martes, 15 de mayo de 2018

FANNY KAPLAN Y EL ATENTADO CONTRA LENIN


Esta vez voy a dedicar este artículo a una mujer que, con su actuación, pudo haber cambiado la Historia del siglo XX.
Fanny Kaplan, cuyo nombre real no está muy claro, pues los autores ofrecen diferentes versiones del mismo, nació en 1890 en un pequeño pueblo que, actualmente, pertenecea Ucrania. Según la mayoría de los autores, su nombre real era Feiga Chaimovna Roytblat.
Nació en el seno de una familia judía, compuesta por el matrimonio y 7 hijos. Su padre era maestro en una escuela de Primaria.
Desde muy joven, se unió al movimiento anarquista. Participando en la fallida revolución de 1905.
Al año siguiente, parece ser que, mientras se hallaba en un hotel preparando un artefacto explosivo, para cometer un atentado, éste explotó y la dejó medio ciega. En un principio, la condenaron a muerte, pero, al ser menor de edad, le conmutaron la pena por la de trabajos forzados.
Así que fue a parar a varias prisiones, donde sufrió abundantes castigos físicos. Parece ser que esto se debió a sus repetidos intentos de escapar de la cárcel. Allí le dieron el apodo de Dora.
Fue liberada en 1917, tras el triunfo de la famosa Revolución Rusa, que había derrocado al zar Nicolás II.

Parece ser que, durante su estancia carcelaria, se hizo amiga de otra presa, llamada María Spiridonova, una de las líderes del Partido Socialista Revolucionario de Izquierda (PSR). Así que se afilió a ese partido y dejó el anarquismo. En cambio, algunos autores dicen que sólo simpatizó con ese partido, pero nunca llegó a afiliarse al mismo.
Curiosamente, el PSR había luchado junto a los bolcheviques en la Revolución Rusa. 
Sin embargo, sus relaciones se deterioraron al ver que el Gobierno de Lenin estaba incumpliendo todo lo que había prometido anteriormente. Lo cual generó un gran descontento entre la población. De esa manera comenzaron las luchas entre los miembros de ambos partidos.
El nuevo gobierno abrió una clínica en Crimea para tratar a los antiguos presos. Así que ella acudió allí y, tras varias operaciones, parece que mejoró bastante su visión, aunque no del todo.
A pesar de ello, siguió sufriendo unos dolores de cabeza crónicos. Curiosamente, parece ser que allí fue tratada por un médico llamado Dimitri Ulianov. El hermano menor de Lenin.
En mayo de 1918 fue invitada a la VIII Asamblea de su nuevo partido. Allí conoció a algunas figuras importantes del mismo, como Volsky y también a algunos más radicales que formaban una especie de organización terrorista del PSR, liderada por Savinkov. 
Es posible que ella congeniara con ellos, porque estaba muy desilusionada con la política del gobierno bolchevique.
Lo cierto es que el 30 de agosto de 1918, Lenin, había ido de visita a la fábrica Michelson, dedicada a la electromecánica y situada en Moscú.
Casualmente, el día anterior, Leonid Kannegisser, un joven y antiguo militar del
Ejército zarista realizó un atentado, en el que asesinó al jefe de la cheka, o sea, la Policía soviética, Moisei Uritsky. Curiosamente, ambos eran judíos.
Además, el mencionado Savinkov, ya se hallaba organizando un atentado contra Uritsky. Así que no sabemos si éste se le adelantó o lo dejaron hacer. 
Parece ser que Kannegisser asesinó a Uritsky no por un motivo político, sino porque ese militar era homosexual y la cheka había ejecutado, unos meses antes, a su amante, que también era otro oficial zarista.
Posteriormente, Kannegisser, fue detenido, interrogado y torturado. En todo momento, declaró que había actuado solo y por el motivo indicado. Así que unos días después fue ejecutado.
Curiosamente, la pena de muerte, que había sido abolida por los bolcheviques en todo el territorio de la URSS, fue reinstaurada en junio de ese mismo año, tras los asesinatos de algunos dirigentes bolcheviques locales.
Además, como ya dije en otro de mis artículos, en julio de ese año, se produjo el asesinato del embajador de Alemania a manos de un miembro del PSR. Precisamente, para alentar a Alemania para que siguiera en guerra con la URSS a pesar de haber firmado ya el famoso Tratado de Brest-Litovsk.
Volviendo a nuestro tema de hoy, parece ser que algunos amigos le habían aconsejado a Lenin que, de momento, no fuera a dar mítines hasta que se apaciguara un poco el ambiente.
Sin embargo, Yakov Sverdlov, otro de los más importantes dirigentes bolcheviques, le espetó la siguiente frase: “los bolcheviques no pueden temer al enemigo y que el pueblo no entendería que los comunistas mostraran debilidad”. Un comportamiento muy sospechoso.
Precisamente, este tipo fue el que, el mes anterior, había dado la orden para que asesinaran a toda la familia imperial rusa en Ekaterimburgo.
Así que Lenin, espoleado por las palabras de Sverdlov, se presentó a dar el mitin en esa fábrica.
A la salida de la misma, una joven le gritó y, cuando Lenin volvió la cabeza hacia ella, ésta le disparó tres veces. Uno de los disparos sólo le atravesó el abrigo. Sin embargo, los otros dos le impactaron en un hombro y en un pulmón.
Concretamente, una de las balas le atravesó el cuello, introduciéndose en el pulmón izquierdo y alojándose cerca de la clavícula. La otra quedó en el hombro izquierdo.
Curiosamente, Lenin, insistió en que lo llevaran al Kremlin, donde se sentía más seguro, porque tampoco se fiaba mucho de los médicos. 
Sin embargo, cuando los médicos acudieron a verlo, vieron claramente que la extracción de esas balas sólo sería posible si el enfermo ingresaba en un hospital y pasaba por un quirófano.
Lo cierto es que casi nadie la vio a Kaplan. No obstante, fue detenida y procesada, porque ella misma se autoinculpó en los interrogatorios. Aparte de que ya estaba fichada como una peligrosa anarquista.
Piotr Guil, el chófer de Lenin, que decía haber sido testigo del suceso, fue interrogado en varias ocasiones y en cada una dio una versión diferente. Incluso, el revólver con el que se cometió el atentado no fue encontrado hasta varios días después. Cuando ya se había ejecutado la sentencia.
Además, cuando se encontró este revólver, marca Browning de 6 balas,  todavía llevaba 4 balas en su interior. O sea, que no se pudieron efectuar tres disparos con ese arma. 
Incluso, algunos autores afirman que los agujeros que mostraba el abrigo, a consecuencia de los disparos recibidos, no coincidían con la posición de las heridas en el cuerpo de Lenin. También algo muy extraño.
Según los historiadores soviéticos, la tercera bala no dio en el cuerpo de Lenin, sino en el de una mujer, llamada Popova, que estaba discutiendo en ese momento con el líder bolchevique.
A pesar de que, desde el primer momento, la noticia de este atentado fue censurada por el Gobierno bolchevique de la URSS, Lenin, quedó en un estado muy grave. Aunque se dijo al pueblo que había sido un atentado fallido.
Parece ser que sufrió dos ataques cerebrales en 1922 y otro en 1923. Ya no se recuperó de ese último, que fue el que, al año siguiente, le llevó a la tumba.
Precisamente, antes de ese atentado, Lenin, había dado órdenes a sus delegados provinciales para que aumentaran el terror entre la población a fin de acelerar el triunfo de los bolcheviques y eliminar a todos los que estuvieran pensando en organizar levantamientos armados contra el nuevo régimen.
Tampoco Sverdlov pudo sacar demasiado beneficio del atentado sufrido por Lenin, porque fue uno de los millones de afectados por la famosa “Gripe española” y murió de repente en 1919. Incluso, algunos autores creen que pudo estar involucrado en ese atentado, pero no hay pruebas que lo demuestren.
Lo cierto es que se achacó su muerte a la infame gripe, pero también es verdad que media hora antes había estado conversando con Lenin, en el interior del Kremlin.
Precisamente, supongo que en “agradecimiento” por haber eliminado a los zares, la ciudad de Ekaterimburgo pasó a llamarse Sverdlovsk. 
En 1991, volvió a recuperar su antiguo nombre. En cambio, su provincia sigue manteniendo el nombre de este bolchevique.
En los interrogatorios, Fanny, se negó a decir quién le había dado ese revólver, ni el dinero que llevaba encima. Tampoco si pertenecía al grupo de Savinkov.
Como ya dije anteriormente, hasta esa fecha, el Gobierno de la URSS había abolido la pena de muerte. 
Así que la reinstauraron y a partir de entonces dio comienzo el primero episodio del infame Terror rojo, el cual fue defendido por Trotsky como “un instrumento utilizado en contra de la clase condenada a la muerte y que no quiere morir”.
No debemos confundirlo con las grandes purgas de Stalin, donde se multiplicaron exponencialmente las matanzas y la represión sufrida por los ciudadanos rusos.
Curiosamente, en 1887, Alexander Ulianov, el hermano mayor de Lenin, fue ejecutado, junto con otros cómplices, por haber atentado contra el zar Alejandro III. Aunque hubieran fallado en el intento.
Cuando vieron que a nuestro personaje ya no le iban a sacar nada de los interrogatorios, se decidió matarla, sin un juicio previo, y fue asesinada, con sólo 28 años, por orden directa de Sverdlov, en uno de los jardines del interior del Kremlin.
Lo cierto es que fue una orden un tanto extraña, pues Fanny se hallaba detenida en la infame Lubyanka, sede central de la Checa y luego de la KGB. Lugar donde solían ejecutar a los condenados.
Siguiendo el procedimiento habitual, le dispararon con una pistola en la nuca. Luego introdujeron su cadáver dentro de un bidón metálico, al cual le llenaron de gasolina y luego le prendieron fuego. Ni siquiera se molestaron en llevar a un médico al lugar de la ejecución, para comprobar que había muerto. 
La verdad es que da la impresión de que pretendían borrar todo tipo de pruebas.
Nunca ha quedado muy clara la culpabilidad de Kaplan. Algunos autores desconfían de esa versión oficial, alegando que estaba casi ciega y, en esas condiciones, es difícil acertar con una pistola a esa distancia, logrando alcanzar tres veces el objetivo.
Parece ser que en 1922 tuvo lugar un juicio contra varios miembros del PSR. Aunque se ha censurado ese juicio hasta hace pocos años, se pudo ver que el organizador de este atentado había sido Grigori I. Semionov, el cual no participó en el mismo.
Incluso, parece ser que los participantes fueron Lidia V. Konopliova y Alexander Protopopov, que, a pesar de ser miembros de la Checa y del PSR, fueron los que dispararon a Lenin. 
En ese juicio sólo fueron acusados de otros delitos y condenados a penas de cárcel. Sin embargo, todos fueron fusilados en 1937, a causa de las infames purgas de Stalin.

Otra de las versiones dice que, al salir de la cárcel Kaplan, había intentado reunirse con su anterior pareja, Viktor Garski, del cual estaba muy enamorada y con el que estaba preparando aquella bomba que le estalló en la cara. 
Por ello fue detenida y pasó varios años en la cárcel. Sin embargo, él había conseguido escapar y ahora tenía otra pareja.

Por otra parte, parece ser que Garsky tenía una cierta amistad con Sverdlov y a éste no se le pasaría por alto que Viktor seguía siendo un peligroso terrorista. 
Así que dicen que a ella la citaron en ese lugar, sin saber lo que iba a pasar. De hecho, cuando en los interrogatorios le preguntaron: “Si Vd. no disparó ¿por qué acudió al lugar del atentado?”. Ella respondió: ¿Y qué falta le hace saber eso?”.
Casualmente, parece ser que Kaplan fue interrogada por Yakov M. Jurowski, el jefe del pelotón que fusiló a la familia imperial rusa, y por el mismo Sverdlov. Como veréis, todo resulta muy sospechoso.

5 comentarios:

  1. Muy bueno.completo y abarca muchos aspectos desconocidos del suceso

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    1. Me alegro mucho que le haya gustado. Le invito a leer el resto de los artículos. Seguro que más de uno le va a interesar.
      Muchas gracias por su comentario y saludos.

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  2. Puesto que se conserva un proyectil, parece ser que de 7,65 es interesante comprobar si corresponde a una automática Browning 1.900 ó a un revólver Nagant..

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  3. Es posible alimentar la recámara de la "mataduques" e introducir luego el cargador (6 tiros más).
    Queda montada: hay que confiar en el seguro del arma.

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    1. Por lo que he leído, posteriormente, todo fue uno de los muchos complots entre los jerarcas soviéticos. Kaplan sólo era una mujer que estaba, prácticamente, ciega y así es muy difícil acertar a alguien. Sin embargo, tenía unos antecedentes penales, los cuales harían que la Policía mirara, inmediatamente, hacia ella y no hacia los demás.
      También aprovecharon esa situación para tener una buena excusa para iniciar una de sus sangrientas purgas.
      Yo creo que no hay que fiarse tanto de lo que dicen tener los rusos. Recuerdo que, hasta no hace mucho, presumían de tener un trozo de cráneo de Hitler con un agujero producido por un disparo. Sin embargo, luego se ha demostrado que ese cráneo perteneció a una mujer de unos 40 años. O sea, que tampoco pudo ser de la esposa de Hitler.
      Muchas gracias por tu comentario y saludos.

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