ESCRIBANO MONACAL

ESCRIBANO MONACAL
UNA GRAN OBRA MAESTRA REALIZADA EN MARFIL

sábado, 7 de enero de 2012

UNA MUJER QUE SIEMPRE HIZO LO QUE QUISO.


Hoy traigo al blog el caso de una mujer que siempre hizo lo que quiso. Esto puede no ser muy importante hoy en día, pero si digo que se trata de una mujer que vivió a caballo entre el siglo XIX y el XX, la cosa cambia.

Esta vez se trata de Elizabeth, hija del malogrado Rodolfo, aquel heredero del Imperio Austro-Húngaro, que gobernaba con mano de hierro su padre, el famoso Francisco José. Por tanto, la mujer a que me refiero también era nieta de la muy conocida Sissi e hija de Estefanía de Bélgica.

Nació en 1883 y en su familia fue conocida como Erszi.

Cuando sólo tenía 5 años, perdió a su padre, Rodolfo, en Mayerling en circunstancias aún no aclaradas. Seguramente, dedicaré muy pronto una entrada en el Blog a este episodio histórico.

A partir de entonces, se educó en el palacio imperial, siendo el ojo derecho de su abuelo, el emperador.

En 1900, todavía con 16 años, le autorizaron asistir con su madre a un baile, donde deslumbró con su presencia. Allí conoció a un joven oficial de 26 años y se enamoró de él. Su nombre era Otto, príncipe de Windisch-Graetz, y era hijo de un consejero de Estado.

Meses más tarde, el afortunado oficial, fue reclamado a palacio y en una audiencia con el propio emperador, éste le notificó las intenciones de su nieta hacia él. Otto alegó que no podía casarse con ella, porque ya estaba comprometido con otra chica, pero el abuelo le recordó que era militar. Así que le dio la orden de que se casara con su nieta.

A ella le dieron una gran dote, más un montón de regalos de lujo y le autorizaron a conservar su título de Alteza imperial, pero la obligaron a que firmara un documento, donde renunciaba a todos sus derechos al trono imperial para ella y sus descendientes.

Se fueron a vivir a un castillo de Bohemia, donde tuvieron 4 hijos, pero donde se veía que no había amor. Así que cada uno le fue infiel al otro.
En 1917 empezó a pensar en la separación, pero se le echaron encima su madre, la casa imperial y la nobleza. Así que luego tomó venganza, pues no socorrió a ninguno de ellos cuando tuvieron que marchar al exilio tras la derrota en la I Guerra Mundial.

En 1919 conoció a un profesor y político socialdemócrata, que luego fue diputado. Su nombre era Leopold Petznek. Este estaba casado, pero su esposa permanecía ingresada en un psiquiátrico y murió en 1935. La princesa ya había conseguido la separación, pero el divorció sólo lo pudo lograr en 1938, tras la unión con Alemania. También ella se afilió a ese partido.

En 1944, Leopold fue enviado por los alemanes a Dachau, regresando al final de la guerra. La boda tuvo lugar en 1948 y vivieron juntos hasta 1956, año en que él falleció.

Tras enviudar, la salud de la princesa empeoró mucho, volviéndose muy desconfiada. Tenía sus razones, pues su misma madre la había desheredado y sus hijos no mantenían relaciones con ella desde que había contraído su segundo matrimonio.
Así que no nos debe de extrañar que a su muerte, en 1963, indicara en su testamento que legaba todas sus obras de arte, objetos valiosos y libros a la república de Austria y prohibía la entrada de sus hijos en su casa, para que no se llevaran estas cosas antes de que las recogiera el Estado.

Aparte de ello, legó la mayoría de los bienes a sus hijos y otra parte de ellos a sus sirvientes y a varias órdenes religiosas, que se habían portado bien con ella o con su familia.

Fue enterrada junto a su marido en un viejo cementerio de Viena.

Espero que os haya gustado y que aportéis pronto vuestros comentarios.

6 comentarios:

  1. Presentación muy bien hecha! Es interesante la renuncia a sus derechos al trono imperial a la que se sometió la archiduquesa Elisabeth-Marie (contrato de matrimonio, artículo III). Efectivamente las reglas de sucesión decían que el Soberano debía descender directamente del emperador Francisco (de Lorena) y de Maria Teresa (Archiduquesa propietaria de Austria y emperatriz consorte del Sacro Imperio). La sucesión se verificaba de varón en varón por orden de primogenitura. Solo cuando se extinguian las ramas masculinas la corona podía pasar a la rama feminina. Elisabeth-Marie estaba ya muy lejos del Trono desde su nacimiento debido al emjambre de tíos y primos archiduques de Austria. Además su marido el príncipe Otto de Windish-Graetz era PRINZ con´derecho a título de Alteza, y no FÜRST (llevado por los miembros de las casas alemanas mediatizadas antiguamente soberanas). Sólo al momento del matrimonio el emperador dio a Otto el título de Fürst, pero al no pertenecer a una casa imperial o real o mediatizada su matrimonio fue considerado desigual - porque tampoco eran los Windish-Graetz de "nobleza inmemorial", aunque aprobado por el Soberano (condición para ser reconocido válido). Mujer de fe, aunque no practicante y lejana de los preceptos católicos, dejó estipulado que la cruz de piedra sobre su tumba no debía llevar ni su nombre si su título. Fue enterrada al lado de Petznek en el cementerio de Hüttelsdorf cerca de Viena.
    Sus bienes heredados por la república yacen en los depósitos de varios museos y sólo se exponen raramente. Una lástima!

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  2. Supongo que si Elizabeth se hubiera casado con otra persona de sus mismas características no se hubiera considerado su matrimonio como desigual y, por tanto, ella y sus herederos hubieran tenido la posibilidad de acceso al trono.

    Saludos.

    Aliado.

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  3. No obstante, a mi me parece que, si es cierto que la trataron tan mal en su vida, yo hubera hecho lo mismo que ella hizo con su testamento.

    Saludos.

    Aliado.

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  4. Aliado, soy Ludovica. En cuanto encuentre la forma de meter un contador de visitas te lo digo. En cuanto al tema que has tratado, uau, Viena, su familia imperial y la madre que... son mi gran debilidad. Yo tuve la suerte de viajar a Viena en agosto de 2003 y allí me compré la biografía de Sissi, la de Rodolfo y la de la "archiduquesa roja" (como así llamaban a Elisabeth-Marie) todas en alemán. Lo malo es que mi alemán es muy triste, pero me esfuerzo para que sea un poco más alegre. Ahora bien, no tienes que esperar a que las traduzca porque sé que al menos la de Sissi la puedes encontrar en España y en español. En la noche leeré más detenidamente la entrada.

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  5. Aliado, soy María Bastitz, la novela que voy a publicar a finales de año, de la que te he hablado en mi blog, trata de la Archiduquesa Roja.
    Como veo que te interesa lo ocurrido en Mayerling, espero que leas Jaque al Emperador. Desgraciadamente, a excepción de alguna de Sissi, no existen biografías de estos personajes traducidas al español, aunque en el "Jaque" encontrarás bibliografía extranjera que puede serte útil. Hay un libro de Néstor Luján titulado En Mayerling una Noche, que a pesar de ser una novelita entretenida ya apunta ciertas dudas razonables sobre lo ocurrido en el pabellón de caza.
    Un saludo

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  6. Pues, a pesar de que Néstor Luján es un escritor del que he leído y poseo varias obras, me parece que esa no la tengo. Miraré a ver si la encuentro en alguna biblioteca.

    Muchas gracias y saludos.

    Aliado

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