ESCRIBANO MONACAL

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UNA GRAN OBRA MAESTRA REALIZADA EN MARFIL

lunes, 23 de diciembre de 2024

EL MURO DE BERLÍN

 

Todos los que suelen leer mis artículos saben que dejo para el final de cada año un tema para creer que en la esperanza. Siempre hay que esperar que lo próximo que venga sea mejor.

Así que se me ha ocurrido tocar este tema, porque recuerdo que siempre había pensado que nunca vería caer lo que muchos llamaron “el muro de la vergüenza”. Sin embargo, cayó.

Ya sabemos que siempre se ha dicho que “no hay dictadura que cien años dure” y esa es la pura verdad.

Una vez hecha la presentación del tema, me voy a meter en él a fondo.

Como todo el mundo sabe, al final de la II Guerra Mundial, Alemania fue dividida en 4 zonas, las cuales fueron administradas por las 4 potencias vencedoras de ese conflicto.

Como Berlín quedó dentro de la zona administrada por la URSS, ya en la Conferencia de Yalta se decidió que esa ciudad también se dividiera en 4 zonas, administradas por las mismas potencias.

Muy pronto, los soviéticos empezaron a colocar alambre de púas en el límite entre su zona de ocupación y el resto de Alemania. No sólo eso, sino que exigían unos pases para poder transitar de una zona a otra.

Así que los alemanes, que no son tontos, se fueron dando cuenta de las malas intenciones de los soviéticos y cada vez eran más los que emigraban a las zonas de los aliados occidentales. Se calcula que huyeron más de 3.500.000 de alemanes y ciudadanos de otros países de Europa Oriental hacia Alemania occidental.

En 1948 se creó una nueva moneda, llamada marco alemán, pero sólo fue adoptada por las zonas de los aliados occidentales y en Berlín occidental.

La URSS respondió ordenando el bloqueo de Berlín occidental y los aliados crearon un puente aéreo, con el que consiguieron llevar todo tipo de suministros por vía aérea. Esta situación duró desde junio de 1948 hasta mayo de 1949.

Unos días después del fin del bloqueo, los aliados occidentales cedieron sus zonas de ocupación y se fundó la República Federal de Alemania (RFA). Esto dio lugar a que los soviéticos fundaran en su zona la República Democrática de Alemania (RDA).

Evidentemente, Berlín ya no podía ser la capital de la RFA y la nueva capital sería Bonn. La ciudad donde nació Beethoven.

Aunque parezca mentira, parece ser que a los policías de la RDA les era más sencillo controlar la frontera con la RFA que los accesos a Berlín occidental.

Según parece, lo que propuso el Gobierno soviético fue que Berlín fuera una especie de ciudad neutral, donde no hubiera fuerzas de ocupación de ninguno de los países aliados.

Obviamente, los aliados occidentales no cayeron en la trampa, porque, en cuanto se fueran sus tropas de Berlín, probablemente, esa ciudad sería ocupada por tropas soviéticas.

No hay que olvidar que estamos al comienzo de la Guerra Fría. Como la situación iba cada vez peor, siguieron huyendo miles de personas hacia el sector occidental. Lo cual empezó a poner en peligro la economía de la zona soviética. Sólo el 12/08/1961 huyeron 3.190 personas.

Así que, a principios de agosto de 1961 se reunieron Kruschev y el líder de la RDA Walter Ulbricht y decidieron construir un muro alrededor de Berlín occidental, cuya longitud alcanzó los 168 km.

Por ello, la noche del 12 al 13 de agosto de 1961 se movilizaron las tropas del Ejército, la Policía y hasta milicianos de la RDA para cerrar todas las fronteras y proteger la construcción del muro.

En septiembre de ese año, cuando todavía se estaba construyendo el Muro, hubo mucha gente que consiguió huir hacia la zona occidental. De esa época data la foto de un policía de fronteras, llamado Conrad Schumann, que dejó caer su fusil y saltar la alambrada.

Ciertamente, se registraron muchas protestas en la RDA, pero fueron, rápidamente, reprimidas por la Policía.

También protestaron Konrad Adenauer, canciller de la RFA, y Willy Brandt, alcalde de Berlín occidental, pero no les sirvió para nada.

Sin embargo, tanto USA como la URSS incrementaron sus tropas en esa zona. Incluso, llegaron a apuntarse, mutuamente, los carros de combate de esos dos ejércitos en el famoso Check point Charlie.

En junio de 1963 tuvo lugar la famosa visita del presidente USA John F. Kennedy, donde dijo aquello de “Yo soy berlinés”. Una frase que provocó una gran admiración entre los berlineses.

Mientras tanto, el Gobierno de la RDA sólo concedía algunos pases a los ciudadanos de Berlín occidental para poder visitar a sus familiares en la RDA.

A partir de los años 70, con la aplicación de la política de Brandt hacia el este de Europa, las autoridades de la RDA fueron aflojando la presión sobre sus fronteras.

No obstante, siguieron vigilando, incluso con unos 1.000 perros policía y hasta derribaron los bloques de viviendas, que hubieran quedado junto al Muro. Previamente, habían obligado a la evacuación forzosa de las personas, que residían en esos bloques. Incluso, se atrevieron a volar una iglesia, que estaba situada al lado del Muro.

No hará falta decir que, a los policías y soldados de la RDA, que vigilaban el Muro les dieron instrucciones muy precisas de disparar a todos los que se acercaran a esa pared y parece que les gustaba mucho tener que hacerlo.

Parece ser que el mando de control de fronteras de la RDA estaba compuesto por 11.500 soldados y 500 funcionarios. Siempre había un turno formado por 2.500 soldados y policías en la frontera.

No sólo había fronteras terrestres, sino también otra, que discurría a través de varios ríos y lagos. Así que también colocaron barreras submarinas para que nadie pudiera escapar buceando.

En cuanto al número de víctimas por intentar escapar a través del Muro, es algo que todavía no está claro a causa de la falta de colaboración de las antiguas autoridades
de la RDA.

En el año 2000 se constituyó un grupo de trabajo, pero no alcanzaron unos resultados muy fiables. Consiguieron demostrar que unas 140 personas fueron asesinadas al intentar escapar. Entre ellas, había varios niños.

Sin embargo, se sabe que hubo otras 251 que murieron por diferentes causas, como heridas o ataques cardiacos, al intentar escapar.

No obstante, se sabe que unas 75.000 personas fueron procesadas por intentar escapar de la RDA. La mayoría de ellas fueron condenadas a penas de 8 años de cárcel.

Por el contrario, tras la reunificación, se produjeron varios juicios contra los políticos de la RDA y los guardianes del Muro. De los 277 procesados, la mitad de ellos fueron condenados a diversas penas de cárcel.

A partir de septiembre de 1989 se produjeron las primeras manifestaciones en la RDA para exigir más libertad y la apertura de las fronteras.

Por entonces, muchos ciudadanos de la RDA estaban escapando a Occidente a través de las fronteras de su país con otros países de la Europa Oriental.

El 04/11/1989 tuvo lugar una gran manifestación en el centro de Berlín oriental, la cual, increíblemente, fue transmitida en directo por la TV de la RDA.

Eso provocó que, tres días más tarde, dimitiera todo el Gobierno de la RDA.

Contra todo pronóstico, el 09/11/1989, el portavoz del Gobierno en funciones dijo en una rueda de prensa, transmitida en directo por TV, que, si se solicitaba, los ciudadanos de la RDA podrían salir de su país. Tanto para salir hacia la RFA como al Berlín Occidental.

Un periodista se atrevió a preguntarle cuándo se pondría en vigor esa medida y él, como no le habían dado ninguna instrucción al respecto, dijo que inmediatamente.

Así que, poco a poco, los ciudadanos de la RDA, se fueron hacia los pasos fronterizos del Muro y los guardianes no tuvieron más remedio que dejarles pasar a Berlín Occidental.

Al principio, lentamente, y luego con mayor rapidez, mucha gente fue pasando hacia su soñado Occidente. Allí se fueron dando cuenta del atraso en que se encontraban en la RDA con relación al mundo occidental. De hecho, Berlín occidental era una especie de escaparate publicitario del mundo capitalista.

No obstante, desde los diferentes puestos fronterizos continuaron llamando al Ministerio de Interior. Sin embargo, como no fueron capaces de darles unas instrucciones muy concretas y la gente se había acumulado por miles en esos puntos, muchos responsables de esos puestos optaron por dejar de realizar controles y dejar salir a todo el mundo.

En el lado occidental, los ciudadanos de la RDA fueron recibidos con entusiasmo, pues también se había informado de la apertura de la frontera. Muchos familiares pudieron abrazarse, después de muchos años sin poder verse.

Incluso, muchos ciudadanos de Berlín occidental se atrevieron a escalar el Muro, sin que se lo pudieran impedir los guardianes del mismo.

La euforia general hizo que en muchos barres sirvieran cerveza gratis a los ciudadanos de la RDA y el alcalde de Berlín occidental ordenó que, a cada uno de ellos, les dieran 100 marcos, ya que allí no les valían para nada los marcos de la RDA.

No vayamos a pensar que el Muro fue, inmediatamente, derribado. En los días siguientes, se fueron reparando los daños en esta pared, pero también se abrieron nuevos pasos fronterizos.

A partir de la Nochebuena de 1989 se permitió la entrada en la RDA, sin necesidad de visado, a los ciudadanos de la RFA.

La vigilancia del Muro se fue relajando y ya el 01/07/1990, fecha en la que entró en vigor la unión monetaria entre las dos Alemanias, se suprimió por completo.

Curiosamente, en junio de ese mismo año, ya había empezado a demolerse una parte de ese Muro para construir una línea ferroviaria. La demolición del resto del Muro terminó a finales de 1991.

La caída del Muro de Berlín fue la expresión más clara del final de la Guerra Fría y no sólo supuso la reunificación de Alemania, sino también el acercamiento de la Europa Oriental a Occidente.

En fin, como ya he dicho al principio, yo no esperaba ver caer el Muro de Berlín. Sin embargo, esto nos dice que nunca hay que perder la esperanza.

Por eso, os deseo a todos UN MUY FELIZ AÑO 2025 y que se cumplan todos los deseos que estamos esperando.

 




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