LA OPERACIÓN DOWNFALL
Los USA, como
siempre, nos han enseñado lo que han querido y se han callado lo que no les ha
interesado mostrar. En este caso, veremos cómo habían confeccionado otro plan
para el caso de que los japoneses no se hubieran rendido tras las dos primeras
explosiones atómicas en su territorio y primeras en la Historia Mundial.
El
planeamiento de esta operación le fue encargado a los Estados Mayores de los siguientes militares:
el almirante Chester Nimitz, el general McArthur, el general George Marshall y
el general Arnold, jefe de la 20ª Fuerza Aérea USA, con sus bombarderos
estratégicos de gran alcance.
De momento, se
le dio estricta prioridad al proyecto Manhattan y este otro plan fue madurando
muy lentamente.
En ese
momento, había una lucha interna entre el Ejército y la Armada USA para ver
quién sería el jefe máximo de todas las fuerzas del Pacífico. Al final, la
Armada tuvo que ceder y le dejó el mando supremo a McArthur.
En 1943
llegaron a la conclusión de que Japón podría caer justo detrás de Alemania,
pero, de lo contrario, tendrían que seguir, como mínimo, hasta 1947, lo cual
haría bajar mucho la moral USA.
Por ello, la
Armada propuso hacerse con unas bases aéreas en China y Corea, desde las que
los bombarderos podrían bombardear fácilmente el territorio de Japón. El
Ejército se opuso y planteó una invasión a gran escala para no prolongar la
guerra. (¡Cómo se nota que los generales no suelen respirar el mismo aire que
los soldados!). Misteriosamente, el Ejército se salió con la suya.
Además, la
costa japonesa tiene la particularidad de tener muy pocas playas aptas para una
invasión, con lo que es muy posible que les estuvieran esperando.
Se
establecieron dos etapas. Una era la Operación Olympic, cuyo fin era el ataque
al sur de la isla de Kyushu. Cuando se hubiera conquistado ese territorio, se
construirían bases aéreas para apoyar la Operación Coronet, cuyo objetivo era el
ataque a la bahía de Tokio. Para estas operaciones tenían reservados unos 4,5
millones de soldados. Mientras que se calculaba que los japoneses tendrían unos
1,5 millones de soldados y 28 millones de hombres de todo tipo movilizados para
la defensa del archipiélago.
Se calcularon
las bajas aliadas en unos 400-800 mil muertos y las de los japoneses en unos
5-10 millones, por la resistencia civil, y por el posible uso de más bombas
atómicas. También pensaron contar los USA con el apoyo de las tropas
soviéticas, que le acababan de declarar la guerra a Japón. No olvidemos que
entonces eran aliados.
El plan
previsto para la invasión consistía en un primer ataque a la isla de Kyutshu.
Se comenzaría a primeros de noviembre del 45 y acabarían a mediados del 46. Para
esa operación, los aliados destinarían 767.000 hombres, aunque los japoneses
tenían 900.000 para defenderla, con lo cual, ya esperaban gran cantidad de
bajas propias. Se esperaba mayor resistencia nipona en esta fase que en la
segunda.
También se
pensó como alternativa a Kyushu, hacer el desembarco en la isla de Hokkaido,
que es la que está situada más al norte y estaba menos defendida, pero el viaje
hubiera sido más largo.
La siguiente
etapa comenzaría en marzo del 46, con un ataque a Tokio para dividir la isla en
dos mitades.
El resto del
territorio nipón esperaban conquistarlo a lo largo de 1947-48.
Se cree que
los USA tenían previsto tener en funcionamiento otra bomba atómica para finales
de agosto de 1945 y ser utilizada en esa fecha. Tres más para el mes de
septiembre y tres más para el de octubre.
No hubo que
realizar estas operaciones, pues, tras el lanzamiento de las dos bombas
atómicas sobre Japón y la declaración de guerra de la URSS, se rindieron
enseguida.
Qué pena que se optara por la opción más bestia, pero es lo que tiene una guerra, que siempre es una buena situación para "probar" algo diferente.
ResponderEliminarYo creo que fue porque, en esa época, las relaciones de McArthur con Truman eran mejores que las de Nimitz. Aparte de que Truman estaba deseando dejar de gastar en la guerra, porque le estaba saliendo más cara de lo que habían pensado. Incluso, se dice que, en cierto momento de la posguerra, pensó en eliminar el Cuerpo de Marines para ahorrar gastos. No lo hizo debido a los ruegos y presiones de miles de veteranos y militares profesionales. Saludos.
ResponderEliminarLa guerra en el Pacífico produjo muchas más bajas que en el frente europeo. Cada isla era una fortaleza y, además, los japoneses no solían rendirse.
ResponderEliminarPor otra parte, los USA, hasta la II GM, nunca aspiraron a ser una gran potencia militar. Su ejército no era de los mejores del mundo y estaban muy atrasados en algunos aspectos, como en el de los blindados.
A la opinión pública USA no le importaba que murieran los soldados profesionales, pero la cosa cambia cuando los muertos son hijos de familias conocidas y respetadas y con un porvenir asegurado. Esa fue una de las causas de la retirada de Vietnam. No querían que aumentaran mucho más las bajas y por eso, les tiraron las bombas atómicas.
Se podrá discutir por qué no lo hicieron en un descampado, supongo que sería para que el Gobierno japonés no lo silenciara a su población.
También tendrían en cuenta que ya llevaban unas 400.000 bajas en la II GM y se estaban acercando a la cifra de más de 500.000 ocurrida durante la Guerra Civil y que siempre ha causado pavor a la ciudadanía USA.
Saludos.
Se ve que no se acordaban del número de bajas que hubo en la Gran Guerra, claro, que las cifras grandes no fueron suyas...
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ResponderEliminarCreo que los USA, durante la I GM, en comparación con el poco tiempo que combatieron, tuvieron muchas bajas. Además, se empeñaron en combatir hasta el último día y eso provocó muchas bajas de una forma absurda el mismo día en que iba a acabar la I GM. Creo que el propio Truman, luego presidente, era uno de esos fogosos jefes de las baterías de artillería que se empeñaron en disparar hasta el último proyectil. Saludos.
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