EL ESTADO LIBRE DE TRIESTE

Para el que no lo sepa, Trieste es una hermosa ciudad situada en la costa del Adriático y que siempre ha sido objeto de disputa entre la antigua Yugoslavia e Italia.

 Actualmente, pertenece a Italia y hace frontera con Eslovenia, pues, como todo el mundo sabe, ya no existe Yugoslavia.

Su población es de unos 206.000 habitantes y disfruta de un clima suave y soleado, propio de las zonas costeras del Mediterráneo.

Es la capital de la provincia del mismo nombre en la región italiana del Friuli-Venezia Giulia.

Se sabe que ha estado poblado desde muy antiguo y en 177 AC, los romanos la ocuparon y la llamaron Tergeste. Julio César le concedió el estatus de colonia.

Tuvo un gran desarrollo en esa época por estar muy cerca de las poblaciones de Aquilea, la capital romana de esa zona, y de Istria, con su gran puerto.

Tras la caída del Imperio Romano de Occidente fue una ciudad fortificada del Imperio Bizantino. Posteriormente, con la invasión de Italia por los lombardos fue destruida por éstos.

En el siglo XI fue parte del patriarcado de Aquilea, hasta que en el siglo XII se convirtió en un municipio independiente.

En el siglo XIII fue ocupada por los venecianos y en el XIV,  por los austriacos.

Hasta 1797 perteneció a la República de Venecia, luego pasó tras una guerra otra vez a manos austriacas.

En 1819 se convirtió en puerto franco y, como era de las pocas salidas al mar del Imperio austriaco, se benefició de grandes inversiones. Por ello, creció mucho.

A pesar de ser una de las ciudades más importantes del Imperio, siguió teniendo buenas relaciones con las ciudades vecinas, como Venecia. Así, el dialecto triestino se deriva del veneciano.

Con la unificación de Italia se multiplican los intentos de atraer esta ciudad a su nuevo reino. Eso se consigue por fin en 1918, tras la I GM.

Italia se anexionó oficialmente Trieste, junto con Istria y una parte occidental de Eslovenia en 1921. En 1924 también ocupó lo que hoy es la ciudad croata de Rijeka.

La población es en su mayoría italiana, pero hay una gran minoría de un 25%, aproximadamente, de origen esloveno, junto a otras minorías más pequeñas.

Durante el período fascista italiano las minorías fueron duramente discriminadas. Por ello, muchos se marcharon a Yugoslavia y otros se resistieron  mediante acciones terroristas.

El Fascismo fomentó lo que se ha llamado el Irredentismo Italiano, mediante el cual reclamaban como propios una serie de territorios habitados por unos miles de italianos, como Córcega, Malta, parte de Túnez, Libia, parte de Suiza, etc.

Algunos piensan que Italia se decidió a entrar en la I GM del bando de los aliados, porque le habían prometido recuperar esos territorios irredentos. El problema es que tras la I GM sólo recibió una parte de lo acordado, pues sus reivindicaciones entraban en conflicto con las de los pueblos eslavos que formaron Yugoslavia. Este historial de reclamaciones es lo que se llamó la Cuestión Adriática.

Cuando Italia capituló, durante la II GM, el territorio fue ocupado por las tropas alemanas. El 01/05/1945 Trieste fue conquistada por tropas yugoslavas, pero al llegar al día siguiente las tropas británicas, hicieron un trato para que les fueran entregados los prisioneros alemanes y los yugoslavos se retiraran de la ciudad.

Los italianos residentes en esas zonas ocupadas por el régimen fascista sufrieron una atroz persecución por parte de las tropas yugoslavas. Es la llamada Masacre de las foibe, a la que me referiré en otra próxima entrada.

Tras la II GM, mientras se aclaraba a quién pertenecía esta ciudad, se organizó el Territorio libre de Trieste, el cual estaba formado por la ciudad portuaria de Trieste y una estrecha franja costera (llamadas la zona A) y además, una pequeña porción de la península de Istria (llamada zona B).

Este territorio se conformó en 1947 para dar cabida temporalmente en un Estado neutral, libre y democrático a la población mezclada étnicamente.

Tenía en total unos 738 km2 de superficie y unos 330.000 habitantes de varias etnias.

La zona A fue administrada desde el principio por las fuerzas USA y británicas, mientras que la zona B lo era por el Ejército Nacional de Yugoslavia.

El territorio funcionó como un Estado independiente e, incluso, llegó a acuñar moneda y emitir sellos de correos.

Los aliados enviaron en total unos 10.000 hombres para proteger la zona A, entre tropas USA y británicas.

En 1954 se firmó en Londres un acuerdo por el que se entregaba la zona A a Italia y la zona B a Yugoslavia, ambas con carácter provisional.

En 1975 se firmó el definitivo Tratado de Osimo, por el que se fijaron las fronteras definitivas entre Italia y la antigua Yugoslavia y se canceló el Estado libre de Trieste.

Muchos italianos optaron por dejar la zona B y pasarse a la zona A. No obstante, se calcula que unos 14.000 italianos decidieron permanecer en la zona B, que ahora pertenece a Eslovenia y a Croacia.

Tiene varios monumentos de importancia y en sus cercanías se halla el célebre castillo de Miramar, edificado por el futuro Maximiliano I de México, donde residieron él y su esposa antes de ser emperadores de ese país.

Por allí pasaron personajes muy conocidos como Rilke, Stendhal, James Joyce, el cual vivió allí varios años y donde nacieron sus hijos, Ítalo Svevo, etc. También ha sido escenario de la acción de varias novelas.

Incluso, la novela 54 de un colectivo anónimo italiano llamado Wu Ming, se desarrolla en esta ciudad.

Al financiar un grupo de empresarios de esta ciudad al inventor del batiscafo, Auguste Picard, bautizó como Trieste al sumergible que llegó) en 1960 al fondo de la Fosa de las Marianas (11.000 metros).