sábado, 30 de noviembre de 2013

EL CONTUBERNIO DE MUNICH



Quizás muchos, por lo menos, los más maduritos, hemos oído hablar de los contubernios, durante la época franquista.  Yo creo que todo lo que no le gustaba al régimen o le parecía peligroso y no era capaz de manejar, pues lo calificaba como un contubernio.
Realmente, la palabra “contubernio” no tiene nada que ver con todo eso. En la época romana, se consideraba contubernio a la relación entre dos personas entre las que no había un matrimonio de por medio. Esto solía ocurrir, habitualmente, en el caso de los esclavos, a los que no se les permitía casarse, por no reconocerlos como personas con derechos, al contrario que a los ciudadanos romanos.
Entre la sociedad romana no estaba muy bien vista y, si un ciudadano romano tenía relaciones conyugales con un esclavo, es muy posible que perdiera su condición de ciudadano.
Hasta hace poco, cuando no era habitual que dos personas cohabitaran sin estar casadas, se llamaba contubernio a ese tipo de relación, recalcando su forma peyorativa.
Hoy día, afortunadamente, ya hay miles y miles de personas que cohabitan en este país sin estar casadas y ya no tienen por qué tener que soportar insultos de ningún tipo.
Bueno, pues voy a intentar centrarme en lo que quería explicar. Resulta que en 1962 a un organismo totalmente desconocido en la España de entonces, y sospecho que también en la de ahora, se le ocurrió que podría mediar entre los españoles, después de haber dejado pasar un plazo más que considerable tras la Guerra Civil.
Creo que sería conveniente hablar primero sobre este Movimiento Europeo. Surge en 1947, sólo dos años después de la atroz II Guerra Mundial, que destrozó medio mundo.
Por lo visto, en varios países se habían formado diversos comités para intentar unir a Europa y que no se volvieran a dar conflictos de ese tipo. Tomaron como modelo un movimiento llamado MUE,  que existía ya en el Reino Unido.
En 1948 se organizó en La Haya el llamado “Congreso de Europa”, presidido por el popular político Churchill.
Allí se dieron cita algunos “pesos pesados”, que luego aparecieron en la fundación del Mercado Común Europeo. Entre ellos, podemos destacar a Adenauer, MacMillan, Mitterrand, Spaak, etc.
Así, el 25/10/1948, se fundó este Movimiento Europeo, siendo su primer presidente Duncan Sandys, mientras que León Blum, Churchill, De gaspieri y Spaak, lo fueron en calidad de presidentes honorarios.
En 1949 consiguieron crear el Consejo de Europa, el cual propició todo tipo de movimientos para reflexionar sobre la unidad europea.
Al IV Congreso del Movimiento Europeo fue invitada una gran delegación española. Salvador de Madariaga fue uno de los organizadores, junto a Enric Adroher Gironella, y consiguió que acudieran a Múnich gente de todos los partidos, excepto el PCE, tanto del interior como del exilio. Hay que aclarar que los comunistas no fueron invitados.
Nada menos que acudieron allí 118 delegados. Ya sabemos que a estas cosas se apunta todo el mundo.
También hay que decir que algunos, como Tierno Galván, también fueron invitados, pero declinaron la invitación argumentando que no tenían vocación de exiliados.
Según indican los que asistieron, se crearon varias comisiones, la cuales se reunieron en el hotel Regina de Múnich. Parece ser que, al principio, hubo mucha desconfianza entre los que venían del exilio y los del interior, produciéndose fuertes discusiones, pues los primeros pensaban que los segundos eran todos franquistas. Madariaga puso un poco de paz y todo transcurrió con normalidad.
Hubo algunas conversaciones muy interesantes como las del monárquico Satrústegui y las del socialista, Rodolfo Llopis.
Parece ser que el monárquico le dijo que para él prevalecía la democracia antes que la monarquía. No le valía un rey que no fuera democrático y le lanzó “el balón” al otro.
Llopis acabó diciéndole que ellos siempre lucharían por la reinstauración de la República, pero, si la Monarquía le garantizara la democracia, ellos apoyarían al rey. Esto le fue transmitido inmediatamente a D. Juan, que se hallaba, como siempre, en Estoril.
Para algunos, como Gil Robles, la asistencia a esta reunión tuvo consecuencias muy negativas, pues D. Juan  ya había pactado con Franco la vuelta de la Monarquía a España e inmediatamente expulsó a Gil Robles de su consejo privado. No fuera a ser que el residente en el palacio del Pardo cambiara de opinión, cosa que solía hacer muy frecuentemente.
Parece ser que en esa reunión se lograron algunos acuerdos, lo cual es muy importante, dada la frialdad con que habían comenzado las reuniones.
Algunos dicen que ven este congreso como un precedente de la tan cacareada transición española.
El régimen, incluso, mandó allí a alguno de sus partidarios para intentar boicotear estas reuniones, pero no tuvo éxito.
Incluso, se dice que el PCE envió un par de emisarios para llevar directamente un mensaje de Carrillo, donde les decía que les apoyaba, pero no podía hacerlo de forma oficial para no enfrentarse a Moscú. No olvidemos que estamos en plena Guerra Fría.
El régimen le dio a este asunto más importancia que la que tenía e, incluso, organizó manifestaciones “espontáneas” con sonoros discursos de Franco.
 No hará falta decir que, a la vuelta, las autoridades españolas estaban esperando a los asistentes a este congreso y, en la misma frontera o aduanas de los aeropuertos, les dieron la opción de exiliarse o, si entraban en España, serían confinados lejos de sus domicilios.
Muchos conocidos nombres de la Transición, como Satrústegui, Álvarez de Miranda, Íñigo Cavero, Félix Pons, etc, fueron obligados a residir en las Canarias, cuando no eran aún un destino turístico.
Esta reacción del régimen hizo que la solicitud que había presentado España, hacía pocos meses, para ser admitida en la CEE, antecedente de la UE, fuera cancelada de inmediato por los  mandatarios de Bruselas.
Realmente, se puede decir que a Franco no le hizo ninguna gracia esta reunión, no por la gente que acudió allí, sino porque ellos intentaron borrar las heridas de la guerra y eso era muy peligroso, pues su régimen se basaba en haber ganado esa guerra.
Como ellos dijeron, no pensaban derrocar a la Dictadura, pero sí pusieron las bases de entendimiento para que las diversas fuerzas políticas lo tuvieran más fácil para realizar la Transición en España

5 comentarios:

  1. Otro"historiador" ideologizado que más bien es un adoctrinador.

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    1. Me parece que tu si caes en esa definición, el encasillamiento ideológico al que algunos historiadores tratan de reducir a quienes no piensan como ellos para así evitar tener que debatir sobre sus argumentos.

      Leer más: ¿Puede ser neutral un historiador? http://www.larazon.es/cultura/libros/puede-ser-neutral-un-historiador-YL4973414?sky=Sky-Diciembre-2016#Ttt1ImdV9ryigJDe
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    2. Muchas gracias por la ayuda prestada.

      Saludos.

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  2. Por favor, me gustaría que me aclara a qué se refiere con eso de ""historiador" ideologizado" y lo de "adoctrinador".

    Por cierto, yo soy historiador y no "historiador" no hace falta que me ponga comillas.

    Saludos.

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  3. Es tomate en rama, del que en España suele ser más barato, sabroso pero no es un tomate que ahora esté de moda. La imagen está tomada esta semana en Munich, en Alemania, principios de septiembre 2016, en una zona de puestos de verdura en la calle. Frutas y verduras juntos a otras tiendas, para servir a los que van a comer a los parques. Es posible que en algunos supermercados sean algo más baratos. la-voz.net/santa-rosa-de-lima/

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