Todos los que suelen leer mis
artículos saben que dejo para el final de cada año un tema para creer que en la
esperanza. Siempre hay que esperar que lo próximo que venga sea mejor.
Ya sabemos que siempre se ha
dicho que “no hay dictadura que cien años dure” y esa es la pura verdad.
Una vez hecha la presentación del
tema, me voy a meter en él a fondo.
Como todo el mundo sabe, al final
de la II Guerra Mundial, Alemania fue dividida en 4 zonas, las cuales fueron
administradas por las 4 potencias vencedoras de ese conflicto.
Como Berlín quedó dentro de la zona administrada por la URSS, ya en la Conferencia de Yalta se decidió que esa ciudad también se dividiera en 4 zonas, administradas por las mismas potencias.
Muy pronto, los soviéticos empezaron
a colocar alambre de púas en el límite entre su zona de ocupación y el resto de
Alemania. No sólo eso, sino que exigían unos pases para poder transitar de una
zona a otra.
Así que los alemanes, que no son tontos, se fueron dando cuenta de las malas intenciones de los soviéticos y cada vez eran más los que emigraban a las zonas de los aliados occidentales. Se calcula que huyeron más de 3.500.000 de alemanes y ciudadanos de otros países de Europa Oriental hacia Alemania occidental.
En 1948 se creó una nueva moneda,
llamada marco alemán, pero sólo fue adoptada por las zonas de los aliados occidentales
y en Berlín occidental.
La URSS respondió ordenando el
bloqueo de Berlín occidental y los aliados crearon un puente aéreo, con el que
consiguieron llevar todo tipo de suministros por vía aérea. Esta situación duró
desde junio de 1948 hasta mayo de 1949.
Unos días después del fin del
bloqueo, los aliados occidentales cedieron sus zonas de ocupación y se fundó la
República Federal de Alemania (RFA). Esto dio lugar a que los soviéticos
fundaran en su zona la República Democrática de Alemania (RDA).
Aunque parezca mentira, parece
ser que a los policías de la RDA les era más sencillo controlar la frontera con
la RFA que los accesos a Berlín occidental.
Según parece, lo que propuso el
Gobierno soviético fue que Berlín fuera una especie de ciudad neutral, donde no
hubiera fuerzas de ocupación de ninguno de los países aliados.
Obviamente, los aliados
occidentales no cayeron en la trampa, porque, en cuanto se fueran sus tropas de
Berlín, probablemente, esa ciudad sería ocupada por tropas soviéticas.
No hay que olvidar que estamos al
comienzo de la Guerra Fría. Como la situación iba cada vez peor, siguieron
huyendo miles de personas hacia el sector occidental. Lo cual empezó a poner en
peligro la economía de la zona soviética. Sólo el 12/08/1961 huyeron 3.190
personas.
Por ello, la noche del 12 al 13
de agosto de 1961 se movilizaron las tropas del Ejército, la Policía y hasta
milicianos de la RDA para cerrar todas las fronteras y proteger la construcción
del muro.
En septiembre de ese año, cuando
todavía se estaba construyendo el Muro, hubo mucha gente que consiguió huir
hacia la zona occidental. De esa época data la foto de un policía de fronteras,
llamado Conrad Schumann, que dejó caer su fusil y saltar la alambrada.
También protestaron Konrad
Adenauer, canciller de la RFA, y Willy Brandt, alcalde de Berlín occidental,
pero no les sirvió para nada.
Sin embargo, tanto USA como la
URSS incrementaron sus tropas en esa zona. Incluso, llegaron a apuntarse,
mutuamente, los carros de combate de esos dos ejércitos en el famoso Check
point Charlie.
En junio de 1963 tuvo lugar la
famosa visita del presidente USA John F. Kennedy, donde dijo aquello de “Yo soy
berlinés”. Una frase que provocó una gran admiración entre los berlineses.
A partir de los años 70, con la
aplicación de la política de Brandt hacia el este de Europa, las autoridades de
la RDA fueron aflojando la presión sobre sus fronteras.
No obstante, siguieron vigilando,
incluso con unos 1.000 perros policía y hasta derribaron los bloques de
viviendas, que hubieran quedado junto al Muro. Previamente, habían obligado a
la evacuación forzosa de las personas, que residían en esos bloques. Incluso,
se atrevieron a volar una iglesia, que estaba situada al lado del Muro.
Parece ser que el mando de
control de fronteras de la RDA estaba compuesto por 11.500 soldados y 500
funcionarios. Siempre había un turno formado por 2.500 soldados y policías en
la frontera.
No sólo había fronteras terrestres,
sino también otra, que discurría a través de varios ríos y lagos. Así que también
colocaron barreras submarinas para que nadie pudiera escapar buceando.
de la RDA.
En el año 2000 se constituyó un
grupo de trabajo, pero no alcanzaron unos resultados muy fiables. Consiguieron
demostrar que unas 140 personas fueron asesinadas al intentar escapar. Entre
ellas, había varios niños.
Sin embargo, se sabe que hubo
otras 251 que murieron por diferentes causas, como heridas o ataques cardiacos,
al intentar escapar.
No obstante, se sabe que unas
75.000 personas fueron procesadas por intentar escapar de la RDA. La mayoría de
ellas fueron condenadas a penas de 8 años de cárcel.
Por el contrario, tras la
reunificación, se produjeron varios juicios contra los políticos de la RDA y
los guardianes del Muro. De los 277 procesados, la mitad de ellos fueron condenados
a diversas penas de cárcel.
Por entonces, muchos ciudadanos de
la RDA estaban escapando a Occidente a través de las fronteras de su país con
otros países de la Europa Oriental.
El 04/11/1989 tuvo lugar una gran
manifestación en el centro de Berlín oriental, la cual, increíblemente, fue
transmitida en directo por la TV de la RDA.
Eso provocó que, tres días más
tarde, dimitiera todo el Gobierno de la RDA.
Un periodista se atrevió a preguntarle
cuándo se pondría en vigor esa medida y él, como no le habían dado ninguna instrucción
al respecto, dijo que inmediatamente.
Así que, poco a poco, los ciudadanos de la RDA, se fueron hacia los pasos fronterizos del Muro y los guardianes no tuvieron más remedio que dejarles pasar a Berlín Occidental.
Al principio, lentamente, y luego
con mayor rapidez, mucha gente fue pasando hacia su soñado Occidente. Allí se fueron
dando cuenta del atraso en que se encontraban en la RDA con relación al mundo occidental.
De hecho, Berlín occidental era una especie de escaparate publicitario del
mundo capitalista.
No obstante, desde los diferentes puestos fronterizos continuaron llamando al Ministerio de Interior. Sin embargo, como no fueron capaces de darles unas instrucciones muy concretas y la gente se había acumulado por miles en esos puntos, muchos responsables de esos puestos optaron por dejar de realizar controles y dejar salir a todo el mundo.
En el lado occidental, los ciudadanos
de la RDA fueron recibidos con entusiasmo, pues también se había informado de
la apertura de la frontera. Muchos familiares pudieron abrazarse, después de
muchos años sin poder verse.
Incluso, muchos ciudadanos de Berlín
occidental se atrevieron a escalar el Muro, sin que se lo pudieran impedir los
guardianes del mismo.
No vayamos a pensar que el Muro
fue, inmediatamente, derribado. En los días siguientes, se fueron reparando los
daños en esta pared, pero también se abrieron nuevos pasos fronterizos.
A partir de la Nochebuena de 1989 se permitió la entrada en la RDA, sin necesidad de visado, a los ciudadanos de la RFA.
La vigilancia del Muro se fue
relajando y ya el 01/07/1990, fecha en la que entró en vigor la unión monetaria
entre las dos Alemanias, se suprimió por completo.
Curiosamente, en junio de ese
mismo año, ya había empezado a demolerse una parte de ese Muro para construir
una línea ferroviaria. La demolición del resto del Muro terminó a finales de
1991.
La caída del Muro de Berlín fue
la expresión más clara del final de la Guerra Fría y no sólo supuso la reunificación
de Alemania, sino también el acercamiento de la Europa Oriental a Occidente.
En fin, como ya he dicho al principio, yo no esperaba ver caer el Muro de Berlín. Sin embargo, esto nos dice que nunca hay que perder la esperanza.
Por eso, os deseo a todos UN MUY
FELIZ AÑO 2025 y que se cumplan todos los deseos que estamos esperando.
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