domingo, 17 de marzo de 2013

EL MISTERIOSO CASO DE KASPAR HAUSER


Bueno, pues parece mentira que esta sea mi entrada número 100. La verdad es que nunca pensé que iba a llegar a escribir tantas. Muchas veces he estado a punto de dejarlo por la casi nula participación de mis lectores, pero ahora ya me da casi igual. Así que seguiré escribiendo hasta que me canse.

            He dejado para hoy uno de mis enigmas favoritos. Me dirá mucha gente que está muy visto, pero lo cierto es que yo tengo predilección por él y me gustaría compartirlo con los demás.

            Muchas veces se piensa que eso de pertenecer a una Casa Real puede ser un chollo, pero, a veces, puede ser algo peligroso. Con esto, no doy por sentado que este chico perteneciera a la realeza, pero tiene toda la pinta de que fue así.

            El 26/05/1828 apareció así, por las buenas, un chico con pinta de estar muy despistado, paseando por las calles de Nuremberg, en Baviera.

            Fue llevado a la comisaría para averiguar quién era, porque no respondía a ninguna pregunta. Allí a duras penas escribió “Kaspar Hauser”. Además, llevaba una carta dirigida al militar Friedrich von Wessing y en ella se decía que su fecha de nacimiento fue el 30/04/1812 y que le formara como soldado.

La carta que llevaba el adolescente iba remitida al capitán Von Wessenig decía algo así:

"Le envío este chico que desea servir a su rey en el Ejército. Me fue entregado a mí, el 7 de octubre de 1812. Su madre me pidió que lo educara como a mi propio hijo. Desde ese día jamás le he dejado salir fuera de la casa. Él mismo no conoce el nombre del lugar. Puede preguntarle, pero no será capaz de decirle donde vivo. Lo saqué de la casa de noche. No podrá encontrar el camino de vuelta".

En la misma carta había otra en su interior, en la que parecía firmar su madre, aunque luego se demostró que había sido escrita por la misma mano que la anterior, es decir, por su padre. Esta otra carta decía así:

"Este chico ha sido bautizado. Su nombre es Kaspar; usted mismo debe darle un apellido. Le pido que cuide de él. Su padre fue un soldado de caballería. Cuando cumpla 17, llévelo a Nuremberg, al Sexto Regimiento de Caballería: su padre pertenecía a él. Le suplico que lo mantenga hasta los 17. Nació el 30 de abril del 1812. Soy una chica pobre, no puedo hacerme cargo de él. Su padre está muerto."



            Varios eminentes juristas y pedagogos se ocuparon de enseñarle a hablar, leer y escribir correctamente, así como enseñarle las normas sociales.

            Parece ser que, al principio, le repugnaba la leche y la carne y prefería, en su lugar, tomar pan y agua. Tampoco había visto nunca una vela, porque fue a tocar la llama de una y se quemó.

            También  se pensó que había estado cautivo durante muchos años, pero nunca se ha sabido cuándo ni dónde.

            Un médico forense lo examinó y redactó un informe diciendo que el chico no estaba loco, ni era un retrasado mental, sino que siempre había estado alejado del resto de la sociedad y había recibido a escondidas una mínima educación. Parece ser que esto fue ratificado a su muerte, pues en la autopsia se vio que tenía lesiones en el cerebro y en el hígado más propias de una mala alimentación y una prolongada falta de movilidad.

            Decían que era capaz de quedarse sentado durante horas y prefería estar a oscuras. Solía jugar con un caballo de cartón y se asustó mucho la primera vez que vio el péndulo de un reloj.

            Su tutor, Anselm von Feuerbach, estaba plenamente convencido de que se trataba de un miembro de la familia reinante en Baden, que fue marginado por las luchas palaciegas.

            Se han realizado, hace unos años, una serie de estudios de ADN, sobre manchas de sangre, que presuntamente, eran suyas. Los resultados fueron contradictorios, pues no está claro que todas las manchas fueran suyas.

            Hay hipótesis de todo tipo. Una de ellas sostiene que pudo haber sido fruto de la relación de Estefanía de Beauharnais, esposa de Carlos II de Baden, con el mismísimo Napoleón, pues se alojó en su palacio camino de Rusia. Se puede ver un cierto parecido entre Napoleón II (“el Aguilucho”) y este chico.

            Evidentemente, la existencia de este hijo habría sido un gran inconveniente para ambas dinastías.

            Según sus recuerdos, el chico había pasado el comienzo de su vida en algún palacio, pero, en cierta época, coincidente con la  caída de Napoleón, se le ocultó.

            Es posible que lo hubieran encerrado, en un principio, en una mazmorra cerca de Laufemburg. Se encontró allí una botella con un escrito de otro encarcelado que decía  “…mi celda se encuentra bajo tierra y es desconocida incluso para él que le han robado el trono”. El decía que alguien le llevaba pan y agua cuando estaba dormido. Incluso, notaba que, cuando el agua sabía algo más amarga, dormía más tiempo y luego encontraba con que le habían limpiado su “celda”  y cambiado la paja de la cama. Incluso, de esa manera le cortaban el pelo y le aseaban. Parece ser que ese hombre encapuchado fue el que le enseñó, en sus últimos días de cautiverio, a escribir su nombre y a pronunciar las palabras que tenía que decir cuando lo encontraran.

            La segunda parte de su cautiverio es posible que lo pasase en el palacio de Pilsach, a pocos kilómetros de Nuremberg. En 1924 se encontró allí una habitación que coincidía con la descripción dada por Kaspar. Además, con motivo de unas reformas, en 1984, se descubrió en un escondrijo un caballo de juguete, descrito por Kaspar y varias piezas de ropa.

            En un principio se pensó que era un retrasado mental, pero no era cierto, pues aprendió pronto a leer y escribir e, incluso, a tocar el piano y a escribir pequeños poemas. Desde luego, tuvo que ser muy duro a esa edad empezar a aprender desde 0. Algunos expertos opinan que no debería de partir de 0, porque a esa edad, es muy difícil aprender muchas cosas, pues el cerebro ya se ha formado.

            Se dice que se extrañaba al verse al espejo. Le encantaba mirar al cielo, cuando estaba muy estrellado. También parece ser que tenía el sentido del olfato más desarrollado de lo normal.

            Se le puso en manos del maestro Friedrich Daumer, que le enseñó a leer y a escribir y que descubrió su predisposición para el dibujo.

            Kaspar sufrió algunos sucesos muy extraños. El 17/10/1829, cuando todos lo esperaban en el piso de abajo para comer, lo encontraron en el baño  con un corte en la frente, el cual afirmaba que se lo había realizado, según había reconocido por su voz, el enmascarado que le liberó de su cautiverio.

            Esto hizo que las autoridades se alarmaran y le pusieran una escolta policial. A pesar de ello, algunos dicen que este episodio fue un invento del propio Kaspar.

            El 03/04/1830 su escolta entró en su habitación al oír un disparo. Él explicó que se subió para coger un libro, pero que, al caer, se agarró en una pistola colgada de la pared, la cual, accidentalmente, se disparó.

            Como sus relaciones con la familia que lo acogía iban cada vez peor, se decidió trasladarlo a la casa del barón von Tucher, el cual, más tarde, también se quejó del chico.

            Posteriormente, se ocupó del chico un noble inglés llamado Lord Stanhope. Ofreció una recompensa, pues estaba decidido a averiguar todo lo referente al chico. Incluso, viajaron a Hungría a ver si encontraban alguna pista.

            El noble se sintió muy decepcionado por su fracaso y lo dejó bajo la custodia del profesor Georg Meyer, con el que nunca se llevó muy bien por ser muy rígido en sus costumbres.

            En 1833 se presentó en casa de su maestro con varias heridas de arma blanca a la altura de los pulmones y el hígado. Decía que un enmascarado le había atacado y le había dejado una nota donde decía “yo soy de la orilla del río. Mi nombre es Milo”. El problema es que había sido escrita sólo para poder ser leída con la ayuda de un espejo y eso dio que pensar que la había escrito él mismo.

            No obstante, Kaspar murió 3 días después a causa de estas heridas, pero tuvo tiempo de decir que no se las había hecho él. Los médicos que realizaron su autopsia le dieron la razón.
            Este personaje ha sido el inspirador de muchas obras de literatura, teatro, música, cine y televisión.

            En Medicina se ha dado su nombre a los experimentos para criar animales lejos de sus padres y comprobar cómo acceden a los conocimientos. Incluso, a los casos de los niños que se crían con poco afecto de sus padres.

             

8 comentarios:

  1. A mí siempre me dió pena la historia de este hombre: no es justo que a un ser humano le roben su identidad.

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  2. Bueno, yo creo que lo de la identidad es lo de menos. La cosa es que, según parece, lo tuvieron encarcelado durante toda su infancia y eso sí que me parece muy duro. No sé cómo pudo sobrevivir en esas circunstancias. En la Historia se han dado casos de más niños que fueron abandonados y sobrevivieron durante un tiempo en el campo hasta que los recogieron, pero no vivieron mucho.
    Lo de la carta dirigida a un oficial de caballería ¿no te recuerda aquella película basada en una obra de Rudyard Kipling, donde un chico hindú lleva también una carta para que le admitan en el regimiento de su padre ya fallecido? Creo que se llamaba Kim y hablaba del "Gran juego", término que se utilizaba para hablar de la lucha entre el Reino Unido y Rusia por el territorio de Afganistán. Saludos.

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  3. Me temo que no recuerdo la historia de Kim; me suena que era "Kim de la India". La buscaré y ya te cuento mi impresión.

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  4. Creo que ya se pueden ver todas las fotografías. He cambiado algunas, porque no se podían ver.

    Saludos.

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  5. Amigo hoy 23 de enero de 2016 a las 0:23 am estoy leyendo tu blog y no esta demas decirte q no es la primera vez; te comento esto ya q tu primer parrafo da la impresion q algun momento abandonaras la pluma sobre la mesa y bueno pretendo motivarte a que prosigas con tus ensayos; recuerda q escribes para fans blog y de estos quedamos pocos pero somos sapiem jajaja felicitaciones me gusta tu manera fluida y franca al escribir...atte yo la polimata

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    1. Muchísimas gracias por tus mensajes de ánimo. Ya estoy preparando nuevos artículos y espero que os gusten a todos.

      Saludos.

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  6. En la Antroposófia de Steiner, Hauser tenía como misión la Unión de Europa, sus captores sabían de esa encarnación por lo que lo capturaron manteniéndolo vivo, sin erguirse para que no desarrollará sus potencialidades físicas y espirituales. Se dice que los que lo capturaron pertenecían a una logia o secta que servía a fuerzas retrógradas. Casper sufrió mucho, su encierro no era de una habitación sino de un hueco de no más de 1 metro pues nunca pudo ponerse en pié o siquiera estirar piernas o columna durante su cautiverio.

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  7. Soy Dana. Me interesa mucho la historia, sobre todo la que vive entre lo invisible, lo que va más allá de los hechos del mundo físico. Lo supradensible siempre está palpitando.

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