Ahora, todo el mundo está, más o
menos, pendiente de la famosa campaña electoral de los USA. Como todo el mundo
sabe, ya sólo han quedado como únicos candidatos, Donald Trump, por el partido
republicano, y Hillary Clinton, por el partido demócrata.
Todo el mundo piensa que es un
momento histórico, porque creen que es la primera vez que se presenta una mujer
para ese importante cargo, pero no es así. Lo cierto es que ya hubo una, en la
segunda mitad del siglo XIX y a ella me referiré en este artículo.
Nuestro personaje nació con el
nombre de Victoria Claflin Woodhull, aunque, posteriormente, se lo cambió por
el de Victoria Woodhull Martin.
Nació en septiembre de 1838 en un
pueblo del Estado de Ohio, en el nordeste de ese país, haciendo frontera con Canadá.
Tuvo unos curiosos progenitores.
Su padre, Reuben, era, simplemente, un estafador y, aparte de ello, se dedicaba
a vender un líquido que él llamaba aceite de serpiente. Parece ser que se
dedicaba a viajar constantemente por todo el país, para que no lo pillara la
Justicia.
En cambio, su madre, Roxanna, se dice que era analfabeta, y, además, médium espiritualista. No obstante, era
seguidora de las ideas de Franz Mesmer, que estuvieron de moda mucho tiempo a
finales del XVIII y principios del XIX. Incluso, el mismo Mozart, lo mencionó
en su ópera “ Cosí fan Tute”. No se puede negar que, con estos orígenes, aprendió lo suficiente para poder llegar a ser un político de esos que conocemos todos. Esto sí que es todo un pedigrí.
A pesar de que sus maestros la consideraron
casi una superdotada, desgraciadamente, tuvo que abandonar el colegio, después
de haber estudiado sólo tres años en el mismo.
Siguiendo sus viejas costumbres,
su padre, contrató un seguro para cubrir los daños del molino, que poseía la
familia, el cual estaba bastante viejo. Luego, le prendió fuego y quiso cobrar
la indemnización por el siniestro. Lo malo es que los técnicos de la compañía descubrieron
que lo había realizado intencionadamente.
Así que la sociedad USA, que es
muy mirada para estas cosas, y, en este caso, las autoridades municipales, los
expulsaron del pueblo.
A los 14 años, acudió a una
consulta médica para tratarse de una enfermedad. Allí conoció a un joven
médico, con el que acabó casándose. Fruto de este matrimonio nacieron dos
hijos. Sin embargo, nunca fueron muy felices, porque él siempre fue un
mujeriego y un alcohólico, mientras que ella tuvo que buscarse un trabajo para
llevar dinero a casa. Así que, muy pronto, se divorciaron .
En 1866, Victoria, se casó por
segunda vez. Su nuevo esposo había sido coronel en el Ejército de la Unión,
durante la guerra civil USA, y ahora tenía un cargo en el ayuntamiento de San
Luis, en Missouri.
En aquella época, incluso en la
comedida sociedad de USA, se veía con mejores ojos que un hombre le fuera
infiel a su mujer y no al contrario.
A partir de ahí, Victoria, llegó
al convencimiento de que ella era partidaria del amor libre y de que podía amar
a cualquiera por el tiempo que le diera la gana “y ninguna persona ni ley está
autorizada a interferir en ese derecho”.
Otra de sus frases preferidas
era: "La agitación del
pensamiento es el comienzo de la sabiduría. Pero eso me gusta".
Eso sí, estaba en contra de la prostitución
y consideraba al, por entonces, tan de moda matrimonio de conveniencia, como
una forma de prostituirse.
Realmente, ella era partidaria de
que cada uno hiciera lo que quisiera. Defendía la monogamia tanto como los
cambios de pareja. Su marido era de la misma opinión que ella.
Ya en esa época, Victoria y su
hermana, Tennie, hicieron labores de médium y ganaron una cierta celebridad.
Posteriormente, en 1870, con las ganancias
obtenidas y el apoyo del financiero Vanderbilt, fundaron una agencia de Bolsa,
siendo las primeras corredoras de Bolsa en USA. Este financiero era uno de sus
mayores admiradores en su faceta como médium.
Parece ser que ayudaron a
Vanderbilt, que se había quedado viudo y ya tenía 76 años, para que contactara
con su difunta esposa. A cambio, él les enseñó a operar en Bolsa.
Ese mismo año, siguiendo con ese
afán innovador, fundaron un periódico llamado “Woodhull&Claflin’s Weekly”,
que, en principio, se dedicó a expandir las ideas feministas.También se atrevieron a tratar algunos temas casi prohibidos en aquella época, como la educación sexual, el voto femenino, el largo de las faldas, el espiritualismo, la alimentación vegetariana, la legalización de la prostitución, etc.
Del mismo modo, se atrevieron a
publicar, por primera vez, en un periódico en inglés, nada menos que “El Manifiesto
comunista”, de Karl Marx.
En cierta ocasión, se enteraron
de que un pastor protestante, que solía ponerlas a parir, por sus ideas sobre
el amor libre, estaba cometiendo un adulterio con una de sus feligresas. Estaba
muy claro que tenían que aprovechar esa información y eso fue lo que hicieron. Más
tarde, tras varias demandas, el caso fue a juicio, pero nunca se resolvió
claramente. Lógicamente, les dio mucha popularidad a las dos.
Aunque parezca mentira, a pesar
de que siempre dio la cara a favor de los derechos de la mujer, algunas
feministas famosas en esa época, la tacharon de oportunista. Yo pensaba que
esas cosas sólo pasaban en España.
En otra ocasión, nuestro personaje
defendió ante un comité parlamentario, de una forma muy contundente, que las mujeres
ya tenían en USA el derecho a votar, pues las enmiendas 14 y 15 de la Constitución
reconocían ese derecho para todos los ciudadanos de ese país y sólo había que
dejarlas ejercerlo.
Por supuesto, las sufragistas que presenciaron ese discurso,
aplaudieron entusiásticamente su intervención y ella pasó a ser una de las líderes
del movimiento sufragista. Desgraciadamente, hasta 1920 no se les reconoció ese
derecho.El 10/05/1872, nuestro personaje, presentó su candidatura a la presidencia de los USA, por un partido llamado Equal Rights. Allí mismo, declaró que, si ganaba las elecciones, una de sus primeras medidas sería intentar modificar la Constitución.
Lo curioso fue que, un mes más
tarde, ella propuso a un conocido abolicionista llamado Frederick Douglass,
como su futuro vicepresidente, aunque ni se había molestado en pedirle antes su
permiso al candidato.
Tampoco le hizo mucha gracia este
nombramiento a la opinión pública USA, pues ese candidato era afroamericano y
estaba casado con una mujer blanca.
Parece ser que fue una estrategia
para aliar a las sufragistas con los abolicionistas de la esclavitud, a fin de
que unieran sus fuerzas.
Casualmente, cuando faltaba ya
muy poco para las elecciones, nuestro personaje, su esposo y su hermana, fueron
arrestados, acusados de publicar obscenidades en su periódico. Allí pasaron el
tiempo justo para no poder acudir a las elecciones y perder su carrera presidencial.
Parece ser que el denunciante fue
un tipo llamado Anthony Comstock, inspector de Correos y presidente de la Sociedad
de Nueva York para la supresión del vicio. Este hombre había conseguido que el
Congreso aprobase una Ley por la que no se permitía enviar material obsceno por
correo. Lógicamente, la revista de Woodhull se enviaba por correo.
Su idea de lo obsceno era
bastante extraña. Así que consiguió prohibir el envío por correo de los libros
de Anatomía a los estudiantes de Medicina de todo el país. Hasta llegó a
clausurar la única lotería legal del país, que era la Lotería de Luisiana.
Como a esta mujer no había quien
la parara, pues se volvió a presentar a las elecciones de 1884 y
1892. Ese último
año, fue apoyada por varias sociedades sufragistas. A las que no le habían
apoyado, les contestó que había una profecía que la señalaba como la próxima presidenta
de los USA. Evidentemente, no llegó a la presidencia.
En 1876, se había divorciado de
su segundo esposo, el coronel Blood. Así que embarcó hacia el Reino Unido. Allí
dio varias conferencias en las que mostraba sus ideas. En una de ellas, coincidió
con el banquero John B. Martin, que, algo más tarde, se convertiría en su
tercer esposo.
Desde entonces, pasó a llamarse
Woodhull Martin y comenzó a publicar una revista llamada The Humanitarian, con
la ayuda de su hija, Zula.
La revista estuvo publicándose hasta
1901, año de la muerte de su marido. A partir de entonces, se fue a vivir al
campo y allí residió hasta su fallecimiento, en 1927.
A partir de los años 80, se han
estrenado varias obras musicales, donde se habla de la vida de nuestro personaje.
Incluso, en 2001, fue incluida en
el llamado Salón de la Fama Nacional de las Mujeres, donde se homenajea a las
mujeres que han prestado servicios de gran valor para el desarrollo de USA.
Esta institución está radicada en
Seneca Falls, Nueva York. En 1848, tuvo lugar en ese sitio, la primera
convención sobre los derechos de la mujer.
Espero que esta vez no os quejéis
tanto, porque esta entrada me ha salido mucho más cortita.