecto de chica enferma, sino que se trataba de una mujer bastante alta para la media de su época, medía 1,80 y era bastante agraciada.
            En 1930, durante un concierto, una amiga común, Olga Bauer-Pilecka, le presentó al famoso escritor, Juan Ramón Jiménez, premio Nobel de Literatura en 1956. Creo que todos habréis leído alguna vez su famosa obra “Platero y yo”.
            Parece ser que él, en su juventud, tuvo fama de Don Juan, pero ya andaba por los cincuenta. Desde luego, presumía de haber ligado mucho, incluso se jactaba de haber enamorado a alguna monja y dicen que le gustaba coquetear a esa edad con las chicas jóvenes que se le arrimaban.
            Lo cierto es que Marga vio en él algo especial y se enamoró perdidamente del escritor, aunque también era muy amiga de su esposa, Zenobia.
            A Zenobia ya la conocían, Marga y su hermana, desde la infancia, pues eran grandes lectoras de Tagore y ella era su traductora en España.
            Quizás, para acercarse al escritor, comenzó a hacer un busto de Zenobia, posando ésta en su casa como modelo.
            Él la rechazó, pero ella lo intentó durante casi dos años, hasta que un día, en 1932, decidió suicidarse. Fue a  la casa de su tío Eugenio, un chalet en Las Rozas, y se disparó en la cabeza, muriendo en el acto.
            Este hecho dejó profunda huella en el ánimo del escritor, que además padecía una enfermedad que le hacía tener mayor sensibilidad que el resto de la gente y eso le provocaba depresiones y todo tipo de manías. Así que le dedicó un capítulo en su obra “Españoles de tres mundos” y varios poemas. Uno de ellos comienza: “Tu sufrimiento, muerta tú, se ha quedado expandido sobre mí, como el rojo del sol, después de puesto, por la tarde…”
            También, en aquella época, Zenobia, comenzó a tener problemas con el cáncer que la llevó a la tumba.
            Parece ser que Marga tomó esta decisión, influida por sus ideas religiosas, al no poder tener relaciones con un hombre casado. No obstante, antes de suicidarse, se ocupó de destruir todas las obras que encontró e, incluso, las fotos de las mismas. Incluso, previamente, había escrito a editoriales, galerías de arte, etc, para pedir que le devolvieran todo su trabajo a fin de destruirlo ella misma.
            Algunos autores dicen que es muy posible que el  mismo Saint Exupery, autor del “Principito”, se inspirara en los dibujos de los cuentos de Marga para su obra, pues eran muy similares y muy anteriores a la obra del escritor francés. Además, no olvidemos que esos cuentos de Marga se editaron en Francia.
            Como si se quisiera borrar todo rastro de su paso por este mundo, su cadáver fue enterrado en el cementerio antiguo de Las Rozas, pero no se sabe realmente dónde fue a parar, pues, durante la Guerra Civil, una bomba fue a caer justo encima de su lápida.
            Allí también están enterrados su padre, que murió de repente, en 1934, y su madre, poco tiempo después.
            En 2002, a los 70 años de la muerte de la artista, la Fundación Zenobia-Juan Ramón Jiménez inauguró una exposición dedicada a la obra de nuestro personaje con el nombre de “Lo de Marga”. En ella se mostraron los fondos pertenecientes a la Casa-Museo, como dibujos, libros ilustrados, fotografías y objetos de su propiedad, que le dejó al poeta antes de tomar su drástica decisión. En la última página de su diario escribió: “En la muerte, ya nada me separa de ti, sólo la muerte, sólo la muerte sola”.
            En fin, ya sé que me ha salido una historia muy triste, pero fue la de esta joven artista, que murió de una forma, que hoy podríamos calificar como absurda, pero que  ella la consideró como una salida lógica para resolver su situación.
            La verdad, es que parece una decisión más propia de otra época, como los famosos duelos, que se prodigaron hasta el siglo XIX, y no de una mujer del siglo XX.
            Una lástima, porque no sabemos hasta dónde podría haber llegado, ya que se le veía mucho talento en las pocas obras que se han podido conservar de todas las que realizó.
           
           

5 comentarios:

  1. He reescrito muchas veces mi comentario, porque se puede decir muchas cosas de Marga Gil Roësset y su entorno. Tener un talento excepcional y que tus conocidos lo tengan lo veo como una situación de privilegio. No me imaginaba a Juan Ramón Jiménez como un ligón, y no sé que pensaría Zenobia de las pretensiones de su "competidora". Está claro que toda la brillantez que tuvo Marga Gil en su trabajo tornó estupidez (como bien me comentaste) al suicidarse por no poder tener relaciones con un hombre casado que ni siquiera le correspondía. Tomar la única solución que no arregla nada, cuando siempre es más efectivo ignorar a alguien. Magnífica entrada, Aliado; a ver si nos sorprendes con más como esta.

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  2. Muchas gracias por tu comentario. A ver si de una vez, se animan los demás para dejar también los suyos.

    Pensando sobre el tema de esta chica, me parece que hay una cosa contradictoria. Si, como dicen sus contemporáneos, ella era muy religiosa, es muy extraño que optara por el suicidio, pues es algo que está condenado por la Iglesia católica. Es muy posible que, en su acta de defunción, se indicara otra causa para su muerte, pues, si se hubiera indicado el suicidio, no hubieran dejado que se enterrara en un cementerio católico.

    A mí también me extrañó que J. R. Jiménez lo definieran sus contemporáneos como un ligón, pero he leído las opiniones al respecto de algunos de sus amigos y todos coinciden en ese tema.

    Por otra parte, también había leído anteriormente que era un hombre muy maniático, con el que era muy difícil convivir. Por ello, su matrimonio con Zenobia sufrió constantes altibajos. Era el típico vecino al que le molesta absolutamente todo. Se dice que, a causa de sus rarezas, tuvieron que abandonar los USA e irse a Puerto Rico. Allí, Zenobia no pudo ser tan bien atendida del cáncer que padecía y falleció poco después.

    Hablando de otro tema, es una pena que la tía de Marga, Marisa Roësset no triunfara en el mundo de la pintura, a pesar de tener una técnica inigualable, pero lo que ocurrió es que se dedicó a pintar con un estilo algo pasado de moda y no se puede ir contracorriente.

    Saludos.

    Saludos.

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  3. A eternidade de Camilo Castelo Branco...

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  4. hello from vienna/austria, my name is Peter Clausen. in your article you mention a person named Olga Bauer-Pilecka. this lady, an opera singer, was my grandmother. in case you are interested in more details about this lady, please write to me. regards Peter

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