domingo, 27 de noviembre de 2011

LA REVOLUCIÓN DE LIBRO ELECTRÓNICO

Empiezo con un tema que es posible que a muchos les parezca que no tiene nada que ver con la Historia. A mi me parece que no es así, porque a los que somos aficionados a ella a veces nos ocurre que tenemos cierta tendencia a ver el futuro con cierta claridad. Eso es porque las situaciones se repiten muy a menudo, cuando los condicionantes son iguales.

He traído este tema, porque he estado discutiendo sobre él en otro foro y me ha parecido muy interesante.

Se piensa que, en términos generales, los españoles no somos muy lectores, sobre todo en el caso de los periódicos. Yo creo que eso no es así, pues, si alguno viaja asiduamente en el Metro, comprobará que casi todo el mundo va leyendo periódicos gratis. O sea, que el asunto no es que la gente no lea, sino que no quieren comprar periódicos. De hecho, hay mucha gente que dice que los periódicos normales sólo tienen 2 verdades: la fecha y el precio.

Volviendo al tema por donde empecé, el título de esta entrada se refiere a una "revolución" que se está dando y se podría dar a escala universal. Hoy por hoy, en este asunto hay dos problemas: el alto precio de los e-readers  (artefactos para leer) y la escasa diferencia de precio que tienen en España los libros electrónicos (e-books) y los de papel, cuando, en realidad, los costes varían mucho.

Yo lo que propongo es que crearan unas buenas bibliotecas digitales y se intentara bajar el precio de estos aparatos, de hecho ya están bajando un poco, pero no todo lo que sería necesario. Con estas bibliotecas se podría equilibrar la cultura de la gente de este país con un coste ínfimo, porque no me parece de recibo que una persona que viva alejada de la capital y pague sus impuestos no tenga el mismo derecho de acceso a una biblioteca como la Nacional, que otra que resida en Madrid.

Además, si se exporta esta idea, mucha gente en países subdesarrollados, podría disfrutar de toda esta cultura a un precio muy inferior a las de los libros de papel y además, sin censura, porque les llegaría por Internet.

Otra cosa que se me ocurre es que si, como ocurre muchas veces en nuestro país, un profesor les manda leer a los chicos algunas obras clásicas y en muchas ocasiones cuesta bastante encontrarlas, en esas bibliotecas digitales se podrían encontrar fácilmente y con una copia para cada uno.

Obviamente, no digo que la gente se descargue el libro de la biblioteca y se lo quede, sino que podrían ponerle un plazo prudencial, como de un mes, más o menos, y luego bloquear ese archivo en el PC, para que se lo puedan prestar a otro. Es lo mismo que hacen las bibliotecas normales y ésto no tiene nada que ver con la piratería.

Yo me considero una persona esencialmente práctica y le veo muchas ventajas a estos cacharros. Para empezar, ocupan poco espacio y pueden almacenar dentro muchos libros. No pesan nada y son muy manejables. Son muy adecuados para las personas con problemas visuales, porque puedes agrandar mucho la letra y no cansan la vista. No cogen polvo y no se ponen amarillos ni sus páginas huelen mal con el tiempo.

En fin, que se podía realizar con ellos toda una revolución cultural como la que organizó Gutenberg en su momento, si bajan los precios y se crean de una vez esas bibliotecas digitales bien surtidas y al alcance de todo el mundo.

Saludos.

1 comentario:

  1. La verdad, al principio, con el titulo, no sabia que tenia que ver con la historia. Pero, a medida que iba leyendo, caí en cuenta. Y es muy cierto lo que dices, algo que se deberia poner en practica.
    Lamentablemente, al menos aqui en mi paisa, Venezuela, no veo que suceda pronto. Hay una gran incultura de parte de un alto porcentaje de la población, en especial a temas como la historia, la narrativa épica y la poesía. En ocasiones, por mero desinterés, otras, por falta de recursos.

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