Hoy voy a hablar en este artículo
de un personaje difícilmente clasificable. Se dedicó a múltiples actividades,
destacando en todas ellas. Aunque, desgraciadamente, hoy en día, casi se puede
decir que ha pasado al olvido.
También hay que aclarar que,
tradicionalmente, cada época se clasifica de una forma demasiado simplista.
Así, podría parecer que durante el siglo XIX sólo existía el Romanticismo o
durante el XVIII todo el mundo estaba influido por el espíritu de la
Ilustración. Sin embargo, ambas cosas son inexactas.
Es como si pensáramos que,
durante el gobierno de Hitler, todos los alemanes eran nazis. Sin embargo, en
Alemania, el siguiente partido con mayor número de votantes era el comunista.
Los historiadores de tendencia
marxista suelen decir que, en todas las épocas, siempre ha habido y hay dos
corrientes: la tesis y la antítesis. Como resultado de estas dos, aparece una
síntesis, que puede variar hacia uno u otro lado, según la corriente triunfante
en cada momento.
En ese siglo, igual tenemos a
personajes tan conocidos como Voltaire o Rousseau y a otros como Swedenborg o
William Blake.
Incluso, el propio Isaac Newton,
reconocido por todos como el mayor científico de la Historia, también dedicó
muchas horas a la Alquimia.
Volviendo a nuestro tema de hoy, Jacques
Cazotte, que así era como se llamaba, nació en la ciudad de Dijon, región de la
Borgoña, al este de Francia. En una zona cercana a la frontera con Suiza y no
muy lejos del nacimiento del famoso río Sena, que baña París.
Nació en 1719, en el seno de una
familia muy acomodada. Su padre, Bernard Cazotte, era notario y consejero del
rey. El matrimonio tuvo 14 hijos, de los cuales, nuestro protagonista, fue el
último de ellos.
Estudió en el colegio de los
jesuitas de su ciudad. Curiosamente, parece ser que ocupó el mismo pupitre que,
unos años antes, había ocupado el célebre músico francés Rameau.
En 1739 terminó sus estudios de
Derecho en la Universidad de Dijon. Dos años después, lo vemos con un trabajo administrativo,
como personal civil, dentro de la Armada Francesa.
Posteriormente, fue destinado a
un puesto importante en la colonia francesa de Martinica, en el Mar Caribe. La
misma isla donde nació la que, más tarde, sería la emperatriz Josefina, esposa
de Napoleón Bonaparte, a la que dediqué otro de mis artículos.
En 1760 consiguió volver a la
metrópoli, donde ascendió a comisario general de la Armada. Entonces empezó a
escribir pequeños relatos, en forma de cuentos, poemas y canciones un tanto
bufas.
No obstante, hoy en día, se le
considera el creador de la novela fantástica y hasta de la novela gótica. Es
más, algunos lo definen como uno de los precursores del Romanticismo.
Sin embargo, empezó escribiendo
cuentos de carácter oriental, que le dieron bastante fama y eso le animó a
seguir haciéndolo.
Hay que precisar que, sólo unos
años antes, se había traducido el libro de Las Mil y una noches al francés y,
por tanto, debía de estar de moda la literatura orientalizante.
En 1772, escribió su relato más
conocido. Se trata de “El diablo enamorado”. Por lo visto, dijo haberla escrito
cuando se hallaba en trance, después de algunas nochesde insomnio.
En esa obra relata todo un mundo
sobrenatural con un lenguaje muy realista. Propio de una persona muy
aficionada a los saberes ocultos.
El personaje principal de esa
obra es un militar español destinado en Nápoles, muy aficionado al esoterismo,
que hace una especie de pacto con el Diablo. Incluso, narra que ese pacto lo
había hecho en las cercanas ruinas de Pompeya, que se acababan de descubrir no
hacía muchos años.
Parece ser que, en un principio,
el Diablo, se le aparece como una especie de cabeza de camello. Lo que parece
una visión un poco rebuscada, aunque ya aparece definida esa forma de aparición
en la Cábala.
Posteriormente, esa visión se
convierte en un perro, para luego aparecer con la forma de un paje, llamado
Biondetto, que pronto se transformará en una joven y sensual mujer llamada
Biondetta, que se enamora de él.
Incluso, le enseña una fórmula
matemática para recuperar su dinero, tras haberse arruinado jugando a las
cartas. Le dice que el mundo no está regido por el azar, sino por una serie de
combinaciones matemáticas.
El famoso escritor argentino
Jorge Luis Borges seleccionó esta obra como una de las mejores novelas de la
Historia e, incluso, escribió el prólogo para una edición de la misma,
publicada en 1978.
Por lo visto, la primera edición
de esa novela se publicó sin mencionar a su autor e indicando que se trataba de
una “novela española”. Supongo que sería, porque, en esa época, se veía a
España como a un país muy exótico y muy distinto de lo que se podía ver,
habitualmente, en la mayoría de los países de Europa.
Incluso, en la propia novela, se
cita un viaje del personaje por Extremadura. Supongo que sería para darle aún
más exotismo a la narración.
De hecho, rompe el esquema tradicional
de la Literatura propia de la Ilustración, que se definía como tiempo, lugar y
acción y pone las bases de la Literatura del Romanticismo, que saldrá a luz en
el siguiente siglo.
Como ya he dicho, la novela narra
acontecimientos de tipo sobrenatural y huye de la razón para afrontar la trama
desde el misterio con el fin de entrar a fondo en la mente humana.
Según su autor, la imprudencia y
la curiosidad es lo que hace caer al protagonista en las redes del Demonio. Sin
embargo, el arrepentimiento es lo que hace posible que sea rescatado del Mal.
Es curioso, que algunos masones
pensaron que él era uno de ellos, porque decían que había mencionado en esa
obra algunos de los secretos tratados en sus logias.
En 1775, ingresó dentro de los
llamados Illuminati, donde sorprendió a todos por su don profético. Hay que
decir que esta sociedad fue fundada por un curioso personaje, llamado Adam
Weisshaupt, nacido en Ingolstadt (Baviera). Se trataba de un tipo perteneciente
a una familia de judíos conversos, el cual había sido formado en colegios
jesuitas.Esto no debería de sorprendernos, pues, aunque siempre se ha hablado del siglo XVIII como del siglo de la razón, también fue el siglo donde tuvieron su apogeo las logias masónicas y el cultivo del esoterismo.
Más tarde, nuestro personaje, entró
dentro del movimiento Martinista, fundado por Claude Saint Martin, una especie
de logia masónica derivada de los Illuminati, que se dedicaba, principalmente,
a estudiar la Cábala.
Sin embargo, su espíritu
conservador hizo que se fuera alejando de un movimiento cada vez más proclive a
la Revolución Francesa.
Es posible que, como muchos
otros, ingresara en esos movimientos, no por estar interesado en esos asuntos,
sino para codearse con personajes de estamentos superiores a los que no tendría
nunca acceso alguien que no perteneciera al mismo estamento. Tal y como hizo
Mozart, que ingresó en la Masonería tradicional.
Se sabe que, en 1788, se unió a
una tertulia de miembros de su movimiento. Parece ser que allí se estaba
discutiendo sobre el momento en que tendría lugar la famosa Revolución
Francesa, que llegaría un año después.
En una de esas sesiones,celebrada tras una cena en la masión del Príncipe de Beauvau, entró en
trance y, después de profetizarles que todos llegarían a verla, les dijo: “Al
grito de libertad y fraternidad, las cárceles se llenarán y caerán centenares
de cabezas”. Vemos que se quedó
bastante corto en esta predicción. Se calcula
que, durante la Revolución Francesa, fueron guillotinadas unas 15.000 personas.
También les dijo: “Ilustres
filósofos, vuestros asesinos hablarán de Filosofía”. "...En ese momento, la Razón tendrá sus propios templos y, los únicos templos en Francia, en ese momento, serán los templos de la Razón...".
Según parece, la mayoría de los
asistentes a esa reunión se tomaron a broma esa predicción de Cazotte. Es
preciso decir que muchos de ellos eran personajes muy importantes de la Corte,
incluidos algunos ministros del Gobierno francés.
Sin embargo, consiguió contener las risas de los comensales, cuando les fue pronosticando el fin que iba a tener cada uno de ellos.
Por lo visto, alguna de las damas dijo sentirse aliviada, porque había entendido que nadie se iba a meter con las mujeres. Por el contrario, también fue afectada por otra de las predicciones de nuestro personaje: "Te llevarán al patíbulo, junto con otras muchas damas, en el carro del verdugo y con las manos atadas a la espalda".
Incluso, Cazotte, llegó a
pronosticar su propia muerte en la guillotina, la cual se llevó a cabo a
finales de septiembre de 1792.
Lo cierto es que acertó de pleno.
Todos ellos murieron. Unos en la guillotina y otros un poco antes, debido a
infartos o, incluso, a envenenamientos voluntarios en sus propias celdas.
Parta terminar, Cazotte, fue
guillotinado en la Plaza del Carrusel, en París. Antes de morir, pronunció esta
frase: “Muero como he vivido. Fiel a Dios y a mi Rey”.Como alguien me dijo una vez: "Lo malo de los profetas es que suelen tener razón".
Influyó en autores posteriores,
como ETA Hoffmnan, Nodier, Gerard de Nerval y T. Gautier. Por si alguien no lo sabe,
Hoffmann, fue el autor del cuento “Cascanueces”, donde se inspiró el genial
Chaikovski, para escribir el ballet del mismo nombre.
Espero que esta vez no me
critiquen los que suelen decirme que escribo unos artículos demasiado largos.
TODAS LAS ILUSTRACIONES HAN SIDO TOMADAS DE WWW.GOOGLE.ES
El gran poeta Frances Cazote que murió en la guillotina durante la revolución Francesa y que el mismo profetizó en un Gran Banquete su propia muerte y la de unos INICIADOS que querían dar a conocer el Gran Arcano. Esto nos lo daba a conocer Samael Aún Weor por qué ese secreto aún no era para esa época darlo a conocer
ResponderEliminarMe gustaría que me diera más datos sobre ese tema.
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