ESCRIBANO MONACAL

ESCRIBANO MONACAL
UNA GRAN OBRA MAESTRA REALIZADA EN MARFIL

domingo, 9 de octubre de 2022

EL DOCTOR STRUENSEE EN LA CORTE DE DINAMARCA

 

Hoy voy a contar la historia de un personaje muy influido por las ideas de progreso, basadas en la Ilustración, pero que, lamentablemente, fue a parar a un sitio donde sus ideas no fueron muy bien valoradas.

Nuestro personaje de hoy se llamaba Johann Friedrich Struensee y nació en 1737 en una localidad del actual Estado alemán de Sajonia-Anhalt y entonces perteneciente al reino de Prusia.

Su padre fue un pastor protestante y también un respetado profesor de la Universidad de Halle. Sin embargo, ninguno de sus 3 hijos varones quiso dedicarse al clero.

Johann ingresó a los 15 años en la Facultad de Medicina y a los 20 años recibió su licenciatura. Fue durante esa época cuando descubrió los valores de la Ilustración y donde también optó por el ateísmo.

En principio, ejerció la Medicina en los lugares donde iban destinando a su padre. Sin embargo, eso no le satisfizo, porque quería tener independencia económica y allí se ganaba poco.

Parece ser que, en esa zona fronteriza con Dinamarca, logró hacer amistad con algunos daneses muy influyentes y estos lo recomendaron como médico del rey Christian VII de Dinamarca.

Así que, en 1768, acompañó al monarca, durante los ocho meses, que duró la gira que realizó por varios países europeos. Durante ese período aprovechó para ganarse la confianza del rey.

Por lo visto, el médico personal del rey no lo pudo acompañar en ese viaje, porque ya era muy mayor para hacer viajes de ese tipo.

Curiosamente, mientras el séquito real danés estuvo visitando Inglaterra, Struensee fue nombrado doctor honoris causa por la Universidad de Cambridge.

A su paso por Francia, lograron conocer a grandes personajes de la Ilustración, como Diderot o d’Alembert.

Al año siguiente, el rey lo nombró su médico personal y, posteriormente, miembro del Consejo de Estado. Éste era un órgano de gobierno, donde los nobles hacían lo que querían, porque el rey era un deficiente mental. Así que nuestro personaje se dio cuenta de lo que había e intentó aportar sus ideas. Como es lógico, eso ya no les gustó tanto a los nobles.

Christian VII estaba casado con una prima hermana suya, la reina Carolina Matilda, una persona perteneciente a la realeza británica. De hecho, era hija del príncipe de Gales.

Al principio, el matrimonio tuvo un hijo, el futuro rey Federico VI. Sin embargo, la enfermedad del rey hizo que la pareja se fuera alejando y hasta llegaron a odiarse. Sin embargo, Struensee consiguió reconciliarlos.

En cuanto a la reina, en un principio, trataba con desdén a nuestro personaje. Sin embargo, luego pasaron a ser muy amigos, para terminar siendo amantes. Incluso, la reina llegó a tener una niña, que se parecía bastante al doctor.

Supongo que el cambio de opinión de la reina hacia el doctor vino cuando a éste le permitieron vacunar al príncipe heredero con la vacuna de la viruela. Una enfermedad que estaba haciendo muchos estragos en Dinamarca. Sin embargo, los miembros del Consejo de Estado se negaron a suministrar más vacunas al resto de la población, alegando que no había fondos para ello.

Todo eso, sirvió para que el rey, que se había hecho muy amigo del doctor, cesara al canciller Bernstorff, que era una especie de presidente del Gobierno y colocara en su lugar a nuestro personaje. Evidentemente, eso le creó muchos enemigos entre la nobleza.

Así que, como abolió el Consejo de Estado, logró gobernar en calidad de regente. Esa etapa duró poco más de un año. Incluso, colocó a un hermano suyo al frente de la Hacienda de ese reino y parece que lo hizo muy bien.

Durante esa etapa aplicó las ideas que había interiorizado de los grandes pensadores de la Ilustración.

Empezó por abolir la tortura y eliminar la censura. 

Redujo los fondos destinados a los nobles, repartió las tierras entre los campesinos, dio unas reglas más justas para acceder al funcionariado, empezó a financiar la sanidad pública, luchó contra la corrupción, abolió la esclavitud, etc. Incluso, suprimió la diferencia, en materia legal, entre hijos legítimos e ilegítimos.

Lógicamente, estas medidas tan ilustradas hicieron saltar muchas alarmas entre la tradicional clase gobernante. Sobre todo, entre los terratenientes.  Por ello, buscaron la alianza con la reina madre Juliana María y con el príncipe Federico, hermano menor del rey.

No hará falta decir que había un sacerdote detrás de esta conspiración. En este caso, se trataba de un pastor protestante, llamado Ove Hoegh-Guydberg, que había sido el preceptor del príncipe Federico.

Parece ser que nuestro personaje también se había ganado la animadversión del clero, cuando ordenó que no se tuviera en cuenta la religión de los candidatos para ser profesores o catedráticos en la Universidad, porque habían rechazado a dos que eran judíos.

También abolió muchos privilegios y unificó los tribunales de Justicia. Esto tampoco gustó a muchos. Sobre todo, a muchos de los funcionarios que fueron despedidos de sus puestos en los antiguos tribunales.

Los conspiradores se valieron de la libertad de prensa para insultar al regente por medio de la prensa escrita y también mediante la colocación de carteles en las calles.

También exageraron las relaciones entre el doctor y la reina e, incluso, el influjo sobre la voluntad del rey del cual desconocían que padeciera esquizofrenia. Además, propagaron que el doctor estaba emitiendo decretos sin la firma del rey.

También airearon que, en cierta ocasión, el rey tuvo un ataque y Brandt le dio una bofetada. Un detalle que no gustó nada al pueblo, que sentía veneración por la Casa Real.

Incluso, entre los noruegos, porque no olvidemos que, en aquella época, Noruega pertenecía a Dinamarca. Al igual que Islandia y Groenlandia.

Otro de los bulos que hicieron correr los conspiradores era que nuestro personaje quería expulsar al rey y luego reinar, casándose con la reina.

Poco a poco, fueron quebrando el prestigio del regente. Incluso, le dijeron al rey que el doctor lo estaba envenenando.  En enero de 1772, cuando ya lo vieron a punto de caer, se decidieron a dar un golpe de Estado.

Los conspiradores sobornaron a los guardias de palacio y detuvieron a Struensee y a su colaborador, el conde Enevold Brandt.

Por el contrario, metieron al monarca en su carroza dorada y lo pasearon por la capital para hacer creer que lo habían liberado de su “secuestro”.

Mientras tanto, también detuvieron a la reina a la cual le hicieron confesar su relación ilícita, tras lo cual, fue repudiada por el monarca.

Struensee y Brandt fueron encerrados en una fortaleza, donde fueron sometidos a constantes torturas.

Curiosamente, los conspiradores ni siquiera se molestaron en pedir unas órdenes de detención firmadas por el rey. No obstante, los guardias procedieron a realizar esas detenciones. Algo completamente ilegal.

En abril de 1772, ambos prisioneros fueron sometidos a una especie de juicio, donde ya estaba decidida la condena para ambos. Así que fueron condenados a que, primeramente, les fuera amputada una mano para luego ser decapitados.

Parece ser que los conspiradores engañaron al rey y éste no pudo otorgarles su perdón a tiempo. Por tanto, el 28 de abril de ese año, ambos fueron conducidos al cadalso, situado en las afueras de la capital, y decapitados públicamente, en medio del alborozo general. Posteriormente, sus cuerpos fueron descuartizados y sus restos colgados en unas picas.

Evidentemente, el mencionado pastor protestante se afanó en eliminar todas y cada una de las normas establecidas por el doctor.

Incluso, dictó una ley para que los extranjeros no pudieran volver a ostentar cargos públicos en el Gobierno de Dinamarca.

Como buen nacionalista, apoyó a los intelectuales de su país y eso le dio mucha popularidad. Sin embargo, la mala gestión de la economía y el aumento de la corrupción hizo que esa popularidad cayera en picado. Incluso, se ganó la enemistad del príncipe heredero.

En 1784, Federico, hijo del rey Christian VII, fue declarado mayor de edad. No hay que olvidar que había sido formado por el doctor Struensee. Así que dio un golpe de Estado, quitándoles la regencia a su abuela y a su tío y logrando amplios poderes.

Así que volvió a poner en práctica muchas de las normas dictadas por el doctor Struensee para modernizar su país. Esto puede sonar como una venganza del Dr Struensee, pero fue lo que, verdaderamente, ocurrió.

 



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2 comentarios:

  1. La vida de este señor es digna de una obra literaria. Desconozco si existe una novela sobre él, pero sí sé que hay una película: https://www.youtube.com/watch?v=EDWNKpWQNg8

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    1. https://en.wikipedia.org/wiki/Johann_Friedrich_Struensee
      Ahí podrá ver que se han escrito varias obras sobre este personaje.
      Muchas gracias por su comentario y saludos.

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