Estoy seguro que casi todo el
mundo habrá leído alguna de las obras de este autor, pero es muy probable que
no conozcáis muchos de los datos de su extraña biografía. Así que vamos a intentar
descubrirlas en este artículo.
Nacido como Edgar Poe, en enero
de 1809, en la ciudad de Boston (Massachusetts, USA). Sus padres fueron unos
modestos actores de una compañía de teatro itinerante. Parece ser que ambos
eran originarios de Irlanda. Edgar fue el segundo hijo de los tres que hubo en
este matrimonio.
Desgraciadamente, los chicos
tuvieron una infancia muy triste. Su padre abandonó pronto a la familia y su
madre murió en 1811, con sólo 24 años, posiblemente, a causa de una epidemia de
tuberculosis.
Parece ser que los tres niños se hallaban
junto a su madre cuando murió. El mayor de ellos, Henry, que también se dedicó,
posteriormente, a la Literatura, relató en uno de sus escritos la enfermedad y
la muerte de su madre.
Incluso, comentó que, según la
costumbre de la época, a la difunta la cortaron un mechón de pelo y se lo
dieron a sus hijos para que recordaran a su madre.
Al quedarse huérfanos, los tres
hermanos fueron separados, Henry, el mayor, fue a residir con sus abuelos en
Baltimore. Sin embargo, Edgar, fue acogido por la familia Allan y Rosalie por
la familia Mackenzie, ambas domiciliadas en Richmond, Virginia que, según
parece, eran amigos y vivían en el mismo barrio.
Seguramente, os sonará esta
última ciudad por haber sido la capital de los Estados
Confederados, durante la
Guerra Civil en USA.
No obstante, a pesar de vivir en
ciudades diferentes, parece ser que los tres hermanos se escribían
periódicamente e, incluso, el mayor, visitó en alguna ocasión a los otros dos.
No está muy claro si el hermano
mayor influyó en la forma de escribir de Edgar, pues ambos se dedicaron a la
Literatura. Aunque no se tiene certeza si alguno de los escritos publicados en
la prensa con el nombre de Henry, el hermano mayor, realmente, muchos de ellos los
había escrito Edgar y se los había enviado por correo.
También afirman algunos
especialistas en la obra de nuestro personaje que Edgar se inspiró en la vida
de su hermano mayor para escribir algunos de sus relatos. Sobre todo, porque
Henry fue marinero durante varios años y le contaba sus experiencias a su
hermano.
Existen muchas coincidencias en
la vida de ambos hermanos. Ambos fueron muy aficionados a la bebida. Así que
ambos murieron a una edad temprana. En el caso de Henry, su fallecimiento se
produjo con sólo 24 años y se cree que fue a causa de una tuberculosis. Incluso,
ambos fueron enterrados en el mismo cementerio de Baltimore, con bastantes años
de diferencia.
Volviendo a los años de infancia
de nuestro personaje, se sabe que fue adoptado de manera informal por la
familia Allan, unos comerciantes originarios de Escocia. De ellos tomó él su
primer apellido.
En 1815, se trasladó al Reino
Unido con su nueva familia. Allí estudió en varios colegios, hasta 1820, año en
que regresaron todos a Richmond. Parece ser que su padrastro acababa de recibir
una cuantiosa herencia procedente de un familiar, que había fallecido
recientemente.
En 1826, Edgar, fue a estudiar
Filología en la Universidad de Virginia, en Charlottesville. Sólo duró allí un
año a causa de sus deudas de juego y la negativa de su padrastro a enviarle más
fondos. Así que regresó a Richmond, donde no fue muy bien acogido por su
familia.
Parece ser que nunca se llevó muy
bien con su padrastro, que era un hombre muy autoritario. En cambio, su
madrastra siempre lo mimó demasiado, porque no podía tener hijos. Una de las
cosas que Edgar siempre le reprochó a su padrastro fueron sus relaciones
extraconyugales.
Posteriormente, se trasladó a Boston, donde encontró trabajo
como administrativo y donde empezó su carrera literaria, enviando pequeños
relatos a los periódicos locales. Es posible que fuera su hermano Henry el que
le buscara ese trabajo, pues también vivía en Boston. Aunque murió pocos años
después.
Allí fue donde empezó a pensar en
dedicarse a la Literatura. Escribió un pequeño libro de poemas e invirtió sus ahorros
en la publicación del mismo. Desgraciadamente, no tuvo mucha suerte y la
aventura le dejó arruinado.
Posteriormente, se alistó en el Ejército, aun siendo menor de
edad y bajo el nombre de Edgar A. Perry. Parece ser que dijo tener 22 años, cuando
sólo tenía 18. No se le dio mal, porque en poco tiempo ascendió hasta sargento mayor
de Artillería. La máxima graduación de un suboficial.
El problema es que él había
firmado un contrato por 5 años con el Ejército y ya estaba deseando irse cuando
sólo llevaba allí dos años. Así que habló con su superior y le contó la verdad
acerca de su edad y de su relación con su familia de adopción. Éste puso como
condición, para dejar que se licenciara, que deberían de mejorar sus relaciones
con su padrastro.
Parece ser que luego se reconciliaron,
tras la muerte de la esposa de Allan, y
su padrastro aceptó que se licenciara con la condición de que estudiara en la prestigiosa academia militar
de West Point, donde ingresó en julio de 1830.
Sin embargo, las relaciones con
su padrastro volvieron a empeorar, tras la segunda boda de éste, pues su nueva
madrastra se enemistó con Edgar.
El gran problema de nuestro
personaje es que siempre estuvo muy falto de dinero y las deudas le
persiguieron durante toda su vida. Lo cierto es que siempre fue un gran
trabajador. Desgraciadamente, había decidido dedicarse a
un trabajo que,
incluso, hoy en día, sigue estando muy mal pagado.
Parece ser que él había firmado
un contrato con el Ejército, que le impedía abandonar su puesto como sargento
para ir a West Point. Así que contrató a otro muchacho para que le sustituyera
en su puesto, durante el tiempo que le restaba de servicio. El problema es que
hubo un momento en que dejó de pagarle y el otro se dirigió a su padrastro,
exigiéndole el pago de la deuda de Edgar.
Por otra parte, como Edgar era
aún menor de edad, necesitaba el permiso de su padre para abandonar West Point.
Parece ser que Edgar empezó sus estudios con muy buenas notas, pero la cosa fue
empeorando al enterarse de que su padrastro le podría desheredar, al haber
dejado embarazada a su nueva esposa. Aparte de que hacía tiempo que le había
dejado de enviar dinero. Así que eso le desmoralizó y se le quitaron las ganas
de ser militar. Le dijo a Allan que ya no tenía ni el dinero, ni la energía
para quedarse allí.
Como no le hizo caso, no se le ocurrió otra cosa que mostrarse, reiteradamente,
indisciplinado, llegando con retraso a las formaciones o, incluso, no presentándose
a algunas de ellas. Motivo por el cual se le hizo un consejo de guerra, que
dictó su expulsión de la Academia en febrero de 1831.
Parece ser que no se llevaba tan
mal con sus compañeros cadetes. Les pidió 0,75 dólares a cada uno de sus 130 compañeros
y con esa suma consiguió editar su siguiente libro de poemas en Nueva York,
dedicando la publicación a sus compañeros de armas. Parece ser que allí había
sido muy popular escribiendo poemas satíricos sobre los profesores de la Academia.
No obstante, siguió escribiendo a
Allan en busca de ayuda, pero éste siempre se la negó. Al morir, en 1834, no le
dejó nada en herencia a Edgar.
Esta vez, nuestro personaje, se
había decidido por intentar vivir de la Literatura. El problema es que en ese
momento no se respetaban los derechos de autor. Por otra parte, le pilló la
crisis de 1837. Así que muchos editores se retrasaron mucho a la hora de pagar
a los autores.
En 1833, llegó a obtener un
premio otorgado por un periódico de Baltimore,
por su célebre “Manuscrito encontrado en una botella”. Posteriormente,
fue contratado por una publicación de Richmond, como asesor literario de la
misma, pero le duró muy poco ese trabajo, aunque, más tarde, fue readmitido y
trabajó allí un par de años más.
En 1836, se casó con su prima
Virginia Clemm. Le doblaba en edad, pues él ya tenía 26 años, mientras que ella
sólo tenía 13. Por ello, falsificaron su edad para poder casarse.
Durante los siguientes años, se
dedicó a publicar artículos, relatos, reseñas y críticas literarias en varios
periódicos de la costa este de USA. Incluso, en 1840, intentó editar su propio
periódico al que llamaría The Stylus, pero le fue imposible hacerlo.
Posteriormente, intentó conseguir
un puesto en la aduana de Filadelfia, gracias a su amistad con uno de los hijos del presidente Tyler. Incluso,
llegó a afiliarse al Partido Liberal, del que formaba parte el presidente. Desgraciadamente,
tampoco tuvo suerte y no consiguió su objetivo.
Para colmo de los males, en enero
de 1842, su esposa, Virginia, dio muestras de poder estar afectada por la
tuberculosis, al sufrir una hemorragia en la garganta.
Esto ya era demasiado para Edgar.
A causa de esa enfermedad, ya había perdido a su madre y a su hermano mayor.
Así que, debido a esta preocupación, cayó en una depresión y aumentó su consumo
de alcohol.
Volvió a Nueva York, donde
intentó probar éxito comprando el Broadway Journal, aunque también colaboró en
el Evening Mirror. Precisamente, en este último, publicó, en 1845, su famoso
poema “El cuervo”.
Tampoco tuvo mucho éxito, le
pagaron muy poco por ese poema e, incluso, su periódico quebró. Después de eso,
el matrimonio se trasladó a una modesta casa en el actual barrio del Bronx.
Allí fue donde murió su esposa en 1847.
Tras esta cadena de desgracias,
aumentó su consumo de alcohol y afectó gravemente a su personalidad.
Volvió a Richmond, donde, en
1848, se encontró con Sarah E. Royster, su primera novia, que se había casado
con otro, mientras él estudiaba en la Universidad.
Ahora ella tenía 39 años, estaba
viuda y tenía dos hijos adolescentes.
Recobraron la relación que habían interrumpido durante todos esos años.
Hasta pensaron en casarse, sin embargo, sus hijos se opusieron a ello.
Aparte de eso, en el testamento
de su difunto marido se hallaba estipulado que ella se quedaría sin su
considerable herencia, si contraía un nuevo matrimonio. Estaba muy claro que la
cosa era para pensársela muy despacio.
No se sabe si se llegó a algún
tipo de compromiso. Durante un tiempo, Edgar, estuvo dando varias conferencias por esa zona
y parece que, por influencia de ella, dejó de beber alcohol.
Tampoco se sabe a ciencia cierta
qué ocurrió, exactamente, entre ellos. El 26/09/1849, Edgar, fue a despedirse
de Sarah. Parece ser que se le notaba muy triste, porque ella no había aceptado casarse con él.
A lo largo de su vida, ella nunca
quiso aclarar si habían estado comprometidos. Sin embargo, en 1888, al
producirse su fallecimiento, se insertó en la esquela de Sarah, la frase: “el
primero y el último amor de Poe”.
A pesar de ello, parece ser que
ella fue la fuente de inspiración de varias de las obras de Edgar. Sobre todo,
de las primeras.
Hoy en día, a Edgar Allan Poe, se
le recuerda por ser un pionero de las novelas sobre detectives y de las ciencia
ficción. Incluso, las de terror. Muchos de los autores que triunfaron,
posteriormente, confesaron haber estado influidos por las obras de Poe. Uno de
los mayores especialistas en la obra de este autor fue Julio Cortázar.
He titulado este artículo como un
adelantado a su tiempo, porque fue el que abrió el camino para que luego
triunfaran esos nuevos géneros literarios. Sin embargo, él intentó vivir de la Literatura,
pero nunca lo consiguió. A pesar de que, actualmente, se le considera uno de
los mejores escritores de la Historia.
Para terminar, este autor no sólo
escribió novelas de misterio, sino que el final de su vida sigue siendo un
misterio hoy en día.
Los hechos fueron que el
03/10/1849, Edgar, fue encontrado tirado en el suelo de una de las calles de
Baltimore. Parece ser que decía cosas sin sentido y fue llevado hasta un bar,
donde fue reconocido por algunos y, desde allí, trasladado a un hospital.
Allí se vio que vestía unas ropas
que eran muy grandes para su talla y se hallaban desgastadas por el uso,
incluso, estaba muy sucio. Sin embargo, se comprobó que no se hallaba borracho,
ni drogado.
Su estado de salud fue
empeorando, hasta que cuatro días después pronunció sus últimas palabras: “que
el Señor se apiade de mi pobre alma” y poco después murió. Sólo tenía 40 años.
Curiosamente, pronto se perdieron
el expediente de su estancia en el Hospital y hasta su certificado de defunción.
Incluso, se comenta que, durante
su estancia en el hospital, fue ingresado en una habitación con barrotes en las
ventanas, que solían utilizar para enfermos mentales.
Parece ser que, unos días antes,
él había tomado un tren desde Richmond con destino a Nueva York, donde
visitaría a su tía y suegra, María Clemm, con la que siempre se había llevado
muy bien, para que asistiera a su boda con Sarah. Lo cierto es que nunca llegó
a su destino y nunca se ha sabido por qué apareció en Baltimore. Incluso, luego
se supo que su equipaje se había quedado en un hotel de Richmond.
Desde el principio, han sido
muchas las teorías sobre su muerte. El Dr. Snodgrass, el primer médico que lo
atendió, afirmaba que murió a causa de una gran borrachera. Sin embargo, el Dr.
Moran, que fue el que le atendió en el Hospital indicó que no se hallaba bajo
los efectos del alcohol.
Como el primero de estos médicos
pertenecía a un movimiento que intentaba prohibir el consumo de alcohol, le
vino muy bien difundir esta historia para popularizar sus ideas, porque el
poeta era un personaje muy conocido en USA. Este médico ya lo había conocido
con anterioridad, porque también era editor de una revista.
Hubo otros que defendieron la
teoría de que la muerte se había debido a una bajada en su volumen de glucosa
en la sangre.
Un psicólogo afirmó que se
trataba de un caso de enfermedad mental que predispone, por causas genéticas al
consumo de alcohol. No olvidemos que su hermano Henry había muerto a causa de
una tuberculosis y por su excesivo consumo de alcohol.
Incluso, alguno de sus compañeros
de juergas afirmó que el poeta no bebía demasiado, porque no le hacía falta
beber mucho para estar medio borracho. Es posible que eso se debiera a que
pesara poco.
Es más, un doctor que le conocía sobradamente
y que nunca se llevó muy bien con él, afirmó que nunca le vio que consumiera
drogas.
Otros motivos esbozados que
podrían haber dado lugar a su fallecimiento fueron un tumor cerebral, epilepsia,
sífilis, meningitis, fallo cardíaco, cólera, rabia, etc.
Precisamente, por aquel entonces,
en esa zona se estaba sufriendo una epidemia de cólera. En un análisis de sus
restos, realizado varios años después de su muerte, parece ser que encontraron
altos niveles de mercurio. Luego se supo que su doctor le había prescrito, 3
meses antes, un compuesto basado en cloruro de mercurio para curarse de esa
enfermedad.
Incluso, se ha comentado que
podría haber sido víctima de la corrupción política del momento. Parece ser
que, en aquella época, era muy habitual que algunos partidos secuestraran a la
gente que encontraban sola por la calle. Los encerraban en un lugar, los
emborrachaban y luego los llevaban a votar en ese estado en diferentes colegios
electorales de la ciudad. Incluso, los solían disfrazar, para no ser
reconocidos por nadie.
No hay que olvidar que el día
anterior había habido elecciones y que no había sido el primero al que le había
ocurrido eso y luego lo habían dejado tirado por esa zona. Precisamente, ese
bar era un lugar de reunión de los miembros del antiguo Partido Liberal.
El entierro y el funeral de Poe
tuvieron lugar en la tarde del día 8 de octubre. Al acto acudieron muy pocas
personas. Así que el reverendo, que oficiaba el acto, y que era primo de su
esposa Virginia, declinó pronunciar un sermón, debido al mal tiempo reinante.
Tras su muerte, su cadáver
tampoco disfrutó de una paz adecuada. En un principio, fue enterrado en un
jardín en las traseras de una iglesia, con una lápida muy pobre.
Unos 30 años después de su muerte,
algunos escritores y maestros se movieron para realizar una colecta a fin de
conseguir que su tumba se hallara en mejores condiciones.
Así, en 1875, trasladaron su
tumba a un lugar más visible, aunque en el mismo jardín de la iglesia, pero ya
con un lujoso monumento funerario. Unos diez años después, también fueron
trasladados a ese lugar los restos de su esposa y también los de su tía y suegra.
Desgraciadamente, este hombre
también tuvo algunos enemigos. Uno de ellos fue un tipo llamado Rufus Wilmot
Griswold, el cual se atrevió a escribir una biografía y hasta unas cartas
falsas, que decía haber sido escritas por Edgar.
Para colmo de los males, esa biografía
fue muy difundida y, por ello, hoy en día, mucha gente sigue teniendo una
versión distorsionada sobre la vida de Poe.
Incluso, Griswold, llegó a
engañar a la tía de Poe para que le nombrara albacea literario, o sea, administrador
de los derechos de autor con los beneficios conseguidos por la publicación de
las obras de nuestro personaje.
Parece ser que la rivalidad entre
ambos venía de muy atrás. Griswold había publicado una famosa antología, donde
recogía obras de los que consideraba los mejores autores de USA. Sin embargo,
Poe, le criticó la inclusión de algunos autores en esa obra y la exclusión de
otros con mayores merecimientos. Aunque él sí figuraba incluido en ella. Más
tarde, sus desavenencias llegaron al terreno profesional, cuando ambos llegaron
a trabajar en un mismo periódico.
Parece ser que Griswold se
convirtió en un tipo muy influyente, tras la publicación de su famosa
antología, porque solía dedicar en ella más espacio para sus amigos.
Independientemente de que escribieran mejor o peor que otros.
Hoy en día, Edgar Allan Poe,
sigue estando de actualidad. Sus obras no han dejado de publicarse. Incluso, en
algunos momentos, fue un autor que influyó mucho sobre la sociedad. Como cuando
escribió, en 1844, su novela “El entierro prematuro”, donde narraba la tragedia
de una persona al que todos habían dado por muerta y sólo estaba en un estado
cataléptico.
No sé si mucha gente se lo tomó
en serio. Lo cierto es que poco después se fundó en el Reino Unido la Sociedad
para la Prevención de las Personas Enterradas Vivas.
Incluso, en 1852, cuando se
produjo la muerte del duque de Wellington, esperaron hasta 2 meses antes de
enterrarle a fin de comprobar que estaba realmente muerto. Supongo que lo
descubrirían por el hedor que desprendería su cadáver.
En fin, volviendo a Edgar Allan
Poe, fue un autor que disfrutó escribiendo novelas de misterio para los demás y
nos dejó un misterio que nunca ha sido resuelto: el de su muerte.
Siento que este artículo me haya quedado un poco largo, pero seguro que habréis disfrutado leyéndolo.
Extraordinario Poe... yo siento mucho dolor por la triste vida que tuvo. Muy bien escrito, fascinante lectura
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tus elogios.
EliminarEspero que leas otros de los que he publicado en mi blog y también te gusten.
Saludos.
Pienso que leer poesía traducida de otro idioma, esta pierde mucho de su esencia, como por ejemplo leer el cuervo en tantas versiones al español, nos aproxima cuan torturada era el alma de nuestro personaje.
ResponderEliminarEmotiva tu narración. Gracias
Celebro que te haya gustado. También estoy de acuerdo en que esa muy complicado traducir un poema, lo que pasa es que es la única forma en que la mayoría de la gente pueda leerlo.
EliminarTe invito a leer cualquiera de los casi 400 artículos que ya he publicado. Espero que también te gusten.
Muchas gracias por tu comentario y saludos.