martes, 27 de noviembre de 2012

EL GENERAL WEYGAND Y SU ORIGEN DESCONOCIDO


Traigo hoy otro personaje, que, en principio, parecería que su biografía no podría tener la menor importancia, pero no es así.

            Maxime Weygand nació en Bruselas en 1867, pero sus orígenes nunca han sido del todo aclarados. Algunos dan ciertos nombres, pero nunca han podido ser contrastados.

            Desde hace muchos años se viene diciendo que pudiera haber sido el hijo de la emperatriz Carlota de México, hija del rey de Bélgica, o, tal vez, el hijo de una mujer polaca, que lo cedió a al emperatriz para que lo criara. De todas formas, él nunca confirmó ni negó esos rumores.

            No hará falta recordar que la emperatriz Carlota fue la mujer del desgraciado Maximiliano de México, al cual le dedicamos anteriormente otra entrada.

            Más adelante, fue educado por una familia de Marsella y, posteriormente, ingresó en la academia militar francesa de Saint Cyr, como cadete de origen extranjero y con el nombre de Maxime de Nimal. Seguramente, fue llevado con esa familia, porque Carlota se volvió loca y estuvo ingresada durante muchos años hasta su muerte.

            Se graduó en 1887 y entonces fue adoptado por la familia Weygand de la cual tomó el apellido. En ese año también se nacionalizó como francés.

            Sirvió en la I Guerra Mundial. Primero como jefe de una unidad de caballería.

            Luego, al ser ascendido a teniente coronel, fue destinado al Estado Mayor del general Foch.

            Acabó esta guerra como brigadier general y le fue encomendada la misión de leer las condiciones del armisticio a los alemanes.

            En 1920 fue destinado a Polonia para asesorar al mariscal Pilsudski en la guerra ruso-polaca. Parece ser que a los polacos no les gustó mucho, a pesar de presentarse con 600 oficiales franceses más, para asesorar al Ejército polaco. Supongo que sería, porque los polacos sabían de sobra que los franceses siempre han sido muy amigos y aliados de los rusos.

            A su vuelta a Francia, en 1920, fue elegido nuevo miembro de la Academia francesa.

            Estuvo también durante un corto período de tiempo como comisionado francés en Siria.

            A su vuelta a Francia fue nombrado Inspector general del Ejército, cargo que mantuvo entre los años 1931-35. 

            En ese año, pasó a la situación de retiro, a la edad de 68, tras haber servido 48 en el Ejército francés.

            En 1939, el presidente Daladier le pidió que reingresara a causa de los rumores constantes de guerra. Aceptó y fue enviado como comandante general a la zona del Mediterráneo oriental.

En mayo de 1940 volvió a París tras haber sido nombrado por el Gobierno, comandante general de todo el Ejército francés, justo antes de comenzar la II GM.

A mediados de junio, viendo que era imposible parar la ofensiva del ejército alemán sobre Francia, aconsejó a su Gobierno pedir un armisticio.

Posteriormente, fue nombrado ministro de Defensa por el Gobierno de Vichy y, más adelante, a raíz de sus enfrentamientos con Pierre Laval, fue enviado a Argelia como gobernador general.

Mantuvo la independencia política de las colonias francesas bajo su mando, pero, por el contrario, se le acusa de una actitud demasiado complaciente con los alemanes. Parece ser que puso en práctica las leyes anti-judías de los nazis y les entregó a muchos de ellos y a los opositores a Vichy, a los alemanes. También suministró a éstos armas y municiones.

En 1941, cuando los aliados invadieron el norte de África, los alemanes sospecharon de su conducta y lo devolvieron a París. El lo negó todo y pasó a retiro en 1942.

Petain lo volvió a llamar, con el encargo de que declarara la guerra a Alemania. Así fue arrestado por los nazis y encerrado en Alemania hasta el final de la II GM.

En mayo de 1945 fue liberado por los aliados, acusado de colaboracionista y juzgado por varios cargos. Ninguno de ellos fue plenamente probado y, por tanto, el tribunal le absolvió.

El Gobierno francés le acusó de nuevo, pero tras un largo proceso, fue absuelto en 1948. El caso es que De Gaulle nunca le perdonó haber capitulado.

Tras la guerra se dedicó a escribir biografías y novelas, hasta su fallecimiento a los 98 años, en 1965.

lunes, 26 de noviembre de 2012

LA CURIOSA COINCIDENCIA DE HUMBERTO I DE ITALIA


Siguiendo la senda de la Casa de Saboya, llegamos a este otro rey, el cual fue hijo de nuestro “conocido” Víctor Manuel II.

Nació en Turín en 1844 y llevó hasta su coronación el título de Príncipe del Piamonte, como heredero del Piamonte-Cerdeña y, posteriormente, del nuevo reino de Italia.

También tuvo raíces austriacas, pues su madre fue Adelaida de Habsburgo-Lorena, una de las archiduquesas de Austria, la cual era prima de su padre.

Su tutor fue nuestro ya conocido, en otra entrada anterior, el marqués de Azeglio.

Se dedicó a la vida militar, estando presenta en la importante batalla de Solferino (1859) y en la de Custoza, en 1866.

Tras la muerte de su padre, en 1878, fue proclamado nuevo rey de Italia, con el nombre de Humberto I, aunque le correspondía el numeral IV en la Casa de Saboya.

Con este afán de representar a toda Italia y no seguir con las tradiciones de su dinastía, enterró el cuerpo de su padre en el Panteón de Roma y no en la Basílica de Superga, donde estaban sus demás parientes.

Al final de ese año sufrió un atentado, protagonizado por un anarquista, del que salió afortunadamente ileso, pero que dejó herido a su primer ministro.

El agresor fue condenado a muerte, pero la sentencia le fue conmutada por la de cadena perpetua. El autor del atentado se llamaba Giovanni Passannante y hoy en día está de actualidad, en Italia, por haberse realizado una película sobre su vida, donde se muestran las aberrantes condiciones de vida a que fue sometido en la cárcel, lo que provocó que se volviera loco y acabara su vida en un manicomio.

            A pesar de tener en contra a la opinión pública, llevó a su país a unirse con Alemania y Austria en la Triple Alianza. No olvidemos que aún existían territorios, como Venecia, en poder de Austria y reclamados por Italia.

            Como Italia se unificó en fecha muy tardía, no pudieron disponer de un amplio imperio colonial, como la mayoría de los países de Europa. Así que sólo pudieron reclamar para sí Somalia y Eritrea.

            Fue mucho más conservador que su padre y siempre se apoyó para gobernar en la nobleza y el Ejército.

            Siempre desconfió de los movimientos sindicales y, así, en 1898, tras unas grandes protestas populares originadas por la subida del pan y de los impuestos, su respuesta fue una represión feroz.

            En Milán, el Ejército llegó a emplear la artillería contra los manifestantes desarmados. Fue la conocida como “Masacre Bava Beccaris”, por el nombre del general que mandaba esas tropas. Por cierto, se comenta que éste fue el que recomendó al pusilánime Víctor Manuel III, en 1922, que llamara a Mussolini para formar Gobierno.

            Se cree que la represión dejó un saldo de unas 200 víctimas. No obstante, al rey no se le ocurrió otra cosa que condecorar públicamente a este general.

            A partir de estos hechos, los partidos y sindicatos de izquierda dirigieron toda su propaganda contra el rey, por haber llamado a los obreros “enemigos de la Corona”.

            En 1900 viajó a Monza para presenciar una competición deportiva, concretamente, de atletismo.

El 28/07/1900 el rey estuvo cenando en un restaurante. El dueño fue a saludarle personalmente y allí los dos se asombraron: eran idénticos. El resto de los asistentes también se percató del parecido, pues sólo era posible distinguirlos por sus vestimentas.

El rey le preguntó a su “doble” ciertos detalles. Resulta que se llamaban igual, habían nacido el mismo día y en la misma ciudad. Además, sus esposas se llamaban igual, Margherita, y se habían casado el mismo día en diferentes sitios, lógicamente. Encima, el mismo día de la proclamación del rey fue cuando su sosia inauguró su restaurante.

Antes de salir del local, el rey invitó a su nuevo amigo a presenciar en su palco la competición atlética, que se iba a celebrar al día siguiente.

Al principio, el rey estuvo muy molesto, porque su invitado no aparecía, hasta que alguien de su séquito le informó que lo habían asesinado a tiros en la puerta del estadio. Sobre esta historia no he podido comprobar si las fuentes son verdaderas o falsas. No obstante, me limito a hacer mención de ella.

El rey mostró su pesar por la pérdida y se subió a su carruaje, mientras tanto, un anarquista surgió de entre la multitud y asesinó al rey disparándole 5 tiros con su revólver.

El monarca ya había sufrido antes dos atentados. Uno de ellos, como ya dijimos, fue en 1878 y el otro, en 1897.

            Le sucedió su hijo, Víctor Manuel III, y fue enterrado en el Panteón de Roma, igual que su padre.

            No vamos a creer ahora en augurios, pero sí podemos comentar que, antes de firmar Víctor Manuel II una ley por la que el Estado se quedaba con los bienes de la Iglesia y suprimía las órdenes religiosas, tuvo una entrevista con San Juan Bosco, donde éste le advirtió que caerían sobre su dinastía todo tipo de adversidades.

           

 

domingo, 25 de noviembre de 2012

EL MISTERIO DE VICTOR MANUEL II DE ITALIA


A veces, buscando por ahí, como ya he dicho otras veces, te encuentras con cosas que no andabas buscando. Eso me ocurrió el otro día y me hizo recordar algo que había leído hace unos años.

Luego estuve revisando algunas obras y me encontré con el artículo que estaba buscando.

Creo que a todos nos suena el rey Víctor Manuel II de Italia, el cual llevó a cabo la unificación su país. A continuación, vamos a narrar una leyenda relacionada con él.

A finales del verano de 1822 él y su familia se hallaban en la Villa del Poggio Imperiales, a las afueras de la famosa Florencia.

Una aya entró en la habitación del príncipe Víctor Manuel, de 2 años de edad, con ánimo de echar de la habitación los mosquitos que no le dejaban dormir.

Como traía en la mano una vela, no se dio cuenta de que, al acercarse a la cama del niño, ésta prendió en las sábanas.

En su ansia por salvar al niño, se echó sobre su cuerpo y sufrió fuertes quemaduras, pero el niño, aparentemente, se salvó.

En el diario oficial de la corte del gran ducado de Florencia se anotaba todo lo ocurrido y se decía que el niño había sufrido quemaduras en 3 partes de su cuerpo, pero que no parecían de importancia.

Su padre, aunque tiene correspondencia fechada el 20/09, no se le vio en la corte hasta el 10/10. En sus cartas se puede leer que siente alivio, porque su hijo no tuvo heridas serias y el aya tampoco.

Eso se contradice con un informe de los bomberos que actuaron en ese incendio, el cual fue encontrado en los archivos y publicado en 1891. En él se dice que encontraron a la criada y al niño bastante quemados por el fuego.

Parece ser que el 03/10 una dama de honor de la princesa María Teresa informó que el aya se estaba recuperando y volvería con ellos a la corte. Al día siguiente, los príncipes habían previsto su regreso a Florencia. Sin embargo, dos días más tarde, el aya, Teresa Zanotti, cayó de repente en un coma y murió rápidamente.

En el pueblo donde solían veranear hubo, por aquellas fechas, un rumor que decía que el niño había muerto en el incendio y que había sido reemplazado por otro. Incluso, se decía que el posible sustituto podría ser un hijo ilegítimo de un carnicero llamado Gaetano Tiburzi (conocido como Maciaccia) y de una de sus amantes llamada Regina Bettini.

Curiosamente, poco después del incendio, éste se casó con otra mujer y construyó una casa de 3 pisos cerca de la Porta Romana, junto al camino por donde se iba a la villa de los príncipes. Luego abrió una nueva tienda mucho más espaciosa.

Entretanto, la mencionada Regina se casó con el hermano menor del carnicero.

Gaetano, por lo que se ve, se dedicó de llenó al sector inmobiliario, pues se dedicó a comprar casas para ponerlas en renta, llegando a tener en su poder 43 viviendas en alquiler cuando murió. Por ello, sus 17 hijos pudieron vivir muy cómodamente de las rentas. Nadie sabe de dónde pudo obtener los ingresos necesarios para la compra de tantos inmuebles.

Sin embargo, la familia del aya, que murió más tarde, no fue indemnizada ni reconocida por su acto de valor.

A partir de ese día, esa villa fue considerada no apta para las vacaciones de los príncipes y convertida en una escuela conventual para hijas de la nobleza.

La pregunta que nos podemos hacer es que, en caso de que fuera cierto que su padre, Carlos Alberto, hubiera dado el cambiazo con su hijo, ¿por qué lo hizo?

Para responder a esa pregunta debemos ir más atrás en la Historia y remontarnos a 1815, cuando se produjo la caída de Napoleón y su imperio.

Tras el Congreso de Viena, muchos pequeños territorios de la actual Italia quedaron en manos de Austria, como fue el reino de Cerdeña, que lo formaban esta isla y el Piamonte, en la península.

En 1821 fracasó una rebelión para echar de allí a los austriacos. Esto les sirvió a éstos de pretexto para obligar a abdicar al rey Víctor Manuel I de Cerdeña-Piamonte, el cual lo hizo a favor de su hermano, Carlos Félix.

El problema es que este último no tuvo descendencia y, además, era el último de los descendientes varones de la Casa de Saboya.

Tras una reunión en Verona entre los representantes de este Estado y los de la Iglesia, se decidió que el sucesor sería Carlos Alberto, padre de Víctor Manuel, y primo lejano del rey. Como este príncipe ya tenía un hijo varón eso le dio puntos a su favor, porque hacía que la sucesión estuviera asegurada. Aún así, las relaciones entre Carlos Alberto y Carlos Félix nunca fueron buenas.

Como el incendio ocurrió cuando aún no había subido Carlos Alberto al trono, este percance, en caso de que su hijo hubiera muerto, es muy posible que le hubiera eliminado de la línea sucesoria, por no tener en ese momento otro descendiente que fuera varón.

Con el  correr de los tiempos, tenemos noticias de que sus padres no estaban muy conformes con los progresos de Víctor Manuel. Decían que no estaba nada interesado en los estudios y que tenía unos modales que ponían en ridículo a la familia real. Estaban mucho más contentos con Fernando, su hermano menor, el cual se parecía mucho a su padre, al contrario de Víctor Manuel, que no se le parecía en nada. Sólo hay que ver que Víctor Manuel (imagen en blanco y negro), aparte del escaso parecido físico, era de corta estatura, mientras que su padre (imagen en color sentado) medía más de 2 metros y su hermano Fernando (imagen en color de pie) era más o menos igual de alto.

También había muchas diferencias entre los hermanos, pues Fernando siempre fue físicamente débil y, por ello, murió joven, mientras que Víctor Manuel era bastante fuerte, como si se dedicara a un oficio donde se realizaran esfuerzos físicos.

En 1831, su padre, Carlos Alberto, fue coronado. Fue muy alabado por su buena administración y sus acertadas reformas fiscales y militares. El problema es que se le ocurrió intentar independizarse de Austria y fue derrotado. Poco después, en 1849, abdicó del trono y se retiró a un monasterio portugués, donde vivió algunos años más.

Víctor Manuel II llegó al trono con 29 años. Enseguida se enfrentó a las humillantes condiciones que le ponían los austriacos y fue visto por sus súbditos como un héroe.

Dicen que su decisión más inteligente fue nombrar como primer ministro al conde de Cavour.

De aquella época, se conservan algunas cartas de la reina Victoria de Inglaterra, donde lo ve como un salvaje y no como un miembro de la realeza.

Cavour tuvo mucho trabajo, desde un primer momento,  pues, como buen nacionalista, tuvo que poner de acuerdo a los que querían unos estados federados con los que querían una nueva Italia unificada.

En el exterior hizo una gran campaña para convencer a los otros Estados de que no tenían nada que temer de una nueva Italia unificada, bajo la casa Saboya.

Logró su fin, pues el 17/03/1861 se proclamó el nuevo reino de Italia a cuyo frente se encontraba el rey Víctor Manuel II. Desgraciadamente, el primer ministro murió 3 meses después.

Parece ser que el rey conocía bien los rumores acerca de su llegada a la casa de Saboya. En 1861 el rey visitó Florencia, ya como rey de Italia.

Antes de la visita real, un hijo de Teresa Zanotti, empleado real, entregó unas cartas de Carlos Alberto, escritas en su villa de verano, al gobernador de la Toscana. Un día antes de la visita real, algunos fragmentos de estas cartas fueron publicados en la portada del diario Monitore Toscano. Así, muchos florentinos pudieron conocer casi cuarenta años después la noticia del incendio y el sacrificio de Teresa Zanotti para salvar al heredero, el cual les iba a visitar, ya como rey.

Evidentemente, estas cartas se las había dado el rey al hijo de Teresa, para hacerse más popular en Florencia. Además, el soberano hizo colocar una placa alabando la conducta de Teresa en la antigua villa de veraneo de los reyes.

No obstante, Víctor Manuel II nunca pudo olvidarse de esos rumores que le persiguieron hasta su muerte.

Massimo d’Azeglio fue nombrado primer ministro antes de la llegada de Cavour a ese puesto, o sea, entre 1849 y 1852. Siempre tuvo muy buenas relaciones con el rey, siendo su confidente, además de su asesor e inculcó en el rey la idea de unificar Italia. Pero lo cierto es que ocurrió algo entre ellos que hizo que nombrase a Cavour como su sucesor en ese puesto. Es famosa la frase de d’Azeglio en la primera sesión del parlamento italiano: "Hemos hecho Italia, ahora hemos de hacer a los italianos".

En 1867 se publicaron de forma póstuma las memorias de éste, con el título de “Mis recuerdos”.

En la reedición de esta obra, en 1883, su amigo, el editor Gaspero Barbera, publicó que seis meses antes de su muerte, d’Azeglio le había confiado su convicción de que el rey era el hijo de aquel carnicero.

Sobre este tema, el dramaturgo italiano Otelo Pagliai publicó en 1987 un libro titulado “Un florentino en el trono de Saboya”, donde, a través de sus investigaciones, da cuenta de este hecho.

Del resto de la vida de este rey no voy a hablar, porque es de sobra conocida.

Bueno, había olvidado mencionar que uno de sus hijos fue nuestro rey Amadeo I de España, aquel que trajo el general Prim y que le costó la vida por ello.

Para terminar, me resta decir que casó con una prima suya, procedente de la nobleza, con la que tuvo varios hijos. Más tarde, al enviudar, se decidió por casarse de nuevo a la manera morganática, con una de sus múltiples amantes.

 

 

 

miércoles, 21 de noviembre de 2012

A LOS REYES TAMBIÉN LES ENGAÑAN


A lo mejor al leer este título la gente puede pensar en algún rey español, como Isabel II, que nunca fue muy adecuada para su cargo. Quizás, Fernando VII, con el cual Napoleón hizo lo que quiso o su padre, Carlos IV, que todavía era más bobo.

            Pues no. Esta vez voy a referirme a un rey que todo el mundo lo tuvo, en su momento, como muy inteligente.

            Luis XIV de Francia se casó en 1660 con la infanta española María Teresa de Austria. Parece ser que para ella fue un amor a primer avista, pero él no pensó lo mismo e hizo a sus amigos unos comentarios no muy elogiosos sobre su prometida.

            De todas formas, como una de sus máximas era cumplir la razón de Estado, se limitó a cumplir el pacto que había firmado con España, donde se incluía esa boda.

            El matrimonio fue efectivo durante sus primeros meses, pero, como la Corte francesa estaba llena de bellezas femeninas y el rey era muy mujeriego, la reina ya no pudo retener a su marido. Esto le provocó una fuerte depresión.

            El rey tenía un primo que era almirante. Este, al regresar de uno de sus viajes, se presentó en la Corte acompañado por un joven esclavo pigmeo. El marino, al percatarse del mal humoir de la reina, le regaló el esclavo para que le hiciera compañía.

            Fue bautizado con el nombre de Nabo y pronto dio muestras de su ingenio con el que podía entretener al círculo de la reina.

            Así se creó una nueva moda y toda la nobleza francesa compitió por tener un esclavo negro de ese tipo en sus mansiones. Incluso, muchos de ellos aparecen hoy en día en las pinturas, retratados junto a sus amos.

            En noviembre de 1664, la reina se hallaba embarazada y a punto de dar a luz a su tercer hijo. El día 16 de ese mes, tuvo lugar el parto, el cual fue muy difícil y a punto estuvo de costarle la vida a la reina. Le resultado fue una hermosa niña negra. Lógicamente, los médicos y cuantos la asistieron en el parto quedaron asombrados.

            Los médicos no sabían qué explicación dar y se inventaron algunas verdaderamente muy trabajadas, pero ninguna coló.

            Nadie decía nada, pero a todos se les ocurrió relacionarla con el famoso Nabo, el cual, según decían, había fallecido hacía pocos meses.

            La versión oficial dijo que la niña había nacido con muy mala salud y murió antes de cumplir mes y medio, peo no había testigos directos de la muerte de la niña.

            La prima del rey, duquesa de Montpensier, nos contó en sus memorias:

“El hermano del rey me contó lo difícil de la enfermedad de la reina, de cómo su primer capellán se había desmayado de aflicción, y el príncipe y toda la gente junto con él se habían reído de la cara que puso la reina cuando vio que la hija que había dado a luz, se parecía a un pequeño moro que el señor de Beaufort había traído, que era muy bonito y que siempre estaba con la reina; cuando se dieron cuenta de que su hija se le podía parecer, se lo llevaron, pero ya era demasiado tarde, y le dijeron que la niñita era horrible, que no viviría y que no se lo dijera a la reina porque se moriría."

            La reina murió casi 20 años después de este episodio, en 1683. Doce años más tarde, en 1695, una monja negra tomaba los hábitos en un convento benedictino, en Moret.

            Curiosamente, se dio cita allí toda la Corte para escuchar la lectura de los votos de la nueva monja. Para más datos, el mismo Luis XIV se dignó concederle una pensión vitalicia de 300 libras, aparte de que la Casa Real llevaba 10 años pagando sus estudios de noviciado.

            Era visitada muy a menudo por la marquesa de Maintenon, la cual se dedicó durante bastante tiempo a los hijos bastardos del rey.

            También pasaron mucho por allí el propio Delfín de Francia y sus hermanos, lo que hacía a todo el mundo preguntarse quién podría ser esa monja.

            Evidentemente, no podía ser hija de los reyes, porque era de raza negra.

            También se pensaba que podría haber sido el fruto de alguna relación del rey con una mujer negra, porque al rey le daba igual lo de la raza, se acostaba con todas.

            De todas formas, tampoco podría ser posible, porque tenían a bien registrar cuidadosamente todos los hijos frutos de esas relaciones del rey, aparte de que en Francia había, en esa época, muy pocas negras.

            La teoría más probable, con la que estuvo de acuerdo el propio Voltaire, es que esta niña fue el fruto de una relación entre la reina y el esclavo.

            Para más pruebas, podemos indicar que el nombre de la monja era Luisa María Teresa y que falleció en 1732.

            En fin, otro misterio más dentro del reinado de Luis XIV. Recordemos que también hay una leyenda que dice que tenía un hermano gemelo y que podría ser el prisionero de la Máscara de hierro. Eso lo dejaremos para otra entrada.

martes, 20 de noviembre de 2012

LAS ISLAS DEL CANAL


Hoy voy a referirme a un tema diferente. Esta vez voy a hablar de unas islas europeas que, seguro, que no las conoce casi nadie. Se trata de las Islas del Canal.

            Estas islas, también llamadas Anglonormandas, se encuentran en el Canal de la Mancha. Son británicas, pero están más cercanas a la península francesa de Contentin, donde se realizó el famoso Desembarco de Normandía.

            Realmente, se definen como dependencias de la Corona Británica, pero no pertenecen, increíblemente, ni al Reino Unido ni a la Unión Europea.

            Están divididas en dos bailiazgos: Jersey y Guernsey, teniendo una superficie total de unos 195 km2.

            Sus 150.000 habitantes están repartidos en varias islas: Jersey, Minquiers Ecrehous, Guernsey, Alderney, Sark, Herm, Jethou, Lihou y Burhou.

            En el 933 fueron incluidas dentro del Ducado de Normandía y en 1066, tras la invasión de Guillermo el conquistador, éste se convirtió en su soberano.

Desde 1204, tras la pérdida de diversos territorios en Francia que habían sido del rey de Inglaterra, pasan a ser posesiones separadas de la Corona inglesa.

Se puede decir que los dos bailiazgos carecen de elecciones y de leyes comunes. Tampoco tienen un cuerpo representativo común a todas. Más o menos cada bailiazgo va por su cuenta.

Además, no tienen radios ni televisiones comunes a todos, aunque se creó recientemente la TV del Canal.

Durante la II Guerra Mundial, estas islas fueron el único territorio británico de Europa que fue ocupado por los nazis.

Tampoco están representadas en el Parlamento británico, pero sí tienen asambleas separadas que, a veces, discuten si sus normas son de aplicación en todas las islas.

Los gobiernos de las islas son responsables directamente ante la reina. En 2001 se hizo una reforma por la que los asuntos de estas islas y la de Mann en cuanto a sus relaciones con la Corona pasaron a depender del Ministro del Interior británico. En 2003, pasaron al Dpto. de Asuntos Constitucionales.

Estos ciudadanos tienen pasaporte británico, pero, en lugar de poner en la portada “United Kingdom”, dice “British islands, Bailiwick of Jersey” o “Bailiwick of Guernsey” .

Se las considera como islas británicas, aunque geográficamente estén lejos de éstas.

Son miembros del Consejo británico-irlandés y el idioma nativo es un dialecto del francés normando, con variantes en los dos bailiazgos. Tienen dos tribunales independientes, pero, por encima, existe uno común para las apelaciones.

También existe otra pequeña isla llamada Chausey, que, aunque es geográficamente otra isla del Canal, políticamente pertenece a Francia y no tiene ninguna relación con las demás.

El turismo es la principal fuente de riqueza de todas ellas, aparte de la agricultura. También, últimamente, se viene fomentando la Banca.

Su situación legal con respecto al Reino Unido y a la UE ha permitido el asentamiento de empresas variadas, como las dedicadas al juego vía Internet. Este tipo de empresas también se están radicando en Mann y en Gibraltar.

Ambos bailiazgos emiten sus propios billetes y monedas, al igual que los sellos. Estos últimos sólo pueden ser utilizados en las islas.

Históricamente, sus habitantes siempre han hablado el dialecto normando, pero, como desde el siglo XIX, vienen asentándose allí inmigrantes británicos, esto ha hecho que los isleños se hayan ido adaptando a la vida británica. Concretamente, su antiguo dialecto ya sólo es hablado por un 10% de la población. También el francés sigue siendo una lengua usada para las ceremonias.

Víctor Hugo pasó allí algunos años como exiliado. En Guernsey escribió “Los miserables” y “Los trabajadores del mar”.

No hay que confundir estas islas del Canal con las del mismo nombre, pertenecientes a los USA,  que se hallan frente a  la costa del Pacífico y pertenecen a California.

Durante la II GM, estas islas sufrieron un pequeño bombardeo nazi y fueron posteriormente ocupadas el 30/06/1940.

Las islas fueron consideradas por los militares británicos como indefendibles, por estar muy cerca de la costa francesa, lo cual haría que su defensa fuera muy costosa.

Se les dio a los isleños la posibilidad de ser evacuados y así se hizo en alguna de ellas, dando prioridad a los niños. En Jersey la mayoría de su población decidió quedarse.

Se calcula que fueron evacuadas unas 21.000 personas de Guernsey, incluyendo unos 5.000 niños y los maestros de las escuelas.

Tras el primer bombardeo, el gobierno británico le pidió al Gobierno USA, que aún no había entrado en la II GM, que su embajador en Berlín informara al Gobierno alemán que en las islas no había tropas de ningún tipo.

Los alemanes pudieron comprobar que no había militares y, entre el 30/06 y el 02/07 se desplegaron por todas las islas unos 25.100 soldados.

Posteriormente, le ordenaron al director del periódico Evening Post de las islas imprimir una edición diaria del Deutsche Inselzeitung, con la portada en alemán.

Churchill no se resignó a perder las islas y el mismo 07/07 ya envió varios militares nativos isleños camuflados como civiles, que se dedicaron a recoger información sobre la guarnición.

El 15/07 se intentó realizar un ataque con 140 comandos resultando un fracaso total y dejando a los dos oficiales escondidos en casas de sus familiares.

Los alemanes les dieron un ultimátum para que se entregaran y así lo hicieron. También capturaron a unos 13 familiares, los cuales fueron llevados a una prisión de París. Los 2 oficiales fueron enviados a un campo de prisioneros.

En 1940 la nueva jefatura alemana decide cumplir la directiva de Hitler sobre deportar a todos los no nacidos en las islas. Esto incluye a los judíos y las autoridades cooperan en esta labor con los alemanes.

Se da la orden de construir defensas costeras en las islas. Para ello, se envían tropas de la organización Todt y prisioneros, entre los que se encuentran algunos españoles. También se ordena conducir por el lado derecho, como en el resto de Europa.

En septiembre, el Reino Unido ordena la captura de todos los civiles alemanes que se encuentren en Irán. En represalia, Hitler ordena el encarcelamiento en un campo de Ucrania de 10 civiles de las islas por cada alemán apresado en Irán.

Aparte de los militares, llegaron a las islas unos 16.000 hombres de Todt para construir las defensas. Así que llegó a haber un soldado alemán por cada dos isleños. Las fortificaciones eran parte de la famosa Muralla del Atlántico.

En abril del 42 fueron deportadas a Francia 3 mujeres judías y extranjeras, las cuales fueron luego enviadas a Auschwitz.

En mayo fueron enjuiciados 17 policías de las islas acusados de robar en almacenes alemanes. Las penas fueron severas y la policía se puso bajo la supervisión nazi.

La represión siguió con la confiscación de los aparatos de radio, para que no pudieran escuchar la BBC. También se ordenó que se agilizaran las deportaciones de extranjeros.

Tras el Desembarco de Normandía, se suspenden las comunicaciones y los suministros. Los aliados deciden no atacarlas y que se rindan por hambre. Les lanzan panfletos y cartas desde aviones para obligarles a rendirse. El jefe militar alemán ordena reducir los suministros a los civiles o la evacuación a Inglaterra.

El gobierno británico es informado por el suizo de esta situación y la posibilidad de la evacuación a través de la Cruz Roja  Internacional, facilitada por los alemanes.

Churchill se opone y quiere obligar a la rendición alemana. Estos se dedican ahora a confiscar todo tipo de alimentos. La situación se pone peor, pues falta de todo, incluso medicinas, y se suspenden las operaciones.

Los médicos toman la decisión de racionar los medicamentos, para así poder salvar a algunos de sus pacientes, aunque se mueran otros.

En noviembre, Churchill tuvo que ceder ante las presiones de su Gabinete y aprobó el envío a las islas de un barco de la Cruz Roja, el cual zarpó desde el puerto de Lisboa con 750 Tm. de alimentos. Más adelante, este mismo barco hizo otros 5 viajes más con igual destino.     

En enero del 45, los médicos alemanes ya denuncian casos de desnutrición entre sus tropas. Por entonces, se dedican a entrenar tropas para atacar las costas francesas.

En marzo del mismo año, un grupo de soldados alemanes procedentes de las islas, desembarcó en Granville (Francia), tomando por sorpresa a las tropas USA y arrebatándoles cargamentos de alimentos.

A estas alturas, los británicos ya estaban estudiando planes para conquistar las islas, pero no fue necesario ponerlos en práctica.

En tanto, el jefe militar alemán se negaba rotundamente a rendirse. El día de la rendición de Alemania, depuso las armas y las tropas británicas desembarcaron en las islas.

Las últimas tropas alemanas fueron recogidas en el islote de Minquiers, ya en total estado de inanición y fueron llevadas a Inglaterra.

 

           




domingo, 18 de noviembre de 2012

LA OPERACIÓN GREIF


A finales de 1944 Alemania se encuentra a la defensiva a causa del incremento de tropas aliadas en Europa, tras el famoso Desembarco de Normandía.

            A estas alturas, toda la ventaja es para los aliados y los alemanes luchan a la defensiva. En medio de este desbarajuste, Hitler y su Estado Mayor planean su última gran contraofensiva. Se trata de la que conocemos como la Batalla de las Ardenas, donde cruzando este espeso bosque, que se encuentra entre Bélgica y Luxemburgo, pretendía reconquistar el puerto de Amberes y disminuir la presión del frente occidental. Así tendrían tiempo para estabilizar el frente oriental y llegar a un armisticio con las potencias aliadas anglosajonas.

            A finales de octubre de 1944, Hitler convocó al famoso coronel Skorzeny, experto en la guerra de comandos, a su cuartel general. Allí le explicó los pormenores de esta operación y le encargó a él una labor propia de su especialidad.

            Skorzeny se había hecho muy popular a causa del rescate de Mussolini y por el secuestro del hijo del dirigente húngaro Horthy.

            Era lo que se llama hoy en día una operación de bandera falsa. Consistía en disfrazar a un grupo de soldados alemanes con uniformes USA. Estos tendrían que saber hablar inglés perfectamente y moverse como ellos para así crear el caos dentro de las tropas aliadas.

            Skorzeny contó para esta labor con 80 soldados, que hablaban inglés con fluidez, así como 16 jeeps y 60 carros de combate que los camuflaron como si fueran USA. Los preparativos duraron varias semanas, hasta mediados de diciembre de ese año.

            El 16/12/1944 unos 2.000 cañones alemanes comenzaron a disparar contra este frente, que llevaba mucho tiempo inoperativo. Eso hizo que sorprendieran a los soldados USA y avanzaran muy rápidamente, aunque tuvieron más bajas de las calculadas.

            También la niebla, que habían pronosticado por esa zona los especialistas alemanes, hizo que fuera imposible para los aliados utilizar sus bombarderos.

            Mientras tanto, las unidades de comandos camuflados consiguieron algunos de sus objetivos y desviaron a muchas unidades de sus objetivos a base de vestirse como policías militares regulando el tráfico y cambiar la orientación de las señales. También aseguraron puentes, para el paso de sus tropas y volaron arsenales.

La confusión fue total hasta que los aliados empezaron a pensar en la posibilidad de que unos comandos alemanes estuvieran provocando ese caos. De todas formas, fue muy complicado dar con ellos. Se hicieron montones de interrogatorios con preguntas sobre USA y llegaron a detener a soldados USA, a causa de sus apellidos alemanes e, incluso, en una ocasión al mismísimo general Bradley.

            Los alemanes disfrazados fueron capturados poco a poco y fusilados, acusados de espionaje por llevar uniformes distintos a los suyos.

            Para poder distinguirse entre ellos solían llevar desabrochado un botón o se daban 2 golpes en el casco o llevaban pañuelos de colores.

            Hubo un caso curioso. Uno de estos comandos quiso desertar y fue a entregarse a un vigía USA. Para su sorpresa se trataba de otro comando infiltrado.

            Aparte de eso, como varios de estos soldados habían declarado en los interrogatorios que, según se comentaba, el  verdadero objetivo de la misión era el asalto al cuartel general aliado y el asesinato del general Einsehower. Eso llenó de preocupación al Estado Mayor aliado y dio lugar a la multiplicación de las medidas de seguridad, lo que provocó que muchas operaciones se pararan. Incluso, se dice que el general Einsehower se encerró durante 2 semanas bien protegido en el Cuartel General de París como medida de seguridad, porque se había difundido el rumor de que habían visto a Skorzeny en París.

            Incluso, se propagó el rumor falso de que los alemanes habían conquistado Malmedy, lo cual hizo que los aliados bombardearan esta ciudad, matando a muchas de sus propias tropas.

            También se dice que muchos de estos fusilamientos se debieron a una venganza aliada por haber fusilado las Waffen SS a 150 prisioneros aliados, durante el transcurso de la misma ofensiva.

            Skorzeny siempre se quejó en sus memorias del poco tiempo para preparar la operación y de los escasos medios para la misma. Los pocos vehículos que le dieron se averiaron enseguida y los comandos tuvieron que improvisar siempre. Hitler no le dejó a él intervenir personalmente en la operación.

            Tras al guerra, Skorzeny fue acusado de criminal de guerra, por luchar con uniformes aliados. En su juicio, fue absuelto gracias al testimonio de otros jefes de comandos  aliados que habían hecho lo mismo que ellos.

 

UNA MISIÓN CASI DESCONOCIDA: LA OPERACIÓN COW BOY


En esta historia intervinieron un personaje y una institución mundialmente conocidos. En el primer caso nos referimos al imaginativo general Patton, del ejército USA, un hombre muy conocido en todas partes, que llegó a ser todo un ídolo en algunos países liberados durante la II Guerra Mundial. De hecho,  se han erigido  algunos monumentos en su honor en diversas partes de Europa.

            En el segundo caso, tenemos a la Escuela Española de equitación de Viena, con sus famosos caballos lipizzanos o cartujos.

            A principios de 1945, Viena sufrió varios bombardeos procedentes de las fuerzas aéreas aliadas, cuyas tropas terrestres se iban acercando a esta capital.

En aquel momento se hallaba al frente de esta escuela el coronel Podjahsky. Éste tomó la decisión de evacuar los caballos fuera de la ciudad, pues en ella reinaba la miseria y el hambre y los animales corrían el peligro de ser robados por gentes hambrientas. Así, se los llevaron en tren hasta la localidad alpina de Saint Martins, a unos 200 kilómetros de Viena, a fin de estar más seguros.

Con el transcurso de la guerra, como el Ejército Rojo avanzaba más rápidamente que el de los USA, esta localidad quedó al alcance de los soviéticos.

Esto hizo que alguien avisara al general Patton, el cual conocía al director de la Escuela, pues ambos habían competido, años atrás, en los Juegos Olímpicos de Estocolmo. Concretamente, en 1912.

Patton se mostró inmediatamente interesado en el rescate de esos animales y puso manos a la obra, junto con el coronel Charles H. Reed, jefe del 2º regimiento.

Por una parte, Patton hizo avanzar su ejército hacia Saint Martins, donde el director de la Escuela tenía custodiados los caballos. Inmediatamente, pusieron a estos animales bajo mando del Ejército USA. Incluso, le ofrecieron una exhibición especial a Patton y su Estado Mayor.

Las yeguas del criadero de Piber habían sido separadas por los nazis y enviadas en 1942 a Hostau, ciudad situada al oeste de antigua Checoslovaquia, la cual fue tomada por el 3º Ejército USA, donde fueron  puestas bajo su custodia. Este hecho no gustó nada a los soviéticos, pues los USA acababan de conquistar territorios que, según los tratados firmados, no correspondían a su zona de influencia.

Para sacar los caballos de sus cuadras junto con unos 400 prisioneros aliados que los cuidaban, el general Patton acordó con el oficial alemán que los custodiaba su rendición y la inmunidad para sus tropas. En prueba de agradecimiento, los alemanes rindieron honores a los oficiales USA que fueron a recibir su rendición.

Así pudieron evacuar a un total de 150 sementales, hasta un total de 500 caballos, aunque estuvieron a punto de perderlos a causa de un contraataque de las unidades SS. También se llevaron otros tantos caballos de distintas razas.

Una semana más tarde, Alemania se rindió y comenzaron las discusiones sobre el futuro de los caballos.

Así comenzó un litigio entre los gobiernos ruso y checo sobre estos equinos. Por ello, los trasladaron a Wimsbach, una zona cercana a la frontera de la Alemania Occidental, donde estuvieran alejados de sus perseguidores rusos, pues se temía que no los iban a tratar con respeto.

Unos diez años más tarde, la Escuela de Equitación de Viena pudo recuperar la posesión sobre sus caballos únicos en el mundo. Su director, anteriormente citado, estuvo al frente de ella hasta 1965.

La operación Cow Boy fue todo un éxito y se saldó con sólo 2 bajas entre los americanos.

En 2005, la Escuela Española de Equitación de Viena conmemoró con diversos actos el 60 aniversario de su liberación por el general Patton.

Históricamente, ésta no fue la única evacuación de los caballos de esta escuela. La primera fue en 1781, donde 300 caballos fueron trasladados a otra zona en una marcha de 40 días. Luego hubo otras dos más. Una en 1805 y otra al año siguiente, hacia Hungría, huyendo de la invasión del ejército napoleónico. También hubo otra pequeña evacuación en 1915, durante la I Guerra Mundial.

Desde hace varios siglos el criadero de caballos de esta raza se halla en Piber, al oeste de Estiria en la actual Austria. Allí se escogen los mejores sementales para la Escuela, para entrenarles a fin de que participen en sus exhibiciones.

El edificio es un castillo construido donde se hallaba anteriormente una abadía y desde 1789 se dedican a la cría de caballos.

Tras la I Guerra Mundial el criadero de Lipica pasó a Italia y los ejemplares que allí se criaban se repartieron entre los nuevos estados surgidos tras la ruptura del Imperio. Austria se quedó con los sementales de la Escuela y alguno más para la cría, los cuales están en Piber.

Actualmente, este criadero pertenece al Estadio de Austria y alberga en sus 555 Has. Unos 250 caballos con unas 70 yeguas para la cría.

Cada época de cría se llevan sólo 2 sementales de la Escuela y se utilizan siempre los 6 linajes clásicos para la cría. De ahí nacen unos 40 potros cada año, cuyo control se anota en unos libros de registro.

Piber es el único sitio en el mundo donde se pueden encontrar muchos caballos de pura sangre de las 15 familias clásicas reconocidas.

Allí pasan 3 años los nuevos potros, pastando por el campo y observando sus condiciones. A los 4 años los sementales escogidos se envían a Viena y los demás se venden. Los que tienen mejores condiciones reproductivas se envían cada año temporalmente de vuelta a Piber.

Para evitar las malformidades a causa de la endogamia, este criadero suele hacer intercambios con otros centros de caballos lipizzanos sitos en Eslovenia, Hungría, Chequia, Rumania y Eslovaquia.

El coronel Podjahsky también se hizo famoso en su país a causa de este hecho y a su muerte, en 1973, nos dejó varias obras sobre los caballos.

En ellas nos da muchos consejos esenciales para una buena monta como saber hacer coincidir los centros de gravedad de jinete y caballo, aprender a repartir el peso entre manos y patas, saber manejar bien con las manos la boca del caballo, halagar con la mano y la voz, utilizar la avena y el azúcar como premios, conservar siempre el ritmo y hacer que los caballos levanten los miembros, etc.

Precisamente, como Eslovenia estaba anteriormente dentro del Imperio Austro-húngaro y esta raza de caballos se crió originariamente en el pueblo esloveno de Lipica o Lipizza, hubo en 2006 un incidente con Austria, pues los eslovenos acuñaron sus primeras monedas de euros con la efigie de estos animales, para reivindicar esta raza como propia de Eslovenia  y no de Austria.

jueves, 15 de noviembre de 2012

UNA MUJER ASOMBROSA: GRACE HOPPER


Todo el mundo sabe que navegando por Internet, a veces ocurre que, buscando una cosa, encuentras otras que no conocías y que te parecen la mar de interesantes. Esta vez traigo al blog la biografía de un personaje que me ha parecido que debería de conocer mucha gente. Reconozco que a mi no me sonaba de nada.

            Grace Murray Hopper, que ese era su nombre, nació en Nueva York en 1906, siendo sus padres un corredor de seguros y una ama de casa.

            En principio, esto no tendría importancia, pero me gustaría indicar que sus modelos fueron uno de sus bisabuelos, almirante de la Armada USA y uno de sus abuelos, ingeniero civil.

            Este último la apoyó siempre desde pequeña, pues vio claramente sus actitudes para las Matemáticas.

            Estudió en varias escuelas privadas femeninas y se graduó con honores en 1928. Posteriormente, estudió en la universidad de Yale, donde se graduó en 1930 y se doctoró en Matemáticas en 1934.

            En 1943 decidió ingresar en la Armada, como su bisabuelo, para lo que tuvo que conseguir un permiso especial. Se graduó como teniente al año siguiente con el número uno de su clase.

            Fue enviada a Harvard para ayudar al comandante Aiken en un proyecto de computación para construir la Mark I.

            Tras la II GM quiso seguir en la Armada, pero ya tenía 40 años y fue rechazada, pues el límite eran 38, no obstante, se quedó en la reserva.

            Así que siguió trabajando con Aiken en Harvard hasta 1949, perfeccionando la Mark I. A partir de esa fecha comenzó a trabajar en una compañía de Filadelfia que estaba desarrollando las computadoras Binac y Univac. Esa colaboración dio sus frutos, aportando muchos avances a la programación informática.

            En los años 50 construyó varios compiladores de datos que, enseguida fueron utilizados para calcular las nóminas.

            Más adelante, fue miembro del comité que organizó las bases para crear el lenguaje Cobol.

            Al final de su carrera trabajó en el perfeccionamiento de los lenguajes Cobol y Fortran. Se jubiló de esa compañía en 1971.

            En 1966 tuvo que retirarse, con el grado de comandante, de la reserva de la Armada, por llegar a la edad reglamentaria. No obstante, la volvieron a llamar al año siguiente para estandarizar los lenguajes de alto nivel que estaban usando, aunque, en un principio el trabajo sería por 6 meses, pero luego fue por tiempo indefinido.

            Se retiró de nuevo en 1971, pero se la volvió a llamar en 1972 y siguió ascendiendo en su carrera militar.

            Su retirada definitiva fue en 1986, ya con el grado de contralmirante y siendo el miembro de mayor edad de la Armada USA.

            Tras su retirada fue fichada como consejera por la empresa Digital Equipment Corporation y se dedicó a dar unas 200 conferencias al año además de  participar en programas educativos.  Fue muy famosa por utilizar un estilo entretenido e irreverente.

            Falleció en 1992 y fue enterrada con todos los honores militares en el cementerio nacional de Arlington.

            A lo largo de su vida recibió multitud de reconocimientos, como 40 doctorados honoris causa, varias medallas, única mujer almirante de su país, etc. Incluso, le otorgaron en 1969 el premio Hombre del año en ciencias de la computación.

            En 1996 se botó el buque de guerra USS Hopper, en su honor. También llamado “la asombrosa Grace”, que era su apodo.
 

             

sábado, 10 de noviembre de 2012

TRAIDORES EN LA II GUERRA MUNDIAL: IVA TOGURI


En esta ocasión le toca el turno a una mujer de origen japonés y nacida en USA. Se llamaba Iva Toguri, aunque en algunos lugares aparece con el nombre de Iva Ikoku.

            Nació en Los Ángeles en 1916, hija de unos inmigrantes japoneses, aunque ella nunca tuvo esa nacionalidad.

            Era muy aficionada a tocar el piano e, incluso, llegó a graduarse en la Universidad.

            En el verano de 1941, su familia tuvo noticias de que una tía suya, residente en Japón, se encontraba gravemente enferma. Así que ella se desplazó a esas islas para cuidarla.

            Llegó a Japón el 25/07/1941, unos meses antes de que estallara la guerra contra los USA.

            Mientras ella estuvo residiendo en casa de unos tíos, su familia, como muchos miles de japoneses residentes en USA, fue obligada por ese Gobierno a vivir recluida en un campo de concentración. A causa de ello, la madre de nuestro personaje murió en el viaje hacia uno de esos campos.

            Al mismo tiempo, el Gobierno japonés encarceló a muchos extranjeros residentes allí, pero no a ella por su ascendencia japonesa, aunque hablara muy mal japonés.

            No obstante, sufrió continuas vejaciones por parte de sus vecinos y varios interrogatorios por parte de la policía y los servicios de información. Además, la noticia del encarcelamiento de su familia en USA le hizo padecer una fuerte depresión.

            Tras su salida del hospital conoció al mayor Charles Cousens, un prisionero de guerra australiano que había sido obligado a trabajar para los japoneses en Radio Tokio, pues tenía experiencia en emisoras USA.

            Le recomendó que trabajara con él y empezó mecanografiando guiones con otras muchas chicas jóvenes que trabajan en ese programa.

            Más adelante, le propusieron hacer un programa musical, donde, de vez en cuando, emitían mensajes dando a entender la segura victoria japonesa en la guerra, aunque nunca hizo propaganda contra USA.

            También enviaban mensajes de los prisioneros de guerra USA a sus familias. Algunos de estos mensajes procedían de interrogatorios practicados por los agentes de la inteligencia japonesa.

            Realmente, su apodo japonés era Ana la huérfana, pero sus oyentes americanos la llamaron la Rosa de Tokio. Muchos recordaban al escucharla, a la esposa o a la madre que habían dejado en su país. Era una forma de reducir la moral del combatiente.

            También otras muchas locutoras, norteamericanas de origen japonés, se presentaron como la Rosa de Tokio, pero todas siguieron la misma línea inicial de ese programa.

            Ella nunca quiso renunciar a su ciudadanía USA, lo cual hizo que al terminar la guerra  fuera perseguida.

            Por ello, fue detenida y trasladada a USA, donde la acusaron de varios delitos. No pudo demostrarse claramente ninguno de ellos y el fiscal retiró los cargos.

            La opinión pública se puso de su parte e, incluso, algunos prisioneros, como Cousens, declararon a su favor.

            Como el juicio estaba claramente amañado, el juez obligó a proseguir con el mismo hasta dar lugar a un veredicto. El jurado sólo pudo acusarla de hablar delante de un micrófono sobre barcos americanos hundidos durante la guerra.  Eso hizo que la sentenciaran a 10 años de cárcel, más una multa de 10.000$. Para cobrar la multa el Gobierno USA confiscó las tierras de su padre.

            El mismo juez reconocería años más tarde que no actuó con imparcialidad, pues había sufrido la guerra combatiendo contra Japón y odiaba a los japoneses.

            En 1956 fue liberada y deportada a Japón, donde pudo reunirse con su esposo, un portugués que conoció cuando trabajaba en la emisora de radio. Luego pudo volver a USA y se fue sola  a vivir a Chicago, porque a su marido no le permitieron entrar en los USA.

            A mediados de los años 70, un grupo de periodistas investigó este caso y demostró que se habían cometido múltiples regularidades e, incluso, los acusadores habían sido obligados a establecer una serie de acusaciones sin base legal alguna.

En 1977, el mismo presidente Gerald Ford le otorgó el perdón oficial y manifestó públicamente que había sido acusada falsamente y condenada. También le devolvió la ciudadanía USA que le había sido arrebatada.

Murió en 2006 en USA a los 90 años de edad.

 

           

sábado, 3 de noviembre de 2012

TRAIDORES EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL: AXIS SALLY


La verdad es que la vida de este personaje, en un principio, fue de lo más monótona. No se distinguió por nada en particular de las del resto de la gente.

            Nació en 1900 en Portland, Maine (USA) y fue llamada Mildred Elizabeth. Sus padres se divorciaron en 1907 y su madre volvió a casarse, esta vez con un dentista, tomando ella el apellido de su padrastro.

            Como otras jóvenes de su época, se graduó en 1917 y luego estudió en la Universidad hasta 1922, pero no pudo conseguir el título de Arte Dramático. Sin embargo, se dedicó a estudiar idiomas y vocalización.

            En  los años 30 trabajó en alguna de esas comedias musicales que se hicieron por docenas en esa época.

            Entre 1934-35 se fue a Alemania y estuvo estudiando en Dresde, a la vez que trabajó como vendedora y profesora de inglés en la academia Berlitz.

            Volvió un corto período de tiempo a USA, pero regresó a Alemania tras el ataque a Pearl Harbour. Allí trabajó como administrativa y como aspirante a actriz.

            Tuvo la suerte de conocer a Max Otto Koischwitz, antiguo ciudadano USA, el cual era el director de los programas de difusión de la propaganda política que emitía Radio Berlín.

            Así empezó a trabajar como locutora en esa emisora, en programas cuya función era bajar la moral de los ciudadanos USA. Su nombre de guerra fue Midge en el micrófono. El apodo de Axis Sally le fue impuesto por los soldados USA que combatían en el frente.

            Fue la principal estrella de un programa musical donde se insultaba claramente a los judíos y al presidente USA. Fue un programa que se emitió a diario hasta mayo de 1945.

            Lógicamente, todos estos programas fueron grabados por las fuerzas USA y se usaron luego en su juicio.

            El 11/05/1944 emitió un programa para las tropas aliadas que se disponían a desembarcar en Francia. Se hacía pasar por una madre americana que soñaba que su hijo acababa de morir en un barco que acababan de hundir los alemanes en el Canal de la Mancha.

            Tras la guerra estuvo trabajando para ayudar a los desplazados, buscándoles alojamiento, comida, tratamiento médico, etc.

            En la navidad de 1946 fue arrestada y encarcelada en un campo de prisioneros en Alemania. Posteriormente, fue puesta en libertad. Sin embargo, unos meses después al ir a renovar su pase en Frankfurt, fue detenida.

            En agosto del 48 fue llevada a los USA y encarcelada. Se le encausó por traición y, posteriormente, fue juzgada.

            Un jurado le absolvió de 7 de los 8 cargos de los que se le acusaba. Concretamente, se le condenó por su programa contra la invasión aliada. Por ello, fue condenada a una pena entre 10 y 30 años y al pago de 10.000 $ de multa.

            Salió de la cárcel en 1961 y estuvo trabajando como maestra en un colegio de monjas.

            En 1973, volvió a la Universidad para obtener un grado en locución.

            Murió a causa de un cáncer en 1988.