Era uno de
esos múltiples planes que tenían los nazis para eliminar a los judíos de
Europa. Realmente, para ellos era como una obsesión.
Se formaron
varias comisiones de estudio y se pensó que habría que exigir a Francia, que
era la potencia que administraba esa isla, que se le cediera a Alemania. No
creo que los franceses aceptaran la propuesta, pues todos sabemos cómo son
nuestros vecinos. En otra entrada posterior, me referiré a la resistencia que
opusieron las fuerzas de Vichy, que estaban allí radicadas, al ataque de los británicos
para conquistar esa enorme isla.
Se cree que la
SS comenzó a trabajar en este plan en junio de 1940. No olvidemos que Francia
capituló ante Alemania el 25/06/1940.
Los alemanes
pensaban que todos los países de Europa deseaban deshacerse de sus judíos. Eso
era verdad en muchos de ellos, pero casi ninguno lo manifestaba oficialmente.
Así que ellos
pensaron quedarse con la isla y enviar allí a todos los judíos que se les
pusieran por delante. Por supuesto, antes tendrían que indemnizar y buscar
acomodo a los 25.000 franceses que residían en ese momento allí.
Como esta
gente es muy amiga de tenerlo todo calculado, pues pensaban pagar los gastos
del viaje de los judíos con el producto de la expropiación forzosa de sus
bienes.
También se
decía que la colonia estaría gobernada por los alemanes y allí los judíos se
dedicarían exclusivamente a la agricultura.
Como se cita a
Eichman como uno de los autores de este plan, no me extrañaría que pretendieran
instalar en la isla los campos de concentración que montaron más tarde en
Europa y pensaran eliminar tranquilamente a los judíos, sin tener que estar
pendientes de curiosos. Además, no hace falta decir que es muy difícil escapar
de una isla.
En 1941, tras
la invasión de la URSS, es posible que cambiaran de opinión por un problema de
costes o por obtener aún mayores beneficios, al no tener que pagar tantos
gastos de transporte. Así que decidieron instalar un montón de campos de exterminio en los inmensos y desolados campos de la antigua URSS.
Parece ser
que, antes de este cambio de opinión, se hizo una deportación de unos 6.500
judíos a un campo de concentración en el sur de Francia, pero no se les llevó a
ninguna parte.
En relación
con estos planes para reasentar a la población judía, también me gustaría
hablar del Programa para la Uganda Británica. Parece ser que en 1903, el
Gobierno del Reino Unido le ofreció al líder sionista Theodor Herzl la cesión a
los judíos de un territorio propiedad del Imperio Británico, para que se
instalasen allí los que en ese momento estaban siendo duramente perseguidos por
el Imperio Ruso. No olvidemos, como ya dije en otra entrada anterior, que
existía en ese momento una especie de “Guerra Fría” entre los rusos y los
británicos.
En 1903 se
reunió el Congreso sionista en Basilea y se discutió mucho este ofrecimiento.
Tras una fuerte oposición, fue aprobada.
Al año
siguiente, una comisión de 3 representantes sionistas visitó ese territorio y
no les gustó mucho, pues vieron en él muchos animales salvajes y peligrosos,
junto con tribus masáis, que no parecían muy amistosas.
Así que los
delegados presentaron su informe en el congreso de 1905 y la propuesta
británica fue rechazada muy cortésmente. No obstante, algunos judíos no estuvieron
de acuerdo con esa decisión y aceptaron el ofrecimiento, mudándose a esa zona,
que hoy en día pertenece a Kenia y muchos siguen viviendo allí.
No obstante,
durante la II GM, Churchill volvió a hacer la misma proposición a los judíos,
pero ya no estaban interesados, pues su obsesión era volver a la antigua tierra
de Israel, entonces llamada Palestina y poblada casi exclusivamente por árabes.
En los años 20
a Lenin se le ocurrió dar un territorio a cada minoría étnica del país, donde
gozaran de cierta autonomía.
Por supuesto, también pensaron en los judíos y los mandaron
tan lejos que casi los meten dentro del Pacífico. Fueron a parar a un
territorio cercano a la frontera con China y llamado Birobidjan, también muy
próximo al conocido puerto de Vladivostok, en la zona oriental de Siberia.
Allí fueron a
parar algo menos de 20.000 judíos y consiguieron prosperar, porque esta gente
es digna de admiración. Lo que pasa es que luego llegó Stalin con sus locuras
y, en los años 30, fue asesinando a todos los judíos que le dio la gana. Ahí sí
que no se iba a enterar casi nadie. Por tanto, la mayoría de ellos se fue de
allí y hoy en día quedan muy poquitos para contarlo.
En otra
entrada también comenté que en los años 30, los japoneses propusieron a los
judíos establecerse en las zonas de China que iban conquistando.
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