Hoy voy a referirme a un tema
diferente. Esta vez voy a hablar de unas islas europeas que, seguro, que no las
conoce casi nadie. Se trata de las Islas del Canal.
Estas
islas, también llamadas Anglonormandas, se encuentran en el Canal de la Mancha.
Son británicas, pero están más cercanas a la península francesa de Contentin,
donde se realizó el famoso Desembarco de Normandía.
Realmente,
se definen como dependencias de la Corona Británica, pero no pertenecen,
increíblemente, ni al Reino Unido ni a la Unión Europea.
Están
divididas en dos bailiazgos: Jersey y Guernsey, teniendo una superficie total
de unos 195 km2.
Sus
150.000 habitantes están repartidos en varias islas: Jersey, Minquiers
Ecrehous, Guernsey, Alderney, Sark, Herm, Jethou, Lihou y Burhou.
En
el 933 fueron incluidas dentro del Ducado de Normandía y en 1066, tras la
invasión de Guillermo el conquistador, éste se convirtió en su soberano.
Desde 1204,
tras la pérdida de diversos territorios en Francia que habían sido del rey de
Inglaterra, pasan a ser posesiones separadas de la Corona inglesa.
Se puede decir
que los dos bailiazgos carecen de elecciones y de leyes comunes. Tampoco tienen
un cuerpo representativo común a todas. Más o menos cada bailiazgo va por su
cuenta.
Además, no
tienen radios ni televisiones comunes a todos, aunque se creó recientemente la
TV del Canal.
Durante la II
Guerra Mundial, estas islas fueron el único territorio británico de Europa que
fue ocupado por los nazis.
Tampoco están
representadas en el Parlamento británico, pero sí tienen asambleas separadas
que, a veces, discuten si sus normas son de aplicación en todas las islas.
Los gobiernos
de las islas son responsables directamente ante la reina. En 2001 se hizo una
reforma por la que los asuntos de estas islas y la de Mann en cuanto a sus
relaciones con la Corona pasaron a depender del Ministro del Interior
británico. En 2003, pasaron al Dpto. de Asuntos Constitucionales.
Estos
ciudadanos tienen pasaporte británico, pero, en lugar de poner en la portada
“United Kingdom”, dice “British islands, Bailiwick of Jersey” o “Bailiwick of
Guernsey” .
Se las
considera como islas británicas, aunque geográficamente estén lejos de éstas.
Son miembros
del Consejo británico-irlandés y el idioma nativo es un dialecto del francés
normando, con variantes en los dos bailiazgos. Tienen dos tribunales
independientes, pero, por encima, existe uno común para las apelaciones.
También existe
otra pequeña isla llamada Chausey, que, aunque es geográficamente otra isla del
Canal, políticamente pertenece a Francia y no tiene ninguna relación con las
demás.
El turismo es
la principal fuente de riqueza de todas ellas, aparte de la agricultura.
También, últimamente, se viene fomentando la Banca.
Su situación
legal con respecto al Reino Unido y a la UE ha permitido el asentamiento de
empresas variadas, como las dedicadas al juego vía Internet. Este tipo de
empresas también se están radicando en Mann y en Gibraltar.
Ambos
bailiazgos emiten sus propios billetes y monedas, al igual que los sellos.
Estos últimos sólo pueden ser utilizados en las islas.
Históricamente,
sus habitantes siempre han hablado el dialecto normando, pero, como desde el
siglo XIX, vienen asentándose allí inmigrantes británicos, esto ha hecho que
los isleños se hayan ido adaptando a la vida británica. Concretamente, su
antiguo dialecto ya sólo es hablado por un 10% de la población. También el
francés sigue siendo una lengua usada para las ceremonias.
Víctor Hugo
pasó allí algunos años como exiliado. En Guernsey escribió “Los miserables” y
“Los trabajadores del mar”.
No hay que confundir
estas islas del Canal con las del mismo nombre, pertenecientes a los USA, que se hallan frente a la costa del Pacífico y pertenecen a
California.
Durante la II
GM, estas islas sufrieron un pequeño bombardeo nazi y fueron posteriormente
ocupadas el 30/06/1940.
Las islas
fueron consideradas por los militares británicos como indefendibles, por estar
muy cerca de la costa francesa, lo cual haría que su defensa fuera muy costosa.
Se les dio a
los isleños la posibilidad de ser evacuados y así se hizo en alguna de ellas,
dando prioridad a los niños. En Jersey la mayoría de su población decidió
quedarse.
Se calcula que
fueron evacuadas unas 21.000 personas de Guernsey, incluyendo unos 5.000 niños
y los maestros de las escuelas.
Tras el primer
bombardeo, el gobierno británico le pidió al Gobierno USA, que aún no había
entrado en la II GM, que su embajador en Berlín informara al Gobierno alemán
que en las islas no había tropas de ningún tipo.
Los alemanes pudieron
comprobar que no había militares y, entre el 30/06 y el 02/07 se desplegaron
por todas las islas unos 25.100 soldados.
Posteriormente,
le ordenaron al director del periódico Evening Post de las islas imprimir una
edición diaria del Deutsche Inselzeitung, con la portada en alemán.
Churchill no
se resignó a perder las islas y el mismo 07/07 ya envió varios militares nativos
isleños camuflados como civiles, que se dedicaron a recoger información sobre
la guarnición.
El 15/07 se
intentó realizar un ataque con 140 comandos resultando un fracaso total y
dejando a los dos oficiales escondidos en casas de sus familiares.
Los alemanes
les dieron un ultimátum para que se entregaran y así lo hicieron. También
capturaron a unos 13 familiares, los cuales fueron llevados a una prisión de
París. Los 2 oficiales fueron enviados a un campo de prisioneros.
En 1940 la
nueva jefatura alemana decide cumplir la directiva de Hitler sobre deportar a
todos los no nacidos en las islas. Esto incluye a los judíos y las autoridades
cooperan en esta labor con los alemanes.
Se da la orden
de construir defensas costeras en las islas. Para ello, se envían tropas de la
organización Todt y prisioneros, entre los que se encuentran algunos españoles.
También se ordena conducir por el lado derecho, como en el resto de Europa.
En septiembre,
el Reino Unido ordena la captura de todos los civiles alemanes que se
encuentren en Irán. En represalia, Hitler ordena el encarcelamiento en un campo
de Ucrania de 10 civiles de las islas por cada alemán apresado en Irán.
Aparte de los
militares, llegaron a las islas unos 16.000 hombres de Todt para construir las
defensas. Así que llegó a haber un soldado alemán por cada dos isleños. Las
fortificaciones eran parte de la famosa Muralla del Atlántico.
En abril del
42 fueron deportadas a Francia 3 mujeres judías y extranjeras, las cuales
fueron luego enviadas a Auschwitz.
En mayo fueron
enjuiciados 17 policías de las islas acusados de robar en almacenes alemanes.
Las penas fueron severas y la policía se puso bajo la supervisión nazi.
La represión
siguió con la confiscación de los aparatos de radio, para que no pudieran
escuchar la BBC. También se ordenó que se agilizaran las deportaciones de
extranjeros.
Tras el
Desembarco de Normandía, se suspenden las comunicaciones y los suministros. Los
aliados deciden no atacarlas y que se rindan por hambre. Les lanzan panfletos y
cartas desde aviones para obligarles a rendirse. El jefe militar alemán ordena
reducir los suministros a los civiles o la evacuación a Inglaterra.
El gobierno
británico es informado por el suizo de esta situación y la posibilidad de la
evacuación a través de la Cruz Roja
Internacional, facilitada por los alemanes.
Churchill se
opone y quiere obligar a la rendición alemana. Estos se dedican ahora a
confiscar todo tipo de alimentos. La situación se pone peor, pues falta de
todo, incluso medicinas, y se suspenden las operaciones.
Los médicos
toman la decisión de racionar los medicamentos, para así poder salvar a algunos
de sus pacientes, aunque se mueran otros.
En noviembre,
Churchill tuvo que ceder ante las presiones de su Gabinete y aprobó el envío a
las islas de un barco de la Cruz Roja, el cual zarpó desde el puerto de Lisboa
con 750 Tm. de alimentos. Más adelante, este mismo barco hizo otros 5 viajes
más con igual destino.
En enero del
45, los médicos alemanes ya denuncian casos de desnutrición entre sus tropas.
Por entonces, se dedican a entrenar tropas para atacar las costas francesas.
En marzo del
mismo año, un grupo de soldados alemanes procedentes de las islas, desembarcó
en Granville (Francia), tomando por sorpresa a las tropas USA y arrebatándoles
cargamentos de alimentos.
A estas
alturas, los británicos ya estaban estudiando planes para conquistar las islas,
pero no fue necesario ponerlos en práctica.
En tanto, el
jefe militar alemán se negaba rotundamente a rendirse. El día de la rendición
de Alemania, depuso las armas y las tropas británicas desembarcaron en las
islas.
Las últimas
tropas alemanas fueron recogidas en el islote de Minquiers, ya en total estado
de inanición y fueron llevadas a Inglaterra.
Efectivamente, estas islas no son nada conocidas.
ResponderEliminarYo las he descubierto a raíz de la novela La sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guernsery, y describe varios aspectos que mencionas en tu artículo y que me ha gustado contrastar desde el punto de vista histórico.
Muchas gracias por el mismo
Muy interesante la existencia de esas islas desconocidas en el Canal de la Mancha, conformas de vivir especiales.
ResponderEliminarYo estuve trabajando en la isla de Jersey, es preciosa y la gente encantadora. Hay muchos extranjeros y una buena parte de la población es portuguesa -la mayoría procedente de Madeira-.
ResponderEliminarSe pueden encontrar y visitar gran cantidad de restos y asentamientos nazis, como búnkeres en las playas y los famosos "War Tunnels".
Me ha gustado mucho tu artículo y me ha traído recuerdos, ¡gracias!
Me alegro que te haya gustado mi artículo. Es de lo que se trata. Creo que la Historia puede ser entretenida si se cuenta de una forma amena.
EliminarMuchas gracias por tu comentario y saludos.
Lo que más ha llamado la atención a los que han leído este artículo son esas fotos de policías británicos, hablando tranquilamente con militares alemanes de ocupación. Espero que esos policías no fueran represaliados por ello.
EliminarSaludos.